Tengo que admitir que hasta hoy pensé que Ramón Rodríguez, El Teacher, era un hombre a toda prueba. La entidad que preside,
Una correspondencia cargada de ironías y si no
es así, se le parece bastante. Sarcasmos, sátiras, parodias, puyas, retintines,
socarronerías, burlas, mofas, mordacidades, cinismos, venenos, hieles,
indelicadezas, remoquetes, como todo un pasquín.
Desde sus inicios la misiva carece de validez.
De absoluta eficacia y credibilidad; no se puede abusar de la capacidad de los
demás con tanta asiduidad. No se puede mentir cada día y pretender que haya
incrédulos que crean a cabalidad lo expuesto. El baloncesto del Distrito
Nacional se asemeja a una mesa de cartas, llena de trampas y mentiras. Muchas
cartas ocultas que pretenden ser colocadas en la partida de manera forzosa,
intercambio de cartas por debajo de la mesa y muchas señas, excesivas señas.
La primera carta manchada es que ni el señor
Asmar Sánchez ni el señor Corporán han asistido a los partidos celebrados en el
techado del Club Mauricio Báez y en Palacio del Voleibol de Santo Domingo.
Ninguno ha visto nada, todas las noticias que tienen les llegan por trasmano y
no tienen la capacidad ni las energías para cerciorarse de ellas. Asmar Sánchez
ya ronda los 85 años de edad, después que salió del Club Deportivo Naco hay que
acostarlo temprano y Corporán se aproxima rápida y velozmente a los 70 años,
viviendo de las fantasías que repite sin cesar.
Para peor, en su afán de premiar a su eterno
asesor, El Teacher le dedicó la justa
a Corporán, cuyo verdadero nombre es Leonardo de Jesús Heredia Castillo, y este
ni por cortesía ni agradecimiento se ha acercado por los lugares de juego. A
colocado todas las excusas posibles, desde la ruptura de un diente que le
impidió estar presente en la jornada inaugural, hasta el temor a ser abucheado
por el publico asistente… todo un “líder
popular y comunitario” temiéndole a las masas. Algo raro huele desde Villa
Mella hasta el ensanche Kennedy.
Pese a las manos que pintura que Rodríguez ha
querido mostrar, la fortaleza de sus números, el éxito comercial de las
operaciones, un superávit anunciado antes del término de la justa, la mención
de pagos, es como si todo cayera en una pendiente. Hace años que Galileo
demostró que las esferas que rodaban en un plano hacia abajo aumentaban su
rapidez. No tales balances, las palmas se miden al final de las contiendas. Los
pagos son cuestionados por clubes participantes y personal auxiliar de la
propia ABADINA.
ABADINA no escapa a la ofensiva de los clubes,
ese enfrentamiento que no ha cesado jamás para siempre responder con promesas,
“consultando los sabios” amigos de El
Teacher, pero este y su comparsa parecen haber olvidado los sacrificios en
los que se embarcan estos seres protagónicos, con quien uno puede estar de
acuerdo o no. Tampoco es para descartar la irrupción de los auxiliares, gente
que proviene de las mismas instituciones que llevaron a Rodríguez a la
presidencia de la entidad; gente que accedió a presentarse en las pasadas
elecciones del organismo y que ahora es defraudada. Algunos cenáculos se cuecen
con suma rapidez…
Esa reunión sólo ha sido un rebuzno, un
ladrido, un graznido, un aúllo, un roznido, un gruñido, un grito de
desesperación buscando un hilo conductor que haga pensar que el éxito es
contundente, pero esta indisimulada campaña no le salvará del fuego de los
infiernos. La hostilidad de El Teacher
y su grupo de íntimos, por perturbar a base de equivocadas armonías será
incesante, pero no conseguirá una reacción positiva porque el tiempo y las
verdades juegan en su contra.
A Rodríguez y su pandilla de amigos se le
olvidaron tres cosas fundamentales en el deporte y en cualquier otra actividad
humana, si es que alguna vez la aprendieron, el baloncesto en particular y el
deporte en general están ahí para abrazarlos, que nada se consigue sin esfuerzo
y que las victorias colectivas son mejores que las individuales. Para Jim Rohn
(1930-2009), empresario y orador nacido en los Estados Unidos, el éxito es la aplicación diaria de la
disciplina.
Una encuesta dentro de las redes sociales, de
reciente factura, mostró que existe la percepción de que todos los eventos
superiores que se organizan en nuestro país son solo búsquedas por parte de los
responsables de las asociaciones provinciales para agenciarse recursos, así de
crudo, sin aportar a las categorías formativas, a la difusión de la disciplina
en campos y pueblos, sin promover la capacitación de monitores y entrenadores.
Por ello, El
Teacher se reúne con sus asesores, no con los verdaderos protagonistas del
evento que son los clubes, olvidando, de paso, que a ellos fue que instó para
que votaran en las elecciones de diciembre pasado, donde salió vencedor frente
al ingeniero Frank Herasme. Sin ninguna circular, sin disposición, sin
decretos, sin resoluciones, sólo con la mano abierta para golpear, Rodríguez
demuestra que es un hombre genuflexo.
¿Qué pueden aportar en esta coyuntura los
señores Asmar Sánchez y Heredia Castillo?... las promesas de amigos enquistados
en el tren gubernativo para resolver problemas de último momento, hasta ahora
no previstos o no cubiertos. Esos mismos amigo, salvadores de algunas
situaciones que no se han saciado de esquilmar a la población dominicana en las
administraciones del Partido de la Liberación Dominicana
(PLD); reuniéndose y presionando a los clubes y empleados de la justa para que
actúen con los más altos estándares de eficiencia, cuando los recursos no
llegan a tiempo.
