viernes, 25 de agosto de 2017

Una fantasía corrupta, corruptora y corrompida

Se anunció el equipo dominicano que estará en el AmeriCup 2017, y tocará jugar en Uruguay, para estos tiempos bastante frío para los que viajamos desde el Caribe. En busca de nada, un invento de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) que está tratando de matar la justa continental más manifiesta, pero que aún brinda expectativas amplias para muchos equipos. Para los dominicanos debió ser un instante de cambiar cosas, trazarse horizontes más abundantes y tomar inéditos rumbos: “un nuevo amanecer” como decía Joaquín Balaguer Ricardo, pero nada. Más de lo mismo, intereses de entrenadores y manejadores, un quinteto que parece armado de retazos, y poco para exhibir sobre el terreno de juego.

Como me señaló un amigo: “cuando un dirigente de una selección nacional de baloncesto te responde nosotro’ estabano’, no seamos pendejos, ahí no hay nada que buscar”. Lo dije una vez y lo repetiré: Melvyn Miedlop López Guillen punteó en el programa La Semana Deportiva, hará cosa de un año: “estuve dos meses de asistente en una escuela secundaria de Miami, y ahí aprendí todo lo que necesito saber”, nadie le pidió explicaciones… con una hoja de vida así ni para darle de comer a los puercos. Se me pareció a un graduando que subió a las redes sociales la siguiente nota: “mi graduasion de vachiyer… este es mi camino al exitó… de ceguir asiadelante… ceacava de abrir la puerta… de mi futuro la unibersida me esta esperando”. Aunque está explicito escribiré correctamente: “mi graduación de bachiller… este es mi camino al éxito… de seguir hacia adelante… sea acaba de abrir la puerta de mi futuro, la universidad me esta esperando”. ¡Nada más que decir magistrado!

Rafael Fernando Uribe Vásquez, a quien todos conocemos por el extático mote de Rafelin, debería entender que las esperanzas de todo un país navegan junto a esos muchachos, que se necesitan victorias y triunfos, pero su falta de neuronas no le permite ir más allá de complicidades y negocios. Un burócrata que aprendió a cebarse en las tetas de la administración pública, con la única ilusión de atesorar fortuna. A este le llegará su marcha verde.

López Guillen ofreció su versión 2017 de la selección nacional de baloncesto, según Freddy
Ángel Luis Delgado 
Tapia en el Listín Diario (Ago.24.2017):  Juan Coronado (PG), Adris De León (PG), Gelvis Solano (PG), Víctor Liz (SG), Rigoberto Mendoza (SG), Juan Miguel Suero (SG), Sadiel Rojas (SF), Dagoberto Peña (SF), Ángel Luis Delgado (PF), Edward Santana (PF), Ángel Núñez (C), y Jonatan Araujo (C). me gusta más el asunto de las posiciones como sigue: Juan Coronado (PG), Adris De León (PG/SG), Gelvis Solano (PG/SG), Víctor Liz (SG), Rigoberto Mendoza (SG), Juan Miguel Suero (SG/SF), Sadiel Rojas (SF/SG), Dagoberto Peña (SF/SG), Ángel Luis Delgado (PF), Edward Santana (PF/SF), Ángel Núñez (SF), y Jonatan Araujo (C/PF)… como centro Ángel Núñez no tiene absolutamente nada: ni músculo, ni peso, ni compromiso, ni trascendencia, ni envergadura.

Las primeras líneas de la crónica de Tapia nos reflejan el cuadro del conjunto quisqueyano: “con muy pocas horas de practicas, ningún foguero, notables ausencias”. Más adelante el dirigente López Guillen describía a sus preferidos: “tenemos un equipo que corre mucho, de mucha velocidad”. Por supuesto, correr es lo más simple; correr hasta dejar sin ideas a sus muchachos, sin señas de cómo enfrentar las diferentes defensas, sin opciones de ninguna especie, agotados después de 40 minutos de intenso accionar. La armonía en el juego dominicano no existe, todo marcha de manera desacompasada, a la hora de la verdad basta con cerrar los ojos y el que tiene el balón trate de resolver.

¿Es el correr la única arma de los dirigentes de López Guillen y su secuaz José Mercedes Del Rosario?... Mercedes Del Rosario es el mismo a quien todos conocemos por el añingotado mote de Maita… ¿por qué nos aferramos a dos dirigentes que no son capaces de mostrar públicamente sus hojas de vida?... ¿donde aprendieron?

