sábado, 7 de junio de 2014

Pío, derechos de autor y creación artística

José Pío Santana
Para no generar falsas expectativas, diré al empezar sobre estos comentarios que los mismos están totalmente parcializados e interesados; si usted no está de acuerdo con que la balanza se incline hacia un solo lado, por favor, cierre la página y ocupe su tiempo en algo que considere más justo y sugestivo.

Si usted continúa leyendo, no soy responsable de las reacciones secundarias que mis letras puedan producirle. Por esto último se entiende cualquier respuesta a un medicamento que sea nociva y no intencionada, y que tenga lugar a dosis que se apliquen normalmente en el ser humano para la profilaxis, diagnostico o tratamiento de enfermedades, o para la restauración, corrección o modificación de las funciones fisiológicas.

No recuerdo cuando mis caminos se encontraron con los de José Pío Santana, vaya nombre y para peor, por Pío lo conoce todo el mundo. El primer Pío, décimo papa de la iglesia católica, era hermano de Hermas e hijo de Rufino, excomulgó a Valentín y a Marción, afirmó que los judíos convertidos al cristianismo podían ser admitidos y bautizados en día de la Pascua de Resurrección, además de haber sufrido alguna clase de martirio.

Lo único cierto es que Pío y un servidor terminamos coincidiendo en varias actividades, la más importante en la ardua y difícil tarea de ser padres, nuestros hijos estaban en el Colegio Loyola, y también coincidieron en varias actividades deportivas. Mantenemos afectos cordiales, escasamente tenemos actividades en común, considero que nuestra relación es de respeto mutuo.


Para el Mundial de Futbol que se iniciará en unos días, el doctor Santana, que además es abogado, radiodifusor, publicista y adquiriente frecuente de los derechos de actividades deportivas, se agenció la retransmisión para República Dominicana de la justa brasileña. No es la primera vez que adquiere los mismos, espero que tampoco resulte la última.

El desarrollo de la disciplina en el país le abrió los ojos a mucha gente. Ello ha despertado un vendaval de reacciones, todas tratando de pescar en río aparentemente revuelto. Santana ha tenido que exponerse en varios medios de comunicación masiva para contrarestar las críticas, las que caen como granizadas, y lo único que buscan es socavar su inversión.

La Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) por intermedio de su departamento de Ventas y Distribución se ocupa de distribuir los derechos de retransmisión a las compañías de radio y televisión en todo el mundo, sea esta por internet o telefónica celular. La lista de licenciatarios esta disponible en el espacio cibernético. Inclusive regula el acceso a metraje informativo del evento. Solo en España se pagaron entre 40 o 50 millones de euros por estos derechos (2 mil quinientos noventa y ocho millones de pesos dominicanos, tomando en cuenta sólo la cifra menor), una cantidad que supera la mayoría de las instituciones públicas de República Dominicana.

En España 15,792,000 espectadores vieron a su selección coronarse campeona en el Mundial del año 2010 efectuado en África del Sur.

En Argentina donde el gobierno de la presidente Cristina Fernández viuda de Kirchner se ha involucrado con el futbol de manera increíble, buscando un respiro ante los graves problemas sociales que afectan la nación y por supuesto, en escudriñar en la búsqueda de algunas minucias, el jefe del Gabinete, Jorge Capitanich, ha llevado todo lo relativo a los derechos frente a la FIFA, al punto de anunciar que la cobertura será gratuita a nivel nacional, se emitirán todos los 64 partidos, pero no anunció los costos. El gobierno de la señora Fernández lanzó hace varios años, junto al presidente de la AFA (Asociación de Futbol Argentino), Julio Grondona (82 años, en el cargo desde 1979, designado por la dictadura militar de entonces), el programa Futbol Para Todos.

