Leito no encontró respuestas a las incógnitas de la
noche
Anoche hubo gente que no durmió, especialmente en la
barriada de Villa Juana. Unas por una marcada ansiedad y otros fueron
despertados por llamadas fuera de un horario prudente. La desvelada más significativa
fue la de Leito, si, así en diminutivo,
porque ayer lo de Leo Corporán se le
puso chiquito; pensó si volvió a ser, como el mismo proclama, “el niñito culicagao que vivió en Villa Juana”,
y de cuya sombra huye desesperadamente. Toda aquella parafernalia con la que ha
querido engañar a todos no surtió efecto, y el “líder revolucionario” que dice ser Leonardo de Jesús Heredia
Castillo se derrumbó como una estampa de arena a la orilla del mar, como ha
sucedido desde hace años.
El Mauricio Báez cayó y de que manera; por tercera vez
en la final que estaba preparada para ellos. Hoy (May.13.2017) y hasta el
silbato inicial para el juego de mañana los jugadores del Rafael Barias deberían
estar concentrados y acuartelados, no para emular a los grandes equipos antes
de las competencias de más relieve, sino para que no nos llevemos la sorpresa
de que entre ellos hay un nuevo Guanchy.
¡Advertidos están!
¿Fue quiqui
aquella paliza y posterior desaparición que le dieron a Saturnino Martínez, a
quien todos conocemos como Moñoño,
cuando ya no lo querían como presidente de la entidad de Villa Juana?... eran
los tiempos de otro hijo del barrio como jefe de la Policía Nacional, Manuel
Elpidio Castro Castillo, quien una vez le dijo a Diario Libre que todo lo que ha aprendido en esta vida se lo debe
precisamente a Leo Corporán. Aquí hay
amistades que se utilizan para cobrar deudas y me dicen que Leito hace magia cobrando favores, mucho
más si ha tenido que levantarse a sacar al hijo de algún amigo atrapado en una
redada contra consumidores de substancias prohibidas. ¿Serán buenas las artes de este paladín villajuanense?
La primera llamada de Heredia Castillo fue a un
directivo del Licey, cuyo nombre me reservaré para consultarle como se procede frente
a la cancelación a un dirigente en plena serie final. La respuesta no se hizo
espertar: “Leo, para hacer eso te falta
lo que se te esconde a la hora de tomar responsabilidades: cojones. Pero
cojones de verdad, no los que usas para atemorizar a quienes hasta ahora se han
mostrado sumisos ante ti”. Colgó.
La pregunta es: ¿saldrá Melvyn Miedlop López Guillen
la tarde del domingo frente a la escuadra mauriciana?... llamadas ya se han
producido, inclusive a mi me cuestionaron, allende los mares de la situación
del Mauricio Báez, alguien a quien se le ofreció la posición en horas de la
madrugada.
Leito llama a Melvyn Miedlop y solo atinó a decirle: “¿entonces?... para recibir como respuesta: “entonces nada… ahora lo que voy a hacer es subirme a mi vehiculo y
comerme un mondongo que mandé a preparar desde la mañana”.
El movimiento de López Guillen antes del partido de
ayer, cambiar la presencia de un veterano como Alexis Montas por un novato
Jonathan Araujo, revela únicamente su complicidad con la mafia que existe en el
baloncesto dominicano dentro de la llamada “nueva
era”. No es verdad que con un muchacho al que se pretende madurar con
carburo de no la mejor calidad, sin herramientas, con tendencia a perder la
forma física en escasos días, que no ha sido consistente jamás, que en sus
salidas internacionales ha sido un fiasco, usted va a detener una mole humana
como Peter John Ramos.
Pero el dirigente nacional, a quien se le conoció por el señor de los anillos, se volvió a
hacer pupú dentro de sus pantalones al no descifrar las trampitas que le colocó
el opositor José Pérez, que sin ser un especialista acabado del juego lo ha
desnudado de cuerpo entero; maniató la ofensiva de los hijos de Moñoño, e hizo lucir mal al pobre Araujo
que sólo empujaba, golpeaba, trataba de subirse encima del boricua. ¡Que espectáculo más feo!
