Cálculos
infinitesimales aplicados al triunfo de Dominicana en San
Juan
Febrero 19 del 2021
1-de-2
Había
iniciado algunos párrafos para mis observaciones sobre el partido donde
República Dominicana superó a Islas Vírgenes, auxiliándose de un tiempo
adicional, con marcador de 103 por 99, después de unos 40 minutos donde la
pizarra terminó igualada a 94 (22/27; 26/14; 28/22; 18/31; 9/4), cuando me
llegó la crónica de El Día, y sentí
vergüenza ajena. Hablamos del viernes (Feb.19.2021) en las últimas horas de la
tarde; aún el sol exhibía sus rayos luminosos sobre la faz de la dominicana
tierra.
Tomaré
y adaptaré palabras de Alejandra Pizarnik (Flora Alejandra Pizarnik,
Abr.29.1936 en Avellaneda, provincia de Buenos Aires; Sep.25.1972 en Buenos
Aires; hija de inmigrantes rusos que perdió su apellido original, Pozharnik)
para decir: mientras la luz del lenguaje no nos cubra como la música, la imagen
siempre quedará como su hubiera sido mordida por los perros del desconsuelo;
como si el más crudo de los inviernos arrope nuestras casas, nuestro país,
nuestros anhelos, y nos deje imposibilitados de conseguir una lumbre que nos
caliente. Cuando espero dejar de esperar, sucede tu caída dentro de mí; una y
otra vez. Ya no soy más que un espectador expectante por lo que no llegará jamás.
La
historia registrará una victoria dominicana, y nada más ante un equipo menguado,
sin cinco ejecutantes de primera línea, necesitado de oxigenación, y que en la
fecha previa cayó ante un exigente Canadá, 95 por 93 (Feb.17.2021), gracias a
una canasta milagrosa de Kyle Lowry a 1 segundo de que se escuchara el sonido
de la chicharra.
Lowry
(6’09, 240, PF, Abr.04.1986 en Calgary, Alberta, Canadá, egresado de Northern
Arizona en el 2008, después marchó a Polonia con el Sportino Inowrocław [2008-09],
continuó en Bélgica con el Dexia Mons-Hainaut [2009], dos años en la liga checa
con el Prostějov [2009 al 2011], seis años en Rusia repartidos entre el Triumph
Lyubertsy y el Zenit de San Petersburgo [2011 al 2017], tomó partido en la liga
adriática con el Budućnost VOLI [2017-18],
desde Jun.23.2020 está en el Ottawa Blackjacks).
Ante
tanto jolgorio, hoy más que nunca, las pasiones desbordadas, los fanatismos
exacerbados, me siento a pensar que como Pablo Picasso en los albores del siglo
XX, el baloncesto dominicano vive un periodo azul; monocromático en tonos y
colores, experimentando una pobreza ejecutiva y dirigencial inaudita, en
extremo insolente e irrespetuosa, reflejo de una sociedad desbocada a punto de
caerse por el precipicio más profundo, y donde nada ni nadie importa.
Recuerdo
el día en que aquí se anunciaba la muerte del pintor: el cielo estaba plomizo
sobre la ciudad de Santo Domingo, e iba con mi papá al Colegio Dominicano De La
Salle. Me extraña muchísimo saber y me intriga aún más, por qué ese día, justo
ese instante, si hacía tiempo que mi hermano y yo nos trasladábamos en
transporte urbano hasta las instalaciones de nuestro reciento académico. Por
supuesto, a esas horas de la mañana solo se escuchaba Las Deportivas de Johnny Naranjo.
Cabalgamos
sobre un deporte desnutrido, prostituido, donde muchos retratos póstumos tienen
más valor y más calidez que el presente. “Los
exitosos” del deporte local son carniceros disfrazados de caperucitas;
enfermos de la facha, y el ego. Gente que utiliza las disciplinas deportivas
para su lucro personal, enquistados en unas federaciones parasitas del Estado
Dominicano.
Quizás
la obra más emblemática de Picasso en ese período resulte El Viejo Guitarrista; reflejo casi exacto de la pobreza y las
confusiones emocionales de las mayorías. El artista se volcó en simpatías
frente a la difícil situación de los oprimidos, los carenciados, los que son
humillados a cada paso, volcándose a pintar una larga hilera de lienzos que
representaban las miserias de los pobres, los enfermos y los expulsados de la
sociedad. Picasso no estuvo abstraído de la situación, pasó casi todo el 1902
casi sin un centavo en los bolsillos.
