jueves, 15 de noviembre de 2012


CAUDO… a buen recaudo

Es muy posible que mañana no nos recordemos de quien en vida se llamó William Florián Ramírez, primer muerto visible del gobierno de Danilo Medina Sánchez. Estudiante de medicina, a días de cumplir 22 años de existencia, para más señas nativo de San Juan de la Maguana, precisamente la provincia que también vio nacer al Presidente de la República. Abatido en enfrentamientos entre estudiantes y la Policía Nacional producidos en las inmediaciones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), el 8 de noviembre del año 2012.
En el ambiente frívolo de la inauguración del Torneo de Baloncesto Universitario, organizado por la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) y el Consejo Atlético Universitario Dominicano (CAUDO), al momento de que Rosendo Ledesma, maestro de ceremonias del evento, pronunciara su nombre, aquello se cerró en aplausos. Jamás esperé que aquellos muchachos y muchachas le rindieran un emotivo homenaje.

Lo más triste, siguiendo las palabras del propio Ledesma, ver como después de impactado por dos proyectiles era transportado a un centro asistencial en un carrito de supermercado. Por supuesto, más rápido que la prisa por llevar al chico al hospital, el jefe de la Policía Nacional, José Armando Polanco Gómez, se apresuró a decir lo mismo de siempre, que estaba entre los manifestantes, que se investigaría el deceso, que se crearía una comisión y que se castigaría ejemplarmente al responsable de la acción.

Al final, la Policía Nacional dará por terminado el caso sacrificando a otro pendejo, esta vez, al raso Jairon Medrano Germosén. Entonces se abrirán las mismas interrogantes de siempre, volveremos a solicitar por enésima vez la depuración de los miembros del orden, repetiremos que ese cuerpo no tiene la entereza y el equilibrio para cumplir con sus funciones, que sus actuaciones son primarias, llenas de carencias, y cien y mil calificativos más.

¿Qué normativas tiene la Policía Nacional para garantizar que realiza un trabajo apropiado, conveniente, satisfactorio, digno, congruente, puntual?, ¿cuales pruebas psicotécnicas se destinan para evaluar las competitividades y rasgos de personalidad de los aspirantes?, ¿cuál es la pericia de este grupo de jóvenes?, ¿qué disciplina reciben para el desempeño de sus labores?

Florián Ramírez ha sido el único que perdió, ¡de que manera! Reposa en el cementerio de su pueblo natal desde el viernes 9 de noviembre de este 2012; la sociedad perdió a un joven que pudo ser una gran promesa.

Hay un sector de la población dominicana que está buscando empoderarse de manera urgente; han sido tantos los traumas recibidos que el dolor aflora sin piedad. Leonel Fernández Reyna, quien se suponía sin contubernios, sin mayores compromisos, salido de una depauperada Villa Juana, que pasó vicisitudes y calamidades como cual otro muchacho, ha sido la mayor derrota emocional sufrida por la juventud dominicana. Más temprano que tarde viró su rumbo para aliarse a las peores causas nacionales.

No bien finalizada la protesta en la UASD y conocida la aprobación del paquetazo tributario que Medina Sánchez, la muchacha hizo vigilia ante el local de la Fundación Global de Economía y Desarrollo (FUNGLODE), la institución desde donde Fernández Reyna se erige con el dios de los dominicanos. Pese a las amenazas y los insultos, nadie se retiró. De nuevo llegó la Policía Nacional para intimidar y realizar acusaciones desproporcionadas, con sus armas largas, sus balas vivas y sus caras pintadas.

Rafael Uribe
La UASD cerró sus puertas y los partidos que se celebrarían en su auditorio fueron reprogramados por el CAUDO para las canchas del Club Mauricio Báez, precisamente en Villa Juana y el Club Deportivo La Fe, en el ensanche del mismo nombre.

