domingo, 4 de octubre de 2015

Chamuyos del doctor Camote

En la 27 de Febrero a esquina Abraham Lincoln de la ciudad de Santo Domingo hay varias pantallas que realizan promociones las 24 horas del día. Uno de esos telones electrónicos nos muestra como un robot utilizado en el tratamiento del cáncer de próstata es capaz de descamar la fina envoltura de un tomate sin afectar el contenido. Un procedimiento que en el país de seguro han de tener varios centros especializados.
 
Arias Noboa
Al doctor Camote lo conocí en Perú hace ya más de 30 años. Era un personaje de la televisión, muy cordial y campechano; una especie de Melecio Morrobel, aquel portento crudo y real interpretado por Freddy Beras Goico que retrataba de cabo a rabo a los ordinarios políticos dominicanos y sus incontinencias verbales, la viva representación de El Querido (Alfonso Crisóstomo Vásquez, responsable del Partido de la Liberación Dominicana en Puerto Plata y ex–diputado al Congreso Nacional) llevada al arte.

Semanas atrás subrayé un agriodelimon donde tocaba el asunto que enfrenta a tres atletas con el presidente de la Federación Dominicana de Esgrima, Junior Arias Noboa, además funcionario del Ministerio de Deportes y Recreación (MIDEREC). El hombre amenazó que continuaría adelante y llevó a la justicia ordinaria a los esgrimistas que señalaron las falencias por las que atravesaban y afectaban su rendimiento. Las señoritas Violeta Ramírez y Elsa Mateo y el caballero José Leokhart son los entristecidos representantes del paño nacional y los que tendrán que responder ante la batería defensiva de Arias Noboa, la que ya adelantó solicitará dos millones de pesos en reparación.
 
Ramírez
Para este Oct.06.2015 está fijada la causa donde Arias Noboa presentará sus demandas contra Ramírez y Mateo por “difamación e injuria”. Leokhart fue excluido del expediente.

Arias Noboa valoró que no es él quien demanda, sino la entidad que preside (Diario Libre, Sep.10.2015); burdo comediante. Más recientemente, Oct.02.2015, en Noticias Telemicro: “El presidente de la Federación Nacional de Esgrima, Junior Arias Noboa, negó este viernes que se haya expulsado a tres atletas, como denunciaron estos hace varias semanas”.

Como señalé con anterioridad, Arias Noboa no podrá tener nunca mi favor porque amenazó con vaciar su pistola en el cuerpo de uno de mis hijos por un incidente en una cancha de baloncesto; repito hay quienes no saben abandonar con gallardía y elegancia los tiempos que jamás volverán. Quizás el no sepa cuanto nos cuesta llevar un muchacho hacia delante en medio de una sociedad plagada de vicios, permeada por todos los males habidos y por haber, donde los valores han sido suplantados por los malos ejemplos de nuestros gobernantes y donde la corrupción ha alcanzado cifras alarmantes, precisamente en los gobiernos al que dice servir.

Desde que Felipe –El Jey- Payano llevó a Arias Noboa al MIDEREC, como uno de los 38 vice-ministros que hubo en su momento, le ha costado más de 6.5 millones de pesos al Estado Dominicano, pero también al pueblo dominicano, que cada día es esquilmado en todos los aspectos de su cotidianidad.

No hay que ir muy lejos para señalar que es una botella cara, muy cara, porque no cumple ninguna función en el tren administrativo, ni administrativa ni técnica. Hoy hay salarios, en cantidades representativas, en el ministerio de Deportes que ascienden a 5,117.50 pesos dominicanos mensuales y más de un centenar de empleados que esperan una pensión por la misma cantidad de dinero. A este se le regalan cien mil… ¡eso se llama equidad!

Mejía Oviedo
Los “contratados”, un nuevo renglón en la nomina de MIDEREC, para la provincia de Azua son más de 29 personas, con sueldos mínimos de 10 mil pesos mensuales, que dicen realizar diferentes funciones en la citada provincia. “Adscrito al despacho del ministro”, se lee en las funciones de Arias Noboa… ¡vaya usted a saber!

