Parvulario 01 para un
pavote cuarentón
Febrero 22
del 2021
Según me dijo
directamente a mi cara Rafael Fernando Uribe Vásquez, presidente de la
Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), el mismo personaje a quien
todos conocemos por el mote liviano, chupóptero, ceporro, gaznápiro, palurdo,
paleto, deshilachado, y quintopatiero
de Rafelin, quizás en unos de los
pocos actos que él mismo debe considerar como una osadía, después que le
presenté renuncia como miembro de la comisión de selecciones nacionales, me
disparó: «tu deberías dejar de escribir
de baloncesto; a ti nadie te lee».
Quizás esté
en lo cierto, quizás nadie me esté leyendo con la asiduidad que requeriría mi
alma para considerarme en las grandes ligas de la prosa, pero el
contador de visitantes de mi página agriodelimon me señala guarismos
diferentes. Todo ello sin contar las 82 copias que ordena sacar de cada una de
mis notas, para repartírselas no sé a quién o quiénes. Quizás para que sus
acólitos aprendan «alguito», como dice el buen amigo Eurípides Pichardo.
Ha sido lo
mismo desde que Uribe Vásquez llegó a la presidencia de FEDOMBAL; desde el
Pre-Olímpico de Caracas del 2012, última ocasión en que Al Horford se colocó la
franela nacional, uno de los allí presentes, por motivos laborales, me
escribía: «señor Madera, usted no se
imagina ni remotamente la ascendencia que tiene en el baloncesto dominicano;
esta gente pierde totalmente el sueño esperando conocer lo que usted escribirá;
se acuestan ansiosos, se levantan compungidos y expectantes. Nunca imaginé que
gente que dice tener tanta fuerza en el campo deportivo se desviviera así por
usted».
¿Cuántos
mensajeros después me ha enviado Uribe Vásquez pretendiendo fumarse la pipa de
la paz conmigo?... ¿cuántas veces me ha timbrado al número que conoce y está a
mi nombre, quizás desesperado?... ¿llevará un dedito penetrándole la parte
posterior del cuerpo, donde nunca alcanza la luz del día?... la incógnita es
por qué siempre los domingo al atardecer. No atiendo porque no me cuelgo el
móvil como un crucifijo o una cadenita, y no respondo porque no me voy a pegar
de un auricular para anexarme las letanías de alguien que no es confiable en lo
absoluto, que falta reiteradamente a la ética, que miente periódicamente, y que
se cree un bocón.
Finalizado el
partido entre República Dominicana e Islas Vírgenes en Feb.19.2021, con un
triunfo agónico y sorpresivo de los criollos, necesitados de un tiempo
adicional, 103 por 99, validé mis certezas de que ese grupo que encabeza Uribe
Vásquez está lleno de admiradores, un tanto confundidos al no poder descifrar
todas las verdades que incluyo en ellas.
¿Pasaron por
las aulas escolares o pasó la educación sobre ellos y nunca lo han sabido?
El más tenaz
ha sido Fausto Julián Suero Bueno que lleva en su cuenta de Twitter más de 20 menciones a mi persona:
La Reina del Bochinche, payolero
confeso (quizás olvidó su proverbial frase: «voy para donde Rafelin…» que por suerte atiné a grabar… ¡a
confesión de partes, relevo de pruebas!), cuyo visado para ingresar a
los Estados Unidos fue retirado por unas travesuras, de esas que no tienen
perdón federal, llevado a los tribunales por los mismos asuntos, y quien se
considera dueño de todas las verdades.
El mismo que
me pidió le escribiera para conseguir años atrás un trabajo en El Caribe con Yancen Pujols. Conocí que
le brindaron la oportunidad y no sobrevivió; lo echaron para fuera de esa sala
de redacción como perro famélico lleno de ladillas y tiña, transmisor de Erlichiosis y tétano; ¡que conste!... que
creo que Pujols es un tipo bastante sano; hasta donde lo he conocido. Ahora Suero
Bueno está convertido en columnista del matutino Hoy.
¿No hay medición
de la calidad en los medios del Grupo de Comunicaciones Corripio?... ¿por qué
en sus diferentes vertientes escritas, hay tanta gente que no sabe escribir ni
redactar?... está pasando igual en las pantallas de los televisores, amparar y
cobijar personajes como El Pachá
(Luis Federico Crespo Martínez, también conocido como Frederick Martínez,
Ene.22.1970 en Santiago) y a Jochi Santos (José Luis De Los Santos Marte,
Jun.06.1954 en Santo Domingo) es irse de bruces frente a la delicadeza y
objetividad que debería tener una programación para televisión.
