Virgilio Payano Rojas
La Policía Nacional en su actual gestión se ha
empeñado en construir nuevos destacamentos en diferentes puntos del país y en
otros ha emprendido la remodelación de los mismos. La labor puede entenderse
como loable, pese a ser un simple ejercicio cosmético, lo que todos sabemos y
conocemos es que los empredeurismos basados en la construcción y reparación de
edificaciones es etiquetada como una simple búsqueda.
Castro Castillo |
En enero pasado, en fecha que no preciso, el vocero
policial coronel Jacobo Mateo Moquete señaló en el programa radial El Gobierno de la Tarde que en este país
había que enjuagarse la boca antes de poner en ella el nombre del jefe de la
institución mayor general Manuel Elpidio Castro Castillo. No tengo cerca ningún
limpiador bucal, pero trataré de seguir escribiendo… el cepillo no es un
instrumento que cargo a cuestas, como tampoco el dentrífico.
Hace escasas semanas estuve por las simas sociales de
lo que los dominicanos llamamos el sur profundo, tierra olvidada, esplendorosa,
digna de mejores proyectos y más atención y en muchos poblados los cuarteles
son verdaderamente lastimosos. Inclusive pude apreciar uno que está en una casa
de madera, totalmente inclinado; más elocuente que la torre de Pisa, más
deprimida, el desplome parece inminente. Aquello rompía el alma en muchos
fragmentos.
De igual forma me resulta inadmisible que se adecuen
furgones de carga para la colocación de las dependencias policiales, como
sucede desde hace años en la céntrica avenida Winston Churchill, como sucedió
en el sector de Los Prados y el recientemente instalado en la calle Tunti Cáceres,
en el ensanche La Fe.
Mateo Moquete |
Hace algunos días la jefatura de la Policía Nacional inauguró
un local en Villa Consuelo, para ser exactos en la doctor Tejada Florentino casi
esquina Luis Manuel Cáceres, la Tunti, como la conoce el populacho. Por
supuesto, una gran parafernalia, calles cerradas, ánimos exacerbados, vehículos
bloqueando el paso de peatones, un despliegue innecesario de efectivos haciendo
nada, holgazanes cargados al erario publico y por supuesto, fiesta, mucha
fiesta.
El local fuer bautizado con el nombre de Virgilio
Payano Rojas, quien comando la institución a la salida de Joaquín Balaguer en
el año de 1978 y permaneció en el gobierno de Antonio Guzmán Fernández. Para
ser exactos desde el 7 de mayo del 1978 hasta el 6 de mayo de 1981, tres años.
A Payano Rojas le tocó enfrentar el secuestro de los
periodistas en Radio Comercial (May.16.1979), donde fueron sorprendidos Margarita Cordero, Pedro Familia, Jesús Manuel Jiménez, Negro
Martínez, Antolín
Montas, Rafael Polanco y Rosario Tifá (por orden alfabético).
Más recordado es su desafortunado manejo en la muerte del periodista Marcelino
Vega (Abr.07.1981), un crimen impune y donde se insinuaron como involucrados al
coronel Melitón Jorge Balderas, el teniente de apellidos Sánchez Ulloa y el
cabo Hilario Márquez Milano.
pasado destacamento Villa Consuelo |
Vega cubría en el populoso sector de Villas Agrícolas
una huelga de obreros del Ayuntamiento de Santo Domingo en reclamo de aumento
salarial, entrevistaba a Manuel de Jesús Ciprian Valdez, un vendedor de
diarios, quien también murió en el acto. El sindico (alcalde) de la ciudad de
Santo Domingo Pedro A. Franco Badia no tardó en señalar que el periodista de 22
años había muerto en un intercambio de disparos. Al revisar sus bolsillos
apenas encontraron dos lápices de carbón.
Franco Badia, un funesto personaje político, de triste
recordación, 19 años después, en el periodo presidencial de Hipólito Mejia Domínguez
fue secretario administrativo de la Presidencia. Fue diputado en dos ocasiones
(1990-94 y 1998-02), secretario de Interior y Policía, secretario de Trabajo. Hoja
de vida impactante pero que no cumplió con los deberes asignados.
En enero del presente año, Franco Badia reapareció en
la vida publica al lado de Miguel Vargas Maldonado,
presidente del Partido
Revolucionario Dominicano (PRD), después de haber sido condenado a prisión por
el caso Plan Renove, donde entregó flotillas de vehículos para el transporte público
a los movimientos sindicales. Llevado a los tribunales por el delito de
malversación de fondos por una suma de 18 mil millones de pesos dominicanos
(545,354.50, dólares, moneda de los Estados Unidos de America, al cambio de esa
fecha), declarado culpable en el 2005 y condenado por un tribunal penal a tres
años de arresto domiciliario y una multa de 15 millones de pesos dominicanos por
su participación voluntaria en la distribución ilegal de 3.035 vehículos en
violación de los artículos 166, 168 y 170 del Código Penal Dominicano y el
artículo 102 de la Constitución de la República.
Franco Badia |
Retomando el tema original, local en Villa Consuelo
fue bautizado con el nombre de Virgilio Payano Rojas, pero la originalidad de
los miembros de la Policía Nacional es tan imaginativa que le variaron el
nombre y le pusieron Virgilio Payano Roja.
Escribir correctamente es símbolo de que las cosas se están
haciendo de la manera indicada. Sin lagunas, sin baches, pero también sin
favoritismos.
IMAGENES DEL GENERAL PAYANO ROJAS NO DISPONIBLES
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