Encuentro en la cuenta de Twitter de FEDOMBAL (Federación Dominicana de
Baloncesto) la siguiente frase: “la técnica para “coger aro” consiste en tirar
libres con una pelota casi de las mismas dimensiones que tiene el aro. pic.twitter.com/Jthw52gz89”… creo que me daré por vencido ante
las imbecilidades y los disparates del baloncesto dominicano: No puede haber
tanto coprofagismo en la actividad, cada día son más imperdonables los errores
garrafales… coño, ¡así no se puede!
Demasiados
aventureros rondando en la diligencia, gente que no progresa, ni se preparan, pese
a contar con todos los apoyos, mucho más en los tiempos que corren… ¿en manos
de quien se están poniendo estos muchachos?... considero y creo que la
medallita de Puerto Rico ha afectado las pocas neuronas de algunas gentes. Está
claro que se desarrolla una práctica escatológica, ello quiere decir, seguir
haciendo cosas mientras se defeca en todo lo anterior.
Aquí nadie
bebe de la Castalia, aquella ninfa hija de Aqueloo, amada por Apolo, de belleza
sublime, pero de quien huyó para ir a zambullirse en una fuente que había en
Delfos, al pie del Parnaso, y que inspiraba con el genio de la poesía a todos
los que bebían de sus aguas o escuchaban su suave sonido; se dice que también
del mismo lago se extraían las aguas sagradas para limpiar los templos.
En los
tiempos que corren, las inspiraciones se deben a musas de letrina… ¡que
imágenes tan tristes!
El propósito de los entrenamientos
implica no sólo los aspectos físicos, psicológicos y educativos del desarrollo de
los jugadores, según el Manual de Federaciones de la Federación
Internacional de Baloncesto (FIBA), pero también los aspectos con conexión al
lugar del baloncesto dentro del marco político, de mercadeo y económico. Cada
vez más son las demandas impuestas a los jugadores, que se traduce en tiempos
más cortos de preparación para lograr mejores resultados. Para alcanzar
resultados más favorables, los jugadores atraviesan procesos de selección y
entrenamiento.
Este proceso ocurre sobre un
período largo, ya que los jugadores de madurez completa requieren de 5 a 8 años
de entrenamiento específico. Hablamos acerca del proceso sistemático, continuo
y programado que llevaría a la mejora de las habilidades físicas, funcionales y
técnico/tácticos de jugadores talentosos en el servicio de los programas de
equipos nacionales sub-16 y sub-18 para completar el ciclo en los equipos
mayores nacionales.
La llamada “nueva era” rompió con
todos los parámetros, superó a croatas, serbios, españoles, argentinos,
lituanos, chinos, franceses, rusos, australianos e inventó la formula para
hacer jugadores terminados al vapor. Para ser la atención del mundo globalizado
en apenas un par de semestres.
En
FEDOMBAL nadie está en disposición de hablar de las carencias y necesidades que
arrastran esos jóvenes, mucho menos de un transcurrir sistemático, metódico,
ordenado, constante, invariable, consecuente. Sentado junto a mi en sus propias
oficinas, Rafael Uribe Vásquez conversó con algunos de ellos y me decía: “me
parte el alma escuchar esas cosas”, pero lo único que se hizo después fue
ponerlos en manos de comerciantes desalmados…
Para FIBA, el foco principal está
en la selección del equipo y el trabajo en equipo. En cuanto a los jugadores,
el baloncesto moderno no sólo tiene los requisitos estrictos para el equipo,
inclusive características y habilidades físicas, pero también obligaciones del
desempeño técnico con respecto a la personalidad de los jugadores, el estatus
de la salud, la posición social, así como el conocimiento psicológico y los
aspectos éticos. En base a estos requerimientos se ha concluido que la base del
conocimiento demandada para la preparación de un equipo del baloncesto moderno
excede a la de cualquier experto.
La
medallita pesa; la misma medallita pisará fuerte en los meses siguientes y
después no habrá explicaciones para los fracasos; terminará pasando como un
grato recuerdo, un relumbrón, el parque de las luces de Roberto Salcedo
aplicado al deporte del aro y el balón. Quizás los jóvenes de la sub-17
debieron de empezar a ser manejados con más cautela desde el mismo momento que
se sorprendió a todo el mundo con el triunfo en Puerto Rico. Colorado Springs
no será lo mismo y en vez de avanzar siento que estamos retrocediendo.
En el país se está desarrollando
una preparación que abarcará al final de la misma más de 9 meses de continuo
accionar los fines de semana; las preparaciones nacionales del equipo deben
durar por un período de 5-6 semanas. El objetivo primario es desarrollar a los
jugadores, pero es importante siempre recordar que el baloncesto es un deporte
de equipo. El objetivo secundario, que no debe ser ignorado, es la necesidad de
lograr éxito, ya que esto debe ser el motivo primario. Dependiendo de la
calidad del equipo, y de la calidad de otros equipos, los objetivos prácticos
tienen que ser enfocados. No se olvide el objetivo a largo plazo: desarrollar
jugadores para el equipo nacional mayor.
¿Por cierto, alguien podría decirme
a que seleccionado dominicano se le han practicado pruebas médicas,
funcionales
y exámenes físicos?
Es hora de
que FEDOMBAL busque una asesoría técnica honesta y sin dobleces. Pese a todo el
movimiento mediático en el fondo no hay nada, solo el más desconcertante
obscurantismo. Hemos llegado al punto donde se ha creado una asociación de
entrenadores para tenerla insertada en el mismo seno de la institución, como una
entelequia, un órgano parasito, platelmintos
que causan enfermedades; para sus directivos, proclamados como “mentores y guías”
de la entidad.
El entrenador debe tener una
filosofía de entrenador, que representa las ideas del entrenador de cómo jugar
el baloncesto, basado en los principios del baloncesto, las tácticas y la
estrategia. ¿Comprende?
En ninguna
otra federación del mundo el presidente del colegio de entrenadores o
directivos de este están presentes en ninguna de las actividades administrativas
de la entidad rectora. Aquí también se juega a otra aberración inaudita, la
federación no tiene control de los aspectos técnicos de su selección nacional
absoluta. La FEDOMBAL jamás ha dicho absolutamente nada sobre los desvaríos y
devaneos de Pedro Pablo Pérez y Leo López, haciendo y deshaciendo con el equipo
nacional, inclusive frente a organismos internacionales, por el mero hecho de
ser simples empleados de Eduardo Najri, gerente y administrador del equipo de
mayores.
El colmo de todos los colmos es que
después de los famosos “sembrados”, las posiciones se reparten según los
intereses del momento. El reclutamiento debería ser llevado a cabo por la
expansión progresiva del equipo, basado en resultados, tradiciones y
organización. La membresía nacional del equipo es una obligación caracterizada
por factores como el nivel de la competencia y las obligaciones. Ser miembro
del equipo nacional lleva el honor de representar su país y la conducta de los
jugadores debe estar en línea con este honor y aquí se ha jugado con ello;
incluyendo los juveniles.
FEDOMBAL
vive en una nube, hay que esperar las reacciones ante las posibles derrotas y
si se está preparado para ello. No faltarán las explicaciones de los
entrenadores, quizás hasta Uribe Vásquez diga algunas palabras, pero el vía
crucis empezará a ser tortuoso. No quedarán uñas para comer. En las canchas se
verá la impotencia. Quizás en ese momento FEDOMBAL reaccione y entienda que debió
aplicar esquemas específicos de análisis organizativo, desarrollado a partir de
las teorías de las organizaciones complejas. Quizás sea mucho pedir, pero hay
que empezar a solicitar, reclamar, exigir, demandar.
Al final,
recuerdo a Félix Aguasanta y Faisal Abel como los grandes hacedores de jóvenes
promesas para la disciplina. La grandeza de Aguasanta fue tan grande, utilizando
métodos considerados rústicos por sus compañeros de actividad, que nadie jamás
ha podido igualarlo. En base a esas orientaciones y el trabajo incesante… de
las visitas a la pared, de cortar 100 veces por debajo de la canasta, de las
horas de pique contra los muros, de las repeticiones interminables, Vinicio
Muñoz estuvo casi 30 años sobre la duela. Iván Mieses es recordado como el más devastador
anotador del baloncesto dominicano; Manolo Prince, Miguel Ángel –Pepe- Rozon,
Pedro –Chacho- González, Leandro De La Cruz, y tantos más llenaron una época
que se rememora todos los días.
Sentado
junto a mi en el salón del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, Uribe Vásquez
saltó de su asiento ante las palabras de Felipe –El Jay- Payano sólo para
decirme: ¿por qué El Jay dice que antes había
un mejor baloncesto, y ahora qué?... la respuesta no se hizo esperar: porque no tenemos un ídolo para seguir, porque
no trabajamos en consonancia con los tiempos, porque se nos ve como mercaderes,
porque todo es basura y porque te estas ahogando nadando en la orilla rodeándote
de malos asesores. El tipo se levantó del asiento, sin despedirse, sin decirme
nada; después lo miré conversando con otros.
¿Qué le
han aportado los “mentores y guías al baloncesto dominicano?... por mentores y guías
de “la nueva era” entiendo a Melvyn López y José –Maita- Mercedes, después una legión
de entrenadores de exigua preparación… ¿qué jugador han trabajado desde la base
y lo han llevado a la cúspide?... ¿dónde están las evaluaciones de estos dos
marchantes?... corre a oídos de todos, que las calificaciones logradas por este
par fueron excretadas de los archivos de la FEDOMBAL para que nadie vaya a
interesarse en conocerlas… ¡ayyyyyy!
Al final,
me gustaría que en lugar de las estupideces que se están tejiendo, de las boberías,
de las majaderías, las payasadas, las inconductas, los desatinos, las asnadas,
las torpezas, los despropósitos, que alguien salga al frente y toque temas como
el control de variables psicológicas para poder traducir la técnica individual
de lanzamiento en resultados,
como se
desprende de las investigaciones centradas en mejorar el acierto o la técnica.
Wrisberg y
Anshel (1989) compararon la efectividad de varias estrategias cognitivas: la
práctica en imaginación, la relajación y ambas estrategias conjuntamente.
Hallaron que el mejor rendimiento correspondía al grupo que combinó las dos
estrategias.
En España,
José Yanes Coloma, José María Buceta (seleccionador
nacional de baloncesto femenino y director del gabinete de psicología del Real Madrid) y Pilar Rubio de Lemus (1990), sin
embargo, encontraron cierta relación entre un aumento del nivel de activación
con la mejora del rendimiento en el tiro libre, al introducir distintos niveles
de castigo contingentes a los errores, teniendo en cuenta que esta relación se
produce a partir de un cierto nivel de habilidad previa.
Del último
escrito de Buceta extraigo la siguiente reflexión: “como ocurre en el deporte, muchos actores y directores consiguen
funcionar muy bien sin la ayuda de un psicólogo especializado en alto rendimiento,
pero otros muchos se pierden en el camino por no ser capaces de autorregular lo
psicológico y carecer de ese tipo de ayuda. Asimismo, algunos de los más
grandes pasan por momentos de dificultad mental que deterioran su trabajo e
incluso, existen casos, derivan en patologías como la ansiedad crónica o la
depresión, lo que fomenta en ocasiones el abuso de medicación”.
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