La voz de Rubén Camilo resulta inconfundible; esta vez
nos anunciaba una propaganda de uno de los candidatos al Comité Central del
Partido de la Liberación
Dominicana (PLD), por cierto institución de su simpatía, en
pleno derecho. Señalaba: “el PLD le ha dado los mejores años a la República Dominicana, demos ahora los mejores hombres al Partido de la Liberación Dominicana ”.
La organización política está celebrando hoy (Ene.12.2014) las elecciones para
la escogencia de nuevos miembros de sus organismos.
La formación fundada por Juan Bosch en el año de 1973
elevará a 550 miembros la matricula de su Comité Central, hasta la fecha eran
sólo 400, y a 35 miembros de su Comité Político, estos últimos 10 más que la
totalidad de sus asientos. No habrá renovación ninguna en las estructuras máximas
de dirección, sólo se producirá una ampliación. Todo hace creer que este
partido transita por una senda llena de pétalos de rosa. Desde el año 2001 no
se produce ninguna renovación en la misma.
Para peor, los llamados “comité intermedio” congelaron
sus puestos de dirección impidiendo que los miembros de la institución ajenos a
los cargos o simples militantes en los “comité de base” puedan aspirar a llegar
a la dirigencia máxima de la entidad. Una estructura viciada, anquilosada,
donde todos quieren permanecer a toda costa en la nomina gubernamental.
Hace menos de un año, José P. Monegro, sub-director del matutino El Día
tituló una nota: “Comité Político PLD, estructura de difícil ingreso y largas estadías”.
Mucho antes, la periodista Lissette Rojas del medio digital acento.com.do, señalaba: “El poderoso Comité Político del PLD es una cúpula de millonarios: Según
las declaraciones juradas que presentaron a la DPCA (Procuraduría
Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa ),
23 miembros del Comité Político poseen inmuebles por RD$294 millones”.
El primer Comité Político
del partido morado lo integraron el propio Bosch, José Joaquín Bidó Medina,
Antonio –Toñito- Abreu Flores, Rafael Antonio ‘Cheche” Luna y Rafael Francisco
Alburquerque De Castro.
Siempre se indicó
que el Comité Político del PLD debería estar formado por una cantidad de
miembros capaz de realizar las reuniones en un Volkswagen
“cepillo”, que es como se conocen en República Dominicana a los escarabajos,
para evadir las persecuciones en los 12 años del régimen de Joaquín Balaguer
(1966-78).
En
la actualidad la cúpula morada está integrada por: Leonel Antonio Fernández Reyna, por
tres periodos Presidente de la
República y presidente de la entidad; Danilo Medina Sánchez,
vigente
Presidente de la República; Reinaldo Pared
Pérez, presidente del Senado de la República; Abel Atahualpa
Martínez Duran, presidente de la
Cámara de Diputados; Alejandrina Germán Mejía, encargada del
Ministerio de la Mujer ;
la arquitecto Alma Pastora Fernández, directora del Instituto Nacional de la Vivienda ; Bautista Antonio
Rojas Gómez, encargado del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales;
Carlos Amarante Baret, encargado del Ministerio de Educación; César Pina
Toribio, consultor jurídico de la Presidencia de la República; Cristina Altagracia
Lizardo Mézquita, vice-presidente del Senado de la República; Rafael Eduardo
Selman Hasbún, sin funciones en el tren gubernamental.
También Euclides
Gutiérrez Félix, superintendente de Seguros; Félix Jiménez Jiménez, presidente
de la Refinería
Dominicana de Petróleo; Francisco Javier García Fernández,
encargado del Ministerio de Turismo; Franklin Almeyda Rancier, asesor en Asuntos de Seguridad Ciudadana del Poder
Ejecutivo; Jaime David Fernández Mirabal, encargado del Ministerio de
Deportes y Recreación; José Joaquín Bidó Medina, sin funciones
administrativas; José Tomás Pérez, sin funciones administrativas; Juan
Temístocles Montas Domínguez, encargado del Ministerio de Economía, Planificación
y Desarrollo; Rafael Francisco Alburquerque De Castro, pasado vice-presidente
de la República; Julio César
Valentín Jiminián, senador por la provincia de Santiago; Lidio Cadet Jiménez,
sin funciones administrativas; José Ramón Fadul Fadul, encargado del Ministerio
de Interior y Policía; Manuel Ramón Ventura Camejo, encargado del Ministerio de
Administración Publica; Radhamés Camacho Cuevas, diputado y ex presidente de la Asociación Dominicana
de Profesores (ADP); Ramón Radhamés Segura, ex
vice-presidente ejecutivo de la Corporación Dominicana
de Empresas Eléctricas Estatales; y Margarita María Cedeño Lizardo de Fernández,
vice-presidente de la República.
Hace
menos de 30 años, de los citados, Fernández Reyna, Martínez Duran, García Fernández, Bidó
Medina, Montas Domínguez, Valentín Jiminián y Camacho Cuevas eran pobres de
solemnidad. Muchos de “funcionarios” activos han terminado convertidos en
timoratos, sumisos al poder económico tradicional, agazapados y cómplices ante
corrientes que nada ayudan al beneficio colectivo, de hecho se ha indicado más
de una vez que ese comportamiento se debe a una decisión del propio Fernández
Reyna desde 1996.
Los aspirantes a
las distintas posiciones desataron en las últimas semanas una agresiva, intensa
y costosa campaña publicitaria que alcanzó todos los medios del país, escritos
y electrónicos, en discordancia con la modestia exhibida en los tiempos en que
el fundador de la misma estaba con vida. Todos los pretendientes repitieron con
la más descarada, descocada y cínica sordina que la figura más importante de la
organización es el miembro puro y simple, aquel ciudadano que sólo tiene valor
para los fines electoreros.
Hace años que el
PLD como los demás actores del sistema de partidos en República Dominicana se
convirtió en logia para sustentar la corrupción en todas las instancias del
estado. La bovedilla peledeísta se mantiene unida en base a descomposición de
las estructuras vigentes, los beneficios recibidos en las recaudaciones en perjuicio
de las grandes mayorías, la impunidad más descarada.
Estos nuevos benefactores
se mantienen unidos en base a las corrientes de dinero, al flujo de efectivo, con
la visión única de perpetuarse en el poder para continuar acaparando los
beneficios económicos y de cualquier otra índole que se deriven del ejercicio
de las estructuras estatales.
La democracia
dominicana solo recibe desengaños mayúsculos en cada proceso electoral, sea
este abierto (Presidencia de la República, legisladores,
alcaldes) y a lo interno (organizaciones culturales, instituciones
profesionales colegiadas, asociaciones deportivas). Este día no será diferente.
Prevalece la lealtad por intereses no los meritos acumulados en el ejercicio
partidario y los partidos ya no sirven para más, dando lugar a dos países
totalmente diferentes: uno, la República Dominicana llena de hambres y miserias,
castrado e impotente, y el otro, el creado por las rentas e intereses de la
clase política.
Es tanta la
desfachatez que Medina Sánchez señaló a los pocos días de estar instalado en el
Palacio Nacional que “había recibido un maletín lleno de facturas y sin
dinero”, pero no ha castigado a ninguno de los colaboradores de Fernández
Reyna, todos compañeros en el partido, que se hicieron de la cosa pública,
aduciendo posteriormente que “no hay que tirar
piedras hacia atrás”. El vigente Presidente de la República ha logrado
mantener una imagen agradable de cara a la población pero los llamados a paros
en todas las ciudades del país podrían desembocar en situaciones que llevan a
la ruptura de esta amigable y dilatada situación.
Cualquier pacto con
Fernández Reyna no podrá mantenerse en el tiempo pese a los compromisos
asumidos, por aquella careta de que Medina Sánchez “era un candidato difícil de
vender”, pero alrededor del ex Presidente de la República se tiene la
percepción que todo es malsano, nefasto, personalista, negociable y
maquiavélico. Es menester que la
Presidencia de la República asuma de inmediato con responsabilidad
inaudita las reformas en educación, energía, hacienda y política que no permitirán
que su imagen se mantenga con vientos favorables y donde muchos de sus
compañeros tienen enormes responsabilidades.
La
impunidad que ha exhibido el PLD es uno de los graves problemas del país; no es
una historia exclusiva de ellos, pero ha servido para que Bosch y todos sus
discípulos hayan caído en esa trampa que ha impedido una posibilidad real de
desarrollo, la institucionalización de la colectividad y la moral colectiva.
La imagen
del país en el exterior es lamentable y los medios de comunicación exhiben lo
peor que tenemos, hasta una cantante de medio pelo como Rihanna, asesora de turismo de Barbados, donde nació, no se cansó
de hablar estupideces. Inseguridad, violencia, machismo desmedido, desprecio
por los derechos humanos, la situación con Haití, incertidumbre financiera,
violencia domestica, corrupción desmedida, salud colectiva y salubridad, entre
otros puntos nos arropan sin remedio.
Fernández Reyna, en su condición de presidente del PLD
manifestó en la ciudad de Nueva York: “el VIII Congreso Comandante Norge Botello es la oportunidad que tenemos para
renovar el Partido y consolidar la unidad que nos ha permitido ganar cinco
elecciones consecutivas, por lo que es imprescindible que mantengamos esa
unidad que siempre hemos mostrado”. Ratificó el compromiso de los peledeístas de respaldar las
medidas impulsadas por Danilo Medina, para asegurar que República Dominicana continúe
por una senda del progreso y la prosperidad. “Con la llegada del PLD al
gobierno, se inició una nueva etapa en la vida política de República
Dominicana, debido a que, por vez primera, se pudo combinar democracia con
desarrollo, lo que ha permitido que el país haya depositado su confianza en
nosotros”. “Los éxitos electorales que hemos
tenido se han volcado en beneficio para República Dominicana, por lo que el
país ha depositado su confianza en el partido, pero no podemos dormirnos en
nuestros laureles”.