¿Qué son silvestres?... ¿empíricos?... ¿sin base académica fuerte?... como todos los dominicanos, sería más aceptable esta realidad, pero que lo digan honestamente y sin vergüenzas. El dominicano no lee los manuales de instrucción, los libros de texto son una necesidad, todo lo sabemos desde el mismo momento de nacer. El propio presidente de Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) es un experto en la construcción de carreteras, aunque nunca ha trabajado en una. ¿Dónde se capacitaron López Guillen y Mercedes Del Rosario?... ¿a dónde han ido a actualizarse?... ¿qué cursos han tomado?... ¿Cuántos encuentros con entrenadores de máximo nivel han tenido?... en esto reina el silencio más sepulcral. ¿Cuál es el miedo?
Joe B. Hall

La Universidad de Kentucky tiene desde los años de Joe B. Hall un programa de intercambio con los chinos. Desde entonces ha llovido mucho; Hall que aún está entre nosotros cesó sus funciones en 1985, después de trece temporadas y le han seguido Eddie Sutton (1985-89), Rick Pitino (1989-97), Orlando –Tubby- Smith (1997-2007), Billy Gillispie (2007-09) y John Calipari, en funciones desde el 2009. ¿Por qué SouthGate, Eduardo Najri o la propia FEDOMBAL no incluyeron una participación de un entrenador dominicano en las campañas de los Wildcats?... ¿son los chinos más inteligentes o más interesados en el desarrollo de la disciplina que nosotros?

Para quienes no lo recuerdan, o se hacen los lesos, Calipari fue el entrenador dominicano en los años 2011 y 2012, y no dejó impronta alguna. Un lujo que pocas naciones pueden darse, pero acá, a una de las naciones más pobres del continente sólo vino a hacer negocios.

Vamos a Montevideo, precisamente 20 años después de ser descalificados en un Pre-Olímpico donde la FEDOMBAL no aportó un sólo centavo, donde no viajó ningún representante de la institución, precisamente “porque no había dieta”. La gerencia del mismo le correspondió a un servidor, y hasta allá concurrimos Miguel Cruceta (dirigente), José Luis –Boyón- Domínguez (asistente), Ángel –Nao- Presinal Doñé (fisioterapista), Eladio –Yayo- Almonte, Juan Carlos –Cacalo- Eusebio, Héctor –Junior- Gil, Okaris Lenderborgh, Carlos Martínez, José –Maita- Mercedes Del Rosario, Moisés Michel, Henry –La Boa- Paulino, Soterio Ramírez, Ricardo Vásquez, y Franklin Western.
Franklin Western

Hicimos todos los esfuerzos contactar a Jaime Peterson que estaba en Francia, se hicieron los arreglos con el Bourg Basket de Bourg-en-Bresse, en la región Auvernia-Ródano-Alpes, en dirección a la frontera con Suiza, dejamos todo armado para su incorporación tardía, en el congresillo técnico se nos acepto su inscripción, pero el presidente de FEDOMBAL de ese instante, Julio Subero Montas se apareció en el aeropuerto de Carrasco con el nefasto “periodista” Marlon Lembert Nicasio, un carajete que se conoció por el escándalo que hacía en el Palacio de los Deportes y en sus narraciones copiaba las frases coloquiales del puertorriqueño Ernesto Díaz González. ¡Hay un palo!… ¡y va a seguir!... ¡sigue con el yoyo, el yoyo!... ¡gulú, gulú y pa’ fuera!... por supuesto, andaba con una Black & Decker.


República Dominicana estuvo enmarcada en el Grupo B junto a Canadá, Estados Unidos, Puerto Rico, y Venezuela. El Grupo A lo conformaban Argentina, Brasil, Cuba, México y Uruguay. Se jugó en El Cilindro, estructura ya desaparecida. Perdimos nuestras cuatro presentaciones: Puerto Rico, 88-85 (Ago.21.1997), pese a tener tres lances libres a 0:14 del final; todos fueron errados por Lenderborgh; Estados Unidos, 98-70 (Ago.22.1997); Venezuela, 85-80 (Ago.23.1997), con la ayuda intangible de Lembert Nicasio; y Canadá, 109-85 (Ago.24.1997). México nos acompañó en el viaje de regreso, también sin conocer éxito alguno.