Sobre Grondona, en 1969, siendo presidente de Arsenal, club localizado en Sarandí (provincia de Buenos Aires), fue suspendido por un año por la AFA para ejercer como dirigente tras agredir al árbitro Filaccione, lo que le impidió presentarse como candidato a presidente de Independiente en las elecciones de 1970, Grondona por entonces era simultáneamente presidente de Arsenal y presidente de la subcomisión de fútbol profesional de Independiente.
En el 2003 se inició una polémica cuando se le preguntó por qué no hay árbitros judíos y respondió que "los judíos no llegan a ser árbitros de primera división en la Argentina porque el mundo del fútbol es algo difícil, trabajoso y a los judíos no les gustan las cosas difíciles". Se iniciaron causas penales por injurias agravadas y violación de la ley discriminatoria, que luego fueron archivadas. El periodista que le hizo la pregunta, Ramiro Sánchez Ordóñez, fue despedido y no volvió a aparecer en los medios.
En las provincias, en tanto, Grondona es sumamente impopular, pues se lo considera responsable de perpetuar un sistema de torneos que beneficia a los clubes de Buenos Aires y estanca el progreso del fútbol en el resto del país. Argentina es un país de 40 millones de habitantes, de los cuales, 13 millones (aproximadamente un tercio) corresponde a la ciudad de Buenos Aires y su conurbano y 27 millones (dos tercios) corresponden al resto del país. Pero en la actual torneo de Primera División del fútbol argentino (agosto 2011), de un total de 20 clubes, 12 pertenecen a la ciudad de Buenos Aires o el Gran Buenos Aires y sólo 8 al interior. Hasta ahora, ningún club indirectamente afiliado a la AFA ha salido campeón.
En 2010 ante el reclamo de los clubes que juegan el Torneo Argentino A pidiendo un aumento del presupuesto para hacer frente a los altos costos que requiere dicho torneo, la respuesta de Grondona fue: “A mí no me importa un carajo si ustedes juegan o no; ya eché a Maradona y no tendría problemas con ustedes”.

Jorge Rolando Bauger es un argentino que se aplatanó al punto que es uno de mis candidatos para estar en
Jorge Rolando Bauger
breve en el Salón de la Fama del Deporte Dominicano. Llegó al país hace muchos años, según cuentan las malas lenguas (no tengo certeza de ello), en su periplo como jugador de futbol en Francia conoció a una dominicana, Guillermina Saiz, que lo separó para siempre de aquellos templados vientos patagónicos y empezó a trillarse un camino dentro de la especialidad deportiva, en los momentos en que el balompié estaba en su peor momento en República Dominicana.

El viento patagónico es austral, fuerte, frío y persistente. Dependiendo de sus embates se le suele llamar, rugientes cuarenta, furiosos cincuenta o silbantes sesenta. Por lo general viene del suroeste y sopla sin frenos sobre una lengua fina de tierra entre dos océanos que es la Patagonia. Los teuschen, uno de los cuatro pueblos tehuelches que habitan la costa atlántica de la Patagonia Central lo llaman koshkil. Ese viento sureño que atraviesa el amplio mundo de una Argentina desconocida de este lado del mundo, alcanza velocidades de más de 100 kilómetros por hora y es capaz de poner en apuros al más diestro de los automovilistas. En la zona de lagos y montañas, se levanta o se calma varias veces al día, lo que implica bruscos cambios de temperatura. En la época de nevadas nace el terrible viento blanco, que ciega la vista y puede dejar sepultado todo lo que encuentre a su paso.

Al viejo Bauger lo he aprendido a respetar (por también hay un Bauger joven, Jorge Allen Bauger Saiz); debo aclarar que no es mi argentino favorito. Algunas veces sus actitudes me hacen odiarlo a muerte; cuando estoy escuchando sus narraciones me peleo con la pantalla, grito, me encolerizo y hasta me he alejado por unos instantes. Para más señas, hasta somos vecinos, demasiados cercanos (sabes quien vive ahí atrás, Jorge Rolando Bauger, me dijo uno de mis hijos cuando llegamos al vecindario); el no sabe mi nombre, quizás si lee estas líneas lo aprenda, pero cuando nos encontramos hay una salutación muy calida, como si fuéramos amigos de toda la vida.

Cuando escribí sobre el Mundial de Francia, en 1998, para el vespertino El Nacional, me contaron que hizo algunas puntualizaciones al editor deportivo del rotativo, Leonardo de Jesús Heredia Castillo (Leo Corporan), pero nunca me enteré de nada; además teníamos enfoques diferentes, no soy conocedor acabado de la disciplina, más bien lo que hago es acumular información y lanzarla en mis escritos. Cualquier detalle de su parte es una enseñanza.

