Telegrama
urgente a Luis Abinader
Agosto 02 del 2022
¡Señor Presidente!
¡Estoy indignado!
Tenemos 18 niños en la República de China (RDC; en chino tradicional, 中華民國; pinyin, Zhōnghuá Mínguó; Wade-Giles, Chung-hua
Min-kuo), representándonos en el Clásico Mundial de Beisbol para menores de 12
años… eso significa que nadie tiene más de esa tierna edad. Llegar hasta allí
les costó 72 horas, por falta de previsión, viajaron por 3 vías diferentes,
gracias a las prestantes gestiones del Ministerio de Deporte y Recreación, que
sabía desde finales del pasado año de este compromiso, y a las responsabilidades
de la Federación Dominicana de Beisbol. Los uniformes, para más señas, se les
entregaron en el mismo aeropuerto.
Unos llegaron después de una escala en Frankfort, Alemania; otros usaron Chicago, Illinois, como destino intermedio; y los últimos vía San Francisco, California. ¿Qué pensaran de nosotros ahí?... por eso no es tan cerca, ni ¡ahí mismito!... como el comercial de Sederías California.
Estados Unidos nos maniató en el partido inaugural (Jul.31.2022, dos
fechas después que el torneo había iniciado); el calendario tuvo que ser
variado, primero por la ausencia de Guam, y después por nuestra infinita
demora. Después nos recuperamos, viniendo de atrás le ganamos a Corea del Sur
(Ago.01.2022); y anoche (Ago.02.2022) nuestros niños convirtieron en papilla a
la delegación de República Checa, 17 carreras por 2.
Esta próxima madrugada (2:30 hora de República Dominicana; 2:30 de la
tarde el miércoles en Taiwán [Táiwān])
es el partido fundamental ante Japón, sub-campeones vigentes. Las acciones en
el ASPAC B, de Tainan City. De ganar
pasaríamos a la Super Ronda. Lo que abre las posibilidades de adquirir una
posición en el podio. En estos momentos, República Dominicana registra 2-1, y los
japoneses, 1-2.
Nunca un grupo de niños dominicanos había estado tan lejos. ¡Y
solos!... ahí no hubo asistencia de nadie: ni de MIDEREC, ayer tan
ensalzada en las páginas del matutino Hoy
por Franklin Mirabal; ni de la Federación Dominicana de Beisbol, que en todo
julio sacó la cabeza únicamente para hablar del Clásico Mundial del 2023,
inclusive trajo olímpicamente a Nelson Cruz, para presentarlo como gerente
general del equipo dominicano, debiéndolo pasarlo por la concentración de los
niños; ni del Comité Olímpico Dominicano, ni por ningún funcionario de mediano
nivel que les pudiera brindar mínimamente unas palabras de estímulo.
¿Cuántos antes habían subido a un avión?
Nuestra mutua amiga Nancy Pelosi, para ponerle más aliño a la situación,
está en la zona y traviesamente visita Taiwán a pesar de las advertencias de
China. Xi Jinping dijo que si ella pisa territorio de la «provincia rebelde», que se abstenga a las consecuencias. Mientras
el hacha va y viene, efectivos del Ejército Popular de Liberación de China han
lanzado ejercicios en tres áreas marítimas cerca de Taiwán, informó la Televisión
Central Estatal China (CCTV)
Agosto 02 del 2022
Unos llegaron después de una escala en Frankfort, Alemania; otros usaron Chicago, Illinois, como destino intermedio; y los últimos vía San Francisco, California. ¿Qué pensaran de nosotros ahí?... por eso no es tan cerca, ni ¡ahí mismito!... como el comercial de Sederías California.
¡Don Luis!... no tenemos a Errol Resek para que vaya a jugar ping pong con Xi Jinping; ni a mi tío
James O. Lugo (de Moca City… de ahí mismito donde ellos dicen que son «secos, sacudidos y medidos por buen cajón»)
podría presentarle una nueva versión de su libro Human Development, texto
obligado en las universidades chinas (República Popular China), desde mediados
de la década de los años de 1970, merecedor de La Orquídea de Plata, al
mejor texto universitario en esas lejanas tierras.
El mejor texto universitario usado en las universidades chinas, la de
los muchos millones de habitantes, lo escribió un dominicano que nadie conoce
en su propio país. ¡Perdón!... si, al menos uno lo conoció: se lo presente a Tirso
Mejia-Ricart, ya fallecido.