El evento organizado por CAUDO bajo la dirección técnica de FEDOMBAL es una buena iniciativa que debería regularse y llegar a consideraciones mayores en un breve lapso. En tiempos pretéritos nuestras instituciones universitarias se llenaban de nuestros mejores atletas y en la rama del baloncesto, por ejemplo, APEC era uno de los más fieros competidores; muchos de los miembros de la selección nacional pasaron por ese recinto.

Desde hace años el Circulo Deportivo Militar reúne a buena parte de nuestros mejores exponentes, aunque tiene una competencia de béisbol que perdió lucidez, pero propicia atletismo, boxeo, lucha olímpica, karate, judo, y otras tantas, están bajo su mecenazgo, aunque sólo por rendimiento competitivo, ahí no corre la validación académica.

El deporte universitario debería ser parte fundamental de nuestro sistema, como es en otras latitudes, pero hemos dejado el tiempo pasar y se nos hace creer en las disciplinas deportivas tienen refugio en otras instancias. Los clubes deportivos fueron instancias validas al caer la dictatura de Rafael L. Trujillo Molina, pero se agotaron en el tiempo, por la falta de dedicación de muchos de sus fundadores, la asiduidad a contado número de disciplinas, la falta de ingenio administrativo, la nula formación de técnicos en diferentes vertientes y la situación anti democrática que curiosamente ha existido en ellos.

Asociaciones y federaciones son entidades a divulgar, propalar, incentivar y desarrollar la práctica de las diferentes disciplinas, pero corren la misma suerte que las instancias de base; además no brindan el relevo necesario para que nuestras selecciones nacionales puedan contar siempre con material necesario para convertirnos en mejores embajadores de nuestro país. Por ejemplo, en estos días se ha hablado mucho del karateca Gabriel Mercedes, plata en los Juegos Olímpicos del 2008, doble campeón en Juegos Panamericanos, pero nos olvidamos que en la primera eliminatoria efectuada en el país cayó derrotado, su federación y el propio Comité Olímpico Dominicano (COD) se empeñaron en que el fuera nuestro representante en Londres. La historia de su lesión es de todos conocida.

La actividad deportiva a nivel máximo de la escolaridad debería fomentarse, organizarse y desarrollarse. Es una esperanza que reconforta y ánima.

La pasión que envuelve el baloncesto universitario en los Estados Unidos no deja a nadie indiferente. Es que hace mucho tiempo el sistema de esa nación comprendió que en la educación estaba la base del desarrollo. Así vemos como hay programas deportivos con más de cien años de establecidos, amen de permitir la renovación constante del espectáculo deportivo.

Las universidades siguen siendo la primera fuente productora de figuras para el negocio, sea en béisbol, baloncesto, fútbol americano, balompié, tenis, y tantísimas ramas más. Lou Gehrig estuvo en Cornell, Magic Johnson en Michigan State, todo futbolista americano ha salida de una Alma Mater, la gran cantidad de jugadores de béisbol, y jamás uno para de contar. El baloncesto está hoy invadido por jóvenes representantes, pero los que hasta la fecha ganan campeonatos han conocido la madurez y la reciedumbre mental en las académicas.

Carolina del Norte ha tenido cerca de un centenar de jugadores en la NBA, lo mismo que Kansas, Kentucky y la mundialmente renombrada UCLA. Pero hay programas de empuje, que aportan con mucha lucidez como Duke, Louisville, Michigan State, Louisiana State, Georgetown, Arizona, Ohio State, Florida, Stanford, Oklahoma State, Indiana, Louisville, Wake Forest, Connecticut, para mencionar unos pocos. La Universidad de Sur de California nos regaló, quizás sin saberlo, a nuestro más galardonado atleta, al mejor de todos los tiempos, a Félix Sánchez.

Muy pocos escapan a los recintos académicos, por eso desde el Atlántico al Pacifico se entra la atención en los espectáculos deportivos y cada quien tiene sus banderías.

Hay un espacio para pensar en el futuro, pienso que ha llegado el momento.

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