República Dominicana inmensa fabrica de pobres
El titular
del Diario Libre de la fecha (Abr.26.2014) me resultó más que conmovedor,
realista, en exactamente 62 caracteres describe República Dominicana de hoy en
día: “PN detiene agentes
obligaban a jóvenes sacar dinero de cajeros”. Es un reflejo patético y
vibrante que debería llamar a una profunda consideración por lo perturbador que
resulta. Estamos a las puertas definitivas de la irreflexión, la imprudencia,
la insensatez, la desconsideración, la distracción, la negligencia, la
despreocupación, la inadvertencia.
Natasha Shatrovskaya, foto |
El primer
enfoque llevaría a la necesaria y mil veces propuesta de reformar de plano a la
Policía Nacional, pero es sólo uno de los tantísimos vectores que se exacerban
contra la cotidianidad dominicana.
Me fascina
escuchar a Álvaro Arvelo hijo, en El Gobierno de la Mañana, cuando señala que
el último jefe policial siempre es mejor que el anterior, probos, eficientes,
dispuestos al combate de la delincuencia e inseguridad, preparación académica exquisita
y todo lo que se le podría indilgar a un oficial de alta investidura; hoy
Castro Castillo es superior a Polanco Gómez, este a su vez que Guzmán Fermín,
Santana Páez, Pérez Sánchez, Marte Martínez, Candelier Tejada, Sanz Jiminian,
Pérez y Pérez, Imbert Tesson, Núñez Guzmán, Guerrero Peralta, Rodríguez Arias,
Mota Paulino, Morillo Rodríguez, Sánchez Aybar, Tejada Báez, después muchos
nombres interesantes, para la historia, y así, contando llegaríamos hasta
Miguel Román hijo, en 1936. Pero ninguno ha resuelto nada, mientras la mayoría
se ha convertido casi instantáneamente en millonarios.
Narciso
Isa Conde, se ha manifestado en innumeras ocasiones a los jefes policiales. “La dirección del Movimiento
Caamañista (MC) logró
enterarse de muy buena fuente -y obtuvo la confirmación- de que el Jefe de la
Policía Nacional, general Guillermo Guzmán Fermín, confesó que recibía
mensualmente por el ejerció de sus funciones la elevada suma de 30 millones de
pesos mensuales” (Ago.11.2010). “Polanco Gómez debería callar y dejar de
amenazar. Verse en el espejo de esa institución y del Estado que defiende,
convertido en Estado delincuente y en narco-estado, bajo un acerado manto de
impunidad inter-institucional” (Jul.24.2011).
En agosto del 2010 la relación de
valor del dólar de los Estados Unidos en relación al peso dominicano rondaba
los 33 pesos. 30 millones de pesos al mes era igual a la nada despreciable suma
de 909,090.90 (novecientos nueve mil noventa con 90/100) dólares de los Estados
Unidos. Una cifra pocas veces superada por los grandes salarios de los
jugadores dominicanos de béisbol en las grandes ligas.
El
problema de la Policía Nacional es uno entre las mil proposiciones demoradas en
el país de las distorsiones. No
es el gobernador del Banco Central quien se
encarga de dibujar las cifras que deberían servir de soporte a cualquier
aventura económica nacional. No es la propia estructura nacional que nombra a
un distribuidor de vehículos en el novísimo cargo de vice-ministro de Energía
Nuclear, a un médico en Medio Ambiente, y no es el partido más revolucionario,
más nacionalista, con más ansias de libertades públicas, que entrega media
administración pública a la más rancia de las derechas.
Raymond Voinquel, foto |
En el
mismo El Gobierno de la Mañana hay un interactivo llamado Eligio Cleto
(precedido de título y toda una parafernalia) que sólo hace ponderar las buenas
acciones del síndico de Santo
Domingo
Norte (Villa Mella), “gestión revolucionaria” definió (Abr.25.2014), pero basta
caminar con sus calles y callejones para darse cuenta de que la prosperidad, la
recogida de basura, el asfaltado y tantísimos problemas municipales no han sido
resueltos; el bienestar se demora para alcanzar a los residentes en esa
localidad. Pero igual pasa en el Gran Santo Domingo de Roberto Salcedo, en
Santo Domingo Este de Juan De Los Santos y en cada municipio del país.
