Sueñan las
pulgas con comprarse un perro y los nadie con aniquilar a quienes le sirven de
contrapeso
(1-de-2)
Junio 23 del 2020
Apuntaba
Camilo De Los Milagros en Rebelión (Abr.30.2015):
«sueñan las pulgas con comprarse un perro
y sueñan los escritores con aniquilar a Eduardo Galeano. Ellos, los buenos
escritores, los de verdad, los grandes, imperecederos, inmortales, infinitos y
otras cuatro cosas que empiezan por «in» pero que no voy a apuntar. Esos
escritores que no se leen, sino que se venden (y aun así no se leen). Esos que
no nos recomienda la vecina, sino la editorial. Esos que no ganan afectos, sino
premios. Escritores de lentes redondos, de gestos decentes y gustos cobardes,
se amamantan en vino extranjero degustando citas incoherentes. Cultos,
impolutos, jactanciosos. Esos, los escritores de verdad, odian a Galeano, el
escritor de verdades afiladas».
José Alberto Ortiz Beltrán |
Cuando
se abrió la puerta de la celda donde me encontraba en el Palacio de la Policía
Nacional, en fecha que no recuerdo 1982 o 1983, por una pequeñez del tránsito,
el agente balbuceó al abrir: «este no
debe de estar muy lejos»… e inmediatamente después cantó: «Luis Rafael Madera Campillo». He de
confesar que antes de que terminara de pronunciar mi nombre ya estaba a las
puertas de aquel reciento. Momentos antes me sentí compelido y resignado para
pasar la noche ahí; como imaginé que en algún momento apagarían las luces decidí
ir a las instalaciones sanitarias, para no pasar ningún susto; en el camino me
detiene otro recluso y me dice: «rubio, ¿tú
eres hijo de Rafael Madera, verdad?»… asentí, e inmediatamente añadió: «aquí adentro siéntete como un príncipe, que no
te va a pasar nada… yo vivo por los alrededores de la Clínica Núñez Olivero, y
se quién es el viejo; así que tranquilo».
En
la explanada del Palacio de la Policía, medio ensanche La Fe me estaba esperando;
aquello fue una caravana como si hubieran ganado el Licey, o las Águilas
Cibaeñas enfilando para Santiago. Antes me detuve en las puertas del despacho
del oficial de guardia quien se había quedado con una cadena que me había
regalado mi novia de entonces. El muy pendejo pretendió insinuar que se le
había extraviado; «no ha pasado una hora
desde que usted me la retiró, no quiso que se la entregara a mi hermano, así
que si usted no quiere que el mismísimo José Félix Hermida González (a la sazón
jefe policial) me le entregue
personalmente, hágame el favor de devolverla». Parece que había pronunciado
algunas palabras mágicas.
Fausto Julián Suero Bueno |
Después
de escuchar a José Alberto Ortiz Beltrán en Z-Deportes,
edición meridiana, en esta misma fecha, se me desencajó la mandíbula. ¡No
seamos pendejos!... hablar de bonhomía en Fausto Julián Suero Bueno, La Reina del Bochinche, es ir más allá
de lo éticamente permitido; no hay un destello de luz en todo el universo que
ponga sobre un escenario un simple gesto de candor de esta basurita humana.
Siempre políticamente correcto, Ortiz Beltrán habló de un alma que en realidad
no conoce, pero tampoco existe. Un carajo que por dos monedas de 10 centavos
vende a su propia madre, aunque tenga que violar la bóveda del Banco Central de
la República; pero que tampoco es capaz de explicar como hombre sus
deslenguados calificativos, porque en términos estrictamente baloncelistos: se
lebronea.
Ortiz
Beltrán, representante legal de La Reina
del Bochinche, aseguraba que este es una víctima de la Fundación Deportiva
Minaya, apuntando que sólo: «se dedica a
lograr que los jóvenes consigan becas en las universidades estadounidenses,
Suero es una persona que se encarga de ayudar en el reclutamiento de talento a
las universidades en el área de baloncesto, y que su labor inmediatamente
termina cuando el joven es admitido en una universidad». ¿Qué
de las jeepetas que han pedido esos angelitos que no tienen ni siquiera la
vergüenza de esconder los colmillos?... ¿qué de las contribuciones para
“las selecciones formativas” en camisetas, zapatillas, y otras menudencias?
La Reina del Bochinche no tiene un
solo musculo para defender decentemente una línea que salga de su boca, porque tampoco
sabe escribir ni redactar. Adolece Rafelin
de la testosterona suficiente para sacar molleros.