De Resek encontré una nota de Tim Boggan con motivo de su llegada en el
año 2012 al U.S. Hall of Fame: «Errol manejaba
la arqueta con tanta elegancia sobre la mesa del ping pong como si fuera Hank
Aaron contra Vida Blue y Jim Palmer».
No sé si usted tiene memoria periodística, la que algunas veces suelo exhibir… hay un dominicano que vende batatas asadas en el modernizado Taiwan. No sé cuál será el truco, inclusive anda en un triciclo de esos tan comunes en nuestras calles. No tiene que pedalear más de 50 veces cuando la mercancía desaparece; se evapora, se esfuma. Lo contacté y solo me dijo: «es una vergüenza como están nuestros muchachos; los uniformes parecen de difuntos de mayor talla que ellos… el Comité Organizador fue tres veces a buscarlos al aeropuerto, mientras todas las demás delegaciones llegaron a la misma hora y en el mismo vuelo». No quise seguir escuchando más la letanía; es el mismo cantar de siempre. A este chico de las batatas, ni Lila Alburquerque, hoy tan recatada, luciendo tan casta, ni Soto Jiménez, jamás le prestaron atención.
Luis, tocayo, hay que ponerle sabor a su gestión; yo no puedo cantar más
alto o mejor porque siendo niño me «embiqué»
de una botella de cloro… y un tío suyo, médico, hermano de su mama, Rosa Sula,
que vivía en la General Cabrera, entre Sánchez y Cuba, en Santiago de los Caballeros,
me hizo rápidamente un lavado de estómago. Necesariamente a Francisco José
Camacho Rivas, y a Juan Núñez Nepomuceno, presidente de la Federación
Dominicana de Beisbol (29 años ahí, los primero 26 como secretario de Tito
Pereyra) hay que darles una pela publica, de calzón quitado, y detrás de cada
correazo, un balde de agua, para que el siguiente «piqué» más.
Por hijos- de-la-gran-puta, a ninguno les conocí las progenitoras
(por los diarios de circulación nacional sé que la de Camacho Rivas falleció
hace poco tiempo), pero sus actos no tienen un calificativo más piadoso.
No le voy a pedir que use los métodos de mi mamá… ¿la recuerda?... esa que le escribió «un telegrama», y que usted gentilmente respondió, casi colocándose la banda presidencial… el mismo que doña Raquel validó con dos mensajes. ¿Recuerda su respuesta?... «doña Dora, no le voy a decepcionar». Usted, doña Raquel, pero también 750 mil dominicanos interactuaron con ese «telegrama». Mi mamá, Dora Altagracia Gertrudis Campillo Pérez solo me pegó en tres ocasiones, con el mismo instrumento (un palo de escoba), certeramente en el mismo lugar (mi pierna derecha; un solo golpe), y con las mismas consecuencias: sangré cada vez.
Prefiero el método de mi viejo… el cinturón, y cuando fuimos creciendo,
mi hermano Francisco y yo, un pedazo de manguera de las verdes, con la punta
ripiada. Nunca nos sacó sangre, pero terminábamos «sobaos»…
Si usted lo prefiere, también tengo el mío: aún soltero le compré un
cinturón guatemalteco, bordado, a César Santos Rivera, en La Opera de El Conde… cuando llegaron los muchachos lo bauticé «Pérez»,
autor de todas las pelas imaginables, y de las que no también; crecieron rápido
y me olvidé de «Pérez».
En toda reunión familiar sale «Pérez» a relucir… y para el
matrimonio del menor, con medio Chile en mi casa, uno proclamó: «mi papá nos martirizaba todos los días,
cuando nos portábamos mal con Pérez, y todas las mañanas camino al Loyola
escuchando El Matutino Alternativo»… pregunté: ¿qué será de «Pérez»?...
en menos de un minuto lo tenía en las manos, lo acaricie, me trajo recuerdos;
lo guardaron como un monumento a la disciplina, y a los buenos hábitos que adquirieron;
tengo tres varones, que nunca se han metido en un lio, respetuosos, llenos de
valores, con las cabezas bien amobladas, y además, decentes, altísimos,
elegantísimos, y creo que también, aunque hay temas que no trato, sensuales y sexacionales. Una novia de tiempos
pretéritos me apuntó: «te felicito por la
versatilidad que le inculcaste a esos muchachos». Mi mamá decía: «son los únicos muchachos, de este tiempo,
que saben respetar».
Como Camacho Rivas y Núñez Nepomuceno, son adultos, no sé si también adúlteros, quizás «Pérez» resulte insuficiente; tengo la versión renovada, y mejorada; estuve en Chile recientemente, y le tomé a mi hijo Rodrigo la nueva versión de «Pérez»: un cinturón 100 por 100 de cuero de cancho de Chiloé, que pesa como una tonelada, y de más de un metro de largo… ¡listo para ser usado!
¡Señor Presidente!... de no escarmentar a Camacho Rivas y Núñez
Nepomuceno como se merecen seré yo quien termine decepcionado.
Remitirlos a la Dirección Nacional de Niños, Niñas, Adolescentes y Familia, no sería
lo más justo. Ahí les pasarían «un paño con pasta».
¿Le queda bien el sábado Ago.06.2022?... en el Parque Independencia, a
las 12:00 del día, finalizada la marcha de los hipócritas (Pelegrin Castillo
Semán, José Miguel Soto Jiménez, Jorge Radhamés Zorrilla Ozuna… este camaján le apuntó a Luisin Mejía en May.02.2022 que está dispuesto a pactar con usted…
¿qué suma este corcho trashumante?)… antes tenemos que llamar a Luisin, para que nos envíe dos tarros
con el medicamento favorito de mi mamá: «cebo
de ovejo». El banilejo está desarrollando una ganadería bovina en los
alrededores de Boyá, Monte Plata.
Antes de pactar con Zorrilla Ozuna escuche, por favor, Peregrina sin Amor, que cantó Julito
Deschamps (1930 en Santo Domingo; Nov.14.1985 en Santo Domingo), pero también
muchos otros, locales e internacionales: Lope Balaguer, Francis Santana, Rafael
Colón, Fernando Fernández: «pobrecita golondrina que aventura / por los
mares del champagne / y del dolor; pobre piedra peregrina / que rodando por el
mundo / va detrás de un nuevo sol… Lleva el rostro avejentado / por el paso de
las noches / tenebrosas del alcohol; quién pudiera a ti salvarte, / avecilla
trashumante».
Creo que aún tengo las fuerzas suficientes para colocarle 25 ramalazos
a cada uno.
¡Estoy a su entera disposición!
No sé si usted tiene memoria periodística, la que algunas veces suelo exhibir… hay un dominicano que vende batatas asadas en el modernizado Taiwan. No sé cuál será el truco, inclusive anda en un triciclo de esos tan comunes en nuestras calles. No tiene que pedalear más de 50 veces cuando la mercancía desaparece; se evapora, se esfuma. Lo contacté y solo me dijo: «es una vergüenza como están nuestros muchachos; los uniformes parecen de difuntos de mayor talla que ellos… el Comité Organizador fue tres veces a buscarlos al aeropuerto, mientras todas las demás delegaciones llegaron a la misma hora y en el mismo vuelo». No quise seguir escuchando más la letanía; es el mismo cantar de siempre. A este chico de las batatas, ni Lila Alburquerque, hoy tan recatada, luciendo tan casta, ni Soto Jiménez, jamás le prestaron atención.
Nancy Pelosi llegando a Taiwan |
No le voy a pedir que use los métodos de mi mamá… ¿la recuerda?... esa que le escribió «un telegrama», y que usted gentilmente respondió, casi colocándose la banda presidencial… el mismo que doña Raquel validó con dos mensajes. ¿Recuerda su respuesta?... «doña Dora, no le voy a decepcionar». Usted, doña Raquel, pero también 750 mil dominicanos interactuaron con ese «telegrama». Mi mamá, Dora Altagracia Gertrudis Campillo Pérez solo me pegó en tres ocasiones, con el mismo instrumento (un palo de escoba), certeramente en el mismo lugar (mi pierna derecha; un solo golpe), y con las mismas consecuencias: sangré cada vez.
«Pérez» |
Como Camacho Rivas y Núñez Nepomuceno, son adultos, no sé si también adúlteros, quizás «Pérez» resulte insuficiente; tengo la versión renovada, y mejorada; estuve en Chile recientemente, y le tomé a mi hijo Rodrigo la nueva versión de «Pérez»: un cinturón 100 por 100 de cuero de cancho de Chiloé, que pesa como una tonelada, y de más de un metro de largo… ¡listo para ser usado!
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