Las
distorsiones distraen. El crecimiento tantas veces repetido de los gobiernos de
Leonel Fernández Reyna ha sido la gota que colmó todas las copas. El ascenso en
los tres primeros periodos de administración del Partido de la Liberación
Dominicana (PLD) se concentró en pocos bolsillos y ese estirón está íntimamente
relacionado con la miseria que se vive en los actuales momentos, a los
escándalos de corrupción, a las indelicadezas de los funcionarios públicos, a
la detención de toda movilidad en el engranaje social y a las pocas
oportunidades que se brindan a miembros de las entidades políticas a mostrar
sus pericias; por supuesto, no es una situación exclusiva de los gobiernos morados,
pero estamos al borde del abismo, sin esperanzas y con un fardo de exclusiones.
Stanley Kubrick y Malcolm McDowell |
Resulta
ilógico pensar que Carlos Morales Troncoso es el único dominicano que puede
manejar las Relaciones Exteriores, ya lleva 10 años en el cargo; Héctor Valdez
Albizu, Banco Central de la República; Temístocles Montas Domínguez, Economía,
Planificación y Desarrollo, antes llamado Técnico de la Presidencia;
Alejandrina Germán, primero en Educación y después en Mujer; Francisco Javier García,
antes en Industria y Comercio y ahora en Turismo; Diandino Peña en la Oficina
para el Reordenamiento del Transporte (Metro de Santo Domingo), todos llevan 14
años como administradores de la cosa pública. Seguro hace tiempo se les olvidó
cuanto cuesta un mediopollo en La
Cafetera de El Conde, a que sabe una Jugola o un Helado Manresa en la 30 de
Mayo.
¿No se
cansará jamás César Pina Toribio de ser el eterno Consultor Jurídico del Poder
Ejecutivo?... ¿Qué busca aún Euclides Gutiérrez Félix como superintendente de
seguro?... Las posiciones en el peledeísmo han adquirido la misma dimensión que
la de los empleados del sector comunicaciones del Grupo Corripio, mueren en sus
cargos (así falleció Mario Álvarez Dugan, Max Reynoso –Fellito Palito le decían en Santiago- y pasará lo mismo con Radhamés
Gómez Pepin), pero estos además las aliñan con ser la herencia para hijos y
familiares.
Los
gobiernos del PLD han sido una verdadera fábrica de producir pobreza a los más
altos niveles, no ha importado nada. Cada día se deteriora el poder adquisitivo
de la gente, los jubilados y trabajadores tienen que seguir buscándose el
sustento hasta donde les alcanzan las fuerzas, pues no hay ningún tipo de
seguridad social. La miseria cada instante galopa con más brios en el lomo de
los dominicanos. Los reiterados aumentos en los
precios hacen que cada vez alcance el mismo dinero para menos cosas.
La
inflación que se encarga de desdibujar Valdez Albizu ha empujado a situaciones difíciles
a las grandes capas de la sociedad y mucho más a los que están en situación de
informalidad y que no tienen actualización fiable de sus ingresos. ¿Quiénes son
pobres en República Dominicana?... la respuesta no se tendrá jamás, pero los
informes publicados por Naciones Unidas han sido devastadores. La pobreza es más
alta que en el año 2000. Aumentó de 32 por ciento en el 2000 a casi 50 por
ciento en el 2004 tras la crisis financiera y económica de 2003, antes de
descender gradualmente a 40 por ciento en 2011 (Banco Mundial: República
Dominicana,
panorama general).
Thiago R. Caetano, foto |
“En su informe de 2013
del Panorama Social de América Latina, la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL), afirma que en República Dominicana la pobreza bajó
de 42.2 por ciento a 41.2 por ciento, pero la indigencia subió 0.6 puntos
porcentuales, entre 2011 y 2012, al pasar de 20.3 por ciento a 20.9 por ciento.
Las proyecciones de la CEPAL para el año 2013 ubican a 18 países en pobreza,
que incluyen a Centroamérica y República Dominicana, cuyo porcentaje de pobres
es superado solo por El Salvador, pero el nivel de indigencia de República
Dominicana es el más alto de todos los países bajo análisis (Candida Acosta, Listín
Diario, Dic.06.2013).
