Pedro Julio Santana hijo
Pedro Julio Santana hijo, para sus amigos Koky, ha
sido por décadas de las voces más emblemáticas de República Dominicana. Un
timbre exquisito, una dicción impecable, un porte agraciado; por años se
desenvolvió tanto en la radio como en la televisión.
Hoy, Pedro Julio Santana hijo pasa por momentos
apremiantes y los llamados a auxiliarlo parecen haber caído en saco roto.
Laboró por años en el grupo de comunicaciones de José
Luis Corripio, a quien todos conocen como Pepín, quien según las palabras
repetidas mil veces por Álvaro Arvelo hijo es “el capitán de empresas de más
éxito en República Dominicana”. Según sueltos que se escapan al aire, Santana
no recibió sus prestaciones laborales al ser separado de sus funciones.
Nadie conoce a ciencias ciertas las interioridades de
la salida de Santana de las empresas Corripio; ahora bien, todos sabemos de las
trapisondas que se cometen en los tribunales laborales de República Dominicana.
A estas alturas llevar la causa de Santana sería entrar en un juego
interminable donde jamás Corripio subsistiría como el perdedor.
Las instituciones llamadas a abogar por la salud de
Santana son muchas; Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), Círculo de
Locutores, Asociación de Cronistas Deportivos (ACD) y por supuesto, la Federación
Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL).
Santana es precisamente hijo de Pedro Julio Santana,
fundador de la ACD, y hermano de las divas de la comunicación Norma y Magali
Santana. Pero además, fue miembro de la selección nacional de baloncesto para
los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe efectuados en el año de
1962, en Kingston, capital de Jamaica.
El Gobierno Dominicano ha entregado ciento de
pensiones a locutores, cantantes, artistas, algunos de ellos aún
en pleno
ejercicio de sus facultades y disfrutando del favor popular. Algunas muy
merecidas, pero otras, fruto del populismo trasnochado que se nos vende cada
día y del clientelismo que groseramente se ha aplicado desde los gobiernos del
Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
En estos tiempos donde también la FEDOMBAL está
podrida de dinero, según los apaniguados de la administración de Rafael
Fernando Uribe Vásquez y donde este obscuro personaje pretende convertir el
organismo en una simple entidad recaudatoria, debería aprovechar y mostrar una
muestra de solidaridad con un ex-integrante de la selección nacional que hoy
está indefenso y sin fuerzas para defenderse.
Quizás no sepa quien es Santana hijo, ni lo conozca;
yo tampoco lo conozco personalmente, pero si se de su historial y de su
presencia en los medios. Pero la trampa cotidiana de agresiones en que el
presidente de la FEDOMBAL, en nombre de las medallitas, la exclusión, la
difusión mediática pagada, el abuso verbal, es el mismo terreno que neutralizará
sus incapacidades.
A
diferencia de otros preceptos, un baloncesto robusto necesita una democracia
lucida y transparente, necesita de ciudadanos, jugadores, árbitros,
entrenadores y asociaciones que hagan valer sus derechos y exigir a las
autoridades su cumplimiento. Ciudadanos comprometidos, vigilantes y activos es
la mejor garantía para tener una democracia deportiva de mejor calidad.
La misericordia no está en los planes de Uribe
Vásquez. Todos tenemos la percepción de que los que hacen sus fortunas sin el
aliño del trabajo se convierten en seres despiadados, inservirles e
infuncionales.
Nunca olvidaré aquel excelente programa musical conducido magistralmente por el Sr. Pedro Julio Santana, transmitido por la emisora de radio HIJB, llamado "Escala en Hi Fi", el cual escuchaba todos los días, incluyendo sábados y domingos.
ResponderEliminarEra la década de los 70, y yo estudiaba Bachillerato. Su buena música me acompañaba mientras hacía mis tareas escolares...
Buena suerte, Sr. Pedro Julio...
Cordialmente,
Alexis Morales.
Lamentablemente hoy pierde la batalla ante esa terrible enfermedad y parte al descanso eterno. RIP
ResponderEliminar¡Cuánto lo lamento!...Que en paz descanse. Y muchas gracias por toda aquella maravillosa música con la que deleitó nuestros oídos hace ya tantos años...
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