Las posiciones finales fueron: Estados Unidos, oro (8-1); Puerto Rico, plata (5-4); Brasil, bronce (6-3); Argentina, cuarto (4-5; Canadá, quinto (5-4); Cuba, sexto (4-5); Venezuela, séptimo (4-4); Uruguay, octavo (3-5); República Dominicana, noveno (0-4); y México, décimo (0-4). El equipo ganador estuvo conformado por Corey Beck (Arkansas & Sioux Falls Skyforce), Evers Burns (Maryland & Oklahoma City Cavalry), Jim Farmer (Alabama & Fort Wayne Fury), Adrian Griffin (Seton Hall & Connecticut Pride), Kermit Holmes (Oklahoma & Oklahoma City Cavalry), Reggie Jordan (New Mexico State & Sioux Falls Skyforce), Rusty LaRue (Wake Forest & Idaho Stampede), Erik Martin (Cincinnati &  Idaho Stampede), Michael McDonald (New Orleans & Grand Rapids Hoops), Russ Millard (Iowa & LaCrosse Catbirds), Jason Sasser (Texas Tech & Sioux Falls Skyforce) y Travis Williams (South Carolina State & Florida Beachdogs).

Hace cuatro años estuvimos en Caracas, en el Pre-Mundial, y aquel equipo lo formaron Eulis Báez,  Juan Coronado, James Feldeine, Manuel Fortuna, Francisco García, Ricardo Greer, Jack Michael Martínez, Ronald Ramón, Edward Santana, Edgar Sosa, Karl-Anthony Towns, y Eloy Vargas, en esa ocasión los últimos cortes resultaron Brandone Francis, Manny Quezada y Gerardo Suero. De ese grupo sólo han sobrevivido Coronado y Santana.
Brandone Francis

Esta vez, como si no prosperáramos; insistimos con Edward Santana, a sus 37 años, sin nunca haber sido significativo para el cuadro nacional, pese a todo lo meritorio que es localmente; bajo de estatura, sin recursos físicos y liviano para el plano internacional. Pasador promedio, no intenta desde el exterior, anota en la transición, buen rebotero ofensivo cuando le alcanzan las fuerzas, su defensa no es un plano a destacar. A su lado colocamos a Delgado y Araujo, el primero bien proyectado y el segundo en desarrollo; quienes serán los interiores seguros de la selección en los próximos años. Por méritos y por decisiones administrativas de Rafelin.

Delgado está proyectado para ser figura, su buen desempeño en Seton Hall lo coloca a las puertas de buenos contratos, pero no para la NBA; de insistir en el baloncesto americano las cosas se dilataran, es un jugador con lagunas imperdonables para el juego en el profesionalismo absoluto; los que le están pintando pajaritos en el aire que se vayan bajando de esa nube. Araujo ha mejorado su físico, el que deberá seguir perfeccionando porque no es atlético; tiene potencia en el poste bajo, recupera balones, pero sus movimientos son aún muy torpes y es propenso cometer faltas. Necesita mejorar su defensa pese a ser un buen rebotero defensivo, virtud que ocupa también al otro lado del terreno de juego.

El otro contraste entre Santana, Delgado y Araujo, es que la edad del primero no está muy lejos de la suma de las edades de los restantes. ¡Casi un teorema de Pitágoras!
Pitágoras en la escuela de Atenas

Fuera de ese trío el equipo dominicano no tiene a nadie más para solventar su juego interior. Una competencia más amplia, o un pase a la vuelva final en Córdoba, desgastará a estos hombres de una manera increíble. Ni Sadiel Rojas, ni Juan Miguel Suero, ni Dagoberto Peña, como tampoco Ángel Núñez deberían ser considerados para pelear debajo de las tablas. El otro problema es que ninguno tiene un lance exterior en extremo confiable, ni la corpulencia para servir como muro primero de contención.

Rojas ocupa la posición de “naturalizado”, un recurso usado hasta la saciedad en las “selecciones by Eduardo Najri” (el cerdito que mató Víctor Grimaldi sabía más de baloncesto que nuestro flamante gerente general que entre idas y venidas ya suma 6 años con la selección)… Josh Asselin, James Feldeine, James Maye, y Rojas. Todo el mundo sabe, hasta los chinos de Bonao, que lo que siempre se ha necesitado es presencia interior. Fuerza para ir detrás de los rebotes. Ninguno de los señalados ha tenido esa fibra, pero se insiste en lo mismo, una y otra vez. El silencio de “la selección de Najri y Rafelin” jamás ofreció detalles de el por qué no estuvo M.J. Rhett, quien fuera convocado… ¡los Leones, los Leones, los Leones!