La
negación repetida de las cifras económicas, la enorme diferencia entre los recuentos
del Banco Central y la crudeza de la realidad, ha generado un impacto social
tendiente a la degradación ciudadana y terminará desnudando la mentira del
Gobierno Dominicano ante sus electores de manera integral. La gente ha pagado
muy caro la aventura mercantil de los gobiernos para no tener esperanzas ni expectativas.
El
que vaya contra corriente de las disposiciones dictadas por el oficialismo es
descalificado, vapuleado, inhabilitado, rechazado, invalidado. Para peor, el
gobierno se ha creído sus propias historias y se niega repetidamente a ver la
realidad; simples juegos de números y en medio de los cálculos la gente es la única
que sufre. La vulnerabilidad del dominicano se aprecia en cada esquina de
cualquier municipio.
Emilio
José Brea, quien se define a si mismo como francomacorisano,
arquitecto, inconforme pero agradecido de la vida, crítico polemista de su
profesión. escribió recientemente: “producto
de eso hemos tenido payasos en la televisión que han sido alcaldes; príncipes
en las aulas que sueñan con Nueva Yol
chiquito; vociferantes y caducos caliéses que ostentan cargos contra las drogas
pero no actúan; historiadores que no investigan, solo repiten lo leído, copian
los documentos robados y son oráculos siniestros de la contemporaneidad
política; y obviamente tenemos insaciables boas, voraces depredadores del
erario que hasta para las habichuelas con dulce piden cientos de miles de
pesos…”
Château de Pierrefonds, Francia |
Al
final, nadie paga los platos rotos, el presidente Danilo Medina Sánchez llamó
en una alocución al país: “no tirar piedras hacia atrás”, una nueva modalidad
del “borrón y cuenta nueva” que ha sido nefasto para el país, cuando se
iniciaron las protestas reclamando que se abrieran las investigaciones frente a
las denuncias de corrupción en la administración de Fernández Reyna y el fin a
la impunidad.
Esta
misma semana, la Cámara de Cuentas de la República Dominicana señaló que había
remitido ante la Procuraduría General de la República 76 auditorias, pero el
procurador Francisco Domínguez Brito se despachó diciendo que las mismas eran
irrelevantes. Domínguez Brito es otro de los eternos aspirantes a una nominación
presidencial por el PLD y su gestión pública cada día se desvanece a pasos
agigantados.
Nos
guste o no, para una amplia franja de la sociedad el peledeísmo brindó
esperanzas para una sociedad mejor; Fernández Reyna llegó a la Presidencia de
la República con 42 años y con un aura de intelectual liberal que prometía
cambios revolucionarios, pero se amarró con los sectores menos progresistas
políticamente de la dominicanidad, realizó una administración miserable e hizo
un daño cuantioso a la calidad de vida. Para muchos, entre los que me cuento,
es un indelicado que debería estar preso y revertir la nación de la degradación
a la que ha sido sometida necesitara más de una generación.
Michael Cheval, foto |
Lo
peor que es todas las aplicaciones para mejorar son cosméticas, nada es real más
allá de lo que se puede apreciar. No se está mejorando. El PLD demostró que no
tiene límites para tratar de mantenerse en el poder, los escándalos de la Junta
Central Electoral (JCE) y su presidente Roberto Rosario Márquez (otro activista
político) han menoscabado la credibilidad de todos los procesos, y la
propaganda es sólo para mentir y tratar de destruir al opositor.
Los
problemas no se encaran y el país se derrumba. La brecha entre ricos y pobres
es más amplia que en cualquier momento de nuestra historia, los alimentos a
precios inalcanzables; la leche ha terminado siendo suero y el salami en un
caldo de cultivo para el e. Coli; la
educación se borró de las aulas y de los hogares, las carreteras y puentes derrumbándose,
y la salud durmiendo el sueño eterno.
Nada
importa ya, mientras Medina Sánchez se suma al baile para entregarle el país a
la derecha representada por Marino Vinicio Castillo Rodríguez… el mismo vociferante y caduco calié que el arquitecto Brea
menciona en líneas precedentes.
Nuestros
políticos lo han hecho todo mal y el país ha terminado postrado, agotado,
arruinado, desvencijado, y eso hay que cambiarlo. Vivimos en una sociedad rota
e indefensa y nadie les plantea una discusión lógica a estos nuevos padres de
la Patria.
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