La quimera en el fin del camino
Abril 02 del 2018
SAN ANTONIO, Texas.- Si tuviera una bola de cristal vería a
Villanova (35-4, 14-4 Big East) ganar el campeonato de la NCAA y no escribiría
una línea más, pero la vida no es tan uniforme, ni tan monda, ni tan lironda.
De frente tendrán a Michigan Wolverines (33-7, 13-5 Big Ten) a partir de las 9:20 de la noche en The Alamodome. Como no dispongo de ese artefacto translúcido, no
puedo trazar pautas sobre el porvenir, no hago de cabalista, no tengo las habilidades
para convertirme en nigromante, ni me coloco un pañuelo colorao’ en la cabeza. Necesariamente
tengo que mirar el partido y su discurrir.
John Beilein |
Cuarenta minutos serán suficientes para proclamar a un único
campeón en el baloncesto de la NCAA, los ganadores del año pasado UNC Tar Heels quedaron en el camino, no
abdicaron, pero Texas A&M Aggies
les cortó la cabeza en Mar.18.2018 (86-65). La conclusión de una extenuante
campaña.
Los Wolverines han sido
capaces de firmar algunos de los pasajes más
brillantes a nivel ofensivo de este March Madness, aunque resultan más
conocidos por su trabajado, físico y extenuante nivel defensivo. La tercera
mejor defensa de la competición y el quinto equipo de toda la NCAA al que le
han encajado menos triples. Precisamente la mayor virtud de los Wildcats.
Tan escasos son mis conocimientos para la astrología, o para ser
sibilino o pitoniso que mi “bracket”
se rompió el primer día de este March Madness; no pasó porque
Loyola-Chicago Ramblers se llevó el triunfo en la jornada
inaugural ante Miami Hurricanes (64-62 en Mar.15.2018 en el American Airlines Center de Dallas),
hasta que finalmente hace dos días cayeron ante los Wolverines. La fecha siguiente UMBC Retrievers tumbó al
favorito de todos, Virginia Cavaliers (74-54
en Mar.16.2018 en el Spectrum Center
de Charlotte, North Carolina). Dos noches atrás, mis consentidos
Kansas Jayhawks también mordieron sueños
y esperanzas al perder de los Wildcats (95-79
en Mar.31.2018 en este The Alamodome).
No hice ortopedia en las siguientes fechas con mi “bracket”, no remendé presentimientos,
pronósticos, o corazonadas pero para el año venidero me buscaré un “abradacabra” cualquiera o iré a mi natal
Santiago a buscar a Cucharimba, el mago de la muchachada local, que más que
taumaturgo es un diestro encantador del publico infantil.
Paschall (4) frente a Zach Smith (11) |
La profundidad, versatilidad y buen hacer de Villanova es
impresionante; el equipo cuenta con un quinteto de seis hombres teniendo a un Donte DiVincenzo (6’05, 205, SG, sophomore,
Ene.31.1997 en Newark, Delaware), saliendo desde
la banca habla por si solo. Después, ese spots-ups
de Omari Spellman (6’10, 245, PF, freshman, Jul.21.1997 en North Royalton,
Ohio) con Jalen Brunson (6’03, 190, SG, junior,
Ago.31.1996 de New Brunswick, New Jersey), invirtiendo el sentido ofensivo,
derrite cualquier esquema que se les pueda plantear. Brunson la personificación
de sobriedad y eficiencia.
Los Wildcats están en
pos de su segundo título en tres años, los Wolverines
buscan su segunda corona en su historia. Será la experiencia de los primeros,
seis de sus fichas estuvieron en el juego por el campeonato del 2016, contra la
defensa de los segundos. Villanova ganó en 1985 y 2016, y perdió la final en
1971. Por su parte, Michigan alcanzó el cielo en 1989, aunque ha caído tres
veces en la lumbre final: 1992, 1993 y 2013. En ruta a esa diadema, de la que
ya han pasado 29 años, Michigan derrotó a Seton Hall Pirates, en un tiempo adicional, 80 por 79 (37/32, primera mitad;
34/39, Seton Hall, complemento; 9/8 tiempo añadido) en el Kingdome de Seattle (Washington) en Abr.03.1989.
