Agrios edulcorados…
Caso 389: Se viene el discurso de El Penco
Junio 08 del 2020
Gonzalo Castillo Terrero (Nov.20.1960 en Barahona), candidato a la
Presidencia de la República para las elecciones de este Jul.05.2020, escribe: «hoy, a las 8:00 pm, hablaré en cadena
nacional de TV, radio y en mis redes sociales. Informaré cómo ejecutaré el
mayor Plan de Obras Públicas de las últimas décadas. Reactivaré la economía y
crearé empleos. Vamo’ arriba. ¡A trabajar!»… accidentalmente toqué una
tecla en mi computador, en la cuenta de Twitter que estaba manejando me salió
el siguiente mensaje: «algunas respuestas
al propietario de esta cuenta pueden ser borradas… ¿está usted de acuerdo con
esto?»… ¡errrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr pipo!... ¡me quité!...
Gonzalo y su equipo quieren mi voto,
pero en caso de que decida responder su perorata no está dispuesto a leerme… ¡no
seamos pendejos!
Poco después del mediodía de esta fecha el
Presidente de la República solicitó 17 días más de estado de
emergencia; el actual caduca en Jun.14.2020. Como la canción de Juan Lockward (Juan
Arturo Lockward Stamers, Jun.24.1915 en Puerto Plata; Mar.24.2006 en Santo
Domingo), Dilema: «que dilema tan grande, se presenta en mi
vida, ella tiene otro hombre, y yo otra mujer, ella dice que me ama, con pasión
desmedida, y yo la quiero con todas, las fuerzas de mí ser… Señor, como podré
resolver, señor, este dilema tan cruel, Señor, que debo hacer, si ella dice que
mía, solamente, quiere ser. Porque, si nos queremos así, porque, no ha de ser
para mí; Señor, si nacimos para gozar, yo no creo que tan solo, vinimos al
mundo, a sufrir y a llorar»… un enorme dilema para una oposición congresual
dispuesta a no concederlo, frente un rebrote de la crisis sanitaria por la ineficiencia
de la administración del pe-ele-de, y
una población que necesita estar en la calle por su enorme carga de
necesidades; no olvidemos además, que los mismos congresistas siempre tienen un
apetito voraz y cualquier cosa puede pasar en la tierra del na’
e’ na’.
Una extensión del estado de emergencia es
una señal trágica. Si tomamos
el ejemplo de Nueva
Zelanda, que precisamente ha dado de alta hoy (Jun.08.2020) al último paciente
con Covid-19; la labor de la primera ministra Jacinda Arden ha sido alabada
internacionalmente; los neozelandeses entraron al estado de emergencia con solo
50 contagiados y cerró con apenas 22 fallecidos y 1,154 contagiados. Ayer,
debido a la ineficiencia se reportaron 526 nuevos casos, el total más alto en
81 días.
¿Se estará fraguando aun auto-golpe de
estado desde el Palacio Nacional?
¿Realmente quiere Danilo Medina Sánchez que
se produzcan elecciones generales y congresuales en Jul.05.2020?...
honestamente no me extrañaría para nada que Julio César Castaños Guzmán
(Abr.08.1955 en Santo Domingo), presidente de la Junta Central Electoral (JCE) nos
saliera con un nuevo truco de cámara, superior al de febrero pasado. Lo dije en
noviembre del 2016, sin conocer todas las travesuras posteriores del tribunal
electoral: «la sola presencia de Henry
Osvaldo Mejía Oviedo en la Junta Central Electoral la convertía en un órgano
digno de poquísima confianza». Este Mejía Oviedo, hermano del presidente
del Comité Olímpico Dominicano, y vice-presidente de la Federación Dominicana
de Natación (sin saber nadar), es un títere de Roberto Rosario Márquez
(Jun.12.1960 en Las Matas de Farfán), un monigote que recomendó la permanencia
de este al frente de la JCE.
En el fin de semana Castillo Terrero dijo
que no tolerará la corrupción... su predecesor como candidato a la primera magistratura del
estado, y socio comercial, señaló en algún momento: «actuaré hasta por el rumor público frente a los actos de corrupción; de
los míos, y de las anteriores administraciones», y se quedó en palabras, palabras, palabras, tan sólo
palabras. ¡Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!
La corrupción es un problema de larga
data, sin lugar a dudas una garrafal incompetencia gubernativa, los economistas
preocupados por el crecimiento económico la acogen como parte de su nueva
realidad. Codicia, escasa formación moral, salarios de miseria para los
estratos más bajos en la escala estatal; en el caso de República Dominicana la administración
del pe-ele-de impuso incrementos
significativos dentro de la cúpula directiva y hemos contado con la más grosera
dilapidación en nuestra brevísima historia republicana.
Es practica habitual que altos
funcionarios del gobierno pidan soborno a cambio de favores; ejemplo real, el
amigo de uno de mis íntimos llega al país interesado en iniciar un proyecto
hotelero en las costas del este (Punta Cana, Macao, Bávaro, Uvero Alto), es
bien correspondido, mucha amabilidad, pero en el viaje de regreso, la persona a
cargo de expedir la licencia de operación solicitó la nada despreciable suma de
10 millones de dólares. ¡Fin de la transacción!
¿Cuántos funcionarios tiene la cartera
de Turismo con salarios superiores a los 100 mil pesos dominicanos al mes?...
el 80 por ciento de la población dominicana recibe menos de 20 mil pesos mensuales,
y el Banco Central de la República Dominicana sitúa la canasta básica, para una
familia de cinco miembros, sólo en alimentos, en 28 mil pesos. ¡Chupe
usted y déjeme el cabo!
Según The Economist: «el tipo de corrupción que más
perjudica el crecimiento económico no es el de las pequeñas coimas, sino más
bien el latrocinio en vasta escala de los fondos del Estado por parte de los
políticos venales y sus conspicuos secuaces». Agregaba también: «las formas menudas de corrupción son en todo
caso mucho más difíciles de controlar cuando los funcionarios pertenecientes a
los estratos inferiores de la burocracia ven cómo sus superiores se meten en el
bolsillo grandes sumas del dinero ajeno».
El Penco está siendo cuestionado
por todos los sectores de la sociedad dominicana, inclusive dentro de su propia
organización política, por la multiplicación expedita de sus bienes. Hasta
Sergia Elena Mejía de Seliman, candidata vice-presidencial de Fernández Reyna
soltó:
«mientras Gonzalo fue ministro de obras
públicas, del año 2012 al 2019, su patrimonio creció de 128 a 700 millones de
pesos. ¿Cómo es posible que eso no llame la atención de las autoridades?, se
preguntó. Además, aseguró que, en el 2011, la compañía de Gonzalo Castillo
contaba con unos 10 u 11, helicópteros y aviones pequeños, algunos en malas
condiciones. Expresó que, sin embargo, hoy presenta la flotilla de aviones más
grande de América Central, aviones que cuestan hasta 8 millones de dólares americanos.
Danilo Medina decidió escoger a Gonzalo Castillo como candidato presidencial
del PLD porque no representara ningún peligro para su liderazgo».
¿No hay novedades en el panorama
político nacional?... ¿por qué todo el mundo repite lo mismo?... me prometieron
luchar contra este flagelo en el 2016 Danilo Medina Sánchez, y Luis Rodolfo
Abinader Corona; en el 2012: Danilo Medina Sánchez, y Rafael Hipólito Mejía Domínguez;
en el 2008: Leonel Antonio Fernández Reyna, y Miguel Vargas Maldonado; en el
2004: Leonel Antonio Fernández Reyna, y Rafael Hipólito Mejía Domínguez; en el
2000: Rafael Hipólito Mejía Domínguez, Joaquín Amparo Balaguer Ricardo, y Danilo Medina Sánchez;
en el 1996: Leonel Antonio Fernández Reyna, José Francisco Peña Gómez, y
Jacinto Peynado Garrigosa; en el 1994: Joaquín
Amparo Balaguer Ricardo, José Francisco Peña Gómez, y Juan Emilio Bosch Gaviño;
en el 1990: Joaquín
Amparo Balaguer Ricardo, Juan Emilio Bosch Gaviño, y más atrás, José Francisco Peña Gómez,
y Jacobo Majluta Azar. ¡y hasta ahí!...