Después que la sociedad dominicana desaprobó la actitud de Arias Noboa frente a sus atletas, inclusive frente a una medallista panamericana, hizo circular una nota donde “figuras deportivas” ensalzaban su paso por el movimiento deportivo. El vespertino El Nacional (Sep.01.2015) reflejaba: “entre los dirigentes que firman el documento se encuentran el inmortal del deporte, Moisés Lembert Castillo, de la Fundación San Juan Bosco, el doctor Bienvenido Montero De Los Santos, presidente del Comité Permanente de Viejas Glorias y el profesor Juan Valdez Mena, de los Premios “Esencia del 12”… ¿estará alguno en la nomina de MIDEREC?... había o hay un Edgar Moises Lembert Espinal (junio 2014); hay o había un Juan Valdez Mena (febrero 2015), como “coordinador”…. ¿qué función realiza la Fundación San Juan Bosco?... ubicada camino a Yamasá; ¿a quien ha premiado Valdez Mena con sus galardones?

El Día (Ago.25.2015) publicó: “el presidente de la Federación de Esgrima, Junior Arias Noboa, culpó ayer al Comité Olímpico de retaliación, y al director técnico de ese organismo, el cubano Tony Mesa (Bernardo Antonio Mesa), de estar detrás de las acusaciones que varios atletas han realizado a su gestión”.

A la fecha, el Comité Olímpico Dominicano, del que Arias Noboa, en su multiplicidad de funciones, es vice-presidente, no ha dicho esta boca es mía. Tampoco se ha manifestado su presidente Luis Mejía Oviedo.

El mismo COD nombró meses atrás a Arias Noboa como jefe de la misión dominicana que asistirá a los Juegos Olímpicos del año 2016. ¿Qué cualidades adornan a Arias Noboa para entregarle la jefatura de la delegación dominicana a unos Juegos Olímpicos?... ¿qué en realidad aporta este asistente especial del ministro al deporte dominicano?... ¿dónde están las realizaciones de Arias Noboa frente a la federación que preside?... ¿hay secretos insondables que no se pueden hacer públicos?

El Día nos regaló (Ago.21.2015): “El presidente de la Federación Dominicana de Esgrima, Junior Arias Noboa, desmanteló la selección nacional de ese deporte, con la expulsión de tres de los cuatro miembros de la modalidad de espada, como represalia por haber declarado que no tuvieron una preparación adecuada para asistir a los Juegos Panamericanos celebrados en Toronto, Canadá”.  

Agregaba: “Violeta Ramírez, Elsa Mateo y José Leokhart dijeron que Arias tomó la arbitraria decisión sin tomar en cuenta su historia en ese deporte. Revelaron que además fueron expulsados José Miguel Quezada y Altagracia Reynoso, Pedro Wilmo y el entrenador cubano Reinaldo Oña, considerado el mejor técnico que ha tenido la esgrima en el país en toda su historia”.

Arias Noboa es en verdad un el cínico y astuto operador de base al servicio del jefe de ocasión y a su vez un intermediario a la defensiva frente a ciudadanías colectivas carecientes pero astutas y amenazantes, adversas a sus simpatías políticas.

Posiblemente en su natal Azua es un político de cuarta que aprendió a negociar la administración de su pobreza a cambio de ofrecer votos que sostienen hoy privilegios corporativos (entendiendo al Partido de la Liberación Dominicana como una corporación), el suyo una presencia permanente en la nomina del ministerio de Deportes: una realidad inversa a aquella imaginada dentro de marcos teóricos abstractos o por el pensamiento del pobre en su vertiente más critica.


Arias Noboa debería renunciar de todas sus “funciones” deportivas, porque ha demostrado ser incapaz de contener su ira; así como su verbo es para hacer reír, responde de igual manera ante las situaciones vivenciales. Por supuesto su castigo sería donar todo el dinero que ha recibido del Estado Dominicano, multiplicado mínimamente por dos, a obras de beneficencia en Azua donde hay mucha pobreza, escasa escolaridad, campos desvastados, profusa delincuencia, insuficientes servicios de salud, exiguas formas en la distribución del agua para siembras y consumo humano, insignificante desarrollo industrial y un enorme rosario de carencias.

Si no quiere cumplir con ninguna de las prerrogativas anteriores asistir por sus propios pies a uno de esos centros modernos de tratamientos médicos, someterse a esos robots e irse despellejando, paso a paso, y desaparecer de este mundo.

Quizás sólo su familia y sus íntimos sentirán su ausencia, pero a la mayoría no nos hará falta.