Precisamente enseñar ha sido la gran labor del viejo Bauger dentro del futbol dominicano. Lo mostró, lo redescubrió, lo trabajó para colocarlo en lo que es hoy, ha instruido y mostrado, en un momento que todos nos habíamos olvidado de la disciplina, por malos manejos anteriores. Cuando me inicié en la crónica deportiva, el Listín Diario, en la edición de los lunes, y no recuerdo si El Caribe, colocaba un cuadro bien pequeño con los resultados de las ligas de España e Italia, nada más. A ese punto descendió la pasión por el balompié en el país. Una reseña, imposible, quizás cinco líneas en época de los mundiales, y nada más.

Bauger transmite desde hace enésimas versiones los mundiales; la primera en 1982. Su fiel compañero ha sido el ingeniero Félix Disla Gómez, quien mantenía la columna Tirando a la Portería en el matutino Hoy. En el camino se han sumado el joven Bauger y José Luis Mendoza, el cronista joven de mi preferencia. Este año se agregarán Avelino Cuadra y Dámaso García, a quien admiro profundamente, además de ser compañero de mis hijos.
Disla Gómez

Para este Mundial, Brasil-2014, todo el mundo quiere hacerse el gracioso y sacar provecho de una actividad en ascenso. Imagino que la suma que habrá pagado el doctor Santana por los derechos para República Dominicana no fue un chiste, tampoco dos pesos, y aunque en la crónica deportiva se dice que el bueno de Pío llegó a una etapa donde no tiene mayores contratiempos, seguro tuvo que rascarse el bolsillo y hasta pedir alguna ayudita.

Como aquí todo se interpreta, hasta la Constitución de la República (¡cuánto daño le hacen al país cada día ese grupo de los desalmados y desorejados, pero siempre bien armados!), la versión más socorrida que se está blandiendo contra la empresa del doctor Santana es que la actividad deportiva no es una obra para tener derechos de autor, de intelectualidad, que es un mero acontecimiento.

Hoy está en boga por algunos pensadores de reducir la historia de la humanidad a la lucha de los hombres por la búsqueda del tiempo de ocio. En la actualidad, gracias a la innovación tecnológica, vivimos sumergidos en la plena civilización del entretenimiento, aspecto al que se suman el avance en los sistemas de producción, los valores conquistados en el proceso de civilización y al sistema de protección sanitaria que ampara a ciudadanos con más altas esperanzas de vida.

El tiempo libre se ha convertido en un derecho real de la población que ha transformado nuestra sociedad en una sociedad de servicios. El deporte, en todas sus formas y manifestaciones, se constituye en uno de los elementos más representativos de esta sociedad en el tiempo de ocio activo.

En nuestro país, el deporte de alta competencia se observa como una actividad desarrollada por los menos capaces intelectualmente, aunque se les reconoce estar dotados de unas habilidades atléticas envidiables. La sociedad dominicana de hoy, diferente a la de hace 40 años, no acepta que un deportista de elite pueda desarrollar a la par una carrera académica y distinguirse en ella.

Los ejemplos están a la mano de todos. Citaree unos pocos ejemplos, Josefina Coplin, odontóloga, integrante de la selección nacional de baloncesto ha sido vicerrectora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); Vilma Guerrero, farmacéutica, también miembro de la selección nacional de baloncesto es en la actualidad Directora del Departamento de Drogas y Farmacias del Ministerio de Salud Publica; Diego Hurtado Brugal, médico, jugador de béisbol, miembro del Salón de la Fama del Deporte Dominicano, es uno de los más reconocidos endocrinólogos del país; Mariano Defillo Ricart, médico, jugador de tenis de campo, miembro del Salón de la Fama del Deporte Dominicano, recientemente fallecido, Maestro de la Medicina Dominicana; Caonabo Fernández Naranjo, abogado, presidente de la Suprema Corte de Justicia, Procurador General de la República, presidente de la Junta Central Electoral, miembro del Salón de la Fama del Deporte Dominicano; y Aldo Leschhorn, ingeniero civil, selección nacional de baloncesto, sub-secretario de Obras Públicas, reconocido constructor.

