sábado, 13 de mayo de 2017

Leito no encontró respuestas a las incógnitas de la noche

Anoche hubo gente que no durmió, especialmente en la barriada de Villa Juana. Unas por una marcada ansiedad y otros fueron despertados por llamadas fuera de un horario prudente. La desvelada más significativa fue la de Leito, si, así en diminutivo, porque ayer lo de Leo Corporán se le puso chiquito; pensó si volvió a ser, como el mismo proclama, “el niñito culicagao que vivió en Villa Juana”, y de cuya sombra huye desesperadamente. Toda aquella parafernalia con la que ha querido engañar a todos no surtió efecto, y el “líder revolucionario” que dice ser Leonardo de Jesús Heredia Castillo se derrumbó como una estampa de arena a la orilla del mar, como ha sucedido desde hace años.

El Mauricio Báez cayó y de que manera; por tercera vez en la final que estaba preparada para ellos. Hoy (May.13.2017) y hasta el silbato inicial para el juego de mañana los jugadores del Rafael Barias deberían estar concentrados y acuartelados, no para emular a los grandes equipos antes de las competencias de más relieve, sino para que no nos llevemos la sorpresa de que entre ellos hay un nuevo Guanchy. ¡Advertidos están!

¿Fue quiqui aquella paliza y posterior desaparición que le dieron a Saturnino Martínez, a quien todos conocemos como Moñoño, cuando ya no lo querían como presidente de la entidad de Villa Juana?... eran los tiempos de otro hijo del barrio como jefe de la Policía Nacional, Manuel Elpidio Castro Castillo, quien una vez le dijo a Diario Libre que todo lo que ha aprendido en esta vida se lo debe precisamente a Leo Corporán. Aquí hay amistades que se utilizan para cobrar deudas y me dicen que Leito hace magia cobrando favores, mucho más si ha tenido que levantarse a sacar al hijo de algún amigo atrapado en una redada contra consumidores de substancias prohibidas. ¿Serán buenas las artes de este paladín villajuanense?

La primera llamada de Heredia Castillo fue a un directivo del Licey, cuyo nombre me reservaré para consultarle como se procede frente a la cancelación a un dirigente en plena serie final. La respuesta no se hizo espertar: “Leo, para hacer eso te falta lo que se te esconde a la hora de tomar responsabilidades: cojones. Pero cojones de verdad, no los que usas para atemorizar a quienes hasta ahora se han mostrado sumisos ante ti”. Colgó.

La pregunta es: ¿saldrá Melvyn Miedlop López Guillen la tarde del domingo frente a la escuadra mauriciana?... llamadas ya se han producido, inclusive a mi me cuestionaron, allende los mares de la situación del Mauricio Báez, alguien a quien se le ofreció la posición en horas de la madrugada.


Leito llama a Melvyn Miedlop y solo atinó a decirle: “¿entonces?... para recibir como respuesta: “entonces nada… ahora lo que voy a hacer es subirme a mi vehiculo y comerme un mondongo que mandé a preparar desde la mañana”.

El movimiento de López Guillen antes del partido de ayer, cambiar la presencia de un veterano como Alexis Montas por un novato Jonathan Araujo, revela únicamente su complicidad con la mafia que existe en el baloncesto dominicano dentro de la llamada “nueva era”. No es verdad que con un muchacho al que se pretende madurar con carburo de no la mejor calidad, sin herramientas, con tendencia a perder la forma física en escasos días, que no ha sido consistente jamás, que en sus salidas internacionales ha sido un fiasco, usted va a detener una mole humana como Peter John Ramos.

Pero el dirigente nacional, a quien se le conoció por el señor de los anillos, se volvió a hacer pupú dentro de sus pantalones al no descifrar las trampitas que le colocó el opositor José Pérez, que sin ser un especialista acabado del juego lo ha desnudado de cuerpo entero; maniató la ofensiva de los hijos de Moñoño, e hizo lucir mal al pobre Araujo que sólo empujaba, golpeaba, trataba de subirse encima del boricua. ¡Que espectáculo más feo!

