Las batallas del futuro desde un presente que huele a pasado

Cuando era muy chico, una compañera de trabajo de mi mamá en Pinturas Dominicanas (PIDOCA) le regaló una cajita plástica llena de cartulinas que contenía un centenar de citas bíblicas; eran gruesas, como de dos pulgadas de ancho por una de alto, impresas a varios colores. Me las aprendí casi de memoria, pero la única que recuerdo decía: “quien siembra vientos cosecha tempestades”. Mi vieja terminó sus labores en la fábrica estatal de matices cerca del 1970; aquello liquidó siendo una ruina cuando llegó la ingerencia del sector privado, aún en época de los doce años (1966-78) de Joaquín Antonio Balaguer Ricardo… un tema amplio para estudiar.

En el camino de la vida se siembran muchas variables: quien siembra trigo tendrá pan, el que cultive flores conseguirá bálsamos, los que ejerciten los afectos recogerán gratitud, los que planten discordia, injusticias y abandono terminarán desvanecidos frente a la vida.

Haciendo un paréntesis, hasta hoy supe que el dirigente reformista Federico Augusto Antún Batlle (Jul.23.1952 en San Pedro de Macorís), lasallista como yo y como muchos, es descendiente del rey Alfonso X de Castilla, El Sabio (Nov.23.1221 en Toledo; Abr.04.1284 en Sevilla), y de Guillermo I de Inglaterra, El Conquistador (cerca de 1028 en Falaise, Normandía, actual Francia; Sep.09.1087 en Ruan, Francia), primer rey inglés de origen normando. Pariente Gonzalo Fernández de Oviedo, el cronista de Indias, de Rodrigo de Bastidas, y del presidente dominicano Ulises Francisco Espaillat Quiñones (Feb.09.1823 en Santiago, entonces Cibao, provincia de Haití; Abr.25.1878 en Santiago), cuyo mandato corrió de Abr.29.1876 a Oct.05.1976. Como la madre de Espaillat Quiñones fue María Petronila Quiñones Tavares (1804-74) empezaré a hurgar mis raíces con fruición.

Alfonso X de Castilla

Hijo de Federico Antún Abud, comerciante de origen libanés, eterno directivo de las Estrellas Orientales (junto a su hermano Rafael Antonio Antún Abud), propietario de una fabrica de camisas que suplía al Ejercito Nacional (marca Campeón), desde los tiempos de “El Perínclito” de San Cristóbal, administrador de PIDOCA, fundador de Molinos del Higuamo, pasado Cónsul Dominicano en la ciudad de Miami, asesor comercial del Poder Ejecutivo (1994) y después la nada agradable etapa de la Lotería Nacional (1994-95), en los últimos años de su vida.

República Dominicana debería estar seriamente preocupada por el elevado número de personajes subnormales que está produciendo; gente con enormes deficiencias. Sería sencillo etiquetarlos a todos como insensatos, sandios, y cretinos, pero el asunto horripila, quita el hipo, deja sin resuello y mete miedo. Esos actores no ocultan su insensatez ni lo retrasado de sus posiciones; nos catequizan para definitivamente mantenernos como una sociedad deficiente e incapaz, porque fallida somos desde tiempos inmemoriales. La profusión de dominicanos con un grado de idiotez nos lleva al borde del despeñadero.

Desde la aparición de la humanidad estos estólidos han producido los ciclópeos errores de la historia. La política y el deporte dominicano, actividades de alta exposición pública se han llenado de estos seres mostrencos que poco de originalidad tienen para mostrar. Aliñan el afán de notoriedad con las ganas de obtener dinero fácil a cualquier costa, mucho más si se esquilma a los conciudadanos, pretenden ser inmunes a las opiniones de terceros, y consideran que no tienen que brindar respuestas ante sus actos. Estos imbéciles actúan incitados por la inmóvil certeza de ser especiales y no estar sometidos a las normas de conducta habituales a todos los demás.

