Rafael Uribe Vásquez ocupa la presidencia de la Federación Dominicana
de Baloncesto (FEDOMBAL) desde marzo del año 2012, heredando la posición del
ingeniero Frank Herasme, con quien de paso le unen vínculos familiares. El año
pasado su administración cosechó dos triunfos que aparentemente le han hecho
olvidar lo necesario del trabajo y se ha propuesto desarrollar un camino mediático,
dícese también que está emborrachado del éxtasis de las victorias… el triunfo
en el sub-17 masculino en el Centro-Basket de la especialidad y la clasificación
al Mundial de España en la categoría absoluta masculina.
De las categorías femeninas y sus repetidos fracasos
todo el mundo calla. Este año se nombró a Ariel Portuondo Delgado para que trabajara en
esos rubros, sabiendo que hay compromisos internacionales que se deberán honrar.
El cubano con buena fama y también sólida formación ha empezado a dorar la píldora,
con paños tibios, abonándose a la tradicional parsimonia del dominicano frente
al trabajo, tomando el ritmo que se le impone desde las oficinas federativas,
por lo que levantar los grupos de damas será una labor titánica; para peor, el
tiempo apremia.
Con el sub-17 masculino se empezó a trabajar según los
parámetros de los entrenadores Melvyn López y José –Maita- Mercedes, siempre en
las canchas. Obsérvese, siempre en las canchas; las preparaciones físicas y las
correcciones de habilidades son exclusividad de los propios muchachos. Este
grupo está llamado a presentarse a mediados de año en el sub-18 de la
especialidad y después del triunfo arrollador en Puerto Rico, el verano pasado,
no clasificar para el Mundial del 2015 sería una tremenda desilusión. Esta vez
es posible enfrentemos a Estados Unidos, Canadá, Brasil o Argentina; uno o
varios de esos equipos serán obstáculos a vencer.
Relativo a la selección absoluta de hombres, viajará a
España, pero días antes también librará el Centro-Basket que esta vez se efectuará
en México. La cita mundialista fue esperada por largos años; hubo la
posibilidad de estar en otras ocasiones anteriores, pero para esta ocasión fue
que se pudo concretar la presencia dominicana.
Desde el logro de Caracas, una cuarta posición que
aseguró el pase para el mayor torneo de la Federación Internacional
de Baloncesto (FIBA), se debió empezar a trabajar. Es la fecha que nada o poco
se ha materializado; quizás lo único ha sido la confirmación de Orlando Antigua
como capataz del conjunto.
Este lunes 3 de febrero, es decir, dentro de apenas 5
días, se sortearán los grupos donde quedaran repartidas las 24 naciones
presentes. El día previo se conocerán los 4 países invitados por el organismo
internacional. Hay nombres en juego, pero Alemania e Italia retiraron sus
pretensiones. Italia intentó desde hace más de 5 años tratar de organizar el
evento, pero la FIBA
no le respondió positivamente.
Parece que Uribe Vásquez evaluó los resultados que deberá
obtener este año y las cuentas no le cuadraron. Sumó, restó, multiplicó y dividió,
pero nada valió. Aplicó fórmulas, sacó raíces, trató de elevar a diferentes
potencias y nada surtió efecto. “Los
conocimientos o habilidades que te enseñan en las clases de secundaria no se
puede decir que tengan una gran utilidad en la vida diaria, eso seguro. Pero
¿sabes? Tú vas a irte de casa. Por lo tanto, en el futuro quizá no vuelvas a
tener la oportunidad de pisar la escuela, así que, mientras puedas, es mejor
que te metas en la cabeza todo lo que te enseñen, te guste o no. Tienes que ser
como un papel secante y absorberlo todo. Qué debes guardar y qué debes tirar,
eso ya lo decidirás más adelante” (Haruki Murakami en Kakfa en la orilla).
