sábado, 19 de octubre de 2013

La vida en el infierno de Victor Page, el mejor socio de Iverson en Georgetown

Por considerarlo de interés, reproduzco el siguiente texto de Igor Minteguia, originalmente publicado en Solobasket.com, con el atractivo de que sirva de ejemplo a las generaciones del baloncesto dominicano que van subiendo y sólo atinan a copiar los estereotipos que les llevan a olvidarse de estudios, familia, civismo, moralidad.
Victor Page, asistió a Georgetown, una universidad católica de enorme tradición académica y deportiva, pero las carencias lo hicieron tomar decisiones equivocadas.


Por Igor Minteguia


·                                 Ha sido encarcelado 9 veces desde 2010, acusado de 33 delitos.
·                                 Acaba de ser condenado a 10 años de prisión


Esta es una historia más de bajada a los infiernos de un jugado que apuntaba alto. Un cúmulo de terribles circunstancias han llevado a que otro juguete roto más del basket acaba en el peor de los agujeros del que será muy complicado salir. 

Nuestro protagonista es Victor Page. Nacido en 1975, este ex jugador de 1.90 (6'03 de estatura) de estatura era a mediados de los noventa una promesa de gran jugador que conformaba el backcourt de Georgetown con el ya mítico Allen Iverson.

En su año freshman (1995-96), firmaría 12.5 puntos por encuentro como lugarteniente de Iverson y los Hoyas conquistarían la Big East y alcanzaría nada menos que el Elite8, quedándose a las puertas de la Final Four de la NCAA. Una temporada después, ya sin Allen, Page se convertiría en el líder de su equipo, llegando hasta nada menos que los 22.7 puntos por actuación (undécima mejor media de todo el país). 

Tras solo dos años en Georgetown (bajo la tutela del experimentado capataz John Thompson), Page (zurdo de impresionantes habilidades) no se pudo resistir a la tentación y, tal como hizo Iverson un año antes, dejaría la NCAA en 1997 para intentar dar el salto a la NBA. Le aconsejaron continuar en Georgetown, pero la necesidad de ayudar económicamente a su familia pesó más en su decisión.

Se crió en uno de los peores barrios de Washington DC, vio como perdía a su padre por culpa de las drogas e
Pague número 44
incluso nuestro protagonista tuvo sus escarceos con la cocaína en su época de high school. Tras una dura lucha contra su entorno y salvar muchos obstáculos, para Page era el momento de empezar a recoger los frutos de su esfuerzo.

Sin embargo, no tendría la suerte de su predecesor. Las peores previsiones se cumplieron y no fue drafteado. Su conducta errática, de la que dio buena muestra en las pruebas previas al draft, creaba muchas dudas entre las franquicias de la NBA. A pesar de participar en el training camp de los Wolves, se tendría que conformar con enrolarse en los Sioux Falls Skyforce de la CBA. En ese equipo permanecería hasta 2001, dejando para el recuerdo la calificación de mejor jugador de la historia de los Skyforce y siendo su camiseta retirada. 

Su vida cambiaría de arriba a abajo en 2003. En un tiroteo en el conflictivo barrio de Farm Community de Washington DC, en el que se crió y donde perdió a su padre por culpa de una sobredosis, sería alcanzado por una bala que le haría perder por completo su ojo derecho. Esta circunstancia le obligaría a dejar el basket antes de cumplir la treintena. 

John Thompson con Patrick Ewing
Tras años sin saber nada de Page, en 2009 conocíamos a través de un reportaje televisivo como Victor Page, con un parche en su ojo derecho, hablaba sobre la posibilidad de que su carrera pudiera relanzarse. Se refería incluso al objetivo de poder debutar, por fin, en la NBA. Su agente, el ex ACB Jerrod Mustaf, le intentó guiarle hacia la luz. Su intención era que dejara sus sueños de volver al basket profesional y recondujese su carrera hacía las charlas motivacionales en las que podría dar testimonio de su dura vida y de como poder superar las trabas que te pone delante la vida. Pero no lo consiguió. Page insistía en el basket.

Ese intento de volver a relanzar su carrera, de sacar la cabeza del agujero, no tuvo éxito y fue la antesala de la caída al abismo de Page. Una bajada a los infiernos que el Washington ha relatado con todo lujo de detalles. 

Desde 2010, Victor Page ha visitado la cárcel nada menos que en 9 ocasiones siendo acusado de
Iverson
hasta 33 diferentes cargos en el Estado de Maryland (incluyendo robo, posesión de marihuana, asaltos sexuales...), sumando hasta 700 días en prisión. Y parece que en los próximos años sumará muchos más días privado de libertad. El ex jugador acaba de ser condenado a nada menos que 10 años de cárcel por asalto en segundo grado. El golpe definitivo para otro juguete roto, una víctima de su entorno. 


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