Mientras tanto, el Comité Olímpico Dominicano (COD) que preside Luis Mejía Oviedo hace el silencio más descaminado y cómplice. Ese sigilo es una forma de violencia contra todo el organigrama deportivo nacional. Violencia que se repite en todos los actos inhumanos que se realizan desde las federaciones y donde se hace mutis. La magnitud de esta realidad merecería mayores titulares, pero la mayoría de estos hechos no trasciende; enmudecen los federados, los miembros del Comité Ejecutivo del COD y por supuesto, la prensa adocenada.

Mejía Oviedo está observando como su gestión se marca ante los actos indecorosos de muchos de sus asociados, sólo para seguir aislado en su mundo interior, haciéndose el gracioso llevando a los medios de comunicación en los que interviene a un ser abominable y execrable como El Querido, el payaso de ocasión de la política dominicana, o tratando de convertirse en un “socialite”.


Ese silencio enquistado en la cúpula del movimiento deportivo dominicano se encubre a través de eufemismos; hay silencios cómplices, alcahuetes o a voces. Se puede obtener un listado infinito de los silencios, cada vez más descodificadles, incluyendo los cautelosos y los no comprometedores. Todos quieren encandilados por sus éxitos de ocasión, sin bases, hacer creer que con ese mismo estilo podrán conducir otras batallas para conquistar algún día otras posiciones más elevadas.

El COD le huye a la palabra frontal, se asusta ante las cajas de Pandora que se pueden abrir y enlutar reputaciones socialmente bien cimentadas. También hay que tener pavor frente a ese “olimpismo a lo criollo”, pseudo-solemne, pseudo-académico, pseudo institucional, pseudo-enfático, pseudo-docto, pseudo-lapidario, pseudo-infalible; me gustaría más apertura y por supuesto, menos nombres tan cuestionados en especial sobre su moralidad y probidad. Hace demasiado tiempo tengo aversión prodigiosa a todo el que me dice que es serio a toda costa. La esencia de la seriedad del dominicano es la de la maquinación, y en consecuencia, el engaño.

Ramírez en Toronto
Este deporte nuestro dejó de ser firme para vivir en un permanente sismo; en las oficinas del COD, de MIDEREC, en las de los presidentes de federaciones, las lámparas se sacuden, los pisos se mueven, los papeles quieren salir volando, mujeres y hombres buscan brotar a campo abierto, donde el cielo parece conservar la calma. El pánico es continuo, pero nadie toma las previsiones. El reino de la subjetividad se exacerba y las redes sociales colapsan. Desde las cúpulas se evaden responsabilidades, sin reparar que antes hubo hombres que apenas hubiesen advertido alguna rareza en esa abundancia de reportes. Sorprende a muchos que los mecanismos de observación y seguimiento aún funcionan en este siglo del progreso, sin que nadie se detenga a darse cuenta de qué hace lo que hace, ni por qué dice lo que dice.

¿Qué le debe el deporte dominicano a Arias Noboa para que no se tomen medidas ejemplarizadoras?
Estamos ante un mamarracho infuncional que disfruta de los bienes de todos. Como tantos otros, de todas las banderías políticas que tan flaco servicio de han prestado a la nación.
Rushdie

Sin ser terapeuta quizás a Arias Noboa lo que le faltó fue tener mejor sexo en su juventud, así como le recomienda el escritor  Salman Rushdie a los integrantes del Estado Islámico (Clarín, Oct.03.2015). En esos campos de Azua donde lanzar piedras es el pasatiempo regional, donde la superstición y la fe sirven para delimitar la espiritualidad, estaban ausentes la razón y la lógica. Desde allí no podía trascender, porque cuando hay tantos miedos es imposible alcanzar la cumbre de la sensibilidad. De ahí sus practicas extremas, su deseo de sentirse poderoso con demandas destempladas a sus propios atletas, esas mismas practicas son las que suelen atraer a hombres vírgenes o incapaces de tener sexo.

Arias Noboa quizás considere que su verbo es un arma glamorosa, quizás considere que eso es suficiente para esquilmarnos a todos, graciosamente. Nuestros políticos tendrán que pensar viendo estas actitudes que la educación que se brinda no es sólo cuestión del 4 por ciento, de muchas aulas y más promesas, estamos viviendo lustros perdidos, sumidos en el atraso más agobiante.

Un país cambia con pequeños gestos que cuando se suman son grandes gestos.

Acá no hay suma, sino resta. ¡Esa es la pura verdad!




No hay comentarios:

Publicar un comentario