Evadir las poquísimas presiones que se han
realizado sobre el evento en lo relativo a seguridad, condiciones, iluminación,
formalización de contratos, garantías económicas de los equipos, y otros tantos
aspectos mencionados en trabajos anteriores, donde el Comité Organizador y
ahora estos muñecos asesores, que me recuerdan a los purrucos de El Conde (una estafa que se decía funcionaban sin
baterías y sin hilos) no han colocado ni el primer punto sobre una i.
El Teacher
recurre a parches graciosos a la hora de pensar en soluciones para una realidad
que nos impide salir del retraso institucional, la mediocridad, la mendicidad y
dilata la necesaria revolución que necesita el baloncesto capitalino. El coctel
que se está sirviendo en la mesa de la ABADINA lo único que tiene es puro veneno; se
pretende hacer creer que no hay soluciones para un mejor desarrollo de la
actividad, que la única solución es continuar dosificando el mismo medicamento.
Remedio que también se usó en las administraciones de Manuel –Cholo- Suero y
Johnny Marte y terminaron envenenados, para citar sólo las dos ultimas
presidencias.
Marte se fue hasta las
instancias ad-vitam (palabra que le
fascina a los peledeistas) del Mauricio Báez a buscar apoyo para su
administración, e independientemente de su díscolo accionar, después que se le
ofrecieron todo tipo de promesas, le fue colocado una soga en el cuello para
que poco a poco fuera perdiendo oxigeno y terminara desacreditado y mal visto.
El último golpe lo recibió apenas El
Teacher le arrebató su lugar, con la imposibilidad de que el conjunto de su
entidad, Los Prados, tomara participación en la versión 2013 del Superior del
Distrito Nacional, sin ninguna explicación, solo un acto de retaliación.
La dinámica del baloncesto reclama ajustes
integrales en el Distrito Nacional, pero de momento sólo podemos esperar más de
lo mismo, con las miras puestas en las elecciones del 2014. Quizás algunos
osados se atrevan a formar un grupo en las redes sociales, como se le hizo a
Suero, que se llamaba Fuera Cholo de la ABADINA … ahora
deberíamos llamarlo Fuera El Teacher
de la ABADINA.
Más allá de las fidelidades a sus amigos,
asesores y patrocinadores Rodríguez conocía que la posición que ocuparía por
segunda ocasión estaba llena de rigores e incomodidades, y que de él se
esperaba un cambio de imagen expedito, pero sus acciones, divorciadas de la
realidad le han hecho sentir todo el horroroso y húmedo calor de la ciudad de
Santo Domingo dentro de si. Cuentan que uno de los bienhechores le dejó cinco
palabras que iban a necesitar explicaciones posteriores: “no se tolerará el
fracaso”.
Antes los reclamos de sus mecenas sólo ha hecho
silencio, escuchar sin atreverse a responder y a mirar cabizbajo, articular
solo sentimientos de impotencia, ineptitud, incompetencia, ineficacia,
debilidad, desaliento, abandono.
No acaba de entender que una mejor ABADINA se
construiría mejor con el esfuerzo serio y ordenado de todos sus componentes, de
sus afiliados, de sus amigos, inclusive de algunos de sus asesores que podrían
aportar algunas ideas validas, pero mientras todo sea una chercha, un repetir de anécdotas sin sentido, sin importancia, nada
se ha de esperar.
La construcción de una mejor colectividad para
el baloncesto capitalino no está en la agenda de Rodríguez. Me asalta el
pensamiento, me traiciona, y pienso, ningún presidente de ABADINA ha llegado a
la presidencia de la FEDOMBAL
con la excepción de Pedro Pablo Díaz y de eso hace más de 30 años.
Debió de existir un antes y un después en la
primera administración de El Teacher
en la institución pero nada se
hizo. Terminó sancionado por el ingeniero
Herasme, a la sazón presidente de
Lo que debió ser un ballet al servicio de las
mejores causas del baloncesto de la ciudad capital terminó en un festival
inadmisible, paradójico, incongruente, incompatible, una celebración del
carácter impúdico de este deporte. Así vimos como no se le puso coto a la
utilización de jugadores mayores en categorías que no correspondían, se dejaron
de efectuar los eventos de las categorías formativas, no se instruyeron
monitores ni entrenadores, no hubo sanciones para aquellos que delinquían, desaparecieron
las grandes figuras de la actividad para dejarnos seres anónimos que apenas
alcanzaran a pellizcar la historia, se esfumaron todos los capaces de
reinventar el baloncesto.
En algún momento deberá de llegar un
arquitecto, un orfebre, un ingeniero que desembarque ideas frescas para que la
actividad recobre el esplendor tan deseado y tan poco trabajado. Un líder, una
voz que todos escuchen y den por valida. Alguien que el éxito le pueda permitir
crecer dentro de la estructura de poder de la actividad, sin tener que
agenciarse votos a base de promesas, de viajes hasta el mismo fin del mundo con
los dineros del Estado Dominicano y que trascienda nuestras fronteras, que nos
brinde garantías del compromiso y de sus ejecutorías.
Un talento que esté al servicio de todos. Un
innovador dentro de la disciplina, que nos conduzca a la gloria adaptándonos a
las conveniencias y particularidades dentro del mundo globalizado. Identidad y
compromiso más allá de las frías paredes del Palacio de los Deportes. Que cada
representación provincial o nacional resulte todo un episodio histórico, para
guardar en la memoria de todos, en todos los tiempos.
Mientras tanto, la magia de nuestro baloncesto
sigue dormida, nunca ha regresado pese a las pinceladas; el protagonismo aún se
mantiene, pero podría caer por la misma pendiente inclinada hacia el
despeñadero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario