¡Vámonos que nos vamos!
Octubre 13 del 2020 / dos
 
 
Octubre 13. Errrrrrrrrrrrrrrrrrr pipo… mi viejo, Rafael Joaquín Madera Castillo, hubiese cumplido 94 años de edad, pero ya hace 28 que no está en este mundo de los vivos; por supuesto, yo lo recuerdo todos los días. Como para que no me olvide de la fecha, mi sobrino nieto Michael Francisco llegó a seis años de edad; ¡ya cumplí!... y mi compañero De La Salle, una leyenda viva entre todos nosotros, Eduardo Loaces Grisolia, santiagués como yo, también está festejando un año más de vida.

 
Ducentésimo octogésimo séptimo día de este bisiesto año; nos restan exactamente otras 79 fechas para que se vaya el 2020; no 79 días para hacer historia, que aún se pueden conseguir, pero casi todos estamos tan abatidos, que lo mejor es tomar mucho té, porque: de los sin/o asintomáticos, separa-té; de la zonas mal ventiladas, aleja-té; si haces deportes sin mascarilla, coloca-té; si tocas lo que no es tuyo, lava-té; en lo posible, en tu casa, queda-té; y si después de todo, esta recomendación no te gusta: jode-té:
 
A Eduardo ya lo felicité… virtualmente, porque estos son los tiempos que coreen en este 2020, que además, nos trajo este día, martes y 13: un martes 13 en el mismísimo año que nos ha destutanado a todos; bueno, no a todos, no a Kimberly Taveras Duarte, ministra de la Juventud, ni a su esposo Jheyson García Castillo, designado como sub-director del Servicio Nacional de Salud, ni a su suegra Josefa Castillo, electa diputada en las elecciones congresuales y municipales de marzo del 2020, y posterioremte nombrada como Superintendente de Seguros. Ella pretende (doña Josefa), que otros de sus hijos ocupe una vacante dejada en  la provincia de Santo Domingo… ¡a la cañona!

 
Para condenar el nepotismo que ha presentado el Presidente de la República con los beneficios a varias tradicionales familias del perredeísmo, ahora perremeísmo, o quizas tal vez neo-perredeísmo, Roberto Rosario Márquez sacó de la manga de su camisa una palabrita de esas domingueras o inéditas en el argot popular dominicano: pugnaz (El Caribe, Ago.19.2020); un viralata queriendo aparentar lo que no es.
 
Pero donde la puerca torció el rabo fue con Michael Francisco, certeramente me disparó: «no tío Luis, yo no cumplo años, uno cumple cuando está el biscocho ahí y uno lo puede soplar las velitas. Así que si mi mamá no me trae un bizcocho (pudin era en mis tiempo de Santiago, que se quedó con 28 caballeros, porque Eduardo y yo estamos aquí; después alguien me explicoo que las masas del bizcocho y la masa del pudin son diferentes), yo no estoy de cumpleaños».
 
El inefable santoral católico nos trae a Chelidonia de Abruzzo; Eduardo III, el confesor; Florencio de Tesalónica; Geraldo de Cierges; Leobono de Salagnac; Lubencio de Kobern; Rómulo de Génova; Simberto de Augsburgo; Teófilo de Antioquía; Venancio de Tours; la beata Alejandrina María da Costa; la también beata Magdalena Panattieri; y san Fausto Labrador. Y vuelvo a preguntarme qué hicieron estos santos varones y ennoblecidas damas para ganarse el cielo eterno. A mí que me maten con el mapuche Ceferino Manuncurá (Ago.26.1886 en Chimpay, en mi queridísima provincia de Rio Negro, Argentina; May.11. 1905 en Roma, Italia), y José Gregorio Hernández Cisneros​​ (Oct.26.1864 en Isnotú, estado Trujillo, Venezuela; Jun.29.1919 en Caracas, Distrito Federal, Venezuela); un poquito más atrás, Alberto Hurtado (Luis Alberto Miguel Hurtado Cruchaga, Ene.22.1901 en Viña del Mar, Chile; Ago.18.1952 en Santiago, Chile).

Manuncurá (del mapudungun: pie de piedra (namun, pie, y curá, piedra) fue beatificado en Nov.11.2007 por Benedicto XVI, y está en la espera de ser canonizado; en Ago.12.2009, sus familiares trasladaron sus cenizas a la comunidad de San Ignacio, en el departamento Huiliches (provincia de Neuquén), a 60 kilómetros de Junín de los Andes, bajo el rito de la religión mapuche. La beatificación de Hernández Cisneros será en el primer trimestre del 2021.
 
Hurtado es el fundador del Hogar de Cristo; considerado el patrono de los trabajadores en Chile, de la Facultad de Derecho de su casa de estudios (Pontificia Universidad Católica de Chile), de la Federación de Estudiantes de Ingeniería Química de la UCA y de la Pastoral Universitaria de Mendoza en Argentina. Fue beatificado por Juan Pablo II en Oct.16.1994 y posteriormente canonizado por Benedicto XVI en la plaza de San Pedro (Ciudad del Vaticano) en Oct.23.2005, convirtiéndose en el segundo chileno, tras santa Teresa de Los Andes, en ser elevada a los altares.
 
Yo sigo esperando la beatificación en vida de Nicolás de Jesús López Rodríguez, en vida, el mismo de la sacrosanta frase: «debajo de esta sotana hay un hombre».