Agrios edulcorados…

Caso 284: Miedos y mentiras

Oct.26.2016                                    

Las fotografías de familia siempre son interesantes. Reflejan infinidad de cosas, medias verdades y mentirillas por pi’pa’. Familias las hay de muchos tipos, extensas, monoparentales, homoparentales, nucleares, ensambladas… todas tienen algo en común: la relación entre sus miembros. Los retratos de familia son más complejos que los retratos individuales por diferentes razones, son varios sujetos, hay que coordinarlos y además es importante reflejar la personalidad de cada quien, la dinámica y la interacción entre ellos.

Al presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), Rafael Fernando Uribe Vásquez, a quien todos conocemos por el alias de Rafelin, le encantan las fotografías. De momento, estoy convencido, subirá alguna sentado en el cajón de alguna letrina.

FEDOMBAL convocó a un encuentro “seminario” para explicar por enésima vez el nuevo sistema de competencias que ha adoptado la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) en los salones del Club Deportivo Naco. Por supuesto, como perrito faldero al primero que informó de la actividad fue a Eduardo Najri, según se desprende de su cuenta en las redes sociales, queriendo ser más sagaz y astuto pero demostrando hasta los tuétanos que esta amaas cerca de un podenco. ¡A confesión de partes!

Lo que si encontré extraño fue la ausencia de Luis Mejía Oviedo, presidente del Comité Olímpico Dominicano (COD). Quizás puesto en aviso de las trampas que a su alrededor está colocando Uribe Vásquez, quien ha manifestado en más de una ocasión que Luisin no presidirá el desfile de los atletas dominicanos en los Juegos Olímpicos de Tokio. Esperamos ya el lanzamiento de la candidatura de Rafelin para presidente del Comité Olímpico Dominicano sin más dilaciones.

La cantaleta de Rafelin frente al nuevo sistema de competencias lleva dos años, desde su regreso de Turquía a inicios del 2015, y esa reiteración pone a pruebas las carencias de los que hacen baloncesto en el país, a los que hay que repetirle las cosas una y otra vez, y, en un contexto más amplio, la ociosidad, desidia, apatía e indolencia del presidente de FEDOMBAL, incapaz de emprender otras acciones. Para innovar y transformar hay que conocer las tradiciones.

¿Podría ser también ineptitud e incompetencia para la exposición?... ¡yo no dudo nada!

El poeta francés Arthur Rimbaud (Charleville, 20 de octubre de 1854 - Marsella, 10 de noviembre de 1891) le reprochó a su contemporáneo Teòphile Gautier (Tarbes, 30 de agosto de 1811 - 23 de octubre de 1872): “no ha visto más mundo que el que se ve por la ventana, y no ha tenido ganas de ver más”. Salvando  distancias, Uribe Vásquez tiene un mundo existencial breve, resumido, estrecho, lacónico.

Hoy las barbas están de moda y no seré yo quien lleve la contraria. La actualidad se rige siempre por una ley del péndulo que hace que lo que hoy es nuevo y sorprendente pasa a ser rápidamente aceptado por el rebaño y entonces, cuando ya deja de ser flamante y extraordinario porque todos lo han adoptado, se considera descompuesto y llega el momento de desmarcarse. Es el caso de las barbas hipsters, que desde hace más de un lustro eran la gran tendencia y ahora, de tan gregarias, asquean; el mismo tiempo que lleva Rafelin frente a FEDOMBAL.

Cuando Gepetto creó a la marioneta, revolucionó a los otros muñecos. Manejado por hilos, casi invisibles, tras bambalinas. Cosas que se decían en el libreto de Pinocho son muy parecidas a las que el titiritero actual hace hablar a los personajes de hoy. En uno de los episodios le decían al muñeco que si plantaba monedas de oro y las regaba, obtendría un árbol con iguales frutas. Los gobernantes de hoy creen que los agricultores sólo siembran dinero y recogen miles de monedas de oro. 

Acá estamos muy lejos de entender que el buen baloncesto requiere enormes sacrificios y no la oportunidad de esquilmar los emolumentos que brinda el Gobierno Dominicano; que se debe trabajar en la formación de los jugadores con honestidad e ir creciendo de manera incesante, hasta llegar a las selecciones nacionales, que han sido, afortunadamente, la ventana de donde se ha agarrado esta administración, con victorias para el anecdotario, para siempre quedar a las puertas de algo importante por la falta de seriedad y constancia cuando los rivales se convierten en nuestras piedras en el zapato y aprietan las acciones, así nos desenfocamos de tomar confianza, se nos van las ideas, no siempre nos vemos bien físicamente para quedar sin voluntad y sin coraje.

Cada día todos recibimos denuncias de cómo se cercena el talento nacional por intereses particulares de algunos entrenadores, los mismos que escinden los niveles de exigencias.

La foto tomada en el Club Deportivo Naco tiene tantas interpretaciones como intereses. Por supuesto, asistió el rebaño más domesticado y nadie más; ninguna emoción se reflejó en la foto de la familia del baloncesto de “la nueva era”, ahí todos están por las limosnas que se le pueden ofrecer, fuera de poses. La lealtad absoluta a un tercero es una forma de esclavitud, es la rendición incondicionada de nuestra individualidad y personalidad a la voluntad ajena. Quien es leal a un líder o a la imitación de ellos, responde ciegamente, opta no elegir, reniega de su capacidad, de su razón y la razón es lo único que nos diferencia de los animales.

Los perros son extraordinariamente leales.

En los retratos de familia la interacción entre sus miembros, las muestras de afecto no pueden faltar, de ninguna manera. Aquí brillaron por su ausencia. Hay que saberlo, miedo, falsedad, aceptación liviana de la mentira, es anti-cultura. Más claro, es la personificación de la cultura de la muerte; en este caso de la muerte del baloncesto dominicano.

Seamos leales a nuestra libertad y a la responsabilidad que conlleva, luchemos por nuestro derecho a ser felices, nuestro derecho a ser los dueños de nuestro destino. Lealtad al otro y delegar en él las decisiones asumiendo las consecuencias; o lealtad a tus principios y tomar el control de tu vida.

Someterse o ser independiente, esclavitud o libertad, humillación o dignidad.

En mi caso particular prefiero una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila.