domingo, 24 de enero de 2016

El adalid de las incertidumbres

De repente, como quien no quiere las cosas, el presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido por el mote de Rafelin, se despachó con una comunicación fechada en Ene.18.2016 y remitida a asociaciones provinciales y clubes donde prohibía la utilización del agente de jugadores dentro de la actividad en el país.


¿Más dinero para sus serones y capachos?... no hay resquicio que no quiera cubrir… ¿y marcha bien el baloncesto dominicano?

La nota del matutino El Día (Ene.19.2016) señalaba: “la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) prohibió el uso de agentes e intermediarios para las contrataciones de jugadores y entrenadores en los torneos avalados por esa institución a nivel nacional. / El uso de agentes e intermediarios sólo estará permitido para los jugadores extranjeros y entrenadores internacionales. / Rafael Uribe, presidente de FEDOMBAL, envió una comunicación a todos los dirigentes de las asociaciones provinciales solicitando el cumplimiento fiel de la misma”. / “El incumplimiento a esta disposición conlleva sanciones y multas para los clubes, gerentes, entrenadores y jugadores”.

Un decreto sin considerandos, sin estar avalado por el Comité Ejecutivo de la entidad, pero que si amenaza con sancionar, condenar, castrar la iniciativa de terceros y subir un peldaño más a su pretendido reflejo de un rey sol tropicalizado, con una corte de eunucos, y sin visión para conducir hacia horizontes más amplios.

Posteriormente el presidente de la FEDOMBAL manifestó en la edición nocturna del programa radial Z-Deportes: “es un pedido de las asociaciones y los clubes de todo el país. Nuestras oficinas están llenas de correspondencias en este sentido, no hay un club ni una asociación que no haya respaldado la medida de FEDOMBAL, tenemos que hacerle frente al chantaje de un agente certificado y los llamados buscones; los jugadores están sobrevaluados y no podemos contratar figuras porque se hace imposible dar 500 o 300 dólares a un agente”.

Agregaba también: “la federación va a ser la garante de que el pago de los jugadores se concrete, no hay necesidad de pagar cuantiosas sumas de dinero pues tenemos un sistema de competencia único en el mundo. Los agentes no invierten en los jugadores, nuestras asociaciones y clubes forman a los jugadores”.


Colocó el siguiente colofón: “en la asamblea de asociaciones tendremos un respaldo masivo, ahí llegarán las cartas de las asociaciones y clubes respaldando esta medida”. Como diría Frank Kranwinkel en sus buenos tiempos: “oigan la bulla, fanáticossssssssssssssss”.

Por lo visto, este tipo no tiene nada en las manos y espera que todos a los que tiene sometidos hagan un acto más de genuflexión.

Admito que Uribe Vásquez, en mi íntima convicción, no es una persona de fiar, resulta poco confiable, dudo de su honestidad, de su capacidad, de su rectitud y mucho más de su confidencialidad. En lo personal me ha demostrado que es mentiroso, cínico, cobarde, manipulador, grosero, altanero, y en grado superlativo, prepotente. Dicen las malas lenguas que es un prestamista con vocación de usura y que entre sus clientes está la propia FEDOMBAL; dicen también, que el periodista Julio Martínez Pozo lo acusó en El Gobierno de la Mañana de estar interceptando las llamadas telefónicas del entonces pre-candidato presidencial Danilo Medina Sánchez (año 2007), inclusive un amigo me miró sorprendido y puso en juego nuestra amistad por no dar veracidad a esa información; amen de su paso por la administración pública sirviéndole de segundón a Manuel de Jesús Pérez Gómez, también conocido como Freddy, brazo recaudador de Leonel Fernández Reyna.

No se si Uribe Vásquez bebió, fumó, inhaló, adsorbió, tuvo pesadillas, pero la mierda se le subió a la cabeza. He llegado a pensar que este tipo tiene más propensión a parecerse al cangrejo que al propio congénere. La apatía de la sociedad dominicana hacia el baloncesto, especialmente en los últimos lustros, no debe confundirse con la falta de deseo de participación en las actividades deportivas,  comunales y municipales; pero todo el mundo quiere correr con colores propios, y la cúpula de la FEDOMBAL sacar amplio partido, pero sin consultar a las propias comunidades. Ejemplo, al Ayuntamiento del Distrito Nacional se va a buscar un patrocinio, no a que este organismo se integre a las actividades de la disciplina.