¡todos
han dicho lo mismo, y ninguno ha hecho nada!
No podemos ser indiferentes. Más que
Gonzalo y la continuidad velada de Medina Sánchez, los dominicanos deberíamos
importar más que un salami. El país necesita de cambios profundos, en medio de
esta crisis sanitaria nos dimos cuenta que senadores, diputados, y la mayoría
de los ministerios y direcciones generales importan muy poco. El dominicano común
está indignado, se insiste en comprar su alma con una cajita de alimentos que
apenas alcanza para una cena.
Medina Sánchez, más allá de sus
adláteres, y toda la promoción de su figura, no ha sido un buen presidente; el
solo hecho de resucitar políticamente a su antiguo compañero de partido: Fernández
Reyna, pese a todos los esfuerzos para que mordiera el polvo del ostracismo
dice todo lo que engendra. Mucho cinismo al más puro estilo de Balaguer
Ricardo, muchas imposiciones al estilo de Rafael Leónidas Trujillo Molina, más
un sequito inamovible.
No acepto que nadie me venga con el
cuento de que la corrupción está arraigada en el tuétano de los dominicanos,
porque esa es la más pendeja de las sinrazones; un despropósito del que esta
nueva clase política ha querido agarrarse. Licelott Catalina Marte Hoffiz
de Barrios (Abr.30.1934 en Santo Domingo; Jun.13.2019 en Santo Domingo) habló
por cien años cuando afirmó: «con
los recursos que se distraen a través de las distintas instancias del Estado
Dominicano se podrían hacer dos República Dominicana». Se estima que la corrupción
se entretiene cada año alrededor del 1.5 por ciento del PIB (según estimaciones
del Fondo Monetario Internacional para el año 2018 era de 88.413 millones de
dólares, moneda de los Estados Unidos de América).
Las disparidades dentro de la masa social
dominicana son innegables y excesivamente visibles. El tema de la miseria y la
marginalidad social tiene raíces históricas profundas. Las luchas de los movientes
frente a estos flagelos ha sido insuficiente, muchos de sus actores fácilmente
corrompibles, hay aún mucho camino por recorrer.
Creo que ya es hora de que empecemos a
reflexionar, hay demasiados demonios que exorcizar, y dejemos de decir que
«trabajamos como negros para levantar el país», no solo porque suena mal,
porque aquello de «gobierno que trabaja,
país que progresa», se convirtió en un desliz de su autor, que afirmó en su
primer gobierno se habían creado 300 nuevos millonarios, y la corrupción de detenía
a las puertas de su despacho. Ha corrido mucha agua, y cada periodo ha servido
para aumentar el caudal de la corrupción, y sus actores. Cuidemos nuestras
palabras y nuestras acciones. Revisemos nuestras ideas preconcebidas e
inadecuadas.
No nos digamos más falsedades: desde
pequeños nos han enseñado que no debemos jamás decir mentiras; tampoco que
engañemos a nuestras mamás; que los muchachitos blanquitos son los únicos que
copan la publicidad; que las chiquitas se por pintan el pelo para parecer más atractivas;
y también que las marchas y protestas no sirven para pensar, para ser mejores
seres humanos y para votar por los que mejor representan nuestros valores.
Mañana escucharé sin dudas… ¡Gonzalo, Gonzalo, ¿cuál es el único vegetal
que es animal dos veces?!... y con una de sus pencadas me responderá: «el
repollo, porque es res, y es pollo»… en mi campo cibaeño le diríamos: ¡la
cretaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
La corrupción pulula por medio mundo.
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