lunes, 20 de febrero de 2017

Camiseta solidaria del San Lázaro por Pepe

Mi hijo mayor estuvo por Cincinnati, estado de Ohio, donde terminó sus estudios secundarios, y me trajo de regalo una camiseta alegórica a Johnny Bench que uso sólo para ocasiones especiales, así venero esta simple pieza de vestir; inclusive él mismo me la pidió prestada una vez y egoístamente le dije que no. La misma no tiene nada de espectacular, el logo de los Rojos y en la espalda del número y el nombre del receptor. La novena que para los dominicanos resulta inolvidable, pues nos ocupaba la atención cuando las transmisiones de La Gran Cadena de la Calidad se habían consolidado y era costumbre para los aficionados, además de la presencia de César Gerónimo, Pedro Borbón, y ellos rodeados de Bench, Pete Rose, Joe Morgan, David Concepción, Tony Pérez, Bobby Tolan, Denis Menke, Julián Javier (muy brevemente), Jack Billingham, Ross Grimsley, Gary Nolan, Jim McGlothlin, Wayne Simpson, Don Gullett, Clay Carroll, Pat Corrales, Ed Sprague, George Foster, a quien Johnny Naranjo apodó Cachimbito, Joe Hague, Bernie Carbo, y otros más.

Miguel –Pepe- Rozón
Así como las organizaciones del deporte hacen negocios con la venta de camisetas y demás alegorías, también los mismos y otras mismas instituciones lanzan camisetas solidarias. A mucha gente en el país le encanta exhibir los artículos de Quiéreme Como Soy o de la marcha que hace cada año Aceite Crisol en auxilio del cáncer de mama.

Los equipos de baloncesto hacen lo propio en todas partes del mundo. Hemos visto en el mundo del béisbol bates de color rosado, camisetas de tiempos muy pretéritos y toda esa parafernalia del espectáculo. Pasa con los músicos, con los actores, los literatos y hasta los partidos políticos.

Esta idea me surgió leyendo un artículo sobre una camiseta solidaria que lanzó Unicaja de Málaga de la máxima competición española de baloncesto para apoyar a un niño que necesita un transplante de medula ósea. También en España, una fundación de nombre Alvarno lanzó unas camisetas de Mickey Mouse en apoyo a la remodelación de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid. Esta última va por todo lo alto, pues se venderá en lugares exclusivos.
Bench

Hace pocas semanas uno de los iconos lazareños pasó por una severa crisis de salud. Me refiero a Miguel –Pepe- Rozón, aquel majestuoso jugador que pasó desde centro en las categorías juveniles al más sobresaliente y temido ejecutante de la posición dos, justo en el momento en que el baloncesto dominicano evolucionó y vivió su instante más sublime. Otros perfeccionaron el juego de los escoltas, pero Pepe es y será siempre inconmensurable. Todavía muchos decimos que su hermandad con Luis Manuel –Manolo- Prince constituye la pareja más efectiva sobre una duela en los tabloncillos de factura local, del Eugenio María de Hostos, del Centro Social Obrero, de la Peter Díaz, y quien no está de acuerdo con esta posición admite que no es segunda de ninguna otra.

San Lázaro ya anunció que estará presente en la versión 2017 del Torneo de Baloncesto Superior del Distrito Nacional. Es hasta hoy la única franquicia presente en todos los eventos. Para tales efectos ya contrató un dirigente, en la figura de Derek Baker-López, y trae con bombos y platillos el regreso del icono Yack Michael Martínez.

