Irresponsables
con exasperación
Hoy es el día de la asamblea extraordinaria de la
Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA). En lo particular no
espero ningún resultado positivo; algo diferente a ello sería una sorpresa
mayúscula. Ramón Rodríguez, El Teacher, presidente de la entidad, cada instante
tiene menos pólvora en los cañones.
La única verdad es que la ciudad capital se quedó sin
baloncesto superior este año. Muchos tenemos la percepción que se está
trabajando para dejar el campo abierto a la Liga Nacional de Baloncesto (LNB) a
cambio de una franquicia para el Club Mauricio Báez.
Es imposible pensar montar un evento a estas alturas
del año, aunque sólo se utilicen las canchas de los barrios populares; además tendrá
el valor de enfrentarse con el monstruo llamado Torneo Invernal de Béisbol Profesional, para no competir primeramente
por los parroquianos, que no necesariamente tienen el mismo blanco de
preferencia, y mucho menos para que los tradicionales patrocinadores privados nieguen
facilidades.
La reunión programada por Rodríguez con los miembros
de la entidad no tiene agenda establecida; todo el mundo irá a ciegas, eso si,
con los oídos bien abiertos y las bocas prestas para disparar a la primera insinuación.
Nadie conoce a ciencia cierta lo que ahí se tratará,
de llegarse a concretar. La administración de El Teacher, que llegó sin un
programa de intenciones, sólo con el apoyo de los clubes que hacen baloncesto
en el Distrito Nacional, y la mano siempre habilidosa para parir a medias a
“sus amigos” del redactor jefe de deportes del vespertino El Nacional, ha
trabajado con mucha negligencia, ha continuado con la degradación del
baloncesto en su área de competencia y los señalamientos por indelicadezas
sobre su persona no han cesado, mucho más después del
torneo superior del año 2013.
Ninguno de los actores le ha pedido al presidente de
la ABADINA que en apenas dos años recuperara plenamente la entidad, sobre todo de
la estrechez financiera en la que se ha desenvuelto por años, la eliminación de
las deudas y conflictos que se hacen eternos y la mejoría de la calidad del
baloncesto que se exhibe en las canchas en todas las categorías. Se le ha
pedido trabajo y transparencia y en esos dos rubros alcanza notas
insuficientes.
En el día de ayer se produjo una reunión previa entre Rodríguez,
Leonardo de Jesús Heredia Castillo (mejor conocido como Leo Corporan), Rafael
Fernando Uribe Vásquez, presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto
(FEDOMBAL), varias de las organizaciones que aún mantienen apoyo a las
directrices de El Teacher, y el jefe de la Policía Nacional, Manuel Elpidio
Castro Castillo. Lo tratado no trascendió, pero sólo la presencia del jefe
policial pondrá pánfilo a más de uno.
Rodríguez ha buscado en todo momento la asesoría de
Heredia Castillo y después del nombramiento de Castro Castillo se ha refugiado
en este; el trío se ha desenvuelto la mayor parte de su vida en el sector de
Villa Juana, por lo que se entiende hay lazos habituales.
Nadie ha osado atentar contra la integridad física de
El Teacher para que haya disparado tantas alarmas; los señalamientos en su
contra son de otra índole. Lo que es innegable fue el apoyo de Heredia Castillo
al montaje del Superior 2013, al cabildear patrocinios de instituciones del Gobierno
Dominicano en forma abrumante.
Más de uno ha señalado que las comisiones fueron generosas,
de ellas nadie se quiere desprender y los clubes del Distrito Nacional pugnan
por parte de ese pastel, del que hasta ahora han sido excluidos. He ahí todo el
meollo.
Uribe Vásquez ha violentado la capacidad de acción de
la ABADINA, le ha robado buena parte de su protagonismo, ciertamente es en la
actualidad el principal ejecutivo del baloncesto dominicano, pero
reiteradamente ha dado muestras de que carece de todo tipo de valores y ahí sólo
busca el apoyo porfiado de Heredia Castillo para que le ampare en las próximas
elecciones del Comité Olímpico Dominicano (COD). Basta con el cobro excesivo de
un diezmo impuesto desde su llegada a la FEDOMBAL a todo evento realizado en el
Distrito Nacional y las provincias, más la abusiva imposición del 10 por ciento
del salario de jugadores, entrenadores, masajistas, etc., sin ser un organismo
impositivo del estado y violando todas las disposiciones de la Federación Internacional
de Baloncesto (FIBA).
Hay además una confrontación de intereses entre Castro
Castillo y Uribe Vásquez, el de la sonrisita beatona; el primero es mayor
general, jefe de una institución que precisamente no se distingue por sus
servicios, pero si por su crudeza e indiferencia, y el segundo es apenas un
coronel, en las filas del Ejercito Nacional, aparentemente con la habilidad de
saltar de una institución a otra; lo último que se supo era que había
conseguido un nombramiento en la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET),
pero presentó renuncia al ser nombrado un nuevo director.
¿Puede la guardia renunciar a sus cargos?... ¿por qué
si Uribe Vásquez es miembro del Ejercito Nacional tiene que recibir
instrucciones en la sede de la Policía Nacional?... ¿alguna encomienda de
seguridad nacional o poner en su conocimiento como tienen que marchar las
cosas?
La visita de Uribe Vásquez al palacio policial se
produjo en momentos donde sus enfrentamientos con Rodríguez alcanzaron la nota más
prominente. Después jamás ha vuelto a mencionar a El Teacher. Lo he dicho desde
hace tiempo, Uribe Vásquez pasará a los anales de la historia como un cobarde.
La cobardía tiene muchos parientes; temor, pánico, miedo, espanto, pavor,
temblor, julepe, flaqueza, pusilanimidad, poquedad, dejación, y por ahí
seguimos.
Uribe Vásquez es tan timorato, menguado, melindroso,
encogido, pobre de espíritu, que en su cuenta de Twitter repite los valores por
los que una chica está nadando en la piscina del Centro Olímpico, y que a su persona
no le adorna ninguno: justicia, honestidad, responsabilidad, perseverancia,
solidaridad y respeto.
La FEDOMBAL y todas sus asociaciones afiliadas tienen
que reforzar sus
estructuras y mecanismos para cortar el paso a las personas que, desde las instituciones,
ponen en almoneda la representación y el poder que adjudican los clubes. Ello
exige cotejar el estado de los frenos y contrapesos destinados a obstaculizar
el abuso de las prerrogativas del poder, de los beneficios a su sombra y de las
malversaciones. FEDOMBAL y ABADINA han contribuido al incremento de la
demonización del deporte dominicano y todo el mundo se hace de la vista gorda.
Inclusive el Comité Olímpico Dominicano (COD).
Desde hace
años no han existido muestras del cambio de actitud prometido por “los líderes
deportivos” de la nación. Siempre es más de lo mismo. En el caso de la ABADINA
las administraciones de Roberto Ramírez, Rodríguez (en ambas ocasiones), Manuel
–Cholo- Suero y Johnny Marte se le ha imputado enormes deficiencias, la mayoría
para desencadenar actuaciones fulminantes. Nada ha servido de balancín a las
tentaciones indecorosas de proteger y ocultar a los suyos.
La administración deportiva no es
una conspiración para delinquir, ni “los lideres deportivos” están protegidos
por un armazón moral muy distinto al de sus conciudadanos. Demasiados despotismos
en las democracias deportivas dominicanas. La diferencia debería residir en la
contundencia del poder judicial, pero también en el vigor de otras estructuras
creadas para prevenir e impedir los comportamientos indebidos.
El COD tiene que restablecer la
moral cívica y la administración austera de los caudales públicos que le son
entregados, son exigencias ineludibles. Quien no quiera dedicarse a la transparencia
deportiva bajo esas condiciones debe ser enérgicamente obligado a apartarse de
ella.
Nietzsche
decía que "el dragón no temía a la serpiente" ¿Pero por qué los
monstruos gozan de popularidad y los celebran notorias figuras del deporte
dominicano?
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