Se sentó Hipólito Mejía en una bacinilla
¡Vámonos que nos vamos!
Noviembre 04 del 2020 / uno
 
 
En República Dominicana, el Senado de la República se apresta a escoger los miembros de la Junta Central Electoral (JCE), órgano que regula los procesos comiciales y tiene bajo su responsabilidad la importantísima función del registro civil; ahí uno inscribe los hijos al momento de nacer, después, a los 16 años saca su cedula de identificación y electoral; y desde hace años, específicamente con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en esa imperiosa necesidad de esquilmar a todos, usted tiene que asistir con regularidad a buscar una certificación de su “acta de nacimiento”… ¡una perla!...

Hipólito Mejía 

Los “honorables” senadores designaron una “comisión especial” que entrevistó a más de 390 postulantes, pero entre ellos no había un sólo abogado, que pautara normas mínimas, inclusive Iván José Silva Fernández (Mar.21.1968 en Santiago, provincia Santiago, senador por la provincia La Romana), que es médico podiatra (sub-especialidad dedicada al tratamiento de trastornos del pie, el tobillo y las extremidades inferiores), fue un cuestionador venenoso, especialmente frente a Carmen Altagracia Imbert Brugal (Nov.25.1955 en Ponce, Puerto Rico), y Rosario Altagracia Graciano De Los Santos (Sep.09.1951 en La Vega, provincia La Vega), que aspiran a continuar dentro del organismo; la Imbert Brugal, es una de las figuras de más sólida formación intelectual del país, este usted o no de acuerdo con ella, mientras Graciano De Los Santos saltó desde la Cancillería, donde era vice-ministro (2004 al 2010) a la posición; es el miembro titular de la JCE de más tiempo en el cargo.
 
El presidente de la “comisión especial” a cargo de la evaluación de los aspirantes, Ricardo De Los Santos Polanco (Oct.04.1965 en Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, senador por Sánchez Ramírez, vice-presidente de FENATRADO), depositaría 10 ternas a sus compañeros con los nombres de los candidatos a ocupar los cinco miembros titulares y los cinco suplentes. depositadas y probablemente conocidas ipso facto en la sesión vespertina de este Nov.04.2020. Como son las cosas en República Dominicana, de cada terna saldrá un nombre, y los demás serán instantáneamente descartados; igualmente, como son las cosas en República Dominicana, las cabezas de las ternas serán los agraciados. ¡Una estupidez infinita!
 
FENATRADO es la Federación Nacional de Transporte Dominicano, controla el 90 por ciento de la carga que se origina en los puertos dominicanos, por medio a una intrincada red de “sindicatos conexos” en todo el país, de acuerdo a la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT). De Los Santos Polanco reemplazó como presidente del colectivo al célebre Blas Peralta, culpable del asesinato de Mateo Aquino Febrillet, ex-rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y quien buscaba en las elecciones del 2016 la candidatura a senador por la provincia de San Cristóbal por el PRM.

Los demás integrantes de “la comisión especial” fueron José Manuel Del Castillo Saviñón (Mar.01.1975 en Santo Domingo, Distrito Nacional, senador por la provincia Barahona), Ramón Rogelio Genao Duran (Oct.29.1966 en Jarabacoa, provincia La Vega, senador por la provincia La Vega), Antonio Manuel Taveras Guzmán (Jun.20.1960 en Santo Domingo, Distrito Nacional, senador por la provincia Santo Domingo), Faride Virginia Raful Soriano de Rodríguez (Oct.24.1979 en Santo Domingo, Distrito Nacional, senador por el Distrito Nacional), Franklin Alberto Rodríguez Garabitos (Dic.27.1977 en San Cristóbal, provincia San Cristóbal, senador por la provincia San Cristóbal), y Melania Salvador Jiménez de Jiménez (Abr.26.1960 en Las Tejas, Galván, provincia Bahoruco, senador por la provincia Bahoruco ).
 
Declinaron continuar en la JCE, Julio César Castaños Guzmán (Abr.08.1955 en Santo Domingo, Distrito Nacional), quien ocupó el cargo de presidente, habiendo saltado desde la Suprema Corte de Justicia (SCJ), y los miembros, Roberto Bernardo Saladín Selin (Jul.23.1936 en Santo Domingo, Distrito Nacional), y Henry Orlando Mejía Oviedo (Ago.13.1955 en Bani, provincia Peravia, el hermano de Luisin).
 
A todo esto, Rafael Hipólito Mejía Domínguez (Feb.22.1941 en Santiago, Republica Dominicana; Presidente de la República entre el 2000 al 2004), para no quedarse sin protagonismo, apuntó: «estoy vigilando a los senadores de mi partido, el PRM»… ¿por qué no mejor contrata una compañía de wachimanes, o les regala celulares con rastreadores a todos y cada uno?... ¿llevará a la hoguera a todo aquel que no proclame a Eddy de Jesús Olivares Ortega (Jul.13.1964 en San Francisco de Macorís, provincia Duarte), su favorito, como presidente de la JCE?
 
