sábado, 6 de agosto de 2011

¡New York, New York!


Aborrecen las argucias que inventa el ingeniero Frank Herasme, presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), para decir que está trabajando. Eso de la Asociación de Baloncesto de República Dominicana en Nueva York es sólo un voto más para las próximas elecciones de enero del 2013. Había hace años una canción, cantada por Marco Antonio Muñiz y luego llevada a merengue por Sergio Vargas, que más o menos decía: “engaños, mentiras, maldad, falsedad…”.

Uno, los pasaportes; dos, la necesidad de reclutar muchachos menores de 16 años; tres, las desconocidas leyes de elegibilidad de la FIBA; cuatro, el futuro de nuestro baloncesto; y mil cosas más. Nuevas cantaletas con un pésimo discurso, como todas las falacias que hemos tenido que soportar desde aquel fatídico diciembre del 2000 cuando el licenciado Julio Subero le pasó el relevo en la FEDOMBAL.



Rodrigo Madera, Juvenil 2007
Quizás Subero, hoy apartado de la actividad repita una estrofa de la misma canción, hasta la saciedad: “que vueltas da la vida / jamás yo quise así / te di todo lo bueno / lo malo lo escondí / y tu, tu me mentiste a mi / solo me diste / engaños, mentiras, maldad, falsedad”. Herasme declaró reiteradamente, mientras Subero era presidente de FIBA-Américas, que era su enemigo.

Nadie pensó que el ingeniero Herasme saldría tan cicatero frente a una disciplina que únicamente lo ha colocarlo en los primeros planos de la prensa deportiva local, una proyección jamás sospechada, que le ha valido para intentar abarcar otros campos, pero ha pagado mal.

Las mentiras se le agotan, esas que a diario repite, esas que enfurecen y enloquecen a los seguidores del deporte. Hoy todos lamentamos lo que ha estado pasando.

A los 16 años, un muchacho es sólo un prospecto, nadie tiene una bola de cristal para predecir si llegará a ser un jugador destacado, un candidato a la NBA o el próximo Michael Jordan. A esa edad sólo se pueden hacer proyecciones. He conocido cerca de medio centenar de chicos que se etiquetaron como el próximo Jordan y no se han podido establecer.

De los dominicanos en Nueva York ya hemos escuchado miles de cuentos chinos y posibilidades, pero las estrellas no terminan de llegar. Que incorporaremos tantos chicos de Nueva York, que iremos tras un nuevo José –Grillo- Vargas, una versión actualizada de Hugo Cabrera, que las selecciones juveniles estarán forradas de dominicanos residentes en Nueva York y bla, bla, bla.

El último fue Edgar Sosa y aún no se ha enfundado la camiseta nacional absoluta. Mientras seguimos esperando al nuevo Kenny Jones, la reencarnación de Winston Royal o que Jerry Davis, aquel refuerzo que se paseó en el país, haya tenido un hijo con dominicana y este jugando al basket.

Mucho hablar cuando no hay uniformes para que los equipos juveniles puedan practicar, cuando no hay agua potable en los entrenamientos, cuando no se hace la mínima evaluación médica, imposible imaginar una revisión dental.

Escuché una vez en el programa meridiano de Alberto Rodríguez a uno de los miembros de la selección juvenil del país que dijo: “a nosotros nos dan las sobras de los grandes”. Es tan escaso el trabajo que en el último Centro-Basket de la modalidad se recurrió a un hijo del presidente de FEDOMBAL porque no habían chicos suficientes para integrar el quinteto nacional.

¡Hay que tener la cachaza muy dura!

Rayner Moquete, Juvenil 2007
Este año el señor Herasme estuvo en Nueva York y anunció que se empezarían a sacar pasaportes a todos los muchachos dominicanos; se realizó un campamento “lleno de éxito y de futuras estrellas”. Esta semana (Julio 25/29, 2011) se riega la voz de un nuevo reducto, esta vez apoyado por el Ministerio de Deportes (MIDEREC) para la búsqueda de nuevos valores.

Allende los mares lucen muy sólidos los lazos FEDOMBAL-Nueva York, Dirección de Pasaportes, Consulado Dominicano y MIDEREC.

“Si algún cuarto de fe en nuestro amor / todavía me quedaba ya no existe ya no es nada / no merece la pena te lo juro por Dios / se acabó, si se acabó”.

Hace dos años, República Dominicana perdió a Mike Rosario, un guard de cualidades ofensivas extraordinarias, reclutado originalmente por Rutgers University, que en la temporada 2011-12 jugará para la Universidad de Florida, a las ordenes de Bill Donovan, desde donde salió el dominicano Al Horford. Junto a Rosario se esfumaron las esperanzas de reclutar a su medio hermano, Jio Fontan, quien firmó en principio con Fordham University, posteriormente se transfirió y en la campaña pasada registró 10.5 puntos, 2.0 rebotes y 3.9 asistencias para Southern California University, con un nada despreciable 37.5 en sus lances detrás del arco.

