Tongolele apareció en la
final de la Liga Nacional de Desarrollo sub-22
Octubre 11 del 2021
En los actos de entrega distinciones de la recién concluida Liga
Nacional de Desarrollo, para menores de 22 años de edad, apareció Tongolele, La Diosa Pantera, nacida Yolanda
Ivonne Montes Farrington. Ella está viva y coleando; como parte de su terapia
existencial baila todos los días. Pero no sabía que corría una aventura por las
calles y avenidas de Santo Domingo.
A mí nadie me lo dijo, lo puede apreciar con estos ojos que no serán
comida de gusanos; estaba presente con su clásico mechón blanco, su cuerpo ligeramente
rollizo, elegancia de épocas pretéritas no tan lejanas; al acercarme aprecié
que ciertamente no era ella, sólo un reflejo, una réplica masculina, con
pantalones vaqueros, y ese inconfundible hablar típico de la región sur. ¡Coñoooooooooo!...
el varoncito José Mercedes Acosta Rivas es la versión viva de la mundialmente
famosa bailarina mexicana.
¿Estará el de Neybayork inyectándose progesterona
y estrógenos?
Si el mechón de Acosta Rivas no es natural, espero que no nos brinde el
patético, y bochornoso espectáculo de que esa coloración no se descorra a la
vista de todos, como le ocurrió a Diandino Peña Crique cuando era entrevistado
por Alicia Ortega para El Informe
(May.15.2017).
El sujeto de marras, «no se da ni
cuenta que cuando me mira, por no delatarse se guarda más de un suspiro… como
si un amor callado se encendiera con verme… no se da ni cuenta que le brillan
los ojos, que tiembla y se sonroja… tendrá que continuar así, mirándome, viéndome
como a una estrella, tan lejos, tan lejos en la inmensidad, que no espera jamás
poderme alcanzar». Me cuentan que ese desparpajo no es exclusivo hacia mi
persona.
Tongolele fue sensación en
más de una Semana Aniversario de La Voz Dominicana. José Arismendy Trujillo Molina, Petán (Oct.04.1895; May.06.1969 en
Puerto Rico, después de sufrir un accidente cerebrovascular) intentó
conquistarla en más de una ocasión, echándole sus perros de caza y lo que él entendía
eran sus encantos; como dijo Pedro Conde Sturla (El Caribe, La hermandad de las bestias,
Sep.27.1919): «un personaje surrealista.
Una pesadilla viviente. Como quien dice un cruce entre maco y cacata. Verlo
llegar a un sitio con su séquito de matones y su habitual prepotencia era como
ver al diablo o como si el diablo lo viera a uno. Nadie se sentía tranquilo en
su presencia, como tampoco en presencia de su hermano Chapita».
Ver a Acosta Rivas, escucharlo, leerlo, las poquísimas veces que se
atreve a escribir, es la demostración de que cacatas y macos en este país
llegan a cruzarse, un personaje con vocación surrealista, lejos de ser como
decía El Perínclito Varón de San Cristóbal,
capaz de mejorar la raza, sino de convertirnos en basuras ornamentales pretendiendo
tener voz, y algunas cartas marcadas bajo la manga.
Agregaba Conde Sturla: «Petán no sobresalió ni podía sobresalir más que por su bajeza moral e intelectual, y, sin embargo, fue el único de los Trujillo Molina que logró construir un reino en miniatura a imagen y semejanza del que había creado su hermano, el generalísimo y padre de la patria nueva (Un servidor hubiese colocado El Generalísimo y Padre de la Patria Nueva). Quizás de alguna manera superó incluso el modelo original en relación a cierto tipo de control con el que mantenía sojuzgada a la población. Ambos, la bestia y la bestezuela, tenían un equipo de alcahuetes que le procuraban mujeres (una especie de tributo para los minotauros criollos), pero Petán llegó a ejercer un control inaudito sobre el destino de las doncellas y los familiares de las doncellas que poblaban sus tierras».