Mientras
expresaba lo anterior, Félix Bautista Rosario, secretario general de la
organización y mano recolectora de Fernández Reyna recorría todo el territorio
nacional para agenciarse los miembros necesarios para que la facción del ex
Presidente de la República
tenga mayoría dentro de la estructura partidaria. Hubo puntos del país donde
los acólitos de Fernández Reyna estaban pagando 2 mil pesos a cada elector que
asegurara sufragar por unos candidatos pre-seleccionados
El
país es distraído con la pantomima de las elecciones internas del partido en el
gobierno, mientras es golpeado por un nuevo aumento en le precio de todos los
combustibles, la inflación galopante que el Banco Central se encarga de
desdibujar, la subida en el Impuesto a la Transferencia de
Bienes Industrializados (ITBIS), que ya incluye elementos de la canasta básica,
situaciones sensibles que tocan el bolsillo de la gente.
Nadie
en el PLD se ha encargado jamás, en tratar dos temas fundamentales para la
buena marcha del país: impuestos y precios; en 13 años y medio que han tenido
al frente de la nación. Ni siquiera un tímido dique para frenar la desbocada
carrera con que se afectan los ingresos de los más carenciados y la casi
inexistente clase media. Todo ello ante la mirada esquiva de quienes deberían
ser los lideres de la oposición: Hipólito Mejia Domínguez y Miguel Vargas
Maldonado. Solo se busca esquilmar a los particulares para cubrir la fiesta deficitaria
producida exclusivamente por los peledeístas.
Fernández Reyna se considera siempre victorioso, “el
mayor activo político del país”, como repetía uno de sus vocingleros pagados, y
así va pegándole a los tambores, sonríe, aplaude, se lanza a bailar en las
manifestaciones en un juego donde todo vale; el éxtasis de sentirse al lado de
las divinidades, un nuevo Padre de la
Patria , y manda a sacudir las caderas, pretende que todos nos
sintamos invadidos de su alegría, pero escasamente pone los pies sobre la
tierra.
No se inhibe ante la inseguridad que programó para
todo el territorio nacional mientras la televisión nos distrae, como también lo
hacen los programas matutinos a los que patrocina, mientras el común de los
compatriotas, presos del miedo y de la vergüenza, con el caer del sol se refugian en
sus casas, muchas veces sin alimento en el estomago. En lo particular me
fascina que Fernández Reyna diga una cosa y haga otra porque me gusta que me
sorprenda, para así confirmar mi teoría que llegó sólo para embriagarse de
poder sin importar las consecuencias.
Quiérase
o no, en su largo ejercicio gubernamental el PLD ha sembrado entre los
dominicanos un tipo de conducta con R: resentimiento, rabia, reproche, rencor,
rechazo, resistencia, represión, todas generadoras de cortisol, hormona del
estrés cuya presencia prolongada en sangre es dañina para las células
arteriales, dado que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardio o
cerebrovasculares. Mientras ha persistido en eliminar las conductas con S, como
serenidad, silencio, sabiduría, sexo, sabor, sueño, sonrisa, sociabilidad,
seducción, son disparadoras de serotonina, hormona que genera tranquilidad,
mejora la calidad de vida y retrasa el envejecimiento celular.
El ejercicio del PLD en la administración
pública se puede resumir en pocas líneas: gente de origen humilde, muy humilde,
que pasó mil y unas calamidades y todos los infortunios, los hijos de machepa, como decía al propio Bosch, golpeando desde
las instancias del poder político a los más pobres para beneficio de gente a
los que el líder, fundador y guía describió como tutumpotes, sin etiquetas ni hambre.
En
algún momento se detendrá este triste y lacerante espectáculo. Las luces de
Roberto Salcedo en el antiguo zoológico de la ciudad no debieron ser
desmanteladas, no podemos esperar que se venga la noche. Pero mientras tanto no
baja el telón de la fiesta, estamos embelesados, encandilados; cada espectáculo
nos cuesta nuestro dinero, no los de nuestras autoridades, y nos salen
carísimos mas no le parecen suficientes.
Aunque
no haya sillas volando por los aires, ni escándalos entre los derrotados,
mientras no se afecta esa imagen venerable del peledeísmo en el poder, todos
sabemos que las hojas de este calendario 2014 que hasta ahora estaba limpio y
nuevo empezarán a mancharse.
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