Sería un sostén vital para la preservación de uno de los talismanes del baloncesto dominicano que la directiva de San Lázaro lanzara una camiseta benéfica por Pepe. La clásica camiseta con el glorioso número 4 en el dorsal y los colores de Nacional, marca de cigarrillos que aún está en el mercado; a ni esa parafernalia de que la propaganda de cigarrillos es dañina me importa un pepino, aunque acepto la problemática que la misma puede causar a los fumadores. Tengo un hermano que murió muy joven, y era fumador compulsivo, y mi médico de cabecera falleció por un cáncer a la garganta provocado por el cigarrillo. Soy de esa generación que absorbió todo ese humo, que bebía agua del caño, que se subía al cogollito de los árboles, y que como dice José –Pepe- Mujica, pasado presidente de Uruguay, ahora convertido en ídolo de multitudes, que no me simpatiza: “de la que quería cambiar al mundo, de la de darnos el gusto de soñar por un mundo mejor, que fuimos aplastados, derrotados, casi pulverizados, pero sigo soñando que vale la pena luchar para que la gente puede vivir un poco mejor y con mayor sentido de igualdad”.

El aporte de las empresas de los hermanos León Asensio, que es decir el grupo León Jiménes fue siempre de primer orden.
Hugo Cabrera con la camiseta lazareña

Lo recaudado entregárselo a su familia para los medicamentos y gastos menores o para un fondo administrado por personas independientes al tejemaneje del baloncesto y sus protagonistas de ocasión.

De tomarse esta iniciativa como buena y valida, por favor, las cosas bien hechas. No un trapo impreso en cualquier casa de uniformes. Una pieza que valga la pena apreciar, guardar con fanatismo y exhibir.

Los lazareños pasaron de ser el club más admirado de todo el país a un grupo casi insignificante y sin propósitos. Hace poco tiempo se dieron una nueva directiva encabezada por jóvenes que siguen la corriente de Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido por el mote de Rafelin, actual presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), y que ha tratado de hacer mil y una triquiñuelas con la institución, hasta se registró para sí el nombre de la entidad y es hora de emprender un camino más digno. La barriada de Jobo Bonito ha sido ejemplo de la fe y fortaleza de muchos dominicanos, de la dignidad de los dominicanos ante las dificultades, de ahí han salido cantidad de profesionales de valía, también ahí hubo gente que aprendió que los cambios ocurren cuando la gente se involucra, se compromete y se une para exigir. Ahí estuvo uno de los centros médicos más admirado de toda la ciudad, la Clínica del Doctor Dinzey.

Si los lazareños se olvidaron de que los derechos son inalienables, incluyendo la libertad, la vida misma y la búsqueda de la felicidad, es hora de empezar a construir nuevos paradigmas. Los derechos no se aplican de manera automática, pero por medio de las instituciones llamadas a ser abiertas y democráticas la sociedad puede unirse y buscar horizontes menos carenciados. San Lázaro tiene que demostrar, como institución, que es un ente democrático, no secuestrado por la apetencias de cualquier desquiciado, muchos menos atado al dinero de cualquier pelafustán etiquetado como nuevo rico.

Logo del San Lázaro
Todo el que tenga los pies sobre la tierra tiene que perseguir sus sueños por medio del trabajo, el sudor, la imaginación, y como sociedad luchar unidos para lograr los mayores bienes. San Lázaro necesita construir una nueva identidad. Quizás no lo sepan, pero ahí están conjugados muchos de los factores necesarios para cambiar.

La idea de las camisetas solidarias por Pepe es solo unja muestra de respaldo y adhesión. Hay que emprender las mejores acciones, de acá en lo adelante. No hay soluciones rápidas, pero hay que dar los primeros pasos. No se puede ceder ante el miedo, y aquí hay mucha gente tratando de sembrarlo. Los buenos lazareños tienen que estar vigilantes contra el debilitamiento de los valores y la identidad colectiva.

La lucha contra la intolerancia, las posiciones extremas y desafiantes, el sectarismo son parte de la revuelta contra el autoritarismo y la agresión permanente de los que quieren pescar en ríos revueltos, causando caos y desasosiego. No se puede limitar las libertades, ni el respeto por la colectividad, pero hay quienes que pretender vivir en un estado de excitación permanente, “jompeados”, dicen los jóvenes de ahora.

Lancé mi idea, espero que me sorprendan con algo bien enfocado y con perspectiva.






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