Como Petán, Acosta Rivas no sobresale en nada, no exhibe ninguna luz en
ningún campo, sólo como Johnny Abbes García, que fue secretario general del
Comité Olímpico Dominicano (COD), vaya coincidencia, bajeza moral para pretender
hacer daño, golpear rastreramente y por la espalda, a almas muy por encima de
sus posibilidades y calidades.
A Tongolele (Yolanda Ivonne
Montes Farrington, Ene.03.1932 en Spokane, Washington) le acompañaba siempre, sin
perderle ni pie ni pisá, el cubano Joaquín González, quien la guardó,
salvaguardó, y custodió hasta su muerte. Él fue conocido como "El mago del tambor", por la espléndida
forma como tocaba la tumbadora y otros instrumentos de percusión. Se habían
casado en 1956. En 1976, González presentó problemas cardiacos, por lo que fue
necesario colocarle un marcapasos. En Dic.22.1996 murió en la tranquilidad de
su casa, acompañado de su inseparable esposa. Con él, Tongolele procreó dos hijos, los gemelos Rubén y Ricardo, nacidos
en 1950. Al mes de haber dado a luz ella había vuelto a bailar.
Tongolele tomó una pausa para
dedicarse a su familia y durante 10 años se mantuvo apartada de los escenarios,
volviendo por sus fueros en 1965. Se mantuvo en activo hasta 2015; fue de las
primeras figuras públicas en desestigmatizar el SIDA, participando en eventos y
campañas organizados por activistas y organizaciones sin fines de lucro. A
partir del 2010, según escribió Miguel Cane para Yahoo (Mar.05.2021), comenzó a presentar síntomas de lo que al
principio se diagnosticó como demencia senil; posteriormente se especificó que
se trataba de Alzheimer. Esto precipitó su retiro total de la vida pública. Se
señala que había sufrido un fuerte deterioro en su memoria y no podía ya
reconocer a mucha gente que la rodeaba, salvo sus hijos y sus cuidadores, hay
un detalle que no olvida: todos los días, sin fecha de calendario que medie,
ocupa al menos una hora en bailar en el estudio que tiene en su residencia al
sur de la ciudad de México, practicando las mismas rutinas de ritmos caribeños
y afroantillanos que la hicieron famosa.
A Tongolele un servidor la vio actuar en algún programa en vivo de la televisión dominicana. La fecha no la puedo especificar.
Pero en los actos de la Liga Nacional de Desarrollo Acosta Rivas era el fiel reflejo de Tongolele.
Dediqué al secretario general vigente de FEDOMBAL unas líneas en
Oct.07.2019 en El tierno y dulce amante
de Dulcidia, «un borrego sumiso y
servil… es tan obscuro, insípido, desconocido y anodino Acosta Rivas que firma
como José Mercedes», y agregaba: «es
tan torpe este vice-presidente (posición que ocupaba en esa ocasión) títere de FEDOMBAL que siendo un aborto
criado en las profundidades del sur, no conoce que la higuereta es un arbusto,
llamado Ricinus communis, ordinariamente también se le conoce como ricino,
castor, tártago, higuerilla, higuera infernal, entre otros muchos vocablos, es
la única especie aceptada del género Ricinus, planta arbustiva de la familia
Euphorbiaceae. También se aprecia su pésima redacción, excesivos errores en el
manejo de los símbolos ortográficos en un párrafo tan escaso; hay párvulos que
escriben y redactan mejor que este azaroso personaje».
Este patético personaje fue premiado como secretario general de
FEDOMBAL en el último “proceso
eleccionario” de la institución… ¿proceso
eleccionario?... ¡proceso
eleccionario!... validación de trampas pseudo-democráticas, estrangulamiento de
la disciplina, donde todo el que llega tiene que tener una notificación notarial
donde señala que votará por Rafael Fernando Uribe Vásquez… ¿democrático o
paredón de la entereza deportiva?
Es también Acosta Rivas presidente de la Asociación de Baloncesto de la
Provincia Bahoruco (ASOBAPROBAHO), con vocación de perpetuidad; presidente de
la Unión Deportiva de la Provincia Bahoruco (UNIDEPROBA), miembro de la
Asociación Dominicana de Profesores (ADP), director de deportes de la Provincia
Bahoruco en esta gestión de Francisco José Camacho Rivas (desde Oct.08.2020),
profesor de Educación Física, miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación de
Judo de la Provincia Bahoruco.
