jueves, 30 de abril de 2015

Un verdadero maco en las 5 esquinas

Pesqueira
Regresaba de Punta Cana a Santo Domingo tarde en la noche, antes de la apertura de la Autovia del Este; llovía a cantaros y la carretera se llenó de “macos” (acepción dominicana para los sapos; anfibios de cintura delgada y piel rugosa, excelentes saltadores por sus bien definidas extremidades posteriores), que salían de los cañaverales y resultaban imposibles de esquivar.

Este país está llenos de “macos”. Teléfonos maco, hombres maco, liga de softbol “los macos”, bailar a “lo maco”, pero también en el exclusivo golf están presentes. Los macos son como los patitos feos de las historias, lo indeseable, lo de peor condición.

Pensé que el último “maco” de la ciudad estaba en la Winston Churchill, en la heladería de los supermercados Bravo, Sweet Frog, pero este resulta la excepción a la regla. Es un maco dulce y agradable, que además uno se sirve a su gusto y medida.

En las elecciones de Club San Carlos el pasado fin de semana (Abr.26.2015) hubo un maco de los grandes.
Quizás un “maco pempen”; el “maco pempen” fue una figura que existió en la capital dominicana en la época del generalísimo Rafael L. Trujillo Molina que era tan feo, pero tan feo, que las mujeres embarazadas evitaban observarlo bajo la premisa que provocaba deformidades en los niños.

Ganó el torneo electoral Diego Pesqueira, acompañado de una serie de personajes de la barriada, interesadas en reverdecer el protagonismo de la entidad en el deporte capitalino. Hasta ahí, todo bien. El problema fue como se ganó. El sábado en horas de la noche recibí una notificación: “ganará Pesqueira por la trampa del eje de Rafael Uribe y Leo Corporan. Ambos están utilizando toda su influencia y todo el poder a su alcance para romper en dos mitades a Moreno (Francisco Méndez)”.

Pesqueira obtuvo el triunfo por una diferencia de poco más, poco menos de 80 votos y en la mañana dominical se inscribieron 103 personas fuera de lugar, con sus nombres e identificación escritos a mano, sin constancia de haber pertenecido antes a la entidad; sume que además hubo más papeletas depositas en urna que concurrentes. Como cualquier proceso corrupto se incluyó compra de identificaciones, se ofreció dinero a gente para que no se presentara a ejercer su derecho, se amenazó a muchos dirigentes claramente identificados hacia Méndez; el rosario de perlas es enorme.

A cuentagotas se han develado otras acciones, personajes con más de una boleta de votación, electores fallecidos, otros fuera del país que pudieron vencer las leyes físicas de estar presentes en dos lugares distintos al mismo tiempo, números de identificación inexistente, menores de edad incluidos de prisa; así seguirán pasando los días y aumentando las indelicadezas.

En el comité regulador de las votaciones no se incluyó a ningún notario para que ofreciera fe pública del escrutinio del día. Fue notoria la ausencia de varios de los “viejos robles” sancarleños, incluyendo pasados presidentes que en los últimos tiempos se han visto en la necesidad del auxilio de Corporan (Leonardo de Jesús Heredia Castillo).

No conforme con violentar el proceso, Rafael Fernando Uribe Vásquez, presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), en una enésima demostración de su falta de capacidad, de su poca visión, de sus imbecilidades y falta de madurez, se ha dado a la tarea de estar llamando telefónicamente a los derrotados para estrujarles su triunfo; “el dinero y el poder todo lo pueden en este país y yo tengo las dos cosas. Soy millonario y soy un poderoso”. ¡Se cagó fuera del cajón!

Uribe Vásquez, de paso, citó en sus oficinas del Palacio de los Deportes a Pesqueira y se tomó la foto de rigor.

Hay que poner varias cosas en contexto. Diego Pesqueira es coronel de la Policía Nacional por lo que se desprende que debería ser una persona respetuosa de las leyes y normativas del país, su rama armada y de la propia institución de la que es socio; su trayectoria deportiva se ha desarrollado en el mundo de la lucha olímpica, de la que ha sido entrenador y miembro de la federación de la disciplina. Rafael Fernando Uribe Vásquez es también coronel, miembro del Ejercito Nacional, por lo que debería cumplir con todo lo anterior, pero además es presidente de una federación deportiva y miembro del Comité Olímpico Dominicano (COD); debería ser una persona proba, integra, conciliadora, con vocación de servicio; su trayectoria deportiva es muy corta, demasiado corta, pero ha escalado de manera sorpresiva, se dice que muy e$$$cándalo$$$a.