Pensar que las cosas no se repetirán de manera tan fácil
le está causando una enorme resaca… aparentemente en más de un orden. La
desazón lo invade y se ha dado cuenta, quizás sin quererlo; la marea lo ha
abandonado y su nave perdió el rumbo. Desorientado, aturdido, molesto,
extraviado, errante, ofuscado, descarriado, engañado, confundido se niega a
admitir lo que se viene encima y se le nubla la razón. En más de una ocasión se
le ha visto deambular botella en mano (quizás se aventure a borrar algunas
fotos de las redes sociales para decir que miento), y no pecaría de osado si
repitiera aquella canción que interpretaba José Feliciano: “una noche como un loco /
mordió la copa de vino / y
le hizo un cortante filo / que su
boca destrozo / y la sangre que
brotaba / confundiese con el vino / y en la cantina este grito / a todos estremeció / no te apures compañero / si me destrozo la boca / no te apures que yo quiero / con el filo de esta copa / borrar la huella de un beso / traicionero que me dio // Mozo, sírveme la copa rota / sírveme que me destroza / esta fiebre de obsesión / mozo, sírveme una copa rota / quiero sangrar gota a gota / el veneno de su amor”.
El propio Uribe en su desesperanza ha provocado la
primera derrota del equipo dominicano en España al no enviar un observador para
la selección de los invitados y para el sorteo de los grupos. Esperar tanto
tiempo para no defender el honor ganado en Caracas desdice mucho de la
administración actual de FEDOMBAL.
Se le pidió que asistiera a Eduardo Najri, gerente de
la selección masculina, y recientemente nombrado miembro de FEDOMBAL, según
anuncia la FIBA
en su correo diario, pero sus múltiples ocupaciones le impiden estar presente
en Barcelona.
España, por cierto, anunció que jugaría en Granada, la
única ciudad de las que se recreará el Mundial que no tiene equipo en la más
alta competición de esa nación.
Como resulta inaceptable que República Dominicana no
envíe un representante ante la
FIBA le propongo al ingeniero Uribe Vásquez, ante la
emergencia y previo al desastre, que despache de urgencia al buen amigo
Federico Borrás, quien está ligado a la actividad, conoce el medio, tiene
pasaporte de la Unión
Europea (nacionalidad Schengen)
y ha vivido en España. Borrás no es del gusto personal de Uribe Vásquez, porque
mantienen diferencias conceptuales profundas, pero así en la inmediatez de la situación,
es el único que me surge que podría salvar esta.
No me puede decir la FEDOMBAL que no dispone
del dinero necesario para enviar un representante a España, pues recientemente
Uribe Vásquez se hizo acompañar de su compadre y dueño del imaginario cargo
“director de ligas y clubes”, su cocinero particular, Manny López, a quien
llevó también a Caracas en el marco del Pre-Mundial de las Américas.
Decía Babe Ruth que “es muy difícil vencer a quien
nunca se rinde”, pero Uribe Vásquez, a pesar de pretender demostrar lo contrario,
está deshecho. Quizás necesita aprender de aquella frase de Walt Disney: “aquel día descubrí
que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas está la única y mejor
forma de superarnos, aquel día
dejé de temer perder y empecé a temer no ganar, descubrí que no era yo el mejor
y que quizás nunca lo fui, me
dejó de importar quien ganara o perdiera, ahora
me importa simplemente saberme mejor que ayer. Aprendí que lo difícil no es llegar a
la cima, sino jamás dejar de subir”.
En la obra citada de Murakami se puede leer: “cerrar
los ojos… no va a cambiar nada. Nada va a desaparecer simplemente por no ver lo
que está pasando. De hecho, las cosas serán aún peor la próxima vez que los
abras. Sólo un cobarde cierra los ojos. Cerrar los ojos y taparse los oídos no
va a hacer que el tiempo se detenga”.
El presidente de la FEDOMBAL aún está a
tiempo de salvarnos de convertirnos en el primer hazmerreír del Mundial de
España.
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