miércoles, 30 de marzo de 2016

Agrios edulcorados…
Caso 167: Procesiones íntimas
Mar.30.2016

La gente que no me conoce dice que soy muy quisquilloso, mordaz me dijo una amiga hoy, y algunos otros lo repiten para molestar. Estoy cómodo dentro de mi piel y eso le molesta a mucha gente, de mi se ha dicho de todo, mucho más por gente que siente que no se cultivó lo suficiente, esos que creen como decía Dorothy Parker que las dos palabras más importante de todo el lenguaje eran: “cheque adjunto”; por supuesto, tengo una concepción diferente de la vida frente a muchos de mis conciudadanos. Más allá, me considero un optimista con algo de ilustración. La misma Parker escribió: “el aburrimiento se cura con curiosidad, la curiosidad no se cura con nada”.

Dagher Saud
En el libro donde aprendí a leer había una fabula de dos perros que se encontraban en la calle, lo recuerdo porque en aquellos años los libros de texto perduraban. Uno de esos perros era imponente, el otro un realengo, pero al despedirse el menos favorecido le pregunta al altivo: qué es eso que llevas en el cuello. La respuesta fue: un collar… la conclusión era para el segundo que ni el más grande de los tesoros lo haría renunciar a su libertad.

José Luis Mendoza, uno de los jóvenes que prestigia la crónica deportiva dominicana, me contacta para que ofrezca mi punto de vista sobre la decisión de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) de no permitir la presencia de agentes de jugadores en las tratativas de esos últimos con los equipos a los que iban a defender en todo el territorio nacional. En el medio del conversatorio salió a relucir que existían dos nuevos agentes de jugadores dominicanos certificados por la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), en los jóvenes Munir Dagher Saud (licencia número 2016503773) y Jordan Olivo Batista (licencia número 2012025432).
 
Olivo Batista
Por supuesto, ninguno de estos jóvenes se defendió ante la vulgar propuesta de FEDOMBAL, no resguardaron su trabajo, ni sus horizontes dentro del mundillo deportivo. Eso me causó extrañeza.

Hay un solo detalle en estas acreditaciones, Dagher Saud fue presentado ayer (Mar.29.2016) como gerente deportivo de los Titanes de Santo Domingo, equipo que forma parte de la Liga Nacional de Baloncesto (LNB). Según las disposiciones de FIBA está imposibilitado de ejercer esta función.

Olivo Batista está también inmerso en el área de comunicaciones, lo que no constituye un asidero que impida su trabajo como agente.

Es posible que desde el momento mismo que publique estas líneas los apandillados me lancen los más variopintos improperios; esos ya me resbalan.

En este país todo el mundo se considera facultado para hacer lo que le da la gana, no hay límites para la avaricia individual, pero Dagher Saud estaría faltando a la ética si mantiene paralelamente ambas actividades.

Por cierto, la primera frase de la novela Orgullo y Prejuicio de Jane Austen postula, casi de manera matemática: “es una verdad concebida que un hombre soltero en posesión de una buena fortuna debe estar en búsqueda de una mujer”.
 
Julio César
Más temprano que tarde tendré que emplear la frase de William Shakespeare en Julio César: “amigos, romanos, paisanos, prestadme vuestros oídos, he venido a enterrar a César, no a aplastarlo”.

José Ingeniero plasmó la frase: “es menor la distancia a la comprensión entre un animal y un hombre, que entre dos hombres”.


¡Suerte a los agraciados!

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