Llegó la semana de los Premios Nobel
Octubre 04 del 2021
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David Julius |
Ambos superaron a la bioquímica húngara Katalin Karikó (Ene.17.1955 en Szolnok, Hungría; nombre en húngaro: Karikó Katalin) quien trabajó durante 40 años prácticamente desde el anonimato en el perfeccionamiento de la tecnología del ARN Mensajero, la misma que utilizan actualmente las vacunas impulsadas por las farmacéuticas Pfizer y BioNTech RNA Pharmaceuticals, empresa de la que es vice-presidente sénior, y además madre de la dos veces medallista de oro olímpica en pruebas de remo, Susan Francia (en húngaro: Zsuzsanna Francia; Nov.08.1982 en Szeged, Hungría); ella tomó la decisión de abandonar Hungría, y para 1985 se hizo con un espacio en Temple University (Philadelphia, Pennsylvania).
La doctora Karikó las sudó verdes por los muchos rechazos a sus investigaciones sobre el ARN mensajero, junto a inmunólogo Drew Weissman (Sep.07.1959 en Lexington, Massachusetts), también entre los señalados para recibir la distinción; tiene un máster en Inmunología y Microbiología en la Universidad de Boston. Es profesor de Medicina en la Universidad de Pennsylvania y desde hace décadas investiga la importancia del ARN para el desarrollo de vacunas y la terapia génica (tratamiento terapéutico que utiliza material genético en el tratamiento de enfermedades; intenta modular la función celular), y en la antigenicidad del VIH.
Se mencionaron también a Mary-Claire King (Feb.27.1946 en Wilmette, Illinois) y Dennis J. Slamon (Dennis Joseph Slamon, Ago.06.1948 en New Castle, Pennsylvania) por sus investigaciones sobre el cáncer de mama; ella comenzó su carrera con un grado en matemáticas (cum laude) con apenas 19 años de edad y completó su doctorado en 1973, en la Universidad de California en Berkeley en genética y epidemiología, su trabajo doctoral se tituló: Protein polymorphisms in chimpanzee and human evolution. El doctor Slamon es jefe de la división de Hematología-Oncología de la UCLA (Universidad de California en Los Ángeles). Él es mejor conocido por su trabajo identificando el oncogén HER2 / neu que se amplifica en 25/33 por ciento en pacientes con cáncer de mama y el tratamiento resultante trastuzumab.
La lista de nominados a los Premios Nobel es secreta. Sin embargo, según la consultora Clarivate Analytics, que cada año elabora una lista con los posibles premiados en función a las investigaciones que más citas en estudios científicos han recibido en el último año, en el 2021, los candidatos serían los siguientes: Jean-Pierre Changeux (Abr.06.1936 en Domont, Francia) por sus contribuciones a la comprensión de los neurorreceptores y a la identificación del receptor nicotínico de acetilcolina y sus propiedades alostéricas; Tadamitsu Kishimoto (May.07.1939 en Tondabayashi, Prefectura de Osaka, Japón) y Toshio Hirano (Abr.17.1947 en Osaka, Japón): por el descubrimiento de la interleucina-6, descripción de sus acciones fisiológicas y patológicas, que ha contribuido al desarrollo de fármacos; Karl M. Johnson (1929) y Ho Wang Lee (Oct.26.1928 en Sinhung, provincia de South Hamgyong, Corea del sur): por su trabajo para la identificación y aislamiento del virus Hantaan (hantavirus), agente de la fiebre hemorrágica con síndrome renal.
Se señaló también al chileno Ricardo Maccioni (Ricardo Benjamín Maccioni Baraona, 1946 en Puerto Aysén), profesor del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, por sus aportes al conocimiento y tratamiento del mal de Alzheimer. El científico ha dirigido sus investigaciones desde hace más de 40 años a estudiar el comportamiento de las neuronas y los microtúbulos presentes en ellas. Una investigación de Maccioni, en la primera década del presente siglo, denominada Teoría unificada de la neuroinmunomodulación, permitió desarrollar el primer biomarcador para la detección temprana de la enfermedad que afecta a la memoria. También, ha sido pionero en estrategias de tratamiento por medio de terapias multitarget, y la aplicación de nutracéuticos con base médica y científica. La revista Journal Alzheimer’s Disease publicó, recientemente, uno de sus estudios titulado Nuevas fronteras en la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad del Alzheimer. En este estudio, Maccioni incluye factores preventivos y farmacológicos para el control futuro de la enfermedad.
Maccioni publicó en las redes sociales (Ago.01. 2021): «imagínate que un huaso (campesino chileno) de Coyhaique recibiera el Nobel en Oslo». Durante varios años el nombre oficial de la ciudad se escribió con «i», «Coihaique», pero la forma preferida por las autoridades es «Coyhaique», su gentilicio es coyhaiquino, ciudad y comuna de la zona austral de Chile, ubicada en la provincia homónima, fundada en Oct.12.1929, con el nombre de Baquedano, en homenaje al general chileno Manuel Baquedano, cambiando a su designación actual en 1934. Le separan 1,691.5 kilómetros de Santiago, que se suelen cubrir en 24 horas por la Carretera Austral, la Ruta 7 y Carretera Panamericana Sur.