El deporte genera más capacidad intelectual de lo que las mayorías puedan imaginar. Los deportistas tienen mayores aforos cerebrales, pese a que en el país no se busca comulgar una y otra actividad; quizás por ello nos falta el impulso final para alcanzar los más grandes escenarios. Precisamente José Luis Mendoza colocó en su cuenta de Twitter: “el deporte y la intelectualidad no están divorciados ni son antinomia. Galeano, el mejor ensayista de América es el futbolero”.

Lo de Galeano podría ser motivo de discusión, hay que tomar en cuenta, entre muchos otros, a Manuel González Prada [Perú, 1844-1918], Octavio Paz [México, 1914-1998], Rubén Darío [Nicaragua, 1867-1916], José Enrique Rodó [Uruguay, 1871-1917], Fernando Ortiz [Cuba, 1881-1969], José Vasconcelos [México, 1882-1959], Gabriela Mistral [Chile, 1889-1957], Alfonso Reyes [México, 1889-1959], José Carlos Mariátegui [Perú, 1894-1930], Ezequiel Martínez Estrada [Argentina, 1895-1964], Miguel Ángel Asturias [Guatemala, 1899-1974], Jorge Luis Borges [Argentina, 1899-1989], Germán Arciniegas [Colombia, 1900-1999], Luis Alberto Sánchez [Perú, 1900-1994], Mariano Pico-Salas [Venezuela, 1901-1965], Pablo Neruda [Chile, 1904-1973], Alejo Carpentier [Cuba, 1904-1980], Enrique Anderson Imbert [Argentina, 1910-2000], Ernesto Sábato [Argentina, 1911], Julio Cortázar [Argentina, 1914-1984], Arturo Uslar Pietri [Venezuela, 1906-2001], Carlos Monsivái
s [México, 1938-2010], a quien conocí personalmente, y nuestro Pedro Henríquez Ureña [República Dominicana, 1884-1946].

Heriberto Morrison escribió en el matutino Hoy (Ene.23.2014); “así como el deporte ha sido un tema de trascendencia en la literatura universal, una conexión similar ha tenido con el arte desde la antigüedad hasta el mundo contemporáneo, en sus diversas manifestaciones: pintura, escultura, y en tiempos más recientes, la fotografía y la videocreación. En la cultura helénica, el arte y el deporte tuvieron una estrecha relación en el ámbito de los Juegos Olímpicos, donde concurrían músicos, poetas, escultores y pintores, para exaltar las hazañas de los atletas. La escultura griega exaltaba el cuerpo como valor y como belleza. Una obra de arte como la estatua de Zeus, deidad en cuyo honor se celebraban los juegos, fue símbolo de despliegue artístico que creó toda una tradición”.


Pero el deporte es también arte en el momento mismo de su realización, en base al estimulo en la formación de una cultura deportiva en todos los grupos sociales. Así como se escribe, se talla o se pinta hay una verdadera creación en la mayoría de las ejecuciones. Se agotan las palabras para describir las buenas acciones sobre las pistas de juego, ni hablar en el futbol de la secuencia de pelota recuperada en la mitad de la cancha, de transición rápida, de llegada en contraataque. Para lograr esto, se necesitan balón y, sobre todo, espacios.

“La pelota es quien ordena a los equipos”, dijo Pep Guardiola en noviembre de 2008, entonces director técnico del catalán Barcelona. “La cadena de pases sigue siempre una lógica racional, nunca se pasa por pasar sino que cada transmisión del balón, de un compañero a otro, lleva intrínseca la posibilidad de desarticular el engranaje defensivo, o de forma inminente o en futuras maniobras”, escribió Oscar Cano Moreno en su libro El modelo de juego del FC Barcelona.

Detrás de todas esas jugadas que nos hacen levantar de los asientos hay también una profunda realización artística.

Es necesario que en este país se empiecen a respetar las instancias. El doctor Santana pagó por unos derechos que otorga el propietario de los mismos. Una organización tan fuerte como cualquier nación que marche viento en popa.


Además, es justo que quienes chuparon los huesos, empiecen a comerse la masa.

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