viernes, 22 de julio de 2011

Nuevos virus nos atacan


Los virus atacan por todas partes, pero también hay infinidad de gente que se lucran de su existencia. El más famoso es el del SIDA o VIH; el siempre mutante virus de la influenza está presente recibiendo los más pintorescos nombres; y en el país, tenemos ahora una epidemia de cólera desatada por la bacteria Vibrio cholerae, la cual se manifiesta como infección intestinal. Los virus informáticos también hacen de las suyas cada instante. Hace años aprendí, mientras nuestro lúcido gobierno desmontaba los ingenios azucareros, que de una cepa de E. coli se podía extraer ampicilina; sencillo, cinco kilos de azúcar terminaban convertidos en 1 kilo del antibiótico.

El E. coli puesto de moda en Europa a mediados del pasado junio, por semillas germinadas provenientes de Egipto, vendidas en Alemania, habita en todos nosotros y es la referencia que se busca cuando hay sospecha de haber estado en contacto con materia fecal. La variación que alcanzó a Alemania era agresiva, resistente y cobró la vida de no menos 29 personas y más de 2,800 infecciones.

En tiempos en que la ampicilina era medicación de referencia y no había tanta carga bacteriana rondando por ahí, ni tantísimas resistencias. El azúcar costaba a la sazón 12 centavos de dólar el kilo (habría que preguntarle a Vincenzo Mastrolilli, para evitar confusiones); la ampicilina costaba no menos de 35 dólares los mil gramos, según la temporada del año y muchas veces dependía del humor de los chinos continentales.

En esos momentos, ICI (Imperial Chemical Industries, por sus siglas en inglés), uno de los conglomerados más amplios en la fabricación de productos químicos y farmacéuticos, empresa inglesa para más señas, adquirida por un grupo alemán en el 2008, acababa de instalar un reactor de 80 metros de altura para producir el antibiótico.

Había un solo problema que impedía a los dominicanos embarcarnos en tan delicado asunto; el suministro de energía eléctrica no podía interrumpirse por más de 8 (ocho) segundos.

El acápite H.2.3.3 de las reglas de elegibilidad de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) parece ser el nuevo virus que azotará el baloncesto dominicano y terminará convertido en la excusa perfecta para que no hagamos nada más en materia de formación de nuevos valores dentro del país.

Nathanael Pérez recoge en el Diario Libre (Jul.15.2011) unas declaraciones del presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), ingeniero Frank Herasme, donde señala: “las nuevas reglamentaciones de la FIBA impiden que la República Dominicana incluya en un mismo plantel nacional a Sammy Mejía y Charlie Villanueva o más de un jugador nacido fuera del suelo dominicano, siempre y cuando no haya obtenido el pasaporte nacional antes de cumplir los 17 años, como es el caso de los citados jugadores”.

Herasme señala que la disposición es de finales del año 2010, pero su actitud hacia la ordenanza permite afilar el cuchillo para su propia garganta. He repetido hasta la saciedad que lamentablemente no está en facultades para manejar una entidad que debería de ser ejemplo para el mundo deportivo dominicano y ha terminado postrándola, doblegándola y esquilmando. La última versión sobre la cláusula H.2.3.3 de la FIBA data del año 2008.

Pertenezco a esa ilustrísima clase que el presidente de la FEDOMBAL designó como “bulgar” (ver sus declaraciones en diferentes medios a enero del 2011). Mi alma se conforta al saber que el mismo descubre que no tengo nada de vulgar, ni hago vulgaridades. Pero en mis búsquedas por conocer a los bulgares tengo sólo que divagar junto a mis pensamientos y creo es una nueva casta nobiliaria, aristocrática, casi como un príncipe, un duque o un conde. Si mi padre estuviera vivo le fascinaría ser llamado Bulgar del Jacuba, rememorando el lar santiagués.

Lo que no señala el presidente de la FEDOMBAL es que su ascendencia dentro del organismo internacional es inexistente. Sus reclamos no son escuchados, su presencia se torna indeseable y sus escasas ponencias tienen sabor a roznido; fuera de nuestras fronteras pasa inadvertido hasta para su sombra. Mosca que cayó en un vaso de leche.

Credibilidad, confianza, confidenciabilidad, franqueza, sinceridad, esfuerzo, moralidad, crédito, aliento, no son flores que precisamente adornan la figura del señor Herasme.

Todo el mundo sabe que FEDOMBAL no trabaja, no realiza las funciones para las cuales debería mostrarse ante todos, ha terminado convertido en un mamut, vencido por el tiempo y los espacios. Más de uno le ha enrostrado que nuestro país tiene presencia de ventana, un hermoso rostro, con 3 (tres) jugadores en la elite profesional y hacia abajo, nada. Mucho escándalo con la selección absoluta de varones, pero nada más.