Que
Suero Bueno estaría en la disposición de ofrecer declaraciones y colaborar con las
autoridades en este caso en proceso, eso está en veremos. ¿Estar frente a unas
autoridades judiciales le produciría los mismos efectos que provocó la figura
del jefe de la Policía Nacional a Rafael Fernando Uribe Vásquez?... el tipo se orinó
en sus pantalones en el despacho de Manuel Elpidio Castro Castillo.
A
Suero Bueno lo trajo a mi vida Ángel Iván Brea Jiménez; y se lo llevó Uribe Vásquez.
Cuando me lo presentaron, lo repetiré: me recitó tres Basketmania escritas en
mi época del Listín Diario, que mínimo
habrían de tener 20 o 25 años, y le participé: «mi hijo, yo no memorizo, no tengo esa capacidad»; para mi sorpresa
me saltó con un excitado, casi orgásmico: «mi
mamá me dice que usted es uno de los pocos periodistas dominicanos a los que se
puede leer»…. ¡el sujeto estaba teniendo quizás su única ventisca rígida con solo
haberme conocido!... ¡que bestia!... jamás imaginé que
podía levantar esos entusiasmos.
De
salida, ya más reciente, se anotó con: «mañana
voy para donde Rafelin (Rafael Fernando Uribe Vásquez, vigente presidente
de la Federación Dominicana de Baloncesto) al
Palacio de los Deportes, le está dando dinero a todo el que habla bien de él,
le está pagando a gente con menos capacidad que yo, y a mí me hacen falta esos
chelitos… ¿tú quieres acompañarme?».
«Todo
hombre tiene su precio, lo que hace falta es saber cuál es”, frase célebre que se le atribuye al
político francés del siglo XVIII, Joseph Fouché (May.21.1759 en Le Pellerin
cerca de Nantes, Francia; Dic.26.1820 en Trieste, en esa época parte de
Austria, actualmente en Italia), y que mucho repetía El Generalísimo Rafael Leónidas Trujillo Molina (Oct.24.1891 en San
Cristóbal; May.30.1961 en Santo Domingo), el problema es que a estas alturas ni
Uribe Vásquez ni La Reina del Bochinche
tienen estatura para alcanzarme.
Implícitamente
declaró, expresó, enunció, informó, comunicó, manifestó, que iba a payolear.
¡A confesión de partes, relevo de pruebas!...
¿payolea
Julián Suero?... en mi íntima convicción el mismo lo reveló.
¿Puedo
creer un comentario que salga de la boca de este albañal?... ¡por
supuesto que no!... una de las últimas veces que soporté uno de sus
monólogos me dijo: «todo lo que se de
baloncesto lo aprendí de Iván Brea, Marlon Lembert Nicasio, Tony Disla».
Brea y Disla fueron dos seres sin malicias, pero Lembert Nicasio fue un animal
con ropa; imitador de todas las inflexiones narrativas del puertorriqueño
Ernesto Díaz González, pero no de su energía, de la firmeza de sus comentarios,
de la chispa en la descripción de los partidos.
Según
las palabras de este sin concepto, hermenéuticamente un managüebo en mayúsculas,
terminé siendo el cretino de los cítricos, el hacedor del derrumbe de su
dignidad, y quien sabe cuántas cosas más. ¿Por qué no le pidió a muchos de sus
favoritos que le escribieran unas cuartillas para solicitarle trabajo a Yacen
Pujols en El Caribe?... ¿por qué no
tomó otro rumbo para solicitar libros, revistas y media-guide del baloncesto en sus distintos niveles?... ocupaba mi
tiempo pensando que por osmosis adquiriría conocimientos; cuando iba a emitir Donqueando, nombre arrancado de una memoria
que debió respetar, por su falta de ingenio me solicitó parte de mi material
para el espacio… le pregunté: ¿si decido apoyarte, cual seriia mi beneficio?...
«quizás aparezcas en los créditos»,
respondió. Le subí los cristales. Los felinos podemos enseñar valentías, en el
caso que nos compete, una rata jamás aprenderá, ni asimilará las nociones básicas.
Ahora,
donde este mariquita, sin lugar a dudas, bugarrón, flojo arriba de un colchón,
sin una relación que pueda contar, sin un polvo del que pueda vanagloriarse, quiso
pasarse de listo, fue cuando le marchó a mis hijos: a todos le echó sus más apestosas
flores; a uno de ellos lo llamó: mojón inorgánico. Ellos son los
mismos a los que recurre, y seguro pasará después de leer estas líneas, para
decirle: «dile a tu papá que baje el
ritmo conmigo, que está siendo implacable, y yo aún lo quiero y lo respeto».
Lamentablemente,
un servidor no cae en el juego que él mismo, y el propio Rafelin han sostenido, y tejido, con la Fundación Deportiva Minaya
y sus directivos: se han acusado de todo, se han disparado con las armas más letales:
traficantes de drogas narcóticas, proxenetas, homosexuales, mercaderes de
jugadores de baloncesto, y a las pocas semanas están de paños y manteles, como
uñas y mugre.
Un
abrazo entre Rafelin y Lenny Rodríguez
Minaya; apretón pechugón de Lenny a
Rafelin; foto de familia de FEDOMBAL y la Fundación Deportiva Minaya en un
clásico de mini-baloncesto, y el presidente de la Federación Dominicana de
Baloncesto se siente con la confianza de agarrarle una nalga a Rodríguez Minaya.
Rafelin lanza al aire, a modo de
poesía: «siempre traigo un abrazo de más,
por si necesitas esconderte del mundo». ¡Ternura en su estado más
elemental!
Suero
Bueno lanza una correspondencia señalando que nada tenía que ver con la
Fundación Deportiva Minaya (Jun.18.2020), muy mal redactada (tercero de
primera: composición) pero estos fueron los que le protegieron cuando el
escandalo con unos padres de muchachos que fueron estafados con las promesas de
becas deportivas para sus hijos empezó a rodar. La NCAA es muy celosa con su
nombre y su accionar, y las investigaciones no las realizan organismos
dominicanos. Los demonios son ingratos con sus lacayos, Rafelin en su caída se llevara más de uno, incluyendo miembros del
Comité Ejecutivo de FEDOMBAL, habrán patadas, saltos mortales, hombres por los
aires, que bien merecidas tienen muchos, por legitimar tiranías a través de
complicidades, negocios turbios, falta de transparencia y farsas electorales.
Al
final lo que tenemos es una pugna por el envío de prospectos dominicanos a los
Estados Unidos. Que se sepa, ninguno de los muchachos dominicanos ha accedido
directamente al sistema universitario, todos recalan en escuelas secundarias.
Uribe Vásquez quiere abrogarse el derecho de ser el único que puede enviar prospectos
a los Estados Unidos, y sacar beneficios de ello. No quiere que nadie trate de
contactar un colegio o universidad para que un muchacho dominicano pueda ir a
estudiar. Eso se llama perversidad, mala fe, mala leche, y mucho hijo-de-la-gran-putismo.
¿Vamos a olvidar las condiciones que forzaron a Ángel Delgado a asistir a Seton
Hall?... en la propia FEDOMBAL se le amedrentó por un trio que formaron Rafelin, Oliver Antigua y Pedro Pablo
Pérez.
¿Dónde
quedó el curso que firmaron FEDOMBAL con Manhattan College, vía los leviatanes de
Stephen John Masiello Jr., Steve
(Sep.02.1977 en White Plains, New York) y Pedro Pablo Pérez para la remisión de
jugadores dominicanos a esa academia?... por ejemplo.
Luis David Montero |
Los
mismos pecados que se le imputan a la Fundación Deportiva Minaya (FDM) los
comete Uribe Vásquez amparado en FEDOMBAL. ¿En qué condiciones marchó Luis
Montero a Estados Unidos?... hubo que acompañarlo hasta Newark, que fue el
puerto de entrada, porque todos estaban seguro de que iba a hacer rechazado si
se enfrentaba solo a un oficial de migración. Con él viajó Víctor Sierra,
después proscrito de FEDOMBAL.
¿Qué
hay detrás de cada joven que FEDOMBAL ha enviado a Estados Unidos, y ahora con
Jean Claudio Montero Berroa (Jul.03.2003 en Santo Domingo) a España?... ese último
también tiene una colita que se le puede pisar, podríamos empezar por el
pasaporte que se le expidió el Ministerio de Relaciones Exteriores gracias a
las gestiones de la misma FEDOMBAL.
¿Declara
Uribe Vásquez, los beneficios recibidos por esos servicios a las autoridades
competentes en República Dominicana?... los médicos pagan impuestos, los dueños
de colmado, los industriales, y estos buenos para nada: ¿lo hacen?... ¿se les
olvidó Jeromy Rodríguez?... hasta el momento la carrera la gana Chris Duarte…
¿qué pasó con Chris Duarte?... ¿se borró de la memoria de todos que el Club
Deportivo Fantástico de Puerto Plata fue impedido de competir y hasta de
entrenar por expresa disposición del presidente de FEDOMBAL?... por qué con un
equipo nacional que mide una cuarta del talón al culo no reluce el nombre de
Rodney Miller… ¡cuero!... así llamó el puritano Uribe Vásquez a la señora madre
de Miller.
¿Cuántos
muchachos le han devuelto a Suero Bueno desde el mismo Consulado General de los
Estados Unidos cazados al instante por mentirle al oficial diplomático?
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