¿Quién le estará
escribiendo esos párrafos al bufón travieso, chusco necio-recurrente, falto de
gracias, e incordio retorcido?... herencia de malos hábitos y deficitaria
planificación de su proceder que sólo deja una hoja de vida brevísima y
tortuosa, generalmente irracional, con líneas superpuestas, encrespadas,
adulteradas, y enroscadas; como si hubiese crecido y desarrollado en los
márgenes de los más carenciados barrios de la sociedad dominicana. Negando el
esfuerzo de su propia mamá, que se levantó todos los días buscando fuese un
hombre de bien.
¿Por qué si
estas montañitas de mierda son tan certeras, como señalan, no disfrutan sus
propias victorias?... ¿no le alcanza el goce dentro de sus insoportables y
repugnantes almas?... ¿por qué llevan a sus espaldas tantas penitencias?
Quien no sabe
escribir es preso de sus propias palabras.
En mitad del
referido partido, sin objetividad, desconsolado como fanático, gritó: «¡nos
están sacando de la cancha!»… ¿no era que disponíamos de un conjunto
indestructible e invencible?... después pretendió justificarse con un: «RD 104 Islas Vírgenes Americanas 99. Una
victoria pírrica, pero victoria al fin. Excelente debut de Mike Torres del
@RealBetisBasket con la franela nacional». La cuerda le ha llegado hasta
dos días después (Feb.21.2021) donde ha continuado con sus bramidos.
Lo que si
nunca llegué a entender, es aquello de que levanta todo tipo de infamias contra
mi persona, y después trata de abusar de la confianza de algunos amigos en
común para sirvan de cómplices para un encuentro; dejé de contar cuando Rolando
Guante me solicitó tuviera una reunión con él, en ese momento el número 14; le
contesté: «olvídate de eso, jamás tendrá
acceso de vuelta a mi vida; por más afectos que le puedas brindar siempre te
colocará una puñalada en la espalda, o en el mejor de los casos te traicionará».
O como me dijo Jorge Mota: «no hay velada
donde nos encontremos, ni reunión de la crónica deportiva joven, no existe
tertulia, es más, no hay una hora de su vida donde Julián no lo mencione en
bien; no deja de hablar maravillas de usted; no se imagina el aprecio y el cariño
que siente por usted; que usted es el que más sabe, el que ha servido de fuente
de conocimiento para todos, el que mejor escribe. Humildemente se lo dijo».
Fiel a mi
estilo, de viejo desfasado, o Mamut,
como me llamó José Augusto Castro Rodríguez, otro acolito de Uribe Vásquez, hay
calumnias que nunca habré de perdonar. A La
Reina del Bochinche no lo indultará ni el señor Jesucristo.
Suero Bueno,
que no es bueno para nada, debería tratar de llegar a mis años, y en mis
condiciones, porque le aviso, estoy entero, física, moral y económicamente; y
por supuesto, emular 44 años de presencia en los medios nacionales, con altas y
bajas, es tarea de gente con mucho tesón.
Por cierto, ¿qué
pasó con aquella amenaza de que junto a Rafael Faneyte me ibas a dejar tirado
en una cuneta?... sangrando, mal herido, golpeado, casi besado por las ratas, y
con la boca llena de moscas… ¿por qué aún no te has atrevido?... ¿te falta el
suficiente material colgante para cristalizar esa fantasía?... viniendo de un liniero, como pregonas, ello debió
acontecer.
Aún te
espero, cuando quieras, donde quieras. De frente, como si fueras un hombre, o
por la espaldas, como te gusta atacar, como el roedor cobarde de eres.
Mientras soy
adornado con los más variados epítetos, violentamente estigmatizado, me quedo con
dos aseveraciones: la primera salida de sus propios labios: «mi mamá me dijo que al único periodista
dominicano de baloncesto que se puede leer es a usted; el más preciso, el más
equilibrado. El más profundo conocedor de la actividad».
La segunda me
llegó por un tercero: «te manda a decir
Fifa, la mamá de Julián Suero, que pese a que su hijo trató de pegarte una
puñalada rastrera, desde siempre, ella busca la manera de leerte y que conserva
los mismos pensamientos hacia ti, que el mismo Julián te hizo partícipe en su
momento».
Mientras
tenga el respeto y la admiración de la señora Bueno, liniera
como mis antepasados, y que no le permitió conocer la compota en tiempos
juveniles, como señaló en un respuesta a Fernando Arturo Teruel Capri, poco o
nada puede importarme lo que diga de mí su hijo, Fausto Julián Suero Bueno,
quien de paso me presentaba como su papá.
Como apuntó
alguna vez Fernando Savater (Fernando Fernández-Savater Martín, Jun.21.1947 en
San Sebastián, en el golfo de Vizcaya, País Vasco, España): «después de tantos años estudiando la ética,
he llegado a la conclusión de que toda ella se resume en tres virtudes: coraje
para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir».
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