Al final no se donde hay más esperanzas, si en los fanáticos del Rafael Barias por anexarse una nueva diadema o en los seguidores de los Vaqueros de Bayamón que esperan con anhelo a su centro Peter John Ramos, mucho más de la visita al Pabellón de Voleibol de su gerente general Franklin Western. Sólo antes del mediodía había recibido 411 consultas desde Puerto Rico sobre la situación de la final en el Distrito Nacional.

Por supuesto, la llamada de Leito a su hijo de otros padres no se hizo esperar. ¿Hijo de otros padres?... si, la que le realizó a José P. Monegro, actual presidente de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) y donde le recomendó sobre los árbitros que deben actuar en la jornada dominical… “recuérdate José, yo se llegar primero que tu donde Pepín (José Luis Corripio Estrada), también se que fuiste monaguillo del padre Benito, así que quiero a mis afectos ahí”. Como yo soy de un campo del Cibao, no cogí las señas… ¿entendió usted?... por eso espero ver a Reinaldo Mercedes, si está en el país, y no a Robinson Aracena.

Pero donde Leito perdió los estribos, empezó a botar humo por las orejas y la nariz, fue cuando le marcó a Rafael Fernando Uribe Vásquez, también conocido por el simpático mote de Rafelin, presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), y empezó a balbucear. Este Rafelin sacó el pechito frente al amigo caído, y al cómplice de ocasión, y le despachó a quemarropa: “Leo, ustedes los de Villa Juana se están quemando por sólo mirar a Leonel, yo estoy pegado con Danilo que es de lo’ mío, de lo’ mío personal, y de ahí no me despega nadie. Así que déjame tranquilo que estoy acompañado”… ¿Por qué el interés de que todos sepan que está acompañado o es puro bulto?... ¿Qué tiene que demostrar?

Pero donde Leito estuvo a punto de correr fue cuando la mamá de sus jugadores estelares le despachó: “Leo, la culpa es suya y nada más que suya, y de toda esa corte de comemierdas que usted le hace fiesta. Quienes de verdad aglutinaban a todos nuestros muchachos eran los tres Madera, con ellos ganamos todas las categorías donde jugaron y ahí están, y uno de ellos es el único jugador dominicano que puede enfrentarse a Peter John, con 6’11 y 270 libras, o usted cree que fue gratuito cuando Héctor Báez le dijo al viejo Madera, que siempre tiene esa cara tan dura pero que es un corazón cuando se trata: “tu hijo es el jugador dominicano más inteligente del baloncesto dominicano de los últimos 20 años y nos equivocamos”. Usted que se puso enemigo del papá, no se porque y el imbecil de Ayata los botó del club y usted se lavó las manos. Esa gente tiene la dignidad que usted no tiene, nunca más pasaron por aquí y es una pena y todos nuestros muchachos quisieran que ellos regresen”. ¿Los Madera?... ¿los Madera?... si, tres hermanitos que jugaban en el Mauricio Báez… ¡creo que me recuerdo de ellos!... ¿y tu Rafelin, te recuerda de ellos?... ¿pregúntale a Junior Antonio Arias Noboa si se recuerda de ellos?

No se hasta donde lleguen las malas artes de Leito, porque hoy así nos vamos. Quizás yo tengo reservado un matón llamado Shampoo en el camino, pero como me dijo un amigo desde Nueva York: “nada cambia en el baloncesto dominicano. Las mismas porquerías que lo estancaron en su momento han regresado”. Lo que estoy seguro es que a Leonardo de Jesús Heredia Castillo le llegará su Alicia Ortega, y lo desplumará ante la vista de todos. A este no se le derretirá la tintura frente a las cámaras de televisión, pero que recuerde que cuando el reparto de los apartamentos de “El Progreso de La Fe”, alguien muy cercano a él apareció en primer lugar, y que la misma periodista que dio a conocer ese reparto.

¡Cuantas caretas se están cayendo!










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