La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) reconoce la figura del agente de jugadores desde el año 2006, inclusive en todos sus portales regionales y en el del propio organismo global dispone de un acápite para estos actores secundarios de la actividad y mantiene correspondencia permanente con los mismos desde sus oficinas de elegibilidad. Voy más lejos, la Federación Italiana de Baloncesto (FIP) se vio impedida de organizar el Mundial del 2014, previamente advertida, ante su negativa de reconocer a los agentes de jugadores.


Para la FIBA en su norma H.5.3 sobre asuntos generales, en su acápite 1 (uno), indica: “los jugadores tienen derecho a utilizar los servicios de un agente para que éste los represente, o salvaguarde sus intereses, en las negociaciones de éste con cualquier equipo. El Agente debe poseer una licencia debidamente certificada por FIBA”. En el párrafo siguiente, 2 (dos), se encuentra: “los equipos tienen derecho a contratar los servicios de un agente para que éste los represente, o salvaguarde por sus intereses, en las negociaciones con jugadores. El agente debe poseer una licencia debidamente certificada por FIBA”.

Si una federación nacional quiere imponer limitantes al trabajo de los agentes, ello está contemplado en la norma H.5 acápite 9.2 donde se puede leer: “una federación nacional afiliada que ejercite su opción de establecer sus propias regulaciones en torno a las actividades de los agentes relacionadas a las transferencias domésticas (transferencias nacionales) estará obligada a organizar un sistema de entrevistas personales similar al que se indica en las Regulaciones. Excepciones requieren la aprobación de FIBA”. Agrega en el párrafo a continuación, 9.2.2: “cualquier apelación en contra de una decisión tomada por FIBA bajo estas regulaciones deberá ser sometida al Tribunal de Apelaciones de FIBA, de acuerdo a las Regulaciones Internas de FIBA relacionadas a las Apelaciones”. Como se observa, FIBA en ningún momento coloca limitantes al trabajo de los agentes.

Aunque en República Dominicana se vive en el reino donde na’ e’ na’, pretendemos manejarnos como chivos sin ley, así, internacionalmente se nos considera que no evolucionamos. FEDOMBAL no está por encima de las disposiciones internacionales. La profesión de agente de jugadores en territorio dominicano está torpedeada por los otros actores de la actividad, inclusive por los mismos jugadores.


Muchos de los clubes no están constituidos legalmente, no se han institucionalizado, no cuentan con domicilio social y no responden a los lineamientos establecidos como la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y el Ministerio de Trabajo, por lo que pretenden ignorar los contratos, ofertar sólo de palabra y no cumplir con las letras pequeñas en caso de firmarse. Para muestra un botón: el jugador Claudio Calero se lesionó una de sus extremidades años atrás, nadie asistió en su auxilio, y sólo una intervención oportuna del dirigente José Mercedes Del Rosario (Maita), quien lo consideraba una especie de amuleto, ante Felipe –El Jey- Payano, en ese entonces secretario de Deportes y Recreación, impidió que el muchacho viviera postrado para siempre.

Acá se está replicando básicamente lo mismo que ha sucedido en toda la administración de Uribe Vásquez, el que esté interesado en contribuir al baloncesto de una u otra manera tiene que aportar un diezmo, un impuesto, un arancel, una tasa, una contribución. Se hizo de manera grosera con la Copa Little Lads, que reunía a jugadores de hasta 16 años, de varios países; se hace con los muchachos que se envían a estudiar al exterior; se le cobra un impuesto ilegal de un 10 (diez) por ciento de sus salarios para resultar ser siempre los más perjudicados; también a los entrenadores y de la misma forma, a todos los que intervienen.

Con esos cobros la FEDOMBAL apuesta a la ilegalidad y a la retención de emolumentos que no están instituidos en sus estatutos, pretende suplantar a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), por lo que podría ser susceptible de ser demandada cuando los actores se empoderen. Inclusive, podría ser emplazada por el Gobierno Dominicano.

La disposición de Uribe Vásquez privilegia a los dueños de los equipos, desde la Liga Nacional de Baloncesto (LNB) hasta el más recóndito evento que se efectúa en el país, esos 42 torneos superiores que no aportan nada al desarrollo de la actividad. En el país hay unos 275 personajes, “dueños de equipos” y compartes, salvo contadas excepciones, que viven básicamente de timar a jugadores. Esos mismos dueños jamás han sufrido una amonestación. El año venidero cometerán las mismas fechorías.


