martes, 21 de abril de 2015

Llamen la ambulancia…

Domínguez, Uribe Vásquez y Junior Páez
En estos momentos se desarrolla el Clásico José –Boyon- Domínguez en las instalaciones del Club Mauricio Báez. La prensa apenas le ofrece cobertura pero es un evento para que muchos pasen por ahí a tomarse un par de fotos, dejarse ver de ciertos elementos “poderosos”, incluyendo al jefe de la Policía Nacional, y para algunos ponerse donde el coronel los vea. Por supuesto, a buen resguardo, todos uniformados por el Banco de Reservas de República Dominicana, patrocinios diversos, todos del área gubernamental y esparcimiento para la muchachada, tragos incluidos.

Domínguez fue el entrenador ganador de la medalla dorada en la versión de Veracruz de los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, tan recientes como el año pasado, además miembro del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano y mil condecoraciones más, pero no está incluido en los planes de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) para este 2015.

Dentro de mi particular gusto es de todos el que mejor maneja la idiosincrasia del jugador nacional; sabe tocar el alma del ejecutante y de ahí su ventaja a la hora de exigir. Recuerdo un tiempo muerto, no se en que cual torneo, donde le imputa airadamente a un jugador que acababa de sentarse en el banco: “pero hijo de tu santísima madre, quiero que me regales un punto, sólo un punto en los siguientes dos minutos”… el tipo respondió tronándose en una trompa hasta final del encuentro.

A pesar de ser una competencia recreativa dentro de un marco competitivo, porque se busca un campeón, Domínguez debería merecer más que eso. A tal punto es competitiva que el entrenador del Mauricio Báez, Julio César Javier, mejor conocido como Ayata, fue expulsado de la actividad por el asesor eterno de la entidad, Leonardo de Jesús Heredia Castillo, periodista Leo Corporan, al perder el primer encuentro. ¡Se armó la tangana y la discusión por poco llega a la morgue del Hospital Félix María Goico!... ¡el de los billeteros!

Heredia Castillo le señaló a un servidor en noviembre del 2012: “no tengo nada que ver con esa actividad, ahí puedes estar seguro que no voy a meter la mano, eso es un invento Boyon y Ayata buscándosela para las
navidades. Ahí ellos hacen lo que quieran”.

Particularmente el entrenador Javier no me gusta, creo que no tiene pegada con los jugadores, su visión del juego es muy sui generis y superficial, no transmite las ideas correctamente y sus planteamientos son llanos, infantiles, descodificables. Pese a ser la mano derecha de Domínguez, titular de los Titanes para la Liga Nacional de Baloncesto en este 2015, sus vuelos siempre serán cortos.

La FEDOMBAL debió de tomar la actividad para iniciar el reclutamiento de jugadores dentro de las edades que se juega el mismo para remozar los seleccionados existentes; la mayoría de los chicos envueltos es sub-23. No digo que automáticamente de acá saldrán los primeros jugadores para una selección nacional, pero si ha debido registrarse, medirse, pesarse y observar las condiciones de los implicados en la justa y brindarle continuidad; un trabajo que despreciables y que nos impide escalar en el ámbito internacional.

Al mismo tiempo, la Liga Nacional de Baloncesto (LNB) anunció para el 29 de los corrientes su sorteo de jugadores de nuevo ingreso. El listado ya fue dado a conocer y aquello horripila mete miedo de verdad. Un total de 50 jugadores inscritos, y sólo 7 jugadores por encima de los 2 metros (6’07) y uno de ellos en duda, Kelly Beidler (según reportes no más de 6’05 y no ha actuado en Turquía como se está vendiendo), inclusive se anuncia a un centro de apenas 6’07 y 190 libras de peso con un nombre muy sonoro Shaquille Mendoza, quien debe ser joven, en extremo joven.

FEDOMBAL debería encender las alarmas pues se está quedando sin estatura para el impostergable relevo. De los jóvenes, Karl-Anthony Towns, ya camino a la NBA, Jonathan Araujo y Rodney Miller, pero nada más. La participación de Towns quedará reservada a torneos de primera línea y cada vez será más difícil si se convierte en la estrella que todos esperan. Araujo es un chico de Yaguate, fuerte, decidido, con buena actitud, pero no sobrepasa los 6’08 y para el plano internacional quedará muy bajo, además hay que comprobar si su fortaleza mental es suficiente para acarrear un equipo en grandes instancias. Miller fue expulsado de la selección juvenil por problemas con su mamá; recordemos que la señora trató de auxiliar y brindarle oportunidad a uno de los compañeros de sus hijos y ello generó un conflicto con la administración de Uribe Vásquez. El chico ha continuado su desarrollo, pero se sembró mucho veneno por parte de la institución rectora del baloncesto dominicano lo que lo convierte en una incógnita.


Igual tanto sucede con los torneos “superiores” que se desarrollan a lo largo y ancho del país. Hace tiempo que se han convertido en una fuente de entradas para la FEDOMBAL, que además favorece a sus acólitos en decisiones importantes y nada contribuyen al impulso de la disciplina. Más de 40 eventos de esta índole, con una etiqueta grandilocuente, pero nada más.

