Morir en carnaval
Viernes (Oct.14.2016), a la hora de echarse las palomas, el Comité
Olímpico Dominicano (COD) saca a relucir la siguiente nota: “el presidente Comité Olímpico Dominicano
(COD), Luis Mejía Oviedo, hace de público conocimiento que la organización que
preside reconoce a la Federación Dominicana de Lucha (FEDOLA) y asociaciones
debidamente registradas por esta, como la única institución que rige ese
deporte en la República Dominicana”.
Como diría Álvaro Arvelo hijo, ¡más claro, ni el agua!
Añade que FEDOLA está reconocida por la Unión Mundial de Lucha,
organismo competente que regula ese deporte en cada país. A seguidas suelta de
manera indolente: “ese reconocimiento a
FEDOLA no ha variado desde el año de 1961, cuando fue registrada su afiliación
al COD”. Para terminar con un: “el
COD reconoce a Antonio Acosta Corletto, como su presidente y al Comité
Ejecutivo de la FEDOLA, recientemente elegido en una asamblea celebrada el
sábado, tres de septiembre próximo pasado, con todas las prerrogativas que
otorgan nuestros estatutos y reglamentos”. Acosta Corletto es también
conocido por el mote de Collin.
Mejía
Oviedo hace mutis en lo relativo a Diego Pesqueira. Como si este no existiera.
Sancionado por espacio de veinte (20) años, por disposición de Acosta Corletto, como si se tratara de un criminal cualquiera. Una
condena tan prolongada corresponde a delitos de gran magnitud; sobre los que
añado, aquí no se suelen castigar. Pesqueira, de quien he reiterado, no es santo
de mi devoción, aspiró a FEDOLA y solicitó que Collin entregara documentación que pudo ser de enorme orientación
sobre los manejos de esa entidad.
Les Naufrageurs de Julien Delval |
Esta
resonante condena, bajo el pretexto de ser ejemplar, pretende obturar cualquier
análisis sobre el COD y revela síntomas de que hay muchas cosas que no están
bien, como la confianza irrestricta a mantenerse eternamente en los cargos y la
supremacía del imperioso mandato ideológico al que se ha llegado, que no es más
que la captación de recursos; nada de ideas, nada de aportes, nada de programación,
nada de seguimiento, nada de difusión.
¿Hay
transparencia en las federaciones afiliadas al COD?... ¿hay transparencia en el
propio COD?..., particularmente considero que las federaciones deportivas
dominicanas se han llenado de gente de escasa calaña, dispuesta a todo con el único
fin de esquilmar sus actividades, y pretender vivir en un paraíso a la
impunidad.
Wallace "Wally" Madera [1927-1981] |
La
Cámara de Cuentas de la República Dominicana advirtió sobre ello en años
pasados, y bien lo dijo Cristóbal Marte, recientemente exaltado a la
inmortalidad deportiva, palabras más, palabras menos: “el deporte dominicano es un caos, donde todo el mundo va a pescar”.
Acosta Corletto aspiraba públicamente a suceder a
Mejía Oviedo en la presidencia del COD. Imagino que en su afán reeleccionista
fue anestesiado, sedado, insensibilizado, entorpecido, adormecido, nadie sabe
bajo que parámetros. Su defensa fue tan baladí que empleó en innumeras
ocasiones el recurso de que Pesqueira es miembro de la Policía Nacional, como
retrotrayéndonos a los tiempos de los 12 años de Joaquín Balaguer Ricardo.
Collin, lamentablemente, no tiene un techo de hormigón
sobre su cabeza, pero tengo la percepción que si uno de cristal muy dúctil, que
solo de mirarlo se puede romper, repito, solo de mirarlo. Acá hay silencios cómplices
que se tornan ciclópeos. Les sirvió a varias de las figuras del régimen
reformista y fue asistente de Horacio Veras Gómez, a quien todos conocimos como
Horacito, hoy inmortal del deporte
dominicano, cuando el Correo Dominicano vivió sus tiempos más desafortunados.
Eso a mi nadie me lo tiene que contar porque como usuario permanente de las
oficinas postales observaba todo lo que pasaba, primero en el imponente Palacio
de Correos frente a la Plaza España, después arrabalizado en los inicios de la
Isabel la Católica, y finalmente en la moderna edificación del Centro de los
Héroes.
Wallace "Wally" Madera [1927-1981] |
No hay traiciones en el movimiento deportivo
dominicano, solo diferencias, porque a la postre todos parecen ser iguales y
nadie quiere pisar la cola del otro sabiendo que la suya también es escamosa, y
además, porque las figuras de los traidores evocan las propias.
Hay personalidades escindidas que no se deben a
trastornos psicológicos sino a acciones basadas en no quebrar los secretos que
se sellan en una estructura celular que mantiene el Comité Olímpico Dominicano
y encuentran su resorte básico en el ocultamiento de informaciones, sus métodos
de ejercer el poder y en el pecado repetido de sus miembros.
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