lunes, 12 de febrero de 2024

 Dio, muchos Trujillo pocos Duarte; todos Trucutu
Febrero 11 del 2024


Dio Astacio ha generado todo tipo de reacciones adversas con su <invento> de hacer publicidad sin autorización en el concierto de Juan Luis Guerra (Feb.10.2024); yo sólo diré: idéntico al hijo-de-la-gran-puta de Vladimir Putin.

Gaticas de María Ramos, que lanzan drones y esconden las manos. El uno mata ucranianos, destruye parte del patrimonio de la humanidad, pretendiendo hacerse eterno, mientras los rusos viven una dictadura sin apoyo popular, y al otro, un guiñapo frente al anterior, le salió el tiro por la culata.

¿Quien patrocina a Dio Astacio?

De pensar que soy el único testigo vivo del paso de la Alianza Social Demócrata en manos de Juan Isidro Jimenes Grullon a lo que es hoy el Partido Revolucionario Moderno, depositada esa confianza en José Rafael Abinader, me surgen escalofríos.

En medio de la insulsa polémica aparece otro grillo de aburrido cantar: <el príncipe Karim>. Personaje escandaloso que poco o nada aporta más allá de sus excentricidades.

Si usted coloca el nombre de Karim Nader Abu Naba’a, <el príncipe Karim>, en algún buscador digital obtendrá como respuesta un rosario de fechorías; de todos los colores, incluyendo tráfico de armas. Pero todas las administraciones dominicanas en el presente siglo le han comprado asfalto en demasía al padre de este. 

<En mi país, qué tristeza / la pobreza y el rencor / dice mi padre que ya llegará / dDesde el fondo del tiempo / otro tiempo y me dice que el sol brillará / sSobre un pueblo que él sueña / lLabrando su verde solar>, escribió el uruguayo Alfredo Zitarrosa y aquí popularizó Sonia Silvestre.

Observé a Astacio en El Despertador después de las lluvias de noviembre pasado, y no hizo referencias a la solidaridad con las víctimas, pero me lució <enfermo de la facha>.

Encontré en las redes sociales: <la verdad que el que se va a joder no calcula. Errores tras errores. Sigo diciendo que Dío Astacio no tiene equipo comunicacional, tampoco político. Los errores ya es normal en ese fracasado proyecto>.

Súmese la valla en el puente Duarte sobre el río Ozama, ilegal totalmente. Astacio aún no es electo, reparte panes y bolsitas de arroz, jugando con la miseria de sus compatriotas menos favorecidos, pero muestra una actitud de Trucutu reencarnado.

Pobre Santo Domingo Este, debatiéndose entre este <nariz parada con vocación de cagar por otro hoyo que no es el culo>, y <el asalta cuna> de Julio Romero.
El Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), en manos de Héctor Porcella (Héctor Elie Porcella Dumas), recibió en Feb.09.2024 una solicitud de autorización para el uso de unos drones, se concedió la dispensa inmediatamente. ¡más bueno que es  así!… ¡contubernio!

¿Que hacía Porcella Dumas antes de ser colocado en esa posición?… ¿cuántos jóvenes con excepcionales condiciones han sido desechados por la actual administración?… oral, para colocar basuritas burocráticas en su lugar.

La estupidez de los políticos dominicanos, y su dilatado sentido de la pillería, de todas las banderías, no ha fraguado un cemento capaz de mantener unida a una sociedad dividida por ellos mismos. 

Estas basuras ya consideran que tienen adquiridos derechos de sangre para arreárselas sin castigos, sin consecuencias, malgastando todo los tiempos sin una real construcción política. 

En una democracia con mayúsculas, la soberanía reside en la colectividad, y esta entrega su ejercicio, con límites específicos y por período acotado, a uno entre los suyos. Su labor es ejercer ese mandato, para todos y para buscar el bien común; entregarlo luego a otra persona elegida de acuerdo a las mismas reglas. Pero aquí somos muchos Trujillo y pocos Duarte.
Lo que tenemos en República Dominicana es un gobierno que no se preparó para ejercer la administración pública, y para peor una oposición estéril. La suma de supuestos  enemigos, al final todos cómplices, que va corroyendo los cimientos de la convivencia.

Nos han deshumanizado, todos mienten, pero también todos roban y empeñan nuestros destinos. 

Seguiremos siendo pobres, por nuestras inacciones, mientras esa casta parasita, sin raíces, considera que son suizos o escandinavos.

Aquí nos han enseñado que todo vale: los símbolos democráticos han sido dinamitados, la Constitución de la República es un pedazo de papel, y todas nuestras leyes han terminado siendo interpretativas.

Caminamos decididamente a nuestra desaparición como país. Repito: país, porque al grado de <la nación dominicana> no hemos llegado jamás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario