jueves, 23 de junio de 2016

El chivo que más mea

Cuando se reloj marcó el corolario del partido Melvyn López Guillen se sintió con el Centro-Basket en los bolsillos, medalla de oro para demostrarles a todos quien soy, a los incrédulos y a los devotos, exteriorizarnos que es el hacedor de los milagros en el baloncesto dominicano, acto seguido miró el techo el Roberto Durán y pensó por un instante, mañana no habrá quien tenga los cojones de desaprobarme, estoy a la diestra del padre y en el reino de los cielos.

Juan Coronado
La historia recogerá que República Dominicana le ganó a México con marcador de 82 por 69, con todo y su buque insignia en el banquillo, un Sergio Valdeomillos que se ha convertido en el pegamento que sabe unir todos los egos de los aztecas, aquellos que cantan sus penas y lloran sus alegrías y ponerlos sobre la duela con acertada presencia. Pero hay gentes haciendo cálculos, el sistema de competición que trata de imponer FIBA (Federación Internacional de Baloncesto), otorga posiciones y con eso se está especulando.

Para unos ganar, ganar y volver a ganar es todo; de estrategias nada; es algo de lo que se habla con total desconocimiento de causa. Ahora entiendo porque aquí vinieron más de tres comisiones a explicar el inédito método, que parece sigue sin entenderse.

La Señora
López Guillen insiste con su quintetillo que mide una cuarta del talón al culo, y corrió con Mendoza, Coronado, Liz y Rojas, los inamovibles, parece como si la selección se encarrilara, pero el choque fue raro, raro, rarísimo, con unos mexicanos que se perdieron en la cancha entre el minuto 10 y el minuto 30. Uso a Vargas que esta vez no tuvo un gigante para defenderlo, continuó con García y le dio un poco de participación a Delgado. Hubo el deseo de trabajar en conjunto y perder menos balones, se provocó poco juego debajo de los tableros y pareciera que la mayoría estaba cuidándose de La Señora.

Este Centro-Basket, pensándolo con la cabeza fría, está resultando jabonoso y comprometido, unos buscan poner sus cuentas al día para seguir más allá, Belgrado y Torino esperan por una competencia de más quilates, otros quieren sobrevivir en los nuevos tiempos y otros están colocados de comparsas; una verbena del verano en la nación del istmo. Hay mucha gente sujetando a algoritmos un juego de emociones. “Saltos mortales, hombres por los aires, patadas voladoras… eso es señores la lucha libre”, decía Alberto Tamarez en radio y televisión de otros tiempos.
Jorge Gutierrez (7)

A lo tonto, a lo tonto, entre una y otra cosa, estamos viendo a un tipo que se cree Trujillo y a sus Johnny Abbes García, Víctor Alicinio Peña Ribera, Candido Torres Tejada, Viterbo Álvarez (Pechito) pidiendo que se les apoye, quizás aburridos de escuchar sus propios soliloquios, queriendo transformar una cloaca en show y desfilar sin temor al ridículo.

Todos hablan como celebridades, pero con guiones pensados y ensayados. Es tanta la presión, que mientras corría el República Dominicana versus México me confiaron que todos los teléfonos de la delegación tenían un chip para ser monitoreados las 24 horas del día; está pasando en Panamá, está pasando en España, y pasará en Chile. Aunque me resisto a creer todo, hay gente cuya perversidad supera cualquier intento de imaginación.

Hay quienes dicen que nunca han tenido miedo ante altercados que verdaderamente dan pánico hasta al más sosegado y cuando la realidad les golpea la cara se hacen pipi en los pantalones.
Ayatollah Jomeini

En algún momento en la historia deportiva de este país habrá que desempolvar muchos escritorios; muchos desde ya buscan escudarse señalando que pueden existir responsabilidades administrativas y políticas, pero jamás delictuales. ¡Mansos corderos!

¿Quiénes caerán en el capítulo de estafa reiterada a la administración pública?

Roque Napoleón Muñoz
¿Cuándo alguna institución del estado apriete sobre los informes que debe rendir el mundo deportivo dominicano, como evolucionará el proceso de exposición, delación y enjuiciamiento?... ¿los silencios cómplices se mantendrán?... yo apuraría algunos pasos y contrataría algunas grúas al Grupo Modesto y hacer lo que se hizo en Irán el Ayatollah Ruhollah Musaví Jomeini para colocar en espacios públicos algunas figuras.

No todos somos Roque Napoleón Muñoz Peña, en los tiempos que corren hay muy pocos que se le parecen.


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