Agrios edulcorados…

Caso 274: A Dios rogando con el mazo a la vera

Sep.02.2016

“Danilo Díaz debe abogar por la transparencia de las federaciones“, así empezaba la columna Te Enteraste (Sep.02.1016) de Leonardo de Jesús Heredia Castillo, también conocido por el mote de Leo Corporán, en el vespertino El Nacional, del cual es editor deportivo. La propuesta es valida y según el periodista Heredia Castillo la realizó en el conversatorio que un grupo de comunicadores sostuvo con el nuevo incumbente del Ministerio de Deportes y Recreación (MIDEREC).

Añade además, que: “una parte de las federaciones deportivas tienen sus cuentas claras, de acuerdo a los informes que recibo de diferentes fuentes. Sin embargo, muchas tienen debilidades administrativas y eso hay que corregirlo por el bien del movimiento olímpico nacional y del propio Comité Olímpico Dominicano”. Si sabe y conoce que sólo una parte de las federaciones deportivas nacionales tiene sus cuentas claras… ¿por qué no denuncia a las que están en falta y las nombra sin pelos y sin señales?

¿Qué se pretende?... ¿tener esas federaciones agarradas por el pichirrí para después someterlas a tales o cuales ordenanzas, especialmente en procesos electorales?... me dicen que así se vienen ejecutando las cosas en el Comité Olímpico Dominicano (COD) desde hace una enormidad de tiempo, la indelicadezas deciden quienes ocupan la mayoría de los cargos del Comité Ejecutivo del COD, por la imposición y por las amenazas.

“Estamos en una época en que la transparencia es vital para el fortalecimiento de las organizaciones. El movimiento deportivo nacional no se puede quedar atrás”, añade la columna.

Coloca también la casi poética frase: “es un deber actuar con “manos limpias” para poder hablar con fuerza y reclamar las cosas que entendemos son justas”. Para cerrar con un: “vamos a cooperar para que la transparencia sea nuestro norte”.

Ahora bien, por que el periodista Heredia Castillo no es tan solicito para pedirle a su protegido Ramón Rodríguez, a quien todos conocemos como El Teacher, las mismas diligencias.

Podemos ir más lejos, hablando de transparencia, estaría dispuesto Heredia Castillo a que un grupo de peritos revise contablemente las cuentas del Club Mauricio Báez y la Fundación Mauricio Báez. Eligio Antonio Blanco Peña, El Pai, señaló en tiempos no muy lejanos que Heredia Castillo había instituido una dinastía en esa entidad (su hijo César Leonardo Heredia Guerra es el director ejecutivo de la Fundación Mauricio Báez). Tiempo atrás el publicista Nandy Rivas, uno de los benefactores de Heredia Castillo señaló que la institución era el feudo de su consentido y su familia (Rivas fue quien le entregó a Heredia Castillo en los mediados de los años de la década de 1970 la responsabilidad de coordinar las transmisiones de los Tigres del Licey en la pelota rentada dominicana).

Quizás Heredia Castillo aún esté disfrutando de las muchas fotografías en las que aparece con Leonel Fernández Reyna mientras este era Presidente de la República; quizás quiera mantener instalando en el pobre imaginario de los clubes de Santo Domingo y en las propias federaciones nacionales que cualquier otra alternativa a sus designios es una locura, llena de violentos y radicalizados. Por eso, en ninguna imagen aparece al lado de la figura de Danilo Medina Sánchez, ello le ha costado perder impacto, desmenuzar el eco de su voz e influencias; por ello ha migrado al extremismo más sórdido, queriendo imponer ideas, criterios y personajes.

Ahora pretende instalarse en las oficina de Díaz, apelando a la hermandad de los clubistas, y desde allí tejer redes, lo que no pudo hacer con Jaime David Fernández Mirabal, independientemente del criterio que se tenga sobre el, y mucho menos con Felipe –El Jey- Payano.

Heredia Castillo ha querido hacer más propaganda que política y con el Mauricio Báez ha querido hacer las dos cosas: política y propaganda. Unas veces logra acertar y muchas veces se equivoca. Este personaje nunca ha sido amigo de las construcciones en plural y su falta de tacto lo conducirá a volver a equivocarse cuando con esas hábiles roscas y las alianzas de vuelto corto despilfarren cualquier impulso

Hoy mucha gente empieza a apartarse de los mariscales de la derrota en que se ha sumido al pueblo dominicano. Quizás no veamos jamás el momento que Heredia Castillo necesite usar la política para defenderse en la justicia, pero de acá en adelante sólo puede garantizar nuevas derrotas como única perspectiva de futuro. Es Leo Corporán, pero ya no sólo él, también los que le siguen y reverencian. Aunque todos juntos no reúnan ni una pizca de moralidad, ni de decencia, ni de solidaridad, y crean que aún mantienen un persistente arraigo en una porción minoritaria pero todavía gravitante de la sociedad deportiva.

Con más o menos audacia, el movimiento deportivo está huyendo del sectarismo para volver al movimiento. Es que ya hay diferencias sensibles entre ese momento histórico y el actual. Con la cultura que produjo este ciclo y con las figuras de Leo Corporán y su comparte Luis Mejía Oviedo, presidente del COD (también herencia de Rivas). Con esos dos cualquier pretendida renovación es mucho más compleja pero se está andando ese camino.

En Villa Juana también se atraviesan malos tiempos, el trabajo del Mauricio Báez se circunscribe a unas pocas cuadras, la influencia de Heredia Castillo es cuestionada, está desvaída y vacía, los que se mantenían tímidos para apurar pasos renovadores se están infundiendo con algo de coraje. La deuda social se acumula y los problemas agobian.

Además, en el populoso sector ha surgido la figura del diputado Gustavo Sánchez, también el partido oficialista, vocero del PLD en la cámara baja, que ha marginado en buena medida las gestiones de Leo Corporán.

Hay cosas que no pasaban cuando Saturnino Martínez, a quien todos conocemos como Moñoño era el líder comunitario de la barriada.