Rafelin (izquierda) y Eduardo Najri

Se indignan cuando se les enrostra sus conductas. La politólogo Olaya Dotel expuso (May.29.2017). “estamos ante una transición del liderazgo caudillista carismático que todavía se resiste a salir”. William Somerset Maugham (Ene.25.1874 en la Embajada del Reino Unido en Paris; Dic.16.1965 en Niza), fue considerado en su momento el escritor más popular y mejor pagado del mundo, el rey Midas de los libros, con una historia que debería ser estudiada señaló: “sólo una persona inepta rinde siempre al máximo de sus posibilidades, incluso con un par de botellas de salfumán (ácido clorhídrico, ácido muriático, ácido de sal, espíritu de sal, o agua fuerte, según donde uno se encuentre) en las manos”.

La ocasión me permite recordar a Johnny Podestá (fallecido recientemente), que en los años del Colegio De La Salle fue un copioso anotador, rival temido un el balón en las manos, físicamente muy bien estructurado pese a que apenas alcanzaba los 6’00 de estatura, le llevaba creo que dos o tres cursos, y su compañero en la parte externa de la cancha era nada más y nada menos que Radhamés Díaz, antes de sus grandes logros en el Baloncesto Superior del Distrito Nacional. Podestá siempre fue socialmente bien aceptado, tenía un carisma que lo colocaba sobre sus contemporáneos; todo un personaje. Si hubiera continuado en el baloncesto de seguro fuera una referencia nacional.

Johnny Podestá

Había una vez que el baloncesto era inclusivo, crecimos sin esos lastres que ahora quiere imponer la post-modernidad, nos codeábamos con muchachos de todas las clases, visitábamos barrios y escuelas de todo el país, algunas con más carencias que la nuestra; casi libre de ellas (sólo del Colegio Agustiniano de La Vega tuvimos que salir protegiéndonos de las piedras).

La selección juvenil de 1975 fue un buen ejemplo de ello: Julio César –Lulú- Arias (Club San Carlos), Mario –El Cocolo- Berson (Club San Lázaro) Ramón –El Mamito- De La Cruz (Club Mauricio Báez), José Amable Frometa Ceara (De La Salle & Club Deportivo Naco), Pedro Antonio Hache Polanco (De La Salle & Club Eugenio Perdomo), Rafael Ulises Hall-Cala (De La Salle & Club Eugenio Perdomo), Héctor Vinicio Muñoz (Evangélico Central & Club Eugenio Perdomo), Leopoldo Ortiz (Evangélico Central & Astros de Montecarlo), Sergio –Clemente- Polanco (Evangélico Central & Club San Anton), Candido Antonio –Chicho- Sibilio Hughes (De La Salle & Astros de Montecarlo), Ismael Cristóbal Tapia Japa (De La Salle & Club Deportivo La Fe), y Froilán Tavares Cross (De La Salle & Club Deportivo Naco). Así, como un solo paquete caminamos hasta Guatemala bajo la tutela de Faisal Abel Hasbún, asistido por Alejandro Abreu (ambos del cuerpo de profesores de la De La Salle) obtuvimos medalla de plata, en un juego perfecto de los puertorriqueños, y de paso primera vez que oficialmente se le ganó a una selección cubana. Como delegado estuvo Rafael –Fey- Duquela; FEDOMBAL invitó a los entrenadores Osiris Duquela y Mayobanex Mueses. Los árbitros dominicanos fueron Omar Rivas y José Moscoso, ambos de grata recordación.

Leopoldo Ortiz

Las cosas siempre se tenían muy claras, fue la época que se empezó a sembrar estupefacientes en muchos puntos del país, pero se seguían a pie juntillas las instrucciones del hogar y la escuela, los mayores eran venerados en casi todos los hogares, por no decir en todos, y para los que éramos más rebeldes siempre había un chucho esperándonos detrás de la puerta; la cotidianidad era rígida pero la muchachada que conocí se libraba con las idas al Cine Triple los domingo en la tarde y de ahí al Vesubio, muchas veces a pie; los churros y horchatas de El Caserío; cuando asistí por primera vez al Olimpia de la Palo Hincado mi mamá me señaló: “hay que ir elegante, por ahí va la gente de buen ver”, pero pasaba igual en el Elite de la Pasteur, el Leonor de la Arzobispo Nouel, el Plaza en el ensanche Naco o el Rialto de la Duarte casi con El Conde.

