Agrios edulcorados…

Caso 168: Aparecidos, corotos y mojones

Mar.31.2016

La Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) le dio una puñalada rastrera al San Carlos antes de iniciar la temporada: podía usar el jugador James Maye como refuerzo pero no como dominicano. Las autoridades que gobiernan la tropa sancarleña son tan pusilánimes que se apegaron a la decisión federada sin chistar.

Eddie Jones, Agustín Espinoza, Diego Pesqueira, Julio César Javier, Jorge Almanzar y demás directivos y entrenadores se comieron un mojón (señal de piedra o concreto que limita propiedades o marcar distancias / dulce navideño en Andalucía / excremento). ¡Algunos tan guapitos que lucen!

Con el clásico del Distrito Nacional en curso James Maye aparece en Puerto Rico actuando para los Leones de Ponce donde juega como dominicano, es decir, ocupa plaza de comunitario lo mismo que Francisco García (Vaqueros de Bayamón), Antonio Peña (Brujos de Guayama), Rigoberto Mendoza (Santeros de Aguada), Yack Michael Martínez (Caciques de Humacao) y Maurice Carter (Indios de Mayagüez). A la fecha ha actuado en 11 partidos con promedios de 12.6 puntos, 2.1 rebotes y 2.0 asistencias y porcentajes de 55.0 desde el campo, 45.0 detrás del arco y 85.0 desde la línea.

¿Alguien podría explicar por qué Maye juega como dominicano en Puerto Rico y no como nativo o dominicano en República Dominicana?... ¿es un coroto más que molesta en algunas instancias y sabrosea en otras?... ¿qué favores se le deben a Maye?... algunas vez hasta he pensado que tanta complacencia se deba quizás a algunos favores sexuales, porque de otra forma no hay explicación.

Por cierto, corotos es una acepción idiomática importada de Venezuela. Antonio Guzmán Blanco fue tres veces presidente de la república sudamericana; había tenido una educación con fuerte influencia gala. Fue diplomático en Paris y estando allí su esposa se aficionó a las pinturas de Juan Baptiste Corot, amasando un buen número de obras. Cada vez que se mudaban de casa le indicaba a los empleados: “tengan cuidado con los corots”.

Hoy la misma FEDOMBAL anuncia que el guard Jerry Flores se marcha a reforzar a Venezuela. Dejando a Los Prados en total desamparo. Su líder anotador pasará a jugar con los Trotamundos de Valencia.

¡Otra puñalada rastrera y cobarde!

¿No hay disposición alguna entre las reglas de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) donde los jugadores tienen que cumplir sus contratos?

¿La negativa de FEDOMBAL sobre el uso de los agentes de los jugadores fue para manejar resaltados a su antojo?

¿Se atrevería Los Prados a mostrar el contrato de Flores e impugnar su partida?... ¿está la directiva del club de la parte oeste de la ciudad agarrada por el “pichirri”?... ¿Juan Coronado?... ¿Johnny Marte?... ¿Junior Gil?... ¿Carlos Martínez?... ¿Víctor Hansen?... ¿alguien se atreverá a lanzar la primera palabra?... ¿El Kobe?... ¡El Kobe!... ¡El Kobe!

¿Estamos en los tiempos de concho primo donde los contratos se firmaban de palabra?

¿Podríamos ver mañana la salida también de Jonathan Araujo de Los Prados?... ¿y más atrás, la renuncia de Raúl –El Kobe- Peña como gerente?

¿No hay dinero en el torneo para pagarle a un juvenil que según la propia FEDOMBAL no podía ganar más de 200 dólares por jornada?... para una entidad como Los Prados es difícil de creer.

¿Pidió “el agente” renegociar el contrato?... “el agente” es absolutamente compatible con el nombre de Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido bajo el mote de Rafelin.

Lo que aún no logro explicarme es cómo la gente sigue creyendo en la palabra de Uribe Vásquez. Este tipo es capaz de corromper hasta la Madre Teresa de Calcuta que se le coloque enfrente.

Mientras eso sucede, mientras Los Prados pierde a su puntal anotador su gerente se va de fiesta con los que aspiran a dirigir el San Lázaro por parte de la plancha que encabeza Milton Díaz (¿apareció de la nada?); por supuesto, el que más goza es Junior Páez, también conocido como El Yipi, gerente administrativo de FEDOMBAL y secretario personal de Rafelin. ¡Hacemos patria!

Las acciones estereotipadas de Uribe Vásquez refuerzan la convicción que tenemos muchos de que aquí sólo se está por motivos económicos; toda la temeridad, todas estas acciones suicidas contra el baloncesto, toda esta temeridad, esta guerra difusa centrada en sus oficinas (por cierto, llenas de cámara de seguridad… bien lo decía mi abuela: todo el malo es cobarde), devalúa el verdadero interés por el baloncesto y sus posibilidades de mejoría.

Ilustraciones de Horacio Cardo