Parvulario 02 para un
pavote cuarentón
Febrero 23 del 2021
Estoy
pensando muy seriamente sentarme a escribir un manual, quizás no muy
voluminoso, que bien podría titular Como Ser Eficaz Encima de un Colchón,
porque mi vida no se circunscribe a un rectángulo donde se juega únicamente al
baloncesto o a la pantalla de un teléfono inteligente; comprada para estar a la
moda, después de realizar sacrificios inauditos.
Por supuesto
el primero de los ejemplares, aún con el papel caliente al salir de las
rotativas, se lo enviaré autografiado a Fausto Julián Suero Bueno, La Reina del Bochinche.
Pues como me
dice un amigo: «quiso ser abogado,
consiguió un título en la Universidad de la Tercera Edad, y jamás ha subido a
un estrado; quiso ser hombre de familia, y la primera esposa le pegó los
cachos, y la segunda antes de quince días ya lo había despachado; quiso ser
periodista y te pedía que le escribiera los artículos; quiso ser papá, la
señora alumbró una criatura y resultó que no era de él, después de someter a la
misma a unas pruebas de ADN… ¡la inseguridad del macho, varón, masculino
dominicano!... por cierto no era a ti a quien le pidió el dinero prestado para
ello; y ahora aparece en un programita de televisión de quinta porque no hay de
sexta, porque se lo pagan, y sin tener una hemeroteca para iluminar los
espacios con imágenes frescas. ¿No fue a ti a quien le pidió videos de otros
tiempos?...y le dijiste no».
Tristemente
el 57 por ciento de los hombres dominicanos presenta problemas de fertilidad, y
requieren asistencia médica. Según estudios que en su momento realizó Héctor Elías
Rosario Cáceres, pionero en República Dominicana de la reproducción asistida;
fundador y director del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital
Dr. Luis Eduardo Aybar. Maestro Latinoamericano de la Obstetricia y
Ginecología, galardón concedido por la Federación Latino Americana de Obstetras
y Ginecólogos (FLASOG).
La última vez
que marqué el número de este lúgubre personaje, que quiere ser simpático pero
resulta abominable, uno de los que se considera dueño de todas las verdades,
pero ni siquiera sabe desempeñar bien ese papel, porque simplemente es lo que
los americanos llaman un “Basketball Fan
Commentator”, o indicaría mejor “Twitterholic & Basketball Fan
Commentator” apuntó en las redes sociales que uno de mis hijos era “un
mojón inorgánico” (2014 o inicios del 2015).
Debió
expandir sus investigaciones porque si logra demostrar su teoría de que las
deposiciones son inorgánicas, de seguro hubiera sido el primer dominicano en
hacerse con un Premio Nobel de Medicina y Fisiología, aunque no fuera médico,
ni biólogo, ni nada parecido. La mierda es un desecho plagado de material
orgánico, pero la ignorancia suele ser osada en grado superlativo. Una cepa de E. coli mezclada con azúcar produce la
amoxicilina (antibiótico de amplio espectro, aquí aún muy demandado); así de
simple, y como ejemplo.
De acuerdo a
la Organización Mundial de la Salud: «la Escherichia coli es una bacteria habitual en el
intestino del ser humano y de otros animales de sangre caliente. Aunque la
mayoría de las cepas son inofensivas, algunas pueden causar una grave
enfermedad de transmisión alimentaria. La infección por E. coli se transmite
generalmente por consumo de agua o alimentos contaminados, como productos
cárnicos poco cocidos y leche cruda. Los síntomas de la enfermedad incluyen
cólicos y diarrea, que puede ser sanguinolenta. También pueden aparecer fiebre
y vómitos. La mayoría de los pacientes se recuperan en el término de 10 días,
aunque en algunos casos la enfermedad puede causar la muerte».
Asisto pocas
veces al Bravo (cadena de
supermercados), y esas pocas veces al de la Winston Churchill; una tarde, hace
mucho tiempo, me encontré a un periodista, que escribe bastante bien, por
cierto, y me dijo: «yo quiero escribir
como tú, ese es el periodismo que me gusta, tengo la capacidad de hacerlo, pero
recibo una mensualidad de un organismo deportivo dominicano (me reservo el
nombre)». Aquello no me causó ni fú, ni fá.
Ahora, quien
si me confesó que iba a payolear sin reparos fue Fausto Julián
Suero Bueno. Quizás lo olvidó, pero me indicó, como si lo estuviera escuchando
frente a frente: «Rafelin está dando
dinero a todo el que habla bien de él, y yo necesito esos chelitos. Me está llevando
el mismísimo diablo, y él le está pagando a gente menos preparada que yo».
¿Cuáles de
sus compañeros de oficio están menos preparados que él?... ¿pongamos calidades
y cualidades en una balanza?... admito que pocos satisfacen mis ganas de
aprender, pero creo que todos o casi todos, lo superan en aptitudes y talantes.
Sólo atiné a
recordarle: «pero Julián, hace dos días
tu moliste a palos a Uribe, con esa lengüita tuya que no sabe cuándo detenerse…
¿a qué coño vas a rundírtele a sus pies, a pedirle dinero?»... ripostó: «no hay nada peor que llegar a un viernes en
la tarde y no tener dos pesos en los bolsillos; te digo una vez más yo necesito
esos pesitos porque es muy duro pasar un fin de semana encerrado, mirando al
techo».
Pese a todo
ello, me cantó: «yo quiero que tú me acompañes, que si tú no te atreves, yo le pido para
los dos».
La temeridad
no tiene parangón.
Demócrito de
Abdera (460 antes de Cristo en Abdera, Tracia; 370 antes de Cristo), filósofo,
matemático y polímata griego discípulo de Leucipo, de quien quizás jamás haya
escuchado La Reina del Bochinche, señaló
en una ocasión, hace muchos años atrás: «todo está perdido cuando los malos sirven de
ejemplo y los buenos de mofa». La polimatía es la sabiduría que abarca
conocimientos sobre campos diversos de la ciencia, arte o las humanidades.
El mismo
Demócrito señaló además: «quien procede
injustamente es más desgraciado que la víctima de su injusticia». Regalándonos
también: «la honradez garantiza un buen
estado psicológico».
La Reina del Bochinche, payolero confeso, no es justo,
tampoco equilibrado; y por encima de todo necesita ayuda psiquiátrica con
urgencia.
De momento es
cuando; me voy, pero me llevo conmigo, algo que jamás tendrá La Reina del Bochinche, estilo
y elegancia.
Febrero 23 del 2021
La Comay, personaje puertorriqueño |
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