viernes, 5 de mayo de 2017

Agrios edulcorados…
Caso 340: ¿Cargos públicos o cargas públicas?
May.05.2017     

Más allá de Danilo Medina Sánchez y Margarita María Cedeño, los principales cargos públicos del país dominicano son ocupados por José Ramón Peralta Fernández, Gonzalo Castillo Terrero, Juan Temístocles Montas Domínguez, Héctor Valdez Albizu, Gustavo Adolfo Montalvo Franco, Miguel Vargas Maldonado, Francisco Javier García Fernández, Reinaldo Pared Pérez, Carlos Amarante Baret, Jean-Alain Rodríguez, y José Ramón Fadul y Fadul, por lo menos en el plano político.

Importantísima, es la posición de la doctora Altagracia Guzmán Marcelino, ministro de Salud, que aunque responde a las directrices de Medina Sánchez, es una función más ética, más cercana a los requerimientos de la población y siempre más presente que todos los anteriores; aunque muchos que han pasado por esa posición han terminado con enormes fortunas, en todos los gobiernos, a mi desde pequeño me enseñaron a respetar a todos esos hombres y mujeres que llevan una bata blanca sobre sus vestimentas. Por eso está excluida del primer párrafo.

Medina Sánchez en uno de sus tantos discursos de campaña nos regaló el siguiente mensaje: “vamos, juntos, a pensar a nuestro país en grande, del tamaño de nuestros sueños como pueblo, del tamaño de la esperanza, del tamaño de nuestras potencialidades y de nuestras capacidades”. Estos monigotes, aparentemente indispensables piensan en el país, en los anhelos de la población, en las expectativas que se diluyen todos los días.
Medina Sánchez en uno de sus tantos discursos de campaña nos regaló el siguiente mensaje: “vamos, juntos, a pensar a nuestro país en grande, del tamaño de nuestros sueños como pueblo, del tamaño de la esperanza, del tamaño de nuestras potencialidades y de nuestras capacidades”.

Acá, dos reflexiones de Arturo Umberto Illia, presidente de Argentina (1963-66), derrocado por las fuerzas armadas: “Lo que nuestra democracia necesita es ser auténtica expresión de su verdadera esencia. Lo importante no es que el sentido social de la democracia esté en nuestras declaraciones políticas o estatutos partidarios, sino que los argentinos tengan la decisión y la valentía de llevarlo a la práctica”. “Solo será justo nuestro orden social cuando se logre que los recursos humanos, unidos al avance técnico del país, permitan asegurar al hombre argentino la satisfacción de sus necesidades físicas y espirituales”.


¿Todos estos funcionarios en cargos públicos son una carga pública?

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