Camino al Mundial Juvenil del 2010, ambos se enfundaron la camiseta de Puerto Rico. Rosario le anexó 52 tantos a Francia en un partido de exhibición. Días después resultó líder anotador de ese torneo al promediar 24.0 puntos por noche.

Todo ello por la haraganería, desfachatez, comodidad, dejadez, apatía, inercia, decidía, molicie, indolencia, descuido, ociosidad, holgazanería, galbana, flojedad, vagancia, comodidad, desvergüenza, descomedimiento, desatención, de los responsables de FEDOMBAL.

Hay quienes dentro de la misma institución se han mostrado partidarios de realizar un trabajo de búsqueda y reclutamiento de jugadores dominicanos residentes en el exterior, inclusive más allá de la plaza de Nueva York, abarcando otros áreas donde ya empiezan a descollar jóvenes dominicanos, pero han sido una y otra vez desoídos.

¿Por qué tanta maldad?

Salido de las mismas entrañas de un barrio neoyorquino, plagado de dominicanos, está Devon Collier, delantero pequeño que milita en Oregon State University, 6-07 de estatura, 210 libras de peso y un excelente físico para el juego, con proyección ilimitada. La mamá se llama Emily Peña… ¿nos dormimos?, ¿tiene FEDOMBAL algún reporte de este chico?, ¿alguien conoce la mamá?, ¿no es Emilio Herasme Peña uno de los grandes periodistas dominicanos?, ¿sabemos cuantos dominicanos apellido Peña o Herasme hay en el Bronx?... quizás FEDOMBAL no lo sepa, quizás; pero si lo sabe el Consulado que nunca ha dejado de hacer política partidista en búsqueda de votos.

En su año de novato, en la difícil Pac-10, Collier promedió 7.0 puntos, 4.4 rebotes y 57.8 por ciento en lances de campo. Fue quinteto en 24 de los 30 juegos que jugó. ¿Sabemos donde está este chico?... la respuesta, camino a integrar la pre-selección de Puerto Rico con miras al Pre-Olímpico de Mar del Plata.

Peña hay muchos y en todas partes, puede ser de Coamo, Barranquitas, Juncos, Lares o Ponce, pero también de Bajabonico, Padre Las Casas, Oviedo, El Factor, Cabrera, Las Guaranas, Pinar Quemado, Guaymate, Medina o de Caracas, Barranquilla o Panamá.

Del otro lado, Ricardo Ledo, un shooting guard, de 6-06 de estatura, con 180 libras de peso, nacido en el estado de Rhode Island, preñado de dominicanos, que está considerando ofertas de Kentucky, Kansas, Connecticut, Pittsburgh, Boston College, Florida, Syracuse, Indiana, Louisville y Providence, entre tantísimas otras. El reporte sobre el de ESPN señala: “el talento es virtualmente ilimitado, tiene que ser más consistente, puede anotar desde cualquier ángulo de la cancha, es grande para su posición, muy atlético, es creativo con la pelota y tiene control de su cuerpo”.

Sólo a Julián Suero le escuché hablar de Ledo, con un dejo de impotencia. Quizás el único dominicano que conozco interesado en buscar, curiosear, indagar, escudriñar, investigar, inquirir, escarbar. Ledo también está en la pre-selección de Puerto Rico este verano del 2011.

Karl Towns, Juvenil 2011
Nadie ha dado una explicación sobre Angel Núñez, el prospecto dominicano de 6-07, 180 libras, firmado por la Universidad de Louisville y quien se constituiría la piedra de referencia del baloncesto nacional. “El nuevo Francisco García”… “el arma más letal de Nueva York en los últimos 10 años”… “el que borrará la estela que dejó Luis Felipe López”, son solo comentarios que leí o escuché.

Deberían merecer cierta atención los nombres de José Reyes (5-10), quien promedió 18.6 puntos, 9.2 asistencias y 4.1 balones robados para Shenendehowa; Lázaro Martínez (6-04) de Walleigh, quien reunió 13.4 puntos: Carlos Galán (6-01), en segundo año de bachillerato en Samuel Gompers, quien colectó 25.3 puntos por juego; y José Torres, un shooting guard de 6-06, quien acaba de firmar para Broward Junior College después de dejar 13.0 puntos por jornada en Forest Hill. Todos en el estado de Nueva York.

Que nadie me salga después que son cubanos, jamaiquinos o de la exosfera o mejor aún, transplutonicos, como definió Víctor Céspedes Martínez, un payaso de verbo pseudo-rimbombante, Procurador General de la República en los tiempos de Hipólito Mejía cuando se le mencionó en los cables de wikileads.