FEDOMBAL nunca ha intervenido en los aspectos contables de las asociaciones ni en los clubes. Jamás ha exigido una muestra de liberación de compromisos contraídos a esos nuevos Padres de la Patria y por supuesto, eternos benefactores del baloncesto nacional. La carta de libre deuda se aplica en la mayoría de los torneos. Ello es que en un tiempo prudente los clubes que contratan jugadores y entrenadores tienen que saldar todos sus compromisos. Inclusive voy más lejos, en muchas partes, un entrenador no acepta un trabajo si a su antecesor no le son cumplidas todas sus obligaciones.

Las faltas en los pagos se hicieron costumbre, las deudas se acumulan y se hacen eternas, pero siempre está el sacrificio de las mismas caras. Amen de los compromisos no cumplidos, también se revela una falta absoluta de democracia. Por ejemplo, Tolben Jaquez está en Los Mina desde el 1985 cuando estos fueron incorporados al Superior del Distrito Nacional, ha sobrevivido a las presidencias de Salvador Jorge Blanco, Joaquín Balaguer Ricardo, Leonel Fernández Reyna, Hipólito Mejía Domínguez y Danilo Medina Sánchez, ello sin contar los secretarios de Deportes y los administradores de la Lotería Nacional. Pero pasa lo mismo con Pedro Pablo Díaz en San Carlos, Leonardo de Jesús Heredia Castillo en Mauricio Báez, José Ureña en el Club Domingo Paulino de Santiago, y sucede también en San Francisco de Macorís, Moca, Puerto Plata, San Pedro de Macorís, La Romana, Higüey, San Cristóbal, Santiago Rodríguez, y cada una de las localidades donde se juega un superior.
 
El sistema de competencias ese “único” que proclama Rafelin se cayó hace años y cada día FEDOMBAL se hace de la vista ciega. El actual sistema de competencias fue instituido en la gestión de Julio Subero Montas, que cerró en el año 2000 y desde entonces nadie ha pretendido variarlo. Subero Montas, fallecido recientemente, en reuniones con actores del baloncesto señalaba que esa medida había cumplido su ciclo y se hacia necesario emprender nuevos lineamientos. Uribe Vásquez nunca estuvo interesado en escucharlo, al punto, que no lo conoció personalmente.

En la actualidad hay un solo agente de jugadores con licencia FIBA en República Dominicana, un personaje llamado Frank Brito de La Vega, a quien sólo he visto una vez, precisamente en una reunión en las oficinas de FEDOMBAL, hace varios años, donde Uribe Vásquez nos señaló que cobraría por cada contrato que realizáramos. Castigar a Brito, quien como muchos tienen una imagen casi mística de mi persona, sería en primer lugar una enorme grosería y además, comprometerlo a una doble tributación, porque para mantener la licencia tiene que enviar anualmente a FIBA un monto considerable de dinero, tenga actividad o no.

FEDOMBAL, se ha comentado siempre, le ha formalizó contratos a los jugadores que envían a los Estados Unidos, menores de edad, acción penada por la FIBA. La transparencia, la honestidad, la limpieza debe venir en primera instancia del organismo rector del baloncesto dominicano. Todo ello, en un tiempo estrechamente cercano República Dominicana podría desaprovechar la oportunidad de asistir a uno de los tres hexagonales que se efectuaran para cubrir los tres últimos cupos camino a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro este verano.

La anunciada visita del argentino Horacio Muratore, actual presidente en FIBA, no se pinta como la pretende dibujar Uribe Vásquez, hay una paleta de colores muy distinta a la que se está usando a lo interior del país, sería una advertencia definitiva, que de continuar el derrotero inconstitucional de la FEDOMBAL podría ser desafiliada del organismo internacional.

República Dominicana no ha cumplido con ninguno de los puntos que se le expusieron en el año 2012 con el programa Visión 20-20. No es a explicar nuevos conceptos y modelos de competencias que viene el presidente de FIBA, para esos el presidente de FEDOMBAL estuvo en Turquía a inicios del 2015, y en vez de considerarlo un viaje de trabajo, prefirió hacer turismo con su compinche Manuel –Manny- López y más avanzado el año estuvo el puertorriqueño Aníbal García, director técnico de FIBA-America y que sectores de la prensa cercanos a Uribe Vásquez trataron de desconsiderar.

