martes, 29 de julio de 2014

El último barbero italiano

Foto de André Bubloz
Abstraído al máximo me encontraba a full cuando escucho una voz que me sacó de aquella distracción. Era Moisés De La Mota que llamaba para saludarme, un viejo conocido, padre de la presentadora de televisión Nikauli, a quien hace años no veía.

Había leído el Diario Libre (Jul.19.2014) para encontrarme por enésima vez con la versión de que Karl-Anthony Towns estaría participando con la selección dominicana que asistirá al Mundial de España, sólo para una breve presentación, quizás dos partidos, debido a los compromisos académicos con la Universidad de Kentucky cuyo equipo de baloncesto está a cargo del conocido John Calipari.

En los momentos que corren, en Buenos Aires se está efectuando La Rural, una feria agrícola y ganadera, como 100 veces mayor que la exposición dominicana, que por cierto, cada vez está más disminuida (este año se celebró y la participación en los diarios nacionales fue inexistente). Allí hay una exposición de maquinarias, logros, animales, alimentos, semillas, abonos, en fin, todo lo que tiene que ver con el mundo de la producción de alimentos.
El último barbero italiano de Maurizio Travani

En lo relativo a la selección dominicana aún siguen siendo una realidad las palabras de Yack Michael Martínez: “a España vamos a pasear”. Nada ni nadie ha mostrado que las cosas sean diferentes y el viejo capitán es hombre de poquísimas palabras.

Karl Towns jugará con la República Dominicana fogueo contra Estados Unidos

El delantero/centro ingresará la próxima temporada al básquet colegial de la NCAA

SANTO DOMINGO. La participación de Karl Towns con el equipo dominicano en la Copa Mundial es una interrogante mayúscula, pero todas las puertas no se han cerrado para que el delantero/centro sea parte del plantel que estará en España.
De acuerdo con el sitio kentukcysportradio.com, Towns jugará con el quinteto criollo en el partido de exhibición que disputará el 20 de agosto ante los Estados Unidos en el Madison Square Garden de Nueva York.
Towns, de 18 años, será parte del plantel de la Universidad de Kentucky que se fogueará con el equipo dominicano en Bahamas entre el 10 y 12 de agosto.
Orlando Antigua, dirigente del quinteto tricolor, ha dejado escasas posibilidades de que Towns, de 6'11, haga el viaje a Europa debido a que sus compromisos académicos le exigen estar en aulas al dos de septiembre.
Eduardo Najri, gerente general del equipo, dijo esta semana que la presencia del gigante depende de Antigua, quien podía utilizarlo en los primeros tres partidos de la primera ronda.
El pasado martes, Towns fue premiado como Boys Gatorade Player of the Year 2014, galardón que entrega la cadena ESPN en sus premios Espys al mejor atleta del bachillerato en los Estados Unidos.
Towns ha jugado los últimos dos años con el equipo nacional en la parte delantera como reemplazo de Al Horford y Jack Michael Martínez.

Foto de Marcos Robert
Me resulta inverosímil leer a estas alturas como se especula con la selección dominicana. Se tardó 36 años en asegurar un lugar en el Mundial, se dejaron pasar las oportunidades de Colombia (1982), España (1986), Argentina (1990), Canadá (1994), Grecia (1998), Indianápolis, Estados Unidos (2002), Japón (2006) y Turquía (2010), para vivir con este relajo. Hago la aclaración que en muchos de ellos pudimos estar, pero nuestra repetida ineptitud nos llevó a quedarnos en el camino.

Macondiano resulta que a un director técnico le pase por la cabeza, en una demostración increíble de escaso material gris, que un jugador no esté en su concentración para una cita de máxima responsabilidad, juegue en su contra un partido de exhibición y una semana después cambie de colores para estar en un espectáculo de mal gusto, pero de grandes beneficios económicos como será el partido contra los Estados Unidos en el Madison Square Garden.

Otra sorpresa mayúscula es que Eduardo Najri se lave las manos y deje todo en manos de Antigua, un hombre que ya ha dado repetidas pruebas de que a la hora de la verdad no las asume todas.

Es más que convencido que Antigua no pertenece a República Dominicana. Su compromiso es muy tenue,
Foto de Milad Safabakhsh
vaporoso, etéreo. Que haya escalado posiciones dentro del baloncesto colegial de los Estados Unidos es otra casa. Aquí no se siente por los colores nacionales, aquí la patria deambula por otros lares perdida más allá del horizonte. Tristemente ninguno de los vocingleros de hoy estuvo en los partidos de exhibición en Nueva York en 1995 y nadie ha hurgado en las reacciones posteriores al accidente sufrido en ese periplo. Tirado en la cancha de Riverbank quemó las naves con la dominicanidad. Aquí lo único que prima es la búsqueda de algunos dólares más.

Aunque resulta duro de admitir la selección dominicana no es una exposición de ganado. No es una vaca que se va a vender en la pasarela del Madison Square Garden, ni puede actuar a favor de uno u otro jugador.

Vestir una camiseta nacional es una responsabilidad enorme y el jugador que no entiende eso no será recordado por nadie.

Foto de Sriram Pandrangi
El entrenador que especula con los miembros de un equipo nacional y deja de lado las piezas más eficientes debería ser excretado de la organización. El fanático es siempre el más sacrificado y a ellos se debe responder; ellos esperan que cada jugador se entregue y los entrenadores no resulten meros traficantes.

Orlando Antigua se ha convertido en un enorme estafador, sin entrega, sin amor por un país que lo incluyó una vez en su equipo nacional, para substituir a una leyenda como Vinicio Muñoz, pero rindió muy poco, jugó soolo en dos Centro-Basket y nada más, por eso como jugador nadie lo recuerda, y pasará igual como técnico. Desde hace tiempo vive sobre una cuerda tendida en el abismo.

Voy más lejos, está por verse si puede triunfar como director técnico de un conjunto universitario. Aceptó un reto difícil en una conferencia resbaladiza, la nueva American Athletic Conference (donde también intervendrán Cincinnati, Connecticut, East Carolina, Houston, Memphis, Central Florida, Southern Methodist, Temple, Tulane y Tulsa), tomando el empleo que dejó otro (Steve Masiello) por fraude en su hoja de vida y aún así aceptó un salario menor; poco más de 900 mil dólares, antes de los impuestos, pero no tendrá toda la parafernalia de ese glamour que brinda la Universidad de Kentucky.
 
Foto de Jean Luc Rollier
Allí le han precedido Don Williams (1972-74, 33 victorias y 42 derrotas), Bill Gibson (1974-75, 15-10), Chip Conner (1975-80, 61-75), Lee Rose (1980-86, 106-69), Bobby Paschal (1986-96,
127-159), Seth Greenberg (1996-2003, 108-100), Robert McCullum (2003-07, 40-76), y Stan Heath (2007-14, 97-130). La gran mayoría desconocidos para la afición dominicana. Obsérvese que sólo dos han tenido marcas positivas.

Para Schüpbach y Courvoisier el cretinismo es un estado caracterizado por la ausencia casi completa de facultades intelectuales, detención del desarrollo (generalmente produce enanismo) y disminución de diversas funciones.


¡Nada más que decir magistrado!

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