¿Hace cuánto Acosta Rivas vive sin neuronas?... si alguna vez le contaron
alguna, se le quemó, tostó, achicharró, carbonizó, fastidió; yo, dudo que pueda
ejercer con calidad y capacidad una sola de las funciones arriba mencionadas. Como
ejemplo… ¿cuál es el desempeño de la Asociación de Baloncesto de la Provincia
Bahoruco (ASOBAPROBAHO) para que este monigote tenga una posición en el Comité
Ejecutivo de FEDOMBAL?
¿Por qué esta basurita de hombre no levantó su voz y protestó cuando se
conoció que en la remodelación del Hospital Provincial San Bartolomé, de su
pueblo natal, entregado en Ago.13.2020 por Danilo Medina Sánchez, entonces Presidente
de la República, sabiendo que la instalación permanecería en el mismo lugar donde
se encontraba la anterior?... ¿no sabe este monicasquillo que ahí, debajo de
esa parcela, corre un rio subterráneo?...
Dentro de un par de años escucharemos las voces de los pobladores de
Neyba solicitando nuevamente la reparación del hospital local.
¿Es Acosta Rivas un líder local en la ciudad de las uvas?... ¡líder local!... ¿lo conocerá alguien más que Rafelin y los componentes de su familia que lo recuerdan a la hora de la comida?... ¿está este sujeto plagado de sentimiento pueblerino y provincial?... «Bonyé, Bonyé, yo digo lo que veo»…estamos frente a «un lambón, lambón, lambón. Un lambonazo, lambón, lambón, lambón… lambonazazaso».
¿Qué ejercicio ha tenido la Asociación de Baloncesto de la Provincia
Bahoruco (ASOBAPROBAHO) durante la gestión de Acosta Rivas?... ¿cuántos
jugadores ha llevado a una pre-selección nacional, en cualquier etapa?... hará
cosa de 15 años, en el Convivio Nacional de Mini-Baloncesto efectuado en La
Romana, el grupo que presentó Neyba en la rama femenina ganó esa versión.
Claramente con jugadoras fuera de los parámetros de elegibilidad. Más allá de
la competición, el Farmacentro González Pereyra, frente al complejo deportivo
de la ciudad oriental, vendió más toallas sanitarias que en cualquier otro
lapso de tiempo. ¡Todas mujeres hechas y
derechas!… ¿y la honestidad, dignidad, moralidad, seriedad, compromiso, de
los dirigentes provinciales?... ¡bien gracias!
Melania Salvador Jiménez, actual senadora provincial, Juana Cristina
Mateo, vigente gobernadora provincial, Manuel Antonio Paula, pasador senador
provincial, José Darío Cepeda Medina, alcalde 2020-2024, Eliferbo Herasme Díaz,
sindico para el periodo 2016-2020, son y han sido víctimas de este lambón… lambonazazaso,
entre otra mucha gente.
El secretario general de FEDOMBAL, tan obscuro, insípido, desconocido inexpresivo,
gazmoño, y anodino inspira desprecio y desconfianza al mismo tiempo. Un tipejo
de maneras burdas, un buscapleitos que se detiene cuando ve a un hombre con los
timbales bien puesto frente a él. Puede haber madera de higuereta, pero nunca he visto a un Madera dándole la
espalda a las responsabilidades, al honor, a la dignidad.
En un momento pensé indicarle al deslenguado de Acosta Riva, que si los tenía bien puestos lo iba a esperar frente a la Farmacia Vicdali, que está o estaba frente al parque de la ciudad de Neyba, para que nos batiéramos a tiros, como los hombres. Después leí que colocó una denuncia de que le habían robado el cachafú… ¿de verdad se lo robaron?... ¿lo empeño?... ¿lo prestó?... ¿lo vendió a un desalmado?... quizás, si lo retaba lo conducía a su propia muerte, porque por falta de uso, y mantenimiento, el disparo podía herirlo a él mismo.