En el carro del viejo se escuchaban Las Deportivas de Johnny Naranjo por Radio Santo Domingo Televisión, a las 7:00 de la mañana, y a la salida de clases Los Deportes en Marcha de Tomas Troncoso, primero en Radio Universal y más adelante en Radio HIZ. En las tardes Max Álvarez (Radio Continental, 3:00 de la tarde), José A. González (Radio Cristal, 5:00 de la tarde), para continuar con el programa de Freddy Beras Goico, El Show de Noticias también en Cristal. En la televisión un incipiente El Show del Mediodía con Max Cordero y José Joaquín Pérez, en el cuadro de comedias Áurea Juliao, a quien sus íntimos llamaban Tata (su hijo José Manuel Jiménez Juliao también estaba en La Salle) que interpretaba a Estervina la vecina, la que todo lo sabe o lo adivina; Radhamés Sepúlveda, el Doctor Pildorin (que vivió un desnudo de La Lupe), el mismo de “¡Veterano… mete la manita la manita limpiecita… saca un numerito!”; Francisco Grullón Cordero en sus variedades televisivas; Hilda Kelly y su programa meridiano dominical, donde actuaba Ramón Aybar; más mucha gente que se olvida. Se pedía un Caribe, pero todos sabían que lo que querías leer era el Listín Diario.

Johnny Naranjo

Así las cosas (Ago.30.2017), el equipo dominicano se despidió de la AmeriCup 2017 para varones con una derrota ante el combinado de Estados Unidos. Cuando empezaron las acciones (Ago.30.2017), me vino a la cabeza la frase muy usada por los quisqueyanos: ¡empezó Haina a moler!

El rival de la fecha no esperó para demostrar su fortaleza, colocaron una cruz, una raya y rápido entendí que habían definido el juego buscando ahorrar todas las energías para la siguiente fase. Pese a que las distancias no fueron enormes no hubo garra ni empuje para reducir aquello; la presencia dominicana se paseó por la cancha como si nada importara. “No hay para nadie”, hubiera proclamado Simon Alfonso Pemberton en sus narraciones hípicas. “Amigos de aquí y de allá, esto fue un punta a punta”.

Me gustaría pensar que esta descorazonante exposición servirá para mucho, pero me asaltan las dudas. El baloncesto dominicano tiene en su cúpula la reunión entre el hambre y a las ganas de comer. El apetito insaciable de Rafael Fernando Uribe Vásquez, el mismo que conocemos por el misógino mote de Rafelin, que pretende llevarse todo a su paso, y la complicidad de Eduardo Najri, tratando de mover hilos para recaudar todo el dinero que pueda generar la actividad, ambos sin pretender jamás exponer razones, cuentas y amarres: los íntimos y los públicos.

Un cambio de táctica en las políticas de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), el aclaramiento meridiano de los aportes de Najri (si es que existen), más allá del sobrante de la indumentaria, la base legal de los acuerdos entre la propia FEDOMBAL, Najri, y la empresa SouthGate, si esta aún tiene relación con el baloncesto, un cambio de mando en la estructura de las selecciones nacionales con gente idónea y capaz, un vuelco total al proyecto de desarrollo de la actividad con más tropa apta, eficiente, calificada y preparada, y el impulso integral de la rama femenina.

Aquellos 40 minutos se cumplieron con un 72 a 56 a favor de los estadounidenses es quizás lo que menos debería de importar. Las excusas afloraron por pi’pa’… faltó tiempo de entrenamiento, no corrieron fogueos previos, se cuentan ausencias, no llegó el aporte de los patrocinantes, y casi me pongo a llorar (Me parece / que voy a ponerme a llorar / que voy a ponerme a gritar / por mi perdida felicidad //
Me parece / que voy a ponerme a llorar / por haberme puesto a pensar / en nuestro dulce, olvidado amor).

Solano

Tanto Rafelin como Najri saben que en última instancia existe el CRESO (Programa Creando Sueños Olímpicos), y el baloncesto se ha valido de esa institución cuando le ha parecido conveniente, mucho más siendo el propio Najri uno de sus auspiciadores.