Mientras
Pablo Ruiz Picasso (Oct.25.1881 en Málaga, España; Abr.08.1973 en Mougins, Francia)
retrataba en Málaga la imagen lánguida de un mendigo raspando las cuerdas de
una guitarra, acentuando su tristeza, los caribeños vivimos escasos años
después una situación igualmente desgarrante, a pocas horas de morir Claudio
José Domingo Brindis de Salas y Garrido (Ago.04.1852 en La Habana, Cuba; Jun.01.1911
en Buenos Aires, Argentina), El Paganini
Negro, considerado el mejor violinista de su época, conocido también como «El Rey de las octavas», empeñaba un Stradivarius por 15 pesos de la época
con la única finalidad de llevarse un mendrugo de pan a la boca. Brindis de
Salas se paseó por las más grandes salas de conciertos del mundo: París,
Berlín, Londres, Madrid, Milán, Florencia, San Petersburgo, Viena, Caracas,
Buenos Aires; tanta fue su fama que el káiser Guillermo II condecoró a un
negrito habanero con la orden de la Cruz
del Águila Negra, y lo convirtió en Barón de Salas. Francia no se quedó
atrás y le entregó La Legión de Honor.
¿Podemos
imaginarnos el virtuosismo de Brindis de Salas en la Alemania de fines del
siglo XIX?... un negrito habanero bendecido y santiguado por Wilhelm von
Preußen o Federico Guillermo Víctor Alberto von Preussen, Ene.27.1859 en Crown
Prince's Palace, Berlín, Alemania; Jun.04.1941 en Huis Doorn, Doorn, Países
Bajos), último emperador de Alemania: inteligente y vivaz, arrogante, pomposo, tenía
una personalidad compleja, brutal para algunos, manipulador excesivo para
otros, en suma una personalidad que algunos historiadores han tildado de
megalómana extrema, poco tolerante y avasallante.
La
letra ß es una letra que sólo existe en el alfabeto alemán. Se denomina Eszett
[ɛsˈtsɛt] o scharfes
S [ˈʃaʁfɛsˈɛs]. Se originó
en la ligadura de dos eses consecutivas, una de grafía alta y otra normal, o de
una s larga y una z en forma gótica, a la manera en que la ñ representa la
ligadura de dos enes. Se castellaniza empleando dos eses.
El
baloncesto, tan disímil a un clásico de la música, es el mambo que nos ocupa, y
a pesar de ser un único deporte que se manifiesta de manera diferente en
función del nivel de los jugadores; reflejándose en la velocidad y el ritmo con
que se juega.
Contrario
a la lógica de todo entrenador educado y estudiado, sagaz, habilidoso, el capataz
del conjunto dominicano se basa en amplias posesiones de balón, tratando de
oxigenarse en un impalpable: el factor sorpresa, que no siempre fructificará.
Aliña un juego físico que todo el mundo trata de evadir, y recurre al uso permanente
de contraataques.
Aspectos
que se quedan en los equipos formativos, pero Melvyn Miedlop López Guillen
(Jun.05.1974 en Santo Domingo), José Mercedes Del Rosario, Maita, Néstor David Díaz, y todos sus acólitos piensan que un grupo
tan curtido como el criollo está lleno de párvulos, y sus tácticas no crecen,
sus técnicas lucen estancadas. El núcleo de ese combinado le llegó la senectud
baloncelistica, y nadie parece darse cuenta.
En
San Juan en las vetustas instalaciones del Coliseo Roberto Clemente, República
Dominicana sobrevivió frente a un equipo cortísimo, sin recursos, perdiendo una
ventaja que llegó a ser de 17 enteros a 8:45 del final (83 por 66), y de 16 a
6:54 del sonido de la chicharra (87 por 71). De ahí en adelante, la tropa de
Donald Bough construyó una fosa de 28 por 7. Mientras López Guillen se
desdibujaba, rogaba a sus santos, mandó a los camerinos a Alberto Rodríguez
Mella para que confirmara si se había apagado el tabaco que dejó encendido en
la boca de un muñeco o si se le había corrido el pañuelo colorado que colocó en
la cabeza de la figurita.
