martes, 16 de mayo de 2017

Agrios edulcorados…
Caso 342: Nuevas visiones dominicanas
May.16.2017      

Medina Sánchez

Danilo, si tu mismo Danilo Medina Sánchez, Presidente de la República. Ayer en un acto por el Día del Agricultor dijiste, palabras más, palabras menos: “cada vez que un turista se come un plato de ensalada, estamos exportando; cada vez que un turista se toma una taza de leche, estamos exportando; cada vez que un turista se come un pedazo de carne, también estamos exportando”… me gusta esa forma simple de definir las cosas. Exportación por consumo mínimo.

¡Chévere!

Una pregunta señor presidente: ¿y los turistas no hacen sus necesidades en sus estancias en el país o se pasan los días constipados?... imagino que usarán los baños de sus habitaciones para defecar y orinar. Cuando ellos llegan al país, los primeros días, entonces puedo suponer que nosotros importamos mierda y orines; digo, usando la misma simpleza para definir las situaciones. ¡Excúseme de nuevo!

Señor presidente, señor presidente, alguno tratamos de no ser borregos eternamente.

Después de anunciar las visitas sorpresa a dos veces por semana, hay claras connotaciones que el Gobierno Dominicano está sin respuestas a las situaciones del país o más de un funcionario no está haciendo lo que le corresponde. Las marchas verdes lo están colocando entre las cuerdas, le están proporcionando golpes en el abdomen y se está quedando sin combustible en momentos coincidentes donde aumentan los apagones. Por lo visto Joao Santana era el de las ideas en la casa nacional… ¿y Roberto Rodríguez Marchena?... ¿tiene funciones este tipo o disfruta de una botella privilegiada?
Rodríguez Marchena

Aquí tenemos demasiada gente viviendo placidamente en medio de una grosera impunidad sólo por tener un respaldo de color morado o haberse hecho cómplice de los miembros del Comité Político para disponer de los bienes y ganancias estatales; el buenas palabras: vivir de la teta del gobierno.

Danilo, hace tiempo que la felicidad se borró del rostro de los dominicanos; echamos para adelante, dicen los números, dice Héctor Valdez Albizu, y la incosteable propaganda oficialista, pero continuamos con los ancestrales problemas de siempre, tenemos todos la percepción de que lo único que nunca se había hecho era comerse a toda la oposición sin eructar. Hay que contener el populismo desbordado y afirmar, en algún momento, la dominicanidad.

¿No es lacerante ver las escuelas construidas en los últimos 5 años terminar en condición deplorable después de las lluvias?... ¿no es hiriente observar como tu más cercanos colaboradores no tienen ningún reparo que mostrar fortunas que todos sabemos no tienen ninguna sustentación?... ¿y la comida Danilo?... ¡cara, cara, cara!... ¿no es penoso que se haya demostrado que Diandino Peña no tiene como demostrar los beneficios de su trabajo ante la sociedad y no se conduzca ante los organismos correspondientes?

Peña
¿Tu no sabias nada, ni sospechabas de los pasos de tu director general de la OPRET, manteniéndolo cinco años en el cargo?... la Oficina para el Reordenamiento del Transporte fue una caja de recolección de fondos en los gobiernos de tu propio partido, basada en el desarrollo del Metro de Santo Domingo. ¿No es el mismo cuento que Punta Catalina?... ¡tu eres malo Danilo!... ninguna compasión sentiste mientras a Diandino se le chorreaba la tintura frente a las cámaras de televisión.

¿Cuando diste por las lágrimas de Euri Cabral?... porque de espontáneas esas no tuvieron nada. La verdad que hay quienes se prestan para todo… ¿no es el mismo personaje que fue baleado por un sicario experto, que le disparó 17 balazos a menos de dos metros y salió sin un rasguño?...

¿Consideras cuando siendo aún ministro de Fernández Reyna en el 2004 se lanzó la especie de que la inseguridad ciudadana que empezaba a brotar eran los remanentes de unos cabezas calientes del gobierno de Mejía Domínguez?... ¿qué todos los defectos del país eran fruto de los desaciertos, que los tuvo, de Mejía Domínguez?... ¿no crees que los supermercado continúan después de tantas maledicencias siendo los templos diarios de las lamentaciones?


¡Si suben suben, si bajan, bajan!

En este país hay que conciliar a los dominicanos con la democracia, y en lugar de ello, nos estamos sentando al borde del abismo.


¡Ponte los pantalones y no te revistas de Trujillo!

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