Al final no se donde hay más esperanzas, si en los fanáticos
del Rafael Barias por anexarse una nueva diadema o en los seguidores de los
Vaqueros de Bayamón que esperan con anhelo a su centro Peter John Ramos, mucho más
de la visita al Pabellón de Voleibol de su gerente general Franklin Western. Sólo
antes del mediodía había recibido 411 consultas desde Puerto Rico sobre la
situación de la final en el Distrito Nacional.
Por supuesto, la llamada de Leito a su hijo de otros padres no se hizo esperar. ¿Hijo de otros
padres?... si, la que le realizó a José P. Monegro, actual presidente de la
Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) y donde le recomendó
sobre los árbitros que deben actuar en la jornada dominical… “recuérdate José, yo se llegar primero que tu
donde Pepín (José Luis Corripio Estrada),
también se que fuiste monaguillo del padre Benito, así que quiero a mis afectos
ahí”. Como yo soy de un campo del Cibao, no cogí las señas… ¿entendió
usted?... por eso espero ver a Reinaldo Mercedes, si está en el país, y no a
Robinson Aracena.
Pero donde Leito
perdió los estribos, empezó a botar humo por las orejas y la nariz, fue cuando
le marcó a Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido por el simpático
mote de Rafelin, presidente de la Federación
Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), y empezó a balbucear. Este Rafelin sacó el pechito frente al amigo caído,
y al cómplice de ocasión, y le despachó a quemarropa: “Leo, ustedes los de Villa Juana se están quemando por sólo mirar a
Leonel, yo estoy pegado con Danilo que es de lo’ mío, de lo’ mío personal, y de
ahí no me despega nadie. Así que déjame tranquilo que estoy acompañado”…
¿Por qué el interés de que todos sepan que está acompañado o es puro bulto?...
¿Qué tiene que demostrar?
Pero donde Leito
estuvo a punto de correr fue cuando la mamá de sus jugadores estelares le despachó:
“Leo, la culpa es suya y nada más que
suya, y de toda esa corte de comemierdas que usted le hace fiesta. Quienes de
verdad aglutinaban a todos nuestros muchachos eran los tres Madera, con ellos
ganamos todas las categorías donde jugaron y ahí están, y uno de ellos es el único
jugador dominicano que puede enfrentarse a Peter John, con 6’11 y 270 libras, o
usted cree que fue gratuito cuando Héctor Báez le dijo al viejo Madera, que
siempre tiene esa cara tan dura pero que es un corazón cuando se trata: “tu
hijo es el jugador dominicano más inteligente del baloncesto dominicano de los
últimos 20 años y nos equivocamos”. Usted que se puso enemigo del papá, no se
porque y el imbecil de Ayata los botó del club y usted se lavó las manos. Esa
gente tiene la dignidad que usted no tiene, nunca más pasaron por aquí y es una
pena y todos nuestros muchachos quisieran que ellos regresen”. ¿Los Madera?...
¿los Madera?... si, tres hermanitos que jugaban en el Mauricio Báez… ¡creo que
me recuerdo de ellos!... ¿y tu Rafelin, te recuerda de ellos?... ¿pregúntale a
Junior Antonio Arias Noboa si se recuerda de ellos?
No se hasta donde lleguen las malas artes de Leito, porque hoy así nos vamos. Quizás
yo tengo reservado un matón llamado Shampoo
en el camino, pero como me dijo un amigo desde Nueva York: “nada cambia en el baloncesto dominicano. Las
mismas porquerías que lo estancaron en su momento han regresado”. Lo que
estoy seguro es que a Leonardo de Jesús Heredia Castillo le llegará su Alicia
Ortega, y lo desplumará ante la vista de todos. A este no se le derretirá la
tintura frente a las cámaras de televisión, pero que recuerde que cuando el
reparto de los apartamentos de “El
Progreso de La Fe”, alguien muy cercano a él apareció en primer lugar, y
que la misma periodista que dio a conocer ese reparto.
¡Cuantas caretas se están cayendo!
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