viernes, 28 de octubre de 2016

Agrios edulcorados…
Caso 286: Yucas que saben a quesito fresco
Oct.28.2016       

Tengo que admitir que la Federación Dominicana de Lucha (FEDOLA) no tiene presencia en los medios de comunicación, o por lo menos no la tenía hasta que Diego Pesqueira trató de alcanzar la presidencia de la misma. Ello, pese a que de improviso he encontrado a su actual presidente Antonio Acosta, a quien todos conocemos por el mote de Collin, como periodista y además, miembro del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP); si, de esos periodistas que nunca han tenido ejercicio pero a los que les es suficiente apuntarse en un sindicato.

Acosta Corletto
Los momentos de FEDOLA en la prensa nacional no han ido más allá de los resultados que se ofrecen durante la celebración de los Juegos Deportivos Militares, siempre de manera muy escueta. Después, su presencia es prácticamente inexistente, nadie, óigase bien, nadie fuera de sus familiares conoce un atleta de la disciplina que se haya destacado más allá de los juegos señalados; las presentaciones de la selección nacional es puro tramite y que se recuerde no han cosechado medallas en el plano internacional.

Pero Collin tiene todos los años del mundo al frente de FEDOLA, y en esos eternos triíllos alcanzó posiciones dentro del Comité Olímpico Dominicano (COD), actualmente es su secretario general.
Pesqueira

Ahora ha lanzado el Torneo Nacional de Lucha para novatos reúne a cerca de 400 atletas que competirán hasta el Oct.30.2016 en las categorías 7-8 años, 9-10 años, 11-12 años, 13-15 años y 16-17 años en el Pabellón de Lucha del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. “Trabajando es que se construyen los frutos”, agregó el presidente de la FEDOLA, al tiempo de señalar que, concluido el torneo de novatos, el programa de la entidad que dirige terminará con el campeonato navideño.

Hasta hoy supe que los frutos se construían. ¡Coño, Collin la macó!

Los frutos se cosechan. Por supuesto, el cosechar es un trabajo. El sembrar es trabajo, el mantener a las plantas bajo cuidados es también trabajo, el riego es otro trabajo referente al cultivo de vegetales y frutos. Construir es otro tipo de trabajo. En este caso se podría construir un vivero para las plantas o quizás construyó un  invernadero para sembrar alguna fruta exótica traída en uno de sus múltiples viajes. Viajes que hemos pagado todos los dominicanos.

Estamos dando pasos firmes para un desarrollo de la lucha sostenido. El torneo de novatos es la base para el desarrollo y fomento de la lucha”, agregó Acosta en nota de prensa que hace llegar el Comité Olímpico Dominicano (COD).

¿Ahora?... ¿después que apareció Pesqueira?... ¿no existía la lucha antes de esta irrupción del nuevo líder del San Carlos?... ¿nunca un programa previo de desarrollo y fomento?... por cierto, debió decir “para un desarrollo sostenido de la lucha”.

Si nos remitimos a la memoria y revisamos todos los archivos hay están las historias. Todo lo que hacemos hoy, al final del día, es contar víctimas. Se mata y se muere por nada, o por todo, y de maneras muy particulares, por entrar, por salir, por mirar, por vestirse de un modo o de otro, porque sí, porque no, porque tenía, porque no tenía, por joven, por viejo, porque tomaba, porque quiso, porque no quiso, por caminar, de día, de tarde, de noche, porque estaba dado vuelta, porque se “ajustan cuentas”, por policía , por preso, por narcotraficante, de hambre, por mala praxis, porque se cortó la luz, porque no había cama, porque la ambulancia no llega. No es el resultado de una guerra formal, declarada. Parece de todos contra todos. Tampoco la consecuencia de una peste, ni de una maldición bíblica.

De tal modo, se supone que en estas cuestiones de constante agonía y muerte, sin resurrección, ni el Señor, ni el destino, ni la divina providencia tienen nada que ver. Al cabo de tantos años de fracaso, de tanto llorar, de tanto pedir justicia, de tanto enterrar cuerpos y acumular dolor, se va dejando de creer en lo poco que se creía. En que, a pesar de todo, valía la pena levantarse y seguir.
Ilustración de Sharon Covert

Dos infaltables, Enmanuel Trinidad Puello, viceministro de Deportes, y Junior Antonio Arias Noboa, miembro del comité ejecutivo del COD, presidente de la Federación Dominicana de Esgrima y quien a septiembre del 2016 se mantenía con un salario de RD$ 100,000.00 (cien mil pesos, moneda de República Dominicana), como “coordinador” del Ministerio de Deportes y Recreación (MIDEREC)… ¿qué funciones desempeña un “coordinador”?... ¿están sus calidades descritas en algún documento del ministerio deportivo?