La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska apuntó en un amplio comunicado: «nuestra capacidad para sentir el calor, el frío y el tacto es esencial para la supervivencia y sustenta nuestra interacción con el mundo que nos rodea. En nuestra vida diaria damos por sentadas estas sensaciones, pero ¿cómo se inician los impulsos nerviosos para que se puedan percibir la temperatura y la presión? Esta cuestión ha sido resuelta por los premios Nobel de este año». Agregaba: «David Julius utilizó capsaicina, un compuesto picante de los chiles que induce una sensación de ardor, para identificar un sensor en las terminaciones nerviosas de la piel que responde al calor. Ardem Patapoutian utilizó células sensibles a la presión para descubrir una nueva clase de sensores que responden a estímulos mecánicos en la piel y los órganos internos. Estos descubrimientos revolucionarios lanzaron intensas actividades de investigación que llevaron a un rápido aumento en nuestra comprensión de cómo nuestro sistema nervioso percibe el calor, el frío y los estímulos mecánicos. Los galardonados identificaron los eslabones faltantes críticos en nuestra comprensión de la compleja interacción entre nuestros sentidos y el medio ambiente».
Uno de los grandes misterios que enfrenta la humanidad es la cuestión de cómo percibimos nuestro entorno. Los mecanismos subyacentes a nuestros sentidos han desencadenado nuestra curiosidad durante miles de años, por ejemplo, cómo los ojos detectan la luz, cómo las ondas sonoras afectan nuestro oído interno y cómo los diferentes compuestos químicos interactúan con los receptores en nuestra nariz y boca generando el olfato y el gusto.
El filósofo René Descartes, en el siglo XVII, imaginó hilos que conectaban diferentes partes de la piel con el cerebro. De esta manera, un pie tocando una llama abierta enviaría una señal mecánica al cerebro. Los descubrimientos posteriores revelaron la existencia de neuronas sensoriales especializadas que registran cambios en nuestro entorno. Joseph Erlanger y Herbert Gasser recibieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1944 por su descubrimiento de diferentes tipos de fibras nerviosas sensoriales que reaccionan a distintos estímulos, por ejemplo, en las respuestas al tacto doloroso y no doloroso. Desde entonces, se ha demostrado que las células nerviosas están altamente especializadas para detectar y transducir (transmisión de una señal desde un lugar a otro diferente) diferentes tipos de estímulos, lo que permite una percepción matizada de nuestro entorno; por ejemplo, nuestra capacidad para sentir diferencias en la textura de las superficies a través de las yemas de los dedos, o nuestra capacidad para discernir tanto el calor agradable como el doloroso.
La Asamblea Nobel, compuesta por 50 profesores del Karolinska Institutet, es la responsable de otorgar el Premio Nobel de Fisiología o Medicina. Su Comité Nobel evalúa las nominaciones. Desde 1901, el Premio Nobel se otorga a los científicos que han realizado los descubrimientos más importantes en beneficio de la humanidad.
Cuando los primeros rayos del sol empiecen a abrazar República Dominicana este próximo miércoles se conocerá si finalmente Álvaro Arvelo hijo (Álvaro Arturo Arvelo Aybar, Alvarito) cumplió con sus vaticinios, después de haber solicitado ampliamente que era hora de que nuestro país recibiera la distinción, proponiendo a José Mármol (1960 en Santo Domingo), poeta y además, vice-presidente de comunicaciones del Banco Popular Dominicano.
Más adelante podremos saber si efectivamente el veterano comunicador presentó su demanda ante Asamblea Nobel del Instituto Karolinska, única institución válida para recibir las ponderaciones. Hasta junio del cursante año, solamente llegó hasta ahí el nombre de Rafael Leónidas Trujillo Molina (Oct.24.1891 en San Cristóbal; May.30.,1961 en Santo Domingo), le avalaron 14 enaltecimientos, uno de la Universidad de Santo Domingo, también profesores de la alta casa de estudios, 12 de ellas estaban acompañadas del nombre de Sténio Joseph Vincent (Feb.22.1874 en Puerto Príncipe, Haití; Sep.03.1959 en Puerto Príncipe, Haití; hijo de Charles Alexis Benjamin Vincent, y Jeanne Victoire Iramène Brea, nacida en Hinche, Arrondissement de Hinche, Départemento du Centre, Haití), quien ejerció la presidencia de Haití entre Nov.18.1930 y May.15.1951. Ambos nominados al Premio Nobel de la Paz.
Siempre se ha sospechado de la posible nacionalidad dominicana de Vincent; su mamá era hermana de Casimiro Brea, luchador por la independencia de Cuba; ambos con una relación consanguínea muy cercana con María Josefa Brea Hernández (Pepa, Feb.14.1814; Ene.02.1899 en Puerto Plata), esposa de Ramón Matías Mella Castillo (Feb.25.1816 en Santo Domingo; Jun.04.1864 en Santiago de los Caballeros), y abuela de Julio Antonio Mella McPartland (Mar.25.1903 en La Habana, Cuba; Ene.10.1929 en Ciudad de México), fundador del Partido Comunista de Cuba, y de cuyas líneas tomó Fidel Castro (Fidel Alejandro Castro Ruz, Ago.13.1926 en Birán, provincia de Holguín, Cuba; Nov.25.2016 en La Habana, Cuba) todas las iniciativas para la Revolución Cubana, hijo de Antonio Nicanor Mella Brea (Ago.06.1850 en Santo Domingo; Dic.21.1929 en La Habana, Cuba). Trujillo Molina, por su parte, era hijo de Altagracia Julia Molina Caballero, Mamá Julia (Ene.21.1865; 1963), hija de Luisa Erciná Chevalier. Siempre se mencionó la condición de primos entre Vincent y Trujillo Molina.
Olvidémonos definitivamente de las ficticias nominaciones de Manuel Del Cabral (Manuel Antonio Cabral Tavárez, Mar.07.1907 en Santiago; May.14.1999 en Santo Domingo), Juan Emilio Bosch Gaviño (Jun.30.1909 en La Vega; Nov.01.2001 en Santo Domingo), Joaquín Amparo Balaguer Ricardo (Sep.01.1906 en Villa Bisonó, hoy Navarrete, Santiago; Jul.14.2002 en Santo Domingo), Ricardo Martínez Martínez (1911 en San Pedro de Macorís; 1986), y Carlos Dante Heredia García (Ene.1939 en Santo Domingo).
Todas las especulaciones están abiertas para el Nobel de Literatura, cuyo galardón se entregará de forma telemática, uno de los más trascendentes, que en las últimas nueve versiones ha visto desfilar únicamente a europeos o estadounidenses.
Colombia en un acto temerario espera que llegue nuevamente a sus tierras, definiéndolo como un bálsamo mitigador, y apuntaron los nombres de Juan Gabriel Vásquez Velandia (Ene.01.1973 en Bogotá), su novela más conocida es El ruido de las cosas al caer; Héctor Joaquín Abad Faciolince (Oct.01.1958 en Medellín, Colombia), escribió Angosta, que obtuvo en abril de 2005 en China el premio a la mejor novela extranjera, y El olvido que seremos, sobre la vida y asesinato de su padre Héctor Abad Gómez, al que fue otorgado el premio Casa de América Latina de Portugal por el libro como mejor obra latinoamericana y el Premio Wola-Duke en Derechos Humanos; el antioqueño Fernando Vallejo (Luis Fernando Vallejo Rendón, Oct.24.1942 en Medellín, biólogo, nacionalizado mexicano), lengua viva e hiriente de la procacidad, de quien se apuntan como obras cumbres las novelas La Virgen de los Sicarios y El Desbarrancadero; y si fuera por un servidor apostaría por William Ospina (William Ospina Buitrago, Mar.02.1954 en Herveo, Tolima)… Ursúa (2005), El país de la canela (2008), La serpiente sin ojos (2012), El año del verano que nunca llegó (2015), son escritos para disfrutar en los mejores escenarios, cuyos recuerdos nos dejan una nitidez que se toca con la magia misma, e imágenes vivas de sus postulados.
Los nombres que figuran son siempre numerosos; aparece la nigeriana Chimamanda Ngozi (Chimamanda Ngozi Adichie, Sep.15.1977 en Enugu, Nigeria), el poeta surcoreano Ko Un (Ago.01.1933 en Gunsan, Corea del Sur), cuya vida misma es una novela de amplios matices, criado en japonés por imposición política, disidente en su juventud y monje budista durante una década, tiene su síntesis en su expresión poética, anótese con su libro Diez mil vidas; o alguien aún más reciente como el indio Viran Set (Jun.20.1952 en Calcuta, India). Súmese a Adonis (Ali Ahmad Said Esber, Ene.01.1930 en Al Qassabin, Siria); el keniata Ngũgĩ wa Thiong'o (Ene.05.1938 en Limuru, Kenia), residente en Irvine, California, escribió El Brujo del cuervo, siempre muy esperado por sus criticas sociales, al punto de ser considerado como el gran cronista de la emancipación política de África. Empezó su carrera escribiendo en inglés pero lo abandonó por su lengua natal, el gykuyu, se rescata también, ponderadamente: Un grano de trigo.
El japonés Haruki Murakami (Ene.12.1949 en Kioto, Prefectura de Kioto, Japón) también figura entre la lista, reiteradamente, propietario de un talento prodigioso, novedoso en sus planteamientos, uno de los pocos autores japoneses que han dado el salto de escritor de prestigio a autor con grandes ventas en todo el mundo; publicó Kafka en la orilla, texto tipo novela de realismo mágico que ha sido calificado como intrincado, pero muy bien estructurado pues a pesar de ser fantasía, es una de las novelas que mayor correlación guarda. Mezcla las claves de la sentimentalidad y de la cultura pop con la literatura de Japón: el jazz, los Beatles, la ligereza, el desamor... léase además: Tokio blues.
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