Rodríguez
Mella regresó a la cancha, más blanquito de lo que habitualmente se muestra; pánfilo,
flemático, con la lengua que parecía llegarle a la hebilla del cinturón,
agobiado, angustiado, exhausto, casi requiriendo los servicios de los paramédicos
en la instalación deportiva, cuando el tiempo reglamentario acababa de
cumplirse. Sólo para soplarle: «todo está
en su lugar».
Islas
Vírgenes continuó con las mismas fuerzas con las que había concluido el periodo
reglado, corrió más rápido al inicio de los 5 minutos adicionales, llegó a un
99 por 96 (3:33) gracias a un par de libres convertidos por Deon Edwin (6’03,
209, SG, Oct.09.1992 en Laramie, Wyoming, egresado de Kent State en el 2017,
establecido en Ucrania para donde ha jugado para varios equipos, actualmente en
el Prometey).
Ya
al borde de la desesperación, López Guillen metió una mano en el bolsillo de su
mameluco, apretó unos alfileres, y empezó a darle punzadas a un muñeco que
guardaba, mientras balbuceaba incoherencias. Sorpresivamente, la ofensiva de
Islas Vírgenes se borró del auditorio. Los de Edwin fueron los últimos del
equipo isleño en el encuentro.
Mike
Torres se puso en ese instante la capa de superhéroe y marcó 5 tantos seguidos,
un triple para igualar las acciones a 99 (2:46) y luego un canasto en tiro de suspensión
(1:53) para colocar delante a los dominicanos, 101-99. Después, un tiro libre de Liz (0:56) y otro del propio
Torres colocaron el definitivo 103 por 99 (0:37).
En
el ínterin algunos intentos de Islas Vírgenes que naufragaron, y la salida de
juego por acumulación de personales de Walter Hodge (Walter Wallace Hodge
Muñoz, 6’00, 180, PG, Sep.21.1986 en Guaynabo, Puerto Rico, egresado de Florida
en el 2009, y desde entonces una prolongada y galardonada carrera profesional,
actualmente en la Union Sportive Monastirienne de Monastir, Túnez), LaRon Smith
(6’08, 216, SF/PF, Dic.20.1993 en Palm Bay, Florida, pasó por Auburn, 2016-17,
Georgia State, 2012 al 2014, y egresó de Bethune-Cookman en el 2016,
actualmente en la Asociación Deportiva Atenas de Córdoba, Argentina), y a
Xavier Richards (6’02, SG, Oct.27.1992 en St. Thomas, Islas Vírgenes, último
equipo: Cambelen en el “superior” de Higüey).
En
los 45 minutos, Islas Vírgenes acusó debilidad en sus lanzamientos desde la
línea de libres, fallaron 17 ocasiones, 26-de-43, que nos deja un 60.5 por
ciento. Lo mismo ocurrió en su derrota ante Canadá (Feb.17.2021) 95 por 93
(28/20; 19/26; 27/23; 21/24) donde ocurrió lo mismo, y con los mismos
guarismos: 26-de-43 para el mismo 60.5 por ciento.
Los
de «la hoja de arce coloreada de rojo»
y aquellos que se mantienen «United in
Pride and Hope» (unidos en el orgullo y la esperanza) volverían a
enfrentarse en Feb.20.2021 para compensar la ausencia de los canadienses en la
ventana de Punta Cana, en noviembre del 2020.