Hace menos de un mes, se celebró en México el Sub-16 para varones y Dominicana no estuvo presente; en el país nadie dijo nada. Como somos una sociedad de indiferentes, ningún medio cuestionó al señor Herasme por esta ausencia. El Sub-18 de damas se efectuó el pasado fin de semana, se consiguió un bronce en una competencia donde la mayoría de los equipos eran mera comparsa.

Para el Sub-18 de varones, se piensa traer por lo menos la mitad del equipo desde los Estados Unidos y hasta el entrenador titular. El evento arranca el 3 de agosto venidero, ¿y los entrenamientos?... ¡Dios mío, Dios mío, ¿por qué nos has abandonado?!

Después, nada más. Todo es la selección de mayores, que una vez más ganará antes de salir del país; esta vez quizás ni la veamos, y retornará como siempre. Un grupo empantanado en los problemas de la elegibilidad de los jugadores, amen de otros problemas que se callan.

Al no tener el compromiso de la selección absoluta y disponer por entero de las partidas que otorga el Ministerio de Deportes, la totalidad de los porcentajes de boletería de todos los “superiores”, más otras menudencias, Herasme le confió a varios allegados que trabajaría con ahínco en las categorías formativas. El año pasó de su meridiano y no se ha visto el mínimo movimiento. Inclusive, el inusitado plan del mini-baloncesto, de que está encargado el ingeniero Rafael Uribe, tesorero de la FEDOMBAL, parece dormir un placido sueño.

Por lo demás, no se quien asesora legalmente a FEDOMBAL pero hace un flaco ejercicio. Aquel instrumento reza: “un equipo nacional que participan en una competición internacional de FIBA puede tener sólo una jugador en su equipo que ha adquirido la nacionalidad jurídica de ese país por naturalización o por cualquier otro medio, después de haber alcanzado la edad de dieciséis (16)”.

Como dice un compañero de trabajo: “¡no se diga más magistrado!”.

“La Selección tiene muchos jugadores extranjeros de origen dominicano y eso demuestra que la Federación Dominicana de Baloncesto no está haciendo su trabajo”, manifestó el inmortal Vinicio Muñoz al periodista José Cáceres (Hoy, Jul.18.2011).

Varias veces fui consultado sobre el tema. Se han gastado miles de dólares en viajes a las oficinas de FIBA que no han fructificado; a todos les dije lo mismo, me cansé de ser fuente consultiva. Aquí todo el mundo pretende protagonismo a costa del trabajo ajeno. Tristemente no hay capacidad para ir más lejos, para ver más allá de las narices, para desenredar los ovillos.

Herasme postró al baloncesto dominicano hace años. La institución sigue desmoronándose ante sus prolijidades y no es capaz de liar los bártulos. Ya veremos cuando se presente de cara a las elecciones de enero del 2013, cuando salga a recoger sus votos que ahora coquetean, en busca de oportunismo, con otras testas, y vuelva a sembrar de promesas el escenario.

Mientras tanto la H.2.3.3 es la nueva excusa para justificar lo injustificable. Tanta mediocridad lo llevó a señalar que la emprenderá contra Uruguay por la inscripción del delantero Kiril Waschmann, pero podría llevarse algunas sorpresas. Canadá anunció una pre-selección para Mar del Plata llena de foráneos, pero donde la cosa es de proporciones significativas es en las nominas del Europeo de Lituania que se efectuará en septiembre de este mismo año.

España aún no tiene todos papeles sobre Serge Ibaka, nativo del Congo, pero la Federación Española de Baloncesto los presentó a la FIBA el mismo día de las declaraciones de Herasme a Diario Libre (Jul.15.2011). Bokolo, Diaw, Traore, M’Baye, Mahinmi, Lombahe-Kahudi, no son apellidos propiamente franceses. Los teutones van con Kaman, De Mello y Greene. Nadie dice nada de Israel, que en el camino ha cambiado algunos apellidos para hacerlos más cónsonos con su realidad. ¿Qué apuntar de la mezcla de griegos y turcos con las antiguas naciones yugoslavas?

A Herasme y todos los dominicanos que vayan al congresillo técnico de Mar del Plata con ganas de presentar pelea, que vayan instruidos, porque podrían salir en camillas. Como nos tiene acostumbrado “El Chispero”… una derecha por aquí, una izquierda por allá, y cae en la lona… podrá ser esta vez Eduardo Najri, Leo López, Pedro Pablo Pérez o el propio Herasme.

En la vida hay que prepararse para asumir responsabilidades.

Lo más indicado es que todos los que están dispuestos a tirar la pelea frente a la FIBA, por el tema de la elegibilidad de los jugadores, vayan tomando clases y traten de aprender de la actividad en la que están involucrados.

Me despido con palabras del periodista dominicano residente en Nueva York, Rafael Calderón: “por hoy, me voy. Que Dios le llene de bendiciones y se apiade de la República Dominicana”. Agregaría también de la actividad deportiva.


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