En el ínterin nos hemos llenado de falsos profetas, ignorantes, indoctos, que se creen están tocando las puertas de los cielos y pueden incidir en estas lides.

Haremos un buen baloncesto cuando aprendamos de una vez y por todas, que hay que trabajar con tesón, integridad, disciplina.

A Herasme y su grupo habrá que cantarle: “ya me agotan las mismas mentiras / que a diario repites, me enfureces, me enloqueces / es mejor evitar que después lamentar / lo que pueda pasar”.

Como reflexión cuasi final, los cobardes amenazan muchas veces. Si nueva vez abren la bocota para decir que me golpearan, que demandaran en los tribunales, que me tiraran piedras; lo único que saben hacer bien, tratar de intimidar, porque han intentado por todos los medios de callarme, les recordaré una de las estrofas de la misma canción: “si me ves cualquier día por esos lugares / donde yo frecuento ni me mires ni me hables / ni comentes con nadie de mi / pues te puede pesar”. El problema de las mentes cerradas, es que generalmente vienen acompañadas de bocas abiertas

Los textos de derecho rezan que fraude, el hijo legitimo de la mentira, y como tal una de las formas más interesantes de los delitos debido a que se convierte en el engaño glorificado y es un acto que conlleva daños con los demás.

En esos términos, Herasme es en si, un fraude absoluto. En tiempos pasados se decía un bloff.

Mientras revisaba estas notas, dos fatídicas noticias se han producido alrededor del baloncesto dominicano.

La selección nacional absoluta femenina no pudo acceder a tiempo al visado para llegar hasta Bahamas, por deficiencias en el trabajo de la FEDOMBAL. El Caribeño, clasificatorio para el Centro-Basket del 2012, se inició en la isla del arco antillano sin la presencia dominicana; la ausencia lo colocaba fuera del próximo ciclo completo; el evento del año venidero clasifica para el Panamericano del 2013 y después el Mundial del 2014. Se llegó un día después y el viernes (Ago.05.2011), Carmen Guzmán le endosó 39 tantos a las cubanas, en la causa perdida.

El equipo juvenil masculino debutó (Ago.03.2011) en Puerto Rico, perdiendo de Islas Vírgenes de manera convincente. El equipo colocó 8 jugadores sobre el tabloncillo de la ciudad de Gurabo. Los chicos procedentes de la ciudad de Nueva York, Jason Núñez, Karl Towns, Adonis González y Ajan Alves no intervinieron.

No hay versión oficial, quizás nunca exista, pero la delegación de FEDOMBAL viajó sin los debidos pasaportes, lo que manifiesta que pese a las cacareadas noticias no se realizaron las gestiones oportunas para obtener los documentos de estos jóvenes, hijos de dominicanos. En el portal Trabajo de base en el Baloncesto Dominicano (Ago.04.2011) leí: “se viajó sin los pasaportes de Jason Tomás Núñez Castillo, Karl-Anthony Towns, Adonis Dennis González y Ajani José Alves Santos, pero una dispensa de FIBA-Américas les permitirá jugar hoy”.

Cabe preguntarse por qué tantas iniquidades sobre la disciplina.

Puerto Rico nos derrotó en la tercera  fecha (Ago.05.2011), en un partido que estuvo batallado hasta el medio tiempo.

En nuestras dos últimas presencias al Centro-Basket juvenil hemos quedado fuera de la clasificación (léase: más allá de cuarto lugar) y estaremos ausentes de los últimos cuatro Panamericanos (2006, 2008, 2010 y 2012) es la reafirmación de todos los artículos que he escrito desde hace tantísimos tiempos.

En el 2006, se clasificó, pero se dejó a los chicos esperando una respuesta en el pabellón de Villa Francisca en un acto de irresponsabilidad de Herasme y del dirigente de turno, José –Maita- Mercedes, dos días antes de salir para San Antonio (Texas), para ser exactos el viernes 23 de junio del año 2006 a las 4:00 de la tarde; en el 2008, la iniciativa privada consiguió 17 pasajes para que la comitiva viajara a Formosa (Argentina), pero Herasme pretendía que viajaran sólo los chicos, un entrenador y 4 asociados a sus designios (los pasajes se le ofrecieron a Herasme el miércoles 2 de julio del 2008).

Estamos mal desde hace tiempo, andamos por el mal camino desde hace años, nos hemos colocado al borde del más profundo abismo y no se toma ningún correctivo.

¡Caeremos como guanabana madura!

Ahora más que nunca, Herasme, debería de recoger sus bártulos y dejar de hacer tanto daño. La mezquindad sobre el baloncesto no admite más errores, todos premeditados, todos fabricados con alevosía, indelicadezas, infamia, felonía, degradación, ignominia, deshonor y descrédito, entre tantísimas cosas más.

La actividad está herida en lo más profundo de sus entrañas.

¡Se acabó!


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