martes, 29 de septiembre de 2015

Tragedia repetida: Ramón Alexis García

Le tocó el turno a Ramón Alexis García, presidente de la Federación Dominicana de Voleibol (FEDOVOLI) o Confederación Dominicana de Voleibol, que para el caso es lo mismo; nadie en este país, ni siquiera los políticos, han dicho tantas bazofias en tan poco tiempo. Lo escuché brevemente en el espacio matutino de Satosky Terrero, Yancen Pujols y Máximo Díaz (a quien no conozco) y de verdad lastimó mis cautos, puros, inmaculados y virginales oídos. Ahora, después de casi dos décadas chupando de la teta que significa el Proyecto de Selecciones Nacionales de Voleibol Femenino apadrinado Cristóbal Marte Hoffiz, quiere sacar el pechito.
García

García está en la mitad de su quinto periodo consecutivo al frente de FEDOVOLI; fue reelecto en marzo del 2013. En esta ocasión se hace acompañar del propio Marte como vice-presidente ejecutivo; Ángel Rivas, vice-presidente técnico; Ruddy Valdez, vice-presidente región sur, José Francisco Fernández, vice-presidente región norte; Conrado Valdez, vice-presidente región este; Nelson Ramírez, secretario general; Yanida Pascual, co-secretaria; Víctor Valdez Gil, tesorero; Justo Peralta, co-tesorero; Amós Anglada, secretario de organización; Eladia Cordero, secretaria de protocolo; José Aybar, encargado de relaciones públicas y Porfirio Sánchez y Franklin Segura, vocales.

Por que el tiempo es buen amigo, 
Buen amigo de verdad, 
Porque cobra y porque paga, 
Porque paga y porque cobra, 
Por que quita y porque da. 
Con el tiempo y un ganchito… Pedro Infante
 
Marte Hoffiz
Tiempo atrás este mártir del deporte dominicano se explayaba, con descaro inaudito, que gracias a la labor de los colectivos femeninos había conocido el mundo entero, que se había hospedado en hoteles de siete estrellas, que comió y bebió en los restaurantes más lujosos de todo el globo terráqueo, sacrificando tiempo y el tiempo que debió dedicarle a su familia. No le importaba más nada. No se atrevió a dar un paso al costado y dejar el panorama abierto; valían más los paseos pagados que la dedicación familiar. Detrás, la mano poderosa de Marte Hoffiz.

Marshall McLuhan acuñó el concepto de "aldea global" en alusión a las modificaciones culturales y sociales que imprimirían los nuevos medios de comunicación instantáneos al darnos la posibilidad de percibir hechos distantes como si fueran cotidianos, pero hoy millones de personas que se desplazan anualmente por el planeta o cambian voluntariamente de residencia le agregan una nueva dimensión a este punto de vista. ¿Por qué no se atrevió García?

Asistir a la salida de un jardín de infantes es sorprenderse con especímenes de "humanos en miniatura" de múltiples orígenes, y siempre gratificante; algunos de tez negra, otros de piel cetrina, pelirrojos o de ojos rasgados, todos corriendo con la misma entusiasta energía que se advierte en Buenos Aires, Helsinki, Ámsterdam o Chicago. El fin de semana podrá vérselos en el arenero de la plaza de la esquina comunicándose más allá de la procedencia o las barreras lingüísticas (algo que ya perdimos en este país)… ¿no pensó jamás encontrar eso en Nueva York o através de sus hijos?

Bethania De La Cruz
Lo cierto es que la realidad integral del voleibol dominicano es muy diferente a la que cubre el mecenazgo de Marte Hoffiz.

Los eventos nacionales se han borrado de la faz de la tierra quisqueyana, los superiores no se realizan; no hay una competición donde se muestre lo mejor de nuestro talento. Para agrandar los males, las atletas femeninas son perfectas desconocidas dentro de nuestras fronteras, todo lo de ellas es referencial. Nadie conoce a las “reinas del Caribe”. En la rama masculina, ni hablar, pese a que siempre ha existido un enorme potencial todo ha terminados en proyecciones. Años atrás, Nelson Ramírez procuró llevar inversionistas al sector varonil, con un ingenioso plan de 100 amigos a mil pesos mensuales. Con ello se pretendía cubrir los gastos de los hombres y mientras tanto, García, intrigando, descargando veneno, sirviéndose de la comodidad que le brindaba lo que él ha entendido como una divinidad.

En el deporte de la malla alta nadie recordará el día en que hubo clubes que difundían la actividad: BAMESO (Barrio Mejoramiento Social), Los Cachorros, Los Prados, Mauricio Báez, Mirador, Nueve de Junio, San Lázaro, Simon Bolívar, Varias Luces, entre los que alcanza mi memoria. No se si conseguirá para que alguna vez se bailoteen como posibles integrantes del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano nombres como Judith Arias (Yuya), Nuris Arias Doñé, Víctor Batista, Yudelkys Bautista, José Cáceres (El Clavito), Elvis Contreras, Ana Francisca Crisóstomo, Beato Miguel Cruz, Rafael Cuesta (Cafen), Ramón García, Felipe Henríquez, Rafael Hernández, Francia Jackson Cabrera, Teresa Concha, Enrique Molina, Carlos Morales, Kenia Moreta Pérez, Ana Antonia Núñez, Ángel Pimentel, Cosiris Rodríguez Andino, Cindy Rondón Martínez, Libia Russo, José Gabriel Cáceres Veras (El Clavo), Rodolfo Woell, Leoncio Zapata, entre tantos.
Víctor Batista

El voleibol dominicano tiene una figura alrededor de la cual ha girado la actividad en los últimos 20 años, quiérase o no, con virtudes y defectos. Tampoco hay que olvidar que las damas han sido puntales en la actividad dentro de nuestras fronteras, porque nadie recuerda la epopeya de esa misma selección en los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe del año 1962 efectuados en Kingston, Jamaica.

El motor de FEDOVOLI no es otro que el propio Marte Hoffiz. El maná caído del cielo desde 1993; las últimas declaraciones de García, atenazado por sus repetidas crisis, muestra que el empuje que recibe se ha esfumado, su gestión ha estado siempre en fase de hibernación y nadie ha querido darse cuenta de ello, ni siquiera del Comité Olímpico Dominicano (COD), que ciertamente le hace un flaco servicio al país.

Con el enfriamiento de las relaciones Marte Hoffiz / García llegan también los vientos