Para las elecciones del año 1990, donde se entiende hubo un excepcional fraude, que no debió sorprender a nadie por los hábitos maliciosos de Joaquín Amparo Balaguer Ricardo; entre sus múltiples armas cochinas los reformistas con Marino Vinicio Vastillo Rodríguez, Vincho, llenaron el país con la frase, apostando a la reelección: «ese hombre está loco, ¿comprende?»… «comprende» era una muletilla que usaba Juan Emilio Bosch Gaviño en sus parlamentos, muchas veces verdaderas clases magistrales. Para nadie es un secreto que Bosch Gaviño había empezado a perder facultades cognitivas, muy enmascaradas y disimulables hasta ese momento.

Imbert Brugal

Pero en la historia política dominicana nadie ha sido más chiflado, excéntrico, y más existencialmente absurdo que Mejía Domínguez, haciéndose pasar por irresponsable en muchas oportunidades. Entendámonos, vendiéndose más inteligentes, más acabados, Leonel Antonio Fernández Reyna (Dic.26.1953 en Santo Domingo) y Danilo Medina Sánchez (Nov.10.1951 en Bohechío, provincia San Juan) actuaban “más cuerdamente”, pero muy perversamente, cínicos sin remordimientos, sin tampoco suprimir muchos desequilibrios mentales del uno y del otro. De la misma manera, Mejía Domínguez no obstenta la faja de campeón mundial de la corrupción porque Fernández Reyna y Medina Sánchez lo superaron.
 
En febrero del 2019, en una publicación en el matutino Hoy, Bernardo Vega Boyrie (Feb.23.1938 en Santiago, República Dominicana) escribía que lo más conveniente para la salud de toda República Dominicana era que tanto Mejía Domínguez, Fernández Reyna, y Medina Sánchez declinaran sus aspiraciones presidenciales, permitieron el surgimiento de otros líderes políticos, y dejaran de lado la influencia que dicen tener sobre todos los dominicanos, y sus seguidores políticos.
 
Nadie lo escuchó; Mejía Domínguez se presentó en las primarias del PRM, y terminó derrotado, pero ello no menguó sus acciones tras bambalinas; Fernández Reyna concurrió a las el PLD; y Medina Sánchez, buscando mantenerse en el Palacio Nacional, y más aún, buscando retaliación amparado en aquella sórdida y depauperada frase: «el estado me venció»,  presentó como sucesor a su socio comercial Gonzalo Castillo Terrero, hasta entonces ministro de Obras Públicas y Comunicaciones. Concluidas las primarias peledeístas en octubre del 2019, Fernández Reyna alegó un fraude de proporciones mayúsculas, al sentirse impotente y burlado corrió despavorido, al punto de que renunció a todas sus prerrogativas y montó tienda a parte.

Hoy Mejía Domínguez, en su más íntima convicción apuesta al fracaso de su compañero de partido, Luis Rodolfo Abinader Corona. ¡Un caballo de Troya!... ¡un caballo de Troya!
 
¿Les importa a nuestros políticos que el país llegue a marchar sobre ruedas postergando sus aventuras personales para otras ocasiones?... ¿pretenden que los dominicanos sólo formemos parte de las bandas sonoras de sus campañas y sus derrapes?... ¡hay gente que debería empezar a dar un  paso al costado!... mi lista la encabezan Mejía Domínguez, Fernández Reyna, y Medina Sánchez… los carnavales de uno y de los otros ya pasaron.
 
El PLD fiel a su tradición sólo expresa cinismo, consideran que todo se resolverá haciendo galas de una especie de esoterismo econométrico impulsado por esa corte de burócratas desfasados que los orienta; terminarán feriándose la desaparición del país. ¿No hay en el horizonte algún personaje que nos recuerde una República Dominicana más digna y más decente?...
 
Recurrir a Balaguer Ricardo es un despropósito, pero Balaguer Ricardo, guardando las distancias es el parangón del estadista dominicano del siglo XXI, valido exponente en el concierto universal de las ideas, siempre rascándose para no ceder “la silla de alfileres”. Una demostración del atraso de nuestra clase política.
 
Ni siquiera a eso podemos aspirar. Cada día morimos mordidos por perros con rabia que siempre estuvieron dispuestos de manera expedita a vendernos flores con aceptables discursos de barricadas. Pero hasta ahí.
 
¡Aquí hay que empezar a quitar mascaras!
 
¡Hasta las hienas llegan a un estado de saturación!...
 
Yo de momento me voy, pero como decía Tito Campusano: «me llevo conmigo mi estilo, y mi elegancia».