Junto a Najri a través de la empresa Fertilizantes Químicos Dominicanos, integran el Comité Ejecutivo del CRESO: Felipe A. Vicini Lluberes (Grupo INICIA), Manuel Alejandro Grullón Viñas (Banco Popular Dominicano), Oscar Peña Chacón (Compañía Dominicana de Teléfonos / Claro), Julio V. Brache Álvarez (Pasteurizadora Rica), Roberto Bonetti Guerra (Sociedad Industrial Dominicana; desde inicios del 2015 el consorcio está bajo la dirección de su sobrina Ligia Consuelo Bonetti Du-Breil), Ramón A. –Papo- Menéndez García (Central Romana Corporation), Edgar Pichardo del grupo de combustibles Total (también presidente de la Empresa Generadora de Electricidad Haina), Ernesto M. Izquierdo Méndez del Grupo Universal (aseguradora vinculada al Banco Popular Dominicano, y que reúne las empresas Seguros Universal, ARS Universal, Universal Asistencia, Suplidora Propartes, Fiduciaria Universal y la Administradora de Fondos de Inversión Universal), y finalmente Luis Rafael Mejía Oviedo, también conocido por el contraído mote de Luisin, presidente del Comité Olímpico Dominicano (COD).

Como nada debe de extrañarnos la edición del matutino Hoy (Ago.31.2017) tituló: “Atletas del CRESO se lucieron en Taiwán”… hasta esos momentos entendía que los atletas pertenecían al país, a sus federaciones y asociaciones. Sorprende también conocer que este mecenazgo se extienda a federaciones ampliamente cuestionadas como Esgrima (Junior Antonio Arias Noboa, presidente), Lucha (Antonio de Jesús Acosta Corleto, presidente, y quien es conocido por el escamado mote de El Collin, además secretario general del COD) y Natación (Radhamés Tavarez, preside, pero el vice-presidente es Henry Osvaldo Mejía Oviedo). Coincidencialmente Tavarez fue jefe de la misión dominicana a los Juegos Panamericanos de Toronto en el año 2015, y Arias Noboa, ocupo la misma posición a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el 2016, las últimas dos grandes citas a la que asistido el deporte dominicano.

¡Cuantas trampas!

Cubiertos por el manto protector del CRESO están en la rama del baloncesto: Jonathan Araujo (profesional), Ángel Luis Delgado (Seton Hall University), Joan Duran (hasta el curso pasado en Eastern Florida State College: 34 partidos, 9 como iniciador, 19.5 minutos, 52.7 por ciento en lances validos para dos, 37.7 por ciento en lances detrás del arco, 66.2 por ciento desde la línea, 9.4 puntos, 5.2 rebotes, 2.1 asistencias, bajo la dirección del técnico Jeremy Schulman), Andrés Feliz (hasta el curso pasado en hasta el curso pasado en Northwest Florida State College, donde también cursará la estación 2017-18, bajo la dirección de Steve DeMeo: 33 juegos, todos como abridor, 25.5 minutos, 11.6 puntos, 54.4 por ciento en sus intentos validos para dos unidades, 19.1 por ciento en sus disparos detrás del arco, 69.9 por ciento desde la línea, 3.8 rebotes, 4.7 asistencias), Jerry Flores (profesional).