Los Wolverines tuvieron
en Glen Rice su arma más pujante al sumar 31 puntos y 11 rebotes. Rumeal Robinson
colocó 21 tantos, 3 rebotes y 11 asistencias. Sean Higgins saliendo desde la
banca consiguió 10 tantos y bajó 9 rebotes. Terry Mills añadió 8 con 6 rebotes,
2 asistencias y 3 lances bloqueados. Loy Vaught también marcó 8 con 7 rebotes. Los
Pirates contaron con 35 enteros de
John Morton, que ubicó además 3 rebotes y 3 asistencias; secundado por Gerald
Greene y Daryll Walker, con 13 cada uno. Greene acrecentó 5 rebotes y 5
asistencias. Walker se anexó 11 rebotes. El puertorriqueño Ramón Ramos reunió 9
tantos con 5 rebotes. El australiano Andrew Gaze fue limitado a sólo 5
unidades.
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En otra sinuosidad, el match-up
entre Spellman y del alemán Victor Moritz
Wagner (6’11, 245, PF, junior, Abr.26.1997 en Berlín) puede adquirir ribetes
fascinantes. Hay pocos jugadores de la posición cinco tan vistosos como ellos
en toda la NCAA, aunque para un siguiente nivel ambos deberán mutar en delanteros
fuertes.
Villanova en las últimas cinco campañas ha conseguido marca de
164-21, con un anillo, mientras el dirigente Jerold Taylor –Jay- Wright Jr. (Dic.24.1961 en Churchville, Pennsylvania) se ha
dedicado a surtirse de un arsenal ofensivo de gran calibre, con armas de todos
las tallas, y que defienden muy por encima de lo adecuado. Los Wildcats fueron líderes ofensivos del país
con 86.8 tantos anotados y terminaron sextos en porcentajes de lance de campo
convertidos: 50.1.
Wright
(un hombre que nunca supo si los regalos la noche del 24 de diciembre eran traídos
por Santa Claus o eran por sus aniversarios; nació en Dic.24.1961 en Churchville, Pennsylvania) también estuvo en Hofstra Pride entre el 1994 y el 2001 donde compiló
122-85 (en sus últimos años allí llego a por lo menos 22 triunfos y apariciones
en el torneo de la NCAA en el 2000 y 2001). Hasta hoy acumula 543 victorias con
250 derrotas (68.5); su marca con los Wildcats es de 421 y 165 para un eficiente
porcentaje de 71.9; cinco campeonatos de la Big East, 12 apariciones en el
torneo de la NCAA en sus 16 estaciones con los Wildcats, tres visitas al Final Four (2008-09, 2015-16 y 2017-18); catorce
temporadas sobre 20 victorias, cinco de 30 triunfos o más, incluyendo las
cuatro más recientes (2008-09, 2014-15, 2015-16, 2016-17 y 2017-18), y dos
diademas (2008-09, 2015-16 y 2017-18).
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Wagner |
Wright
jugó para Bucknell Patriots,
egresando en 1983; fue asistente en Rochester Yellowjackets (1984-86), Drexel Dragons (1986-87), Villanova (1987-92), UNLV Runnin’ Rebels (1992-94), hasta
llegar a Hofstra. Para la periodista de estilos en The
Inquirer, Elizabeth Wellington
(actualmente 43 años): “el dirigente
mejor vestido de los últimos siete años”
Brunson capitaneó la
casilla de anotación de los Wildcats con
media de 19.1, además distribuye 4.7 asistencias
es un armador sólido, afilado, trepidante y consistente; le secunda Mikal Bridges (6’07,
210, SG/SF, junior, Ago.30.1996 de
Philadelphia) con 17.6 y 5.3 rebotes; Donte DiVincenzo (6’05, 205, SG, sophomore, Ene.31.1997 en Newark, Delaware) martilla cada noche con 11.3 enteros, 4.7 rebotes y 3.5 asistencias.
Spellman con 10.9 y 7.9 rebotes, Eric
Paschall (6’09,
255, PF, junior, Nov.04.1996 en North Tarrytown, New York) agrega 10.7 y 5.2
rebotes Phil Booth (6’03, 190, SG, senior, Dic.31.1995 en Baltimore,
Maryland) con 10.3 y 3.0 asistencias.
Además de su fuerza
anotadora, Brunson es uno de los más confiables point-guard del baloncesto universitario, y sin dudas, el mejor
jugador de la temporada; puede crear todo lo que usted piense sobre una cancha
de baloncesto y junto a Bridges forma uno de los mejores backcourt de esta campaña. Queda pendiente si después de esta noche
dará el salto a un nivel superior.