La prensa matutina de esta fecha (Oct.28.2016) nos dijo que Trinidad Puello estaba por tierras japonesas. Arias Noboa, con ese lenguaje para imbeciles que suele manejar manifestó: “hay que colocar en lo más alto la encomiable labor de los entrenadores, que han estado sembrando la antorcha del relevo en este proyecto que fomento la federación de lucha”.

En la nomina de MIDEREC, a septiembre del 2016, hay 11 funcionarios con salarios sobre los 100 mil pesos mensuales, incluyendo a Arias Noboa. Los demás, por orden alfabético: Juan José Báez Carvajal, Marcos Díaz Domínguez, Danilo Díaz Vizcaíno (ministro), Heriberto Morrison Fortunato (coordinador), Ricardo –Ricky- Noboa Fiallo (comisionado nacional de béisbol), la ingeniero Vernice Pérez Rodríguez, Reyes Aníbal Portorreal Capellán, Juan –Piñao- Ortíz Carram (asistente del despacho, cargo que ocupaba también con el pasado incúmbente Jaime David Fernández Mirabal), Soterio Ramírez Martínez, y Trinidad Puello. Llama la atención que Báez Carvajal y Pérez Rodríguez a pesar de ostentar el cargo de vice-ministros reciben 30 mil pesos menos que los demás en iguales calidades.

Mientras tanto, FEDOLA sigue siendo una caja sin luces, antidemocrática, sin transparencia, enfrentada a constantes violaciones a los estatutos, maltratos a los atletas (incluyendo denuncias de violación que todos pretendieron ignorar) y entrenadores, uso sin resultados de más de 114 millones de pesos en los pasados 8 años y otras situaciones graves, todo con el apoyo de las más altas instancias de la cúpula deportiva nacional.

Quizás Collin piense que nadie le arrebatará las arrugas de la frente, o los madroños que pretende colgarse, conseguidos a través del asombro ante un mundo que lo superó, apocopándose ante la belleza de la existencia humana. Quizás nadie le dijo, como tampoco a Arias Noboa, que otras bocas han podido reír con entusiasmo frente a la libertad que nunca han tenido. Mañana los veremos llenos de bolsas subcutáneas debajo de los ojos llorando ante el recuerdo de que por la vida se debe pasar haciendo el bien.

El país prometido estaba siempre ahí, al alcance de la mano, era cuestión de un esfuerzo más, de un poco más. Pero la muerte pasa de la vida que se va y las promesas no se cumplen.

Podría hacerte una larga lista de los que son y han sido los principales estafadores de la fe pública. Políticos, jueces, sindicalistas, empresarios, médicos, abogados, periodistas, criminales de todas las profesiones y muchos encumbrados en el deporte dominicano.

¿Qué valor tendrán esos nombres para nosotros?... ¿serán algo más que las caras de la vergüenza?... ¿los juzgará la historia?... ¿irán algún momento a prisión?... ¿serán borrados de los sitios públicos?... ¿demolerán sus bustos y monumentos?... no hay, no habrá, condena ni castigo suficiente que compense tanto mal que han hecho.


Incluyo acá un comentario que le hice a un amigo momentos antes… pasa una guagua de esas plataneras vociferando una pésima grabación: “la doñita compró yuca y le salió queso… la doñita compró yuca y le salió queso”… acá, pretendemos todos los días jugar a ser dioses; creo saber un poco de síntesis orgánica y de cambios en las estructuras proteicas (por ahí andan los últimos ganadores de los Premio Nobel de Química), pero jamás del poder divino de los dominicanos de la transformación de la yuca (Manihot esculenta, llamada también aipim, mandioca, tapioca, guacamota; arbusto perenne de la familia de las euforbiáceas) en queso (alimento sólido que se obtiene por maduración de la cuajada de la leche una vez eliminado el suero). 

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