El
baloncesto es el mismo desde que lo conocí; el mismo expuesto en un manual que
regalaba Coca-Cola (Standard Beverages , pasó a Refrescos Nacionales en 1954
[en algún momento asociada a Wotmeco Dominicana], y desde el año 2006, Bepensa
Dominicana) a inicios de los años de la década de 1970, cuando abandonaba la
niñez y pasaba a la pubertad; exactamente igual al que Faisal Abel Hasbún
(May.01.1944 en Santo Domingo) nos hacía recitar movimientos tácticos en un
cuadernillo antes de las practicas. El que jugó Héctor Vinicio Muñoz
(Nov.13.1956 en Santo Domingo); Manuel de Regla Lugo Barinas, Varilla (Feb.10.1926 en Santo Domingo;
Dic.15.2011 en Quebradillas, Puerto Rico); Federico Horacio Henríquez Vásquez, Gugú (Dic.06.1921 en Santo Domingo;
Jun.22.1949); George Klus, El Cosaco
(Sep.13.1921 en Constantinopla, Turquía), Máximo Bernard Vásquez (Mar.24.1922
en Santo Domingo), Mario Emilio Espinola Espaillat, El Pavo (May.21.1925 en La Vega), quien realizó su especialidad médica
en Georgetown, pero no se enfundó el uniforme de los Hoyas; García, Miguel Leyba, y Colón con el Ozama; Luis Francisco Trifilio
Estévez, Nucho (hijo del ciudadano
italiano Francesco Paolo Trifilio Ciliberti [Mar.25.1898 en Santa Domenica
Talao, Calabria, Italia; 1970] y Emelinda Estévez Taveras [Abr.19.1900 en
Puerto Plata; Nov.15.1988 en San Juan, Puerto Rico] Nucho tuvo cinco hermanos, tres varones y dos damas, Alberto
Trifilio Estévez [1919; 1988], y su mellizo Humberto José Trifilio Estévez
[1919; 1985] que llegó a general en época de Trujillo Molina, Italia María
Trifilio Estévez), Sixto Manuel Vicioso Bonnet (Ago,06.1924 en Santo Domingo;
Jul.04.2008), José Rafael Vicioso Bonnet, Guillermo Ricardo Thormann García, Minoco, Enriquillo Fernández con el
Atenas en la serie final que se decidió en septiembre del 1939 y que reseñó el Listín Diario de Sep.23.1939.
O
de aquel dominicano que un servidor encontró jugando en la NCAA en 1907... que
de momento, me reservaré el nombre (puertoplateño, y después se estableció en el
estado de Indiana). ¡Oigan la bulla!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
La mayor diferencia con el resto de las disciplinas es que la portería, el canasto, la red, corre paralela al piso, y no perpendicular a este. Ahora las estadísticas se colorean, y en el choque de Feb.19.2021, República Dominicana logró 92.8 posesiones, frente a 90.1 de su rival; según el manual argentino que tengo: «confrontando el ritmo de juego de los equipos en función de sus resultados, se observará que los equipos ganadores y los que finalizan mejor clasificados realizan menor número de posesiones de balón por partido que los equipos que pierden y los peor clasificados». ¿Jugó Islas Vírgenes de manera más correcta que su par dominicana?
La
eficiencia ofensiva de los criollos alcanzó un 110.99, pero los isleños
estuvieron excesivamente cerca: 109.88; anduvo mejor la eficiencia defensiva,
106.68 por 114.32. La tasa de triples sobre lanzamientos de campo quedó 0.36
(RD) por 0.40 (IV), gracias a un 30.2 por ciento de los dominicanos (10-de-33),
y a un 29.4 por ciento de Islas Vírgenes (5-de-17), ambos porcentajes
desacertados, pero los perdedores con más comedimiento a la hora de esas
aventuras temibles.
Coloqué
en los artículos precedentes que era muy cuesta arriba insistir con un cuerpo
técnico encabezado por López Guillen, y una estructura de selecciones
nacionales llevando al frente a alguien de tan escasa visión como Mercedes Del
Rosario, el mismo del mote añingotado
de Maita. Esta reiteración indica que
la complicidad entre Rafelin, Melvyn y Maita está en un grado fuera de cualquier acto imaginable.
Febrero 19 del 2021
1-de-2
Mike Torres |
Ivan Aska |
El Viejo Guitarrista |
Eloy Camacho Vargas |
Aska atrapado por Juan Miguel Suero y Antonio Peña |
Walter Hodge |
Ángel Núñez |
Adonys Henríquez |
La mayor diferencia con el resto de las disciplinas es que la portería, el canasto, la red, corre paralela al piso, y no perpendicular a este. Ahora las estadísticas se colorean, y en el choque de Feb.19.2021, República Dominicana logró 92.8 posesiones, frente a 90.1 de su rival; según el manual argentino que tengo: «confrontando el ritmo de juego de los equipos en función de sus resultados, se observará que los equipos ganadores y los que finalizan mejor clasificados realizan menor número de posesiones de balón por partido que los equipos que pierden y los peor clasificados». ¿Jugó Islas Vírgenes de manera más correcta que su par dominicana?
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