Después de su intervención en Z-Deportes, Uribe Vásquez se valió de José Justo Pepén, presidente de Asociación de Baloncesto de la provincia La Altagracia (ABAPA), para justificar sus acciones y aquello fue lastimoso. Pepén, quien recientemente fue sometido a la acción de la justicia por la representación en Higüey del Ministerio de Deportes y Recreación (MIDEREC), y quien anteriormente tuvo vínculos laborales con Uribe Vásquez, declaró que el no está en capacidad de pagarle a los agentes, pero si goza de la facultad de contratar jugadores por sumas millonarias. Aquello resultó ¡sepulturero!


Lo que en ningún momento señaló Uribe Vásquez en su intervención son los onerosos avales que cobra para que cada asociación y/o municipio ponga en marcha sus eventos. Esa imagen impositiva ha convertido al baloncesto dominicano en sumamente costoso. Las asociaciones y clubes, conminadas a pagar so pena de ser desafiliadas o sus eventos suspendidos, llevan sobre sus espaldas un peso excesivo. Mucha gente recibe los embates de este funesto personaje, intentando mantener la cabeza en el agua y no ahogarse, pero mientras esa marea amarga y llena de veneno persista, se arremoline y pretenda hundirnos, siempre estaremos dispuestos a resistir.

Entonces, me surge la interrogante… ¿están en los libros de FEDOMBAL todas esas sumas?... ¿se hicieron 43 depósitos de ligas y más de 250 de equipos en las cuentas de FEDOMBAL durante el 2015?... ¿y en el 2014?... ¿y en el 2013?... ¿y en el 2012?... bajo cuerda se dice que el beato de Rafelin lleva dos cuentas separadas; una con el Banco de Reservas, desde donde pasa un estado de situación a MIDEREC, y otra en el Banco Popular que maneja a su pleno antojo.

Decía Fabio Herrera-Miniño en el Hoy (Ene.16.2016): “los dominicanos, desde hace años, estamos curados de espanto en cuanto al comportamiento de los humanos que se enganchan al tren gubernamental, o incluso en el sector privado. Ellos actúan con conceptualizaciones muy peculiares de lo que es la honestidad y de lo que es una ética de la convivencia humana con decoro y civismo. El pensamiento de las personas se transforma dramáticamente cuando llegan a un cargo público de importancia, o se convierten en ejecutivos de importantes empresas donde se modifican muchos de los principios, que fueron inculcados en el seno del hogar, como la práctica de entrega a la fe religiosa cristiana con mucha disciplina y moral o de una buena escuela laica, para acomodar la conciencia a que apruebe las acciones deshonestas”. Aplique estas palabras al deporte en general y al baloncesto en particular.

Continuaba: “aquí no existen políticos de verdad, solo buscadores de fortunas, sin ninguna moral ni honestidad, y muchos menos un poco de vergüenza, adueñándose en un abrir y cerrar de ojos de los recursos y hacen uso de una serie de artimañas para evadir las severas regulaciones de la Ley de Contrataciones Públicas, amparándose en declarar las adquisiciones de bienes y servicios como de emergencia e interés nacional y ordenando de una vez una sobre valuación de las obras y hasta de las mercancías que se necesitan. Y a nombre de pagarle bien a los que llegan del sector privado o del público les elevan los sueldos y regalías para mantener contentos a políticos y sus paniaguados, que sin ningún rubor, disfrutan de ingresos vergonzantes por su elevado monto, que chocan de frente a la realidad nacional y encabezan instituciones estatales, centralizadas o no, que no aportan ninguna riqueza al país”.


Nunca como ahora se apela a decisiones unilaterales para gobernar en la FEDOMBAL, ni siquiera en una administración tan colorida como la de Frank Herasme, todo ello es incompatible con un sano ejercicio democrático. El Comité Ejecutivo de la entidad está impotente pero se hace cómplice en esta vorágine. Mientras tanto, el Comité Olímpico Dominicano (COD) mantiene su prolongado silencio y su presidente Luis Mejía Oviedo, sube imágenes de cada amanecer a su cuenta de Twitter, invocando a Dios, pero sin tomar ninguna medida.

Se gobierna bajo el dilema de la manta corta: si te cubres la cabeza, desnudas los pies; si tapas los pies, la cabeza queda sin protección.


Quizás yo no sepa de muchas cosas, pero con Uribe Vásquez en el baloncesto dominicano vivimos en el vértigo de las incertidumbres.

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