También Luis Manuel Herrera (defensa de Puerto Plata con 6’03 de estatura nacido en Nov.08.1999, miembro del equipo nacional sub-16 del año 2015, que no fue incluido para el Mundial sub-17 del 2016 de Zaragoza, España), Jhery Matos (también en Eastern Florida: 19 encuentros, 6 en el quinteto, 41.7 por ciento en lances validos para dos, 25.9 por ciento en sus intentos detrás del arco, 65.7 por ciento desde la línea, 16.6 minutos, 5.3 puntos, 3.4 rebotes, 2.5 asistencias), Luis Montero (profesional), Jeromy Rodríguez (hasta el curso pasado también en Northwest Florida State College, jugador del año de la Panhandle Conference asistirá a East Tennessee State University en el 2017-18 bajo las instrucciones del entrenador Steve Forbes: 34 encuentros, todos como abridor, 27.3 minutos, 60.2 por ciento desde sus intentos de dos (tercero en toda la nación), no intenta detrás del arco, 64.4 por ciento desde la línea, 14.7 puntos, 9.7 rebotes, 1.6 asistencias), considerado como uno de los jugadores de todos los Estados Unidos con mejores herramientas para la posición de small-forward (y número 16 entre los mejores que saltan de junior college a División I), y Luis Santos (hasta la estación pasada en University of South Florida y con dos años de elegibilidad se transfirió a St. Louis University. Con 6’09 de estatura y 266 libras de peso en su última estación con los Bulls promedió 17.1 minutos, 6.2 puntos, 4.1 rebotes en 30 partidos, 11 como iniciador, tirando para 54.9 por ciento en disparos validos para dos y 71.9 por ciento desde la línea).

Luis Santos

¿Alguien le habrá dicho a la gente del CRESO que por disposición de la NCAA los estudiantes con becas deportivas no pueden recibir ningún tipo de ayuda, como tampoco pueden estar relacionándose en los mismos paquetes con profesionales?

Lo que le viene al deporte dominicano es apocalíptico nadie está trabajando por un cambio de rumbo, el modelo está obsoleto, no hay definiciones ni continuidad, la educación básica se desatiende y los atletas, como los dirigentes, se hacen eternos… jugadores con 40 años que hace tiempo deberían de estar retirados, salvo casos excepcionales, sin posibilidades para emprender otros horizontes. En el baloncesto muchas mafias barriales y torneos de escasa monta dedicados a políticos de ocasión.

Si fuera un militante de la izquierda más pluscuamperfecta, no de esa que nos han vendido por décadas personajes como Narciso Isa Conde, José Miguel –Miquelón- Mejia Abreu (ministro para Políticas de Integración Regional con un salario de 250 mil pesos mensuales, a enero del 2017), cuestionaría si es lógico y oportuno que sigamos bajo la rectoría de gente que sólo ha mostrado perversidad y por un sistema que nos hunde todos los días; “las opciones que estos líderes vitalicios de la izquierda le han presentado a este pueblo han sido nulas”, escribió María Ester Agnesi en Barriga Verde.

Por meses los dominicanos hemos esperado las evaluaciones sobre la pérdida de posiciones en las últimas competencias internacionales por parte del presidente del COD: retrocedimos en los Centroamericanos y del Caribe del 2015 y en los Juegos Panamericanos del 2016, pero la callada fue lo único que se recibió. Más allá de las anécdotas y las oportunas medallas hay que aprender e interpretar. Por nuestra fisonomía en Japón pasamos por monstruos occidentales. En Sri Lanka tocarle la ca­beza a un niño es el peor de los despechos. Que hay países en los que (incluyendo Japón) consideran de mal presagio cruzar los palillos o disponer en forma de X cualquier adorno, mucho más los florales sobre la mesa. En el norte de India tambalean la cabeza de lado para decir que sí y niegan con nuestro gesto afirmativo.

Hay que aprender los códigos, hay que hacerse entender, porque no es aconsejable despreciar la experiencia gestual de nadie.

El deporte dominicano dejó de ser espacio para gente modesta, precavida, cauta, recatada y casi anónimos, hoy nos asaltan aquellos llenos de despojos, sin enigmas que cubran sus cuerpos, con ojos casi delineados a la perfección desmintiendo cada una de sus acciones: un extraño accionar, no fortuito, en pos del mercantilismo más desnudo, como paradojas previstas por los grandes maestros de la ciencia ficción, nada de sueños para mejorar.

La decadencia de los ídolos, los emperadores y caciques que buscan difusión pública sin lanzar una pelota, una patada, una maroma o un golpe de boxeo, pero cada vez más adorados debido a las diferentes formas de transitar en una sociedad que se cae a pedazos, terminará llevándonos al uso de anfetaminas para renovarnos o vivir los últimos manotazos de campeones que no pueden retener sus títulos. Así será hasta el equinoccio

Septiembre 06 del 2017