¿Qué aporta el torneo de Hato Mayor, Higuey, Azua, Bonao, Nagua?... ¿Cuáles jugadores han salido de esos eventos para conformar las selecciones nacionales?... ¿Qué programa de desarrollo han mostrado esas asociaciones?... ¿qué avance se ha vivido en esas justas anuales?... ¿qué planes ha exhibido la propia LNB para auxiliar al baloncesto del patio?... ¡las preguntas se hacen interminables!

Además de todos sus errores, su escasa programación, la falta de normativas, los “superiores” son una búsqueda para los presidentes de las asociaciones provinciales y los “propietarios” de los clubes envueltos. Si, propietarios, porque las directivas se hacen eternas ante la falta de una democracia real, a lo que la FEDOMBAL y el propio Comité Olímpico Dominicano (COD) se hacen de la vista ciega.

¿Qué normativa existe para las entidades que no cumplen sus obligaciones?... ¿por qué siempre son los mismos, los mismos, los mismos?... ¿no hay relevo en las directivas provinciales y en los clubes de base?... ¿Dónde está la democracia que tanto exhiben estos “lideres comunitarios”?...

¿Qué tiempo tiene Israel Altagracia en la provincia de La Romana?... ¿Andrés Liberato en Calero de Villa Duarte?... ¿Tolben Jaquez en Los Mina?... ¿Miguel Balaguer en Sameji?... ¿César Pérez Samboy en la provincia Independencia?... situación que no es ajena a otras disciplinas. ¿Cuántos años lleva Bienvenido Solano al frente de la Federación Dominicana de Boxeo?... ¿y Antonio Acosta, en Lucha Olímpica?... uno, por ejemplo, me recordó que Liberato inició esa institución en su propia casa, pero olvidó que los clubes no son entidades privadas, vienen a cumplir una función social y en tal virtud, se organizan para beneficio de la colectividad.

Tomemos por ejemplo el superior de Santiago. “El mejor organizado”, “el que más fanáticos lleva”… ¿considera usted que avanzamos con Amaury Filion y Joel Ramírez como figuras?... que ellos sean los responsables de sus equipos es una cosa, los encargados de conducir los nuevos valores es otra, pero ser las fuerzas ofensivas de sus equipos, con partidos rozando las 40 unidades deja que decir.

Este baloncesto tiene enormes debilidades pese a las tesis incendiarias de la directiva de lo que se ha denominado “la nueva era”. Hay demasiados encubrimientos, ocultaciones y un apego enorme a no modernizarse de acuerdo a los tiempos que corren. Se criticó enormemente a Frank Herasme para terminar copiando todo lo malo de su administración y ahondar esas mismas situaciones hasta colocarnos en el despeñadero, a punto de un soplido.


Mientras no exista inversión más allá del agua, los vasitos y el hielo de los fines de semana, además de algunas dietas, siempre por un monto fijo, no se realizará un trabajo serio. Aquí nadie quiere medir el futuro del baloncesto dominicano y se nos está haciendo tarde. En los últimos tiempos han salido a relucir los préstamos que através de terceros y ante la demora en la entrega de los fondos que debe ejecutar el Ministerio de Deportes y Recreación (MIDEREC), gestiona Uribe Vásquez a intereses onerosos. En los corrillos sociales siempre se ha mencionado que Uribe Vásquez es prestamista y de ahí su mayor fuente de ingresos.

Cierto o parcialmente cierto, el punto es que tras tres años en el cargo lo que “la nueva era” hizo o ha dejado de hacer va derecho a su cuenta. Y fuera de cualquier reparto de responsabilidades, la propia estadística oficial cuenta que la inversión no crece sino que en los dos últimos años ha caído. De ahí que cada vez se cierra el círculo alrededor del “presidente histórico”.

Peor todavía: el país retrocederá más que todos sus pares del área en un año 2015 que se pinta aciago, por la mejoría del trabajo de las demás federaciones, la inclusión de programas que se desarrollan, el deseo de cooperación de ciertas federaciones americanas con sus pares europeas y la política graciosa de FEDOMBAL.

En la actualidad, FEDOMBAL vive una secuencia de alucinaciones más o menos engarzadas, o estrujados por la urgencia de mantener el recurso de las medallas en los planos internacionales, mientras el país se desangra. Lo que si es cierto es que Uribe Vásquez y sus más cercanos integran una cofradía de conjurados.

Tarde o temprano empezará a girar la rueda, las pruebas y las denuncias contra el presidente de la FEDOMBAL serán nefastas, aparecerán los elementos de los encubrimientos. La tiempo ayuda a descubrir todo: las mentiras más ocultas, las razones más ciertas, y las personas más falsas.

Estoy seguro que cada día más le costará conciliar el sueño al presidente de la FEDOMBAL, sabiendo que también en cualquier momento las agujas también comenzarán a girar y el perfume a tregua no se ventilará a su alrededor.


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