Leonardo de Jesús Heredia Castillo (de mucha mayor edad que los dos señalados con anterioridad) es asesor ad-vitam del Club Mauricio Báez, fundador de esa entidad clubistica, editor deportivo del vespertino El
Nacional y catalogado como marco referencial del movimiento deportivo capitalino. Se entiende que debería ser una persona honesta a toda prueba, decente, moderadora; en este momento tiene una difícil situación en la entidad con sede en Villa Juana y una agria disputa con su presidente Saturnino Martínez, a todas luces interesada.

Heredia Castillo debería apagar los fuegos que consumen la institucionalidad del Mauricio Báez antes de inmiscuirse en otras disputas intestinas. Sus inclinaciones en disputas ajenas están restándole credibilidad en el marco de los clubes de barrios carenciados del Distrito Nacional. Tampoco pudo apagar el incendio alrededor de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) que generó su pupilo Ramón Rodríguez, a quien todos conocemos como El Teacher.

Aunque muchos quieren cubrirse los ojos este país está necesitando gente que cumpla las leyes en todos los niveles; en la cotidianidad más simple como en las alturas instancias, y el deporte no escapa a ello; demasiadas complicidades que hasta el momento marchan impunes y victoriosas, como si nada estuviera cociéndose. Demasiadas volteretas oportunistas. Hay excesivas penas perdidas que se han acumulado por años, sembrando desigualdades y falta de oportunidades; toda esa basura de sicariato, inseguridad ciudadana, normativas que se ignoran, tienen responsabilidades en los que han ocupado posiciones cimeras en la administración publica; el goteo en la negación de justicia, la complicidad y las excarcelaciones de los reincidentes.

L
a República Dominicana vive en un limbo donde la clase que se siente dominante y sus comilitones se consideran con la suficiente fuerza para hacer y deshacer, pero existe una utopia lejana, no consumada, que no es irrealizable. Hemos vividos absortos en los trucos ilusionistas de mucha gente desde la muerte de Rafael Leonidas Trujillo Molina y en deporte sobran los ejemplos. En este juego discursivo, el victimario es neutralizado hasta evaporarse, licuándose la penalización del delito en una teoría de la responsabilidad difusa.

Cada día se nos invalidan las instituciones destinadas a trabajar por el bien común y de manera más pronunciada se nos adentra en la negación de la realidad. No simboliza que sus fuerzas para hacer daño se debilitan, para sus militantes sólo los que hacen ruido, los que no son ellos, los desafectos, son los causantes de las malas noticias. Distintivo prejuicio populista. Y los populistas tienen grandes semejanzas, utilizan moldes que aplican según las circunstancias, se copian entre sí.

No se aceptan las criticas y para gente como Heredia Castillo, Uribe Vásquez, Nelly Manuel Doñé (miembro del Comité Olímpico Dominicano), Antonio Acosta (secretario general del COD), Garibaldi Bautista (tesorero del COD), José Luis Ramírez (vicepresidente del COD), entre otros, todo está bien. Olvidándose que la renovación es muy lenta y cuando llega, muchas veces no es la mejor. Esa negación de la realidad se manifiesta a cada instante.

La algarabía de Uribe Vásquez y sus seguidores el domingo de elecciones en San Carlos demuestra que la claridad sobre los hechos no cabe en su mundo. Está claro que la negación es un defecto humano y a nivel individual puede producir heridas profundas, espirituales o materiales. Pero si la negación es colectiva y fomentada por los gobernantes, todas las dificultades y padecimientos se agrandan porque los daños son mayores.

No hay motivos para embrollos y jolgorios. La crisis que nos deja este ejercicio electoral es muy seria y complejísima de resolver. Todo candidato que cree que con el apoyo de estos dos funestos personajes (Heredia Castillo y Uribe Vásquez) será todo sencillo se estrellará contra dilemas de hierro.


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