Agrios edulcorados…

Caso 186: Sombras tenebrosas

May.03.2016

La Romana, Santiago, Distrito Nacional, San Francisco de Macorís, Moca (provincia Espaillat), Bonao, Santo Domingo Oeste, San Pedro de Macorís, Nigua (provincia San Cristóbal), entre otros, han montado sus “torneos superiores” para este 2016. No hay que andar muy lejos, si fuese posible y sirviera para algo, ya se puede hacer una película sobre la actividad de la gestión de Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) de este año.

Apenas iniciamos el mes de mayo, cierto es que se aproxima la Liga Nacional de Baloncesto (LNB) que es una repetición de los torneos más importantes con algunos aliños, donde pocas novedades se exhiben, y después, el resto, de escasa monta. La gente no tendrá una percepción que la inquiete; el reparto de las cargas será siempre disparejo.

La vorágine de FEDOMBAL es insostenible e indefendible. Los estropicios de Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido por el mote de Rafelin, seguirán perjudicando la disciplina, sin programas, sin visión, sin valores, pero también sin ideas.

Los torneos no oxigenan la renovación de la actividad, por las razones tantas veces expuestas.

Rafelin ha tenido muchos indicios en sus manos para saber que las cosas no marchan bien, pero ha preferido ignorarlos, no los toma en cuenta; le ha preocupado más callar, y tratar de excluir cualquier tipo de antagonismo. Nunca en este tipo de organizaciones es posible hacer todo al mismo tiempo, pero si debería de existir conciencia para elegir las mejores decisiones. Acá ha primado solo el interés pecuniario.

A esta “nueva era” se le ha olvidado que el tiempo es siempre un bien limitado.

Esta vez, la institución rectora, con más ahínco que nunca, ha tratado de concentrar todos los recursos, ha hostigado a jugadores y entrenadores que no están en su redil y ahoga económicamente a los clubes que tradicionalmente se han aventurado en estas competencias. Lo más descarnado ha sido la prohibición para el uso de agentes, tomando para si estas atribuciones.

El año no ha alcanzado su meridiano y no hay expectativas en el horizonte. No hay proyecciones que cumplir, fuera de las actividades que desempeñen las diferentes selecciones nacionales las diligencias serán moderadas. Además, existe una agenda oculta impuesta por FIBA-Américas, la cual se ha pretendido ignorar y que le está rompiendo la cabeza a mucha gente, a algunas de las voces que aún escucha el mentado Rafelin, si las escucha, y por supuesto a Eduardo Najri.

El cuadro de mitad de año hasta el 31 de diciembre no estará completo sin el anuncio de nuevas cargas para entrenadores, jugadores, asociaciones, clubes y cualquiera que desee montar una actividad relativa al baloncesto en el país, un aspecto frente al que la FEDOMBAL está jugando, rozando las normas constitucionales de República Dominicana.

Así, David Zabala demuestra cada día más que es un títere; Melvyn López Guillen y José –Maita- Mercedes Del Rosario, cómplices; y el baloncesto se queda sin dolientes, a merced de las garras ensangrentadas de un Barnabas Collins cualquiera.

Uribe Vásquez acomoda los recursos y sobrecarga a los peones.

El baloncesto dominicano ha entrado en una espiral a la que costará trabajo dar vuelta.

Así de profundos son los pozos desde los cuales debe salir esta FEDOMBAL.