Cuando los patriotismos se desbordan, como acontece con mucha gente del
deporte dominicano, se nos está señalando que los cobardes corren a su último
refugio. Es dignísimo morir por la patria… ¿hace cuánto no muere un dominicano
por lo que se llama República Dominicana?... un servidor desconfía de quienes
usan la patria para hacer sus negocios, ya sea frente a los haitianos, la más
burda de los acciones en el país; los militares que no cumplen con sus
expectativas; los políticos siempre dispuestos a servirse pero no a
sacrificarse mínimamente; los funcionarios que firman contratos lesivos al bien
colectivo; los arroceros que queman el excedente, y en este final del 2021 pretenden
el control absoluto del negocio, viven al grito, y en sus reuniones, el
automóvil más económico es un Mercedes Benz; los ganaderos que tiran la leche
al rio; los que deforestan graciosamente; los que han acabado con los causes de
los ríos, y se hacen llamar granceros; o los que dicen hacer deporte por la
causa nacional. Aquí todos son olímpicos ganadores, sin ejercitarse previamente.
Señor Abinader, en su condición de Presidente de la República,
deportivamente en la región de Neyba lo representa un monicasquillo, y estoy
siendo misericordioso, y por no degradar más a este sujeto. Que su ministro de
Deportes y Recreación sea cómplice de la basura de nuestro mundo deportivo es
una responsabilidad que debería ser observada.
Me voy, me llevo mi estilo, y mi elegancia, al mejor talante de Tito
Campusano, no sin antes recordar, «Bonyé, Bonyé, yo digo lo que veo»…
la miel no es para los asnos, jamás para los incompetentes, muchos menos que
han aprendido el arte de arrastrase por migajas.
Octubre 11 del 2021
El difunto era una talla mayor |
Tongolele, La Diosa Pantera |
Agregaba Conde Sturla: «Petán no sobresalió ni podía sobresalir más que por su bajeza moral e intelectual, y, sin embargo, fue el único de los Trujillo Molina que logró construir un reino en miniatura a imagen y semejanza del que había creado su hermano, el generalísimo y padre de la patria nueva (Un servidor hubiese colocado El Generalísimo y Padre de la Patria Nueva). Quizás de alguna manera superó incluso el modelo original en relación a cierto tipo de control con el que mantenía sojuzgada a la población. Ambos, la bestia y la bestezuela, tenían un equipo de alcahuetes que le procuraban mujeres (una especie de tributo para los minotauros criollos), pero Petán llegó a ejercer un control inaudito sobre el destino de las doncellas y los familiares de las doncellas que poblaban sus tierras».
José Arismendy Trujillo Molina |
A Tongolele un servidor la vio actuar en algún programa en vivo de la televisión dominicana. La fecha no la puedo especificar.
Pero en los actos de la Liga Nacional de Desarrollo Acosta Rivas era el fiel reflejo de Tongolele.
¿Es Acosta Rivas un líder local en la ciudad de las uvas?... ¡líder local!... ¿lo conocerá alguien más que Rafelin y los componentes de su familia que lo recuerdan a la hora de la comida?... ¿está este sujeto plagado de sentimiento pueblerino y provincial?... «Bonyé, Bonyé, yo digo lo que veo»…estamos frente a «un lambón, lambón, lambón. Un lambonazo, lambón, lambón, lambón… lambonazazaso».
En un momento pensé indicarle al deslenguado de Acosta Riva, que si los tenía bien puestos lo iba a esperar frente a la Farmacia Vicdali, que está o estaba frente al parque de la ciudad de Neyba, para que nos batiéramos a tiros, como los hombres. Después leí que colocó una denuncia de que le habían robado el cachafú… ¿de verdad se lo robaron?... ¿lo empeño?... ¿lo prestó?... ¿lo vendió a un desalmado?... quizás, si lo retaba lo conducía a su propia muerte, porque por falta de uso, y mantenimiento, el disparo podía herirlo a él mismo.
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