Este Brunson es hijo de
Rick Brunson (6’04, 190, PG/SG, Jun.14.1972 en Syracuse, New York), quien jugó
para Temple University y estuvo en por lo menos uno de los partidos que la
selección dominicana jugó en New York en el año de 1995, en una gira que se denominó:
“Camino a Atlanta 1996”, después pasó
por Australia, D-League, Portland Trailblazers (1997-98; 2001-02), New York
Knicks (1998-2000; 2000-01), Boston Celtics (2000), Chicago Bulls (2002-03;
2003-04), Toronto Raptors (2003), Los Angeles Clippers (2004-05), Seattle
Supersonics (2005) y Houston Rockets (2005-05). Desde el año 2007 ha trabajado
como asistente de varios conjuntos y desde los inicios del 2016 está con
Minnesota Timberwolves.
Estos Wolverines de John
Patrick Beilein (Feb.05.1953 en Burt, New York, con paradas previas en Erie
Community College, 1978-82; Nazareth College, 1982-83; Le Moyne College,
1983-92; y en División I con Canisius College, 1992-97; Richmond, 1997-2002;
West Virginia, 2002-07; y desde el 2007 en Michigan) cuenta además de Wagner que promedia 14.6
tantos y 7.1 rebotes, con Charles Matthews (6’06, 200, SG, junior, Nov.15.1996
en Chicago) que rotula 13.1 y 5.6, que va
a más y que puede ser una arma peligrosa desde el triple y en sus incisivas
penetraciones. Muhammad-Ali-Abdur-Rahkman
(6’04, 190, SG, senior, Sep.01.1994 en Allentown, Pennsylvania) que añade 12.6 y 3.3 asistencias. Zavier
Simpson (6’00, 185, PG, sophomore, Feb.11.1997 en Lima, Ohio) suma 7.5 puntos, 3.3
rebotes y 3.7 asistencias e Isaiah
Livers (6’07, 230, SF, freshman, Jul.28.1998 en Kalamazoo, Michigan), siempre muy
versátil.
Desde la banca, un amuleto como Duncan Robinson (6’08, 215, SF, senior, Abr.22.1994
en York, Maine) que agrega 9.5, con 2.5 rebotes, con excelente sentido
del tiro de larga distancia; Jordan Poole (6’04, 190, PG, freshman, Jun.19.1999 en Milwaukee, Wisconsin); un aún poco
depurado Jon Teske (7’01, 255, C, sophomore,
May.04.1997 en Indianapolis, Indiana) y
Eli Brooks (6’00, 170, PG, freshman, Oct.14.1998 en Sumter, South Carolina).
Robinson, cuyo nombre completo es Duncan McBryde Robinson, inició
su periplo universitario con William College Ephs en Williamstown (Massachusetts) donde en el 2013-14 fue
seleccionado División III Rookie of the Year y Division III
All-American. La única oferta académica que recibió fue de Merrimack
College Warriors (División II); Brown
University Bears y Columbia
University Lions (División I) mostraron
algún interés, pero no concretaron; lo mismo pasó con Bates College Bobcats y Amherst College Mammoths (División III). Finalizó su año de novato, en el juego
final del Final Four División III y promedió
esa campaña, 17.1 puntos, 6.5 rebotes y 34.7 minutos por juego. Lideró la escuela
en minutos jugados (1,110, marca escolar), puntos anotados (548), lanzamientos
validos para tres puntos (81-179), porcentaje de lances válidos para tres
(45.3), lances bloqueados (36) y balones robados (36); inmediatamente llegaron
ofertas de las conferencias ACC, Big 12, Big Ten, Atlantic 10, Ivy League,
Patriot League y American East.
La pareja de Simpson y Abdur-Rahkman forman un backcourt altamente defensivo. Abdur-Rahkman debe acarrear más el trineo de los Wolverines; durante la temporada ha sido una amenaza ofensiva, el
jugador que equilibra y da sentido al juego de los de Beilein. Simpson aún no está para doblegar a Brunson,
pero puede intentar ir tras sus aventuras y marcarlo con autoridad. Wagner
tiene un buen juego de pies para el juego interior y una
gran sensibilidad para ir tras el rebote, juega con ahínco, tiene un gran
manejo de balón para su estatura y ha desarrollado un tiro de tres puntos. Wagner es explosión y fastuosismo.