¿Qué pasó con Robert Glenn?... ¿qué pasó con Brian Williams?... ¿qué pasó con Antonio Peña?... ¿qué pasó con Alexis Montas?... ¿qué pasó con Alejandro Salas?... ¿qué pasó con Orlando Sánchez?... ¿qué pasó con Herbert Graham?... no hay dudas que en el baloncesto dominicano hay muchísima gente que se alcanza sus partes intimas con la boca.
Brian Williams

¿Verdad Chad Sanders?... ¡demasiada gente que debería estar en un circo haciendo actos de contorsionismo!

¿Qué hará Rojas con el conjunto nacional?... para los que hemos visto más baloncesto que algunos interesados, es “El Policía” de estos tiempos. Con el mote de El Policía conocimos al jugador José Monegro, un pintoresco muchachón del San Carlos que el dirigente Osiris Duquela usaba con mucha picardía; estaba encargado de “enfriar” al oponente más caliente en los partidos del baloncesto del Distrito Nacional; inclusive el famosísimo Nate Archibald recibió de su medicina en un juego de exhibición.

Rojas es el jugador más odiado de España en la actualidad, allí juega para la Universidad Católica de Murcia (UCAM Murcia), desde el año 2014. El propio jugador declaró a la prensa murciana: “en cada partido, por lo menos cinco o seis jugadores van a hablar con los árbitros sobre mí. Van y dicen "mira este tío lo que hace", van a quejarse. Mi estilo es agresivo, pero no sucio. Me han dado muchos golpes en la cabeza, golpes duros, pero no me levanto y voy a gritarle al árbitro, "mira cómo juega este tío, ¡Es sucio!". Ni siquiera si recibo una falta flagrante en la cabeza digo que ese jugador es sucio, o si me dan un codazo flagrante en la cara. Sólo sigo jugando. Es una parte del juego. El árbitro pita lo que pita. Si alguien ha dado un codazo en la cara, es expulsado. El arbitraje es parte del juego. No hay problema. Sólo quiero ganarme el respeto como un buen jugador y estoy trabajando para ello”.
Sadiel Rojas

De León (33 años; Adris Geraldo De León Jiménez, Jul.10.1984), hasta ahora el único dominicano que ha jugado en Australia: Gold Coast Blaze (2011-12) y Wollongong Hawks (2012-13)… nos refleja que no tenemos nada en el tanque; Liz, Mendoza, Solano y Suero ejecutan básicamente con la pelota en las manos, después no es mucho más lo que pueden aportar. No hay posiciones definidas, pero tampoco una gran versatilidad; Liz es veloz sin ser explosivo, es peligroso desde la media distancia y un poco más allá, ha matado en todas partes con buena mecánica y agresividad. No siempre puede sacarse al rival que trata de detenerle y apenas es promedio en la defensa, aunque sabe robar balones.
José -El Policía- Monegro (12)

Mendoza es un buen atleta, con tremenda capacidad ofensiva, intenta consistentemente detrás del arco pero en ocasiones fuerza sobre la marca, además suele ayudar en los rebotes pese a su poca estatura y es más defensivo que Liz. Las inclinaciones del dirigente favorecen a santiagués; Liz es “carita” de López, se decía cuando estaba en la escuela.

Solano está convertido en una maquina de ataque: es peligroso desde la media distancia, tiene recursos al igual que Mendoza, le falta estatura y peso para jugar como “dos”, pero compensa con su capacidad atlética, es agresivo, rápido, explosivo y ágil, no es un conductor de juego, es un bombardero en cuerpo de armador, tampoco tiene una defensa de calidad, precisamente por la estatura, pero no deja dudas de su capacidad a la hora de encestar. En pocos meses ha recorrido muchas millas, como un Cantinflas cualquiera, le ha dado la vuelta al mundo en 80 días: Argentina (Atlético Echagüe), China (Hunan, liga B) y la estación 2017-18 la jugará en Italia (Bergamo), a las órdenes del técnico Cesare Ciocca.

Juan Coronado
Coronado (Ago.25.1983) está en una etapa decisiva de su carrera; sabe que la juventud empuja con fuerza y él trata de continuar a sabiendas que no hay jugadores puros en la posición. Ha perdido empuje pero sigue siendo un buen atleta, a su lance le cuesta ser regular aunque es acertado desde la media distancia. Puede penetrar; como armador no destaca para organizar el juego ni en el manejo del tiempo. Siempre ha aportado en defensa, con su velocidad sabe poner presión al conductor contrario y ayuda en los rebotes, especialmente del lado defensivo.

