viernes, 5 de febrero de 2016

Carta abierta a las autoridades del deporte, nacional y supranacional, de un aficionado a la ética.

Por considerarlo de interés, reproduzco íntegramente el articulo escrito en esta misma fecha (Feb.05.2016) por el estimado amigo Federico Borrás. Estoy total y absolutamente de acuerdo con cada uno de sus enunciados. La ilustración la ha colocado un servidor, trabajos metálicos del artista canadiense Jeff de Boer.

Vivimos en un país, donde se han perdido los cimientos fundamentales, en los que se construye una sociedad. Ha resurgido la Ley de la Selva; nos hemos convertido en lobos para el mismo hombre; dónde el más fuerte se impone por la fuerza o por los medios –prebendas que tenga a su alcance para comprar las conciencias.

Esta sociedad antivalores no escapa a ningún estamento, menos al deporte. Vemos como, de la manera más burda, se preparará mañana, las elecciones en la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL). Una verdadera farsa; un montaje de mal gusto. Algo apto sólo para sinvergüenzas y amantes de la ilegalidad y el desorden. Eso, eso, es lo que envuelve una federación deportiva, que quién la maneja, no le gusta el deporte que representa, sino que es un fanático de sí mismo.

En la actualidad, la sociedad dominicana, está impregnada única y exclusivamente por el amor al dinero; por el disfrute individual y el afán de conseguir bienes materiales. La gravedad de restar importancia a los valores éticos radica en el hecho que las personas que durante su infancia y juventud viven al margen de estos principios difícilmente los aceptarán una vez alcanzada la madurez. A ello hay que añadir que existen corrientes de pensamiento que fomentan, precisamente, actitudes antiéticas.

La apatía que invade a muchos dominicanos y dominicanas de hacer frente a la corriente de trepas que han invadido las instituciones enquistándose en los estamentos y preparando su marco jurídico a su gusto; se debe a las falta de garantías jurídicas para poder luchar, con una mafia organizada, autoproclamada como la nueva era del deporte.

Los trepas son los que la Real Academia de la lengua Española (RAE) define como “arribistas”: personas que progresan en la vida por medios rápidos y sin escrúpulos.

Trepas ha habido desde que el mundo existe, pero hoy en día los “trepas” son objeto de estudio por parte de los psicólogos y de hecho este tipo de personalidad ya tienen nombre clínico: “Personalidad auto promotora aberrante”(aberrant self-promoter).

El “trepa” suele tener como objetivo la satisfacción personal en el área del reconocimiento laboral o en el campo de lo material. Necesitan esa compensación como contrapeso a un sentimiento de inferioridad y a una conciencia de deficiente potencial propio, que les genera frustración y, por tanto, necesidad de reafirmación. Con ese perfil amigos míos, tenemos las instituciones repletas de trepas.

La actual gestión de la FEDOMBAL, es sin temor a equivocarme, una de las que ha promovido más la ilegalidad, en todos los sentidos. Manejada por un presidente, que carece de un conocimiento elemental del deporte en sí y de las relaciones con la pirámide que sustenta la federación. Dicha gestión se maneja mediante el miedo, la amenaza y la suspensión de todo aquel que no comulga con los caprichos de su presidente.

Los estatutos de la federación, su marco legal, señala todos los puntos para que las autoridades federativas se rijan por lo establecido en sus artículos. Cómo aquí nadie se detiene a leer nada, creo que ni el mismo presidente ha leído dos artículos del documento en cuestión. Hagan memoria y piensen en los logros del baloncesto. Mucha espuma, eso es lo que ha sido. Con mencionar que la federación entrega a una empresa que no sabe nada de baloncesto la selección nacional. ¿Se les acabó la gasolina?... ¿creían que iban a explotar indefinidamente a ese grupo que tenían, que la edad no les iba a pesar?

Vean como el último año, bajó el “nivel”; ¿y que hay ahora?... ¿por qué no estamos en el repechaje? Se pasaría vergüenza, ¿verdad?... Eso es lo que hay en el baloncesto, vergüenza por el bajo nivel del baloncesto. Ya todos los jugadores que estuvieron en el mundial sub-19, los que tenían el perfil ya están en el baloncesto de mayores. ¿Los de aquí son la esperanza de la nueva era?

¡Señores! No hay nada en el baloncesto nacional; sólo esos torneos que montan para los que creen que el baloncesto es solo meter puntos.

Los estatutos hablan de un consejo de directores, que son los que tienen a su cargo, decir cuales asociaciones, están hábiles para votar. El actual presidente, se ha saltado ese reglón; se ha atribuido todos los poderes, pero para ello cuenta con un Comité Ejecutivo levanta manos, que lo único que quieren es estar en la cogioca. Pregunte: ¿qué ha salido de Duvergé?, cuyo presidente de dicha asociación forma parte de grupo de caciques, que están enquistados en la federación. Haga un balance y examine que ha salido de todas las asociaciones que le brindan fidelidad absoluta al “líder”.

Los estatutos son claros en cuanto cuales son las asociaciones con derecho a voto. Tienen que celebrar torneos en las categorías formativas por lo menos tres en ambas ramas. Eso no ocurre, sólo les interesa un torneo “superior de quinta categoría, para ganarse un dinero, aunque todos los clubes queden endeudados.

Asociaciones que no tienen ninguna acta notarial que certifique como se hicieron las elecciones; en eso el presidente actual y aspirante a reelegirse de la FEDOMBAL, es especialista, poniendo a personas que tengan una lealtad ciega a su persona y claro está, que espere su correspondiente prebenda de viajes o algún regalito. Dichas asociaciones no tienen contabilidad organizada; no tienen acta de reuniones. No tienen nada, son asociaciones fantasmas para legitimar con el voto ilegal la permanencia del trepa.

¿Dónde está la comisión electoral? Los estatutos dicen que son tres y sólo aparece el presidente del COD (Comité Olímpico Dominicano), ¿Dónde están los otros dos? El presidente del COD, debería abstenerse en presidir dicha comisión, debido a que el aspirante es miembro del Comité Ejecutivo del COD, llegado allí sin ningún mérito deportivo; eso deja mucho que decir. Las cosas siguen, con la violación de los estatutos en cada paso.

La Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA), debería estar impedida para ejercer su voto. No ha hecho los torneos, además que su presidente viola los estatutos de la ABADINA, por no ser clubista. Pero el presidente del COD, aceptará como bueno y válido su voto.

Vivimos en la insensatez; en el contubernio, en el grupísmo, en donde todos con mucha cola, se protegen, para que sigan enquistados en las federaciones y así, el voto a los de arriba continúe. Se vive en un inmovilismo, una casta que se beneficia a todos los niveles del cargo que ocupan. Así algunos, son miembros de consejos de administración de bancos, otros cobran de las instituciones públicas, la CAASD (Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo), el Ministerio de Salud Pública. Y conforme a la mayor dureza facial jamás vista ese grupo se burlan de los ciudadanos que día a día tenemos que lidiar con las vicisitudes de un Estado fallido.

Están enviando un mensaje equivocado a la sociedad; al verlos, haciendo apología de la ilegalidad, luego no se rasguen las vestiduras, con el modelo de sociedad que trasmiten.

Yo doy por terminada mi predica, que ha sido en un desierto. En éste país, los malos siempre ganan. Hay mucha hambre y son muchos los hambrientos que no podrán remover a los astutos que hoy nos dirigen, porque lamentablemente no todos podemos controlar nuestra hambre.


¡Qué continúe la farsa y que siga el desorden!

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