El esfuerzo de Michigan esta campaña es
plausible. No se encontraban en el “Top-25” cuando despuntó el 2018,
nadie los consideró favoritos a nada e inclusive en el “ranking” semanal de
Prensa Asociada (AP), no recibió un sólo voto la primera semana de este año.
Pero llegó más lejos que todos, lo mismo que su rival de esta noche.
Los Wildcats
llegan a la hostilidad final pletóricos de confianza tras firmar una auténtica
exhibición desde el triple en su duelo ante Kansas Jayhawks, con 18
aciertos. Las estadísticas tampoco dicen lo contrario; su 58.8 por ciento en
tiros de dos (tercero del país) y su 40 por ciento desde las profundidades hace
que hablemos del tercer ataque más eficiente de la NCAA. El dato más impactante:
los Wildcats son capaces de anotar
hasta 127.3 puntos por 100 posesiones, con un margen de más de cinco puntos de
diferencia con el segundo mejor del país. ¿Suficiente arsenal para superar la
corrosiva defensiva de los Wolverines?
Más allá de otra actuación subliminal
de Wagner, es imposible llevar a Michigan al título nacional sin un decidido apoyo
del resto del conjunto. Los de Jay
Wright han sabido crear un bloque que necesita notas más altas que de aquellas
trompetas que derribaron las murallas de Jericó; amenazan desde el perímetro y son
capaces de tomar las riendas de la anotación en cualquier momento. Ya no es
únicamente Jalen Brunson,
anteriormente mencionado. Es un Mikal
Bridges del que aún se espera su gran momento en este torneo;
son los triples y la actividad de Phil
Booth o el revulsivo Donte
DiVincenzo o, como mencionábamos, la versatilidad y buen estado de
forma de una completísima pareja interior con Eric Paschall y Omari
Spellman.
Los rebotes siempre juegan un papel
fundamental, el índice más certero para controlar el ritmo de partido y, sobre
todo, limitar los ataques rivales; significa mucho más que sumar un punto en la
estadística. En una final de tal calibre, el rebote no será un mero detalle descriptivo. Michigan, pese a ser una de las
mejores defensas de la liga, tiene pocos argumentos para ser un equipo fiable
en el rebote ofensivo. La gran evolución de Paschall y Spellman
han hecho de estos Wildcats un equipo
tremendamente ambicioso y agresivo en el tablero rival.
Capaces de jugar con hasta cinco
jugadores abiertos, el dirigente Wright tiene,
además, seis auténticos obreros que darán su vida por cada balón más los que
ven la mayor parte del discurrir desde la banca pero se van forjando. Intensidad
y trabajo colectivo que Michigan, como mínimo, deberá igualar para tener alguna
opción.
Los Wolverines buscan además, lograr la histórica
marca de 34 laureles, cifra que jamás han conseguido. Para el Big Ten, el triunfo
de Michigan seria el primero título desde algún equipo de la conferencia desde
el año 2000 cuando Michigan State Spartans
(segunda corona, segundo juego por el campeonato, cuarto Final Four, en esos momentos) venció a Florida Gators (primer juego por el campeonato, segundo Final Four, en esos mo0mentos), 89-76,
en Indianapolis (Indiana). Maryland Terrapins logró la corona en el 2002, pero en ese instante formaba
parte de la ACC.
Michigan es una de siete instituciones
que ha alcanzado el Sweet Sixteen ininterrumpidamente desde el año 2013, uniéndose
a Arizona, Duke, Gonzaga, Kansas, Kentucky y Wisconsin. Los Wolverines cuando
Robinson marca 6 o más enteros tienen marca de 29-0; cuando Poole encesta dos dígitos,
tienen 10-0, y cuando Wagner realiza un doble/doble, 9-0.
Lo que si es seguro es una
circunstancia que pasa desapercibida a estas alturas, en una temporada salpicada
por los escándalos, una leyenda como Rick Pitino forzado a ceder su posición,
entrenadores investigados por los organismos de seguridad y arrestados, la
guerra de las zapatillas que libran Adidas y Nike, los sueños de chicos que quieren ser jugadores se explotan y les tratan
como oportunidades para enriquecerse por vías fraudulentas, el surgimiento de información detallada sobre sobornos a adolescentes, más de un entrenador dimitiendo a mitad de temporada, la
Universidad de Louisville devolviendo la corona que ganó en el 2013, por un libertinaje
sexual. Beilein y Wright, Wright y Beilein, dos caballeros, colocarán el “fin
del camino”, punto para ser historia.
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