De Dagoberto Peña, honestamente no se que busca en este equipo. Tiene un mundo por delante al fichar con el Estudiantes de Madrid, y ya poco que demostrar ante el gran público, a amabas orillas del Atlántico; sus experiencias con este cuerpo técnico no han sido agradables. Ángel Núñez, es un “tres” que no llegó a cuajar en el baloncesto universitario de Estados Unidos, terminó sacando la cabeza en South Florida donde Orlando Antigua le dio luz verde (antes estuvo en Louisville y Gonzaga), pero sigue sin llamar la atención. Saltó de la escuela secundaria Notre Dame Prep, como uno de los mejores de toda la nación para la posición de alero (SF) y no colocó los números que se esperaban, antes había estado dos años en la Cardinal Hayes en el Bronx, Nueva York.


Continuamos adoleciendo de un jugar determinante, de un paradigma, alguien capaz de ganar un partido por si sólo en los momentos más interesantes, donde se deben separar responsabilidades. Se correrá hasta lo indecible, pero al momento de atacar el aro seguiremos haciendo lo mismo: el que crea que puede encestar desfilará con colores propios. Nadie explicó la ausencia de Eloy Vargas (que va a Francia con el Boulazac), donde también saltará Gerardo Suero (Vichy).

Si FEDOMBAL no pudo retener a estos jugadores para el torneo continental ya imaginamos que el asunto de las ventanas será todo un drama; una novela interminable, la desventura persistente, el infortunio inacabable, los sempiternos contratiempos, una ruina tras otra.

Nuestros jugadores son mudos: ninguno ofrece declaraciones, nadie trata de que se le escuche y diga sus experiencias, sus juicios, tampoco entregan opiniones de figuras por encima de su capacidad. Todo luce indicar que las cabezas de grupo son Eduardo Najri, Rafelin, López Guillen, la tayota de Chad Sanders… ellos son los que deberían estar tirando las pelotas a los cestos: perniciosos, pérfidos, deletéreos, retorcidos, taimados, intrigantes, carentes de un formato protocolar acabado y poco convincentes. ¡Hasta en los tiempos diabólicos de Pedro Pablo Pérez se sentía mucho menos el olor a azufre!


Tampoco hablan de si mismos, las entrevistas se borraron del periodismo dominicano, los escasos libretos estén escritos, nadie se atreve a una charla profunda y con total sinceridad, a cambiar de mentalidades, de los logros, de sus inicios, de su visión, de las renovaciones necesarias, demasiados miedos que esconden tristezas y escaso optimismo. Exceso de masoquismo frente a gente que siempre los han creído como seres inferiores.

El baloncesto dominicano está por encima de toda esta gente. Ninguno cuenta con un brillante pasado en la disciplina pero buscan eternizarse en un mundo que les es ajeno, tampoco tratan de cultivarse. La selección no tiene continuidad, los jugadores los retiran o los obligan a dar un paso al costado y nadie sabe quien vendrá por ellos. Las páginas no se pasan, se queman. Nunca hay respuestas, ni protocolar ni conveniente, simplemente se ignora a todos los que hacen cuestionamientos, esa es una descripción de la realidad del deporte dominicano.

En algún momento tocará hablar de corrupción en el baloncesto. No hay que llegar muy lejos para saber donde se concentran la mayoría de los escándalos. Hay corrupción desde la forma en que se realizan las elecciones en FEDOMBAL, porque guste o no, corrupción y votos cautivos van juntos más en el discurso que en los hechos. Si se le agrega una dosis de hipocresía, como nunca antes, ya hay tres elementos (corrupción, votos cautivos e hipocresía) para configurar una asociación ilícita en términos de comportamiento social.

Uribe Vásquez, Najri, López Guillen, Sanders, Mercedes Del Rosario, “las bocinas” y compartes… a estos que se creen que pueden y no han podido nunca, que padecen de “privación del juicio”, que se sienten y aplaudan, porque la guadaña llegará, sin olvidarme de que cada cabeza es un mundo y no en todos los mundos hay vida inteligente; mientras tanto yo llamaré a un compañero de universidad que sigue desde siempre las doctrinas de Nichiren (1222-1282), primeramente conocido como Zennichimaro (善日麿), más tarde Zeshō-bō Renchō (是生房蓮長) y finalmente Nichiren. Generalmente es más conocido como Nichiren Shōnin (日蓮聖人) o Nichiren Daishōnin (日蓮大聖人), nombre Nichiren significa en japonés nichi, sol, y ren es una contracción de la palabra renge que significa loto, figura controversial en su época, para cambiar mi manera de ver el mundo, pero siempre lejos de los corruptos y los corruptores para crear las condiciones para una sociedad basada en el respeto hacia la dignidad fundamental y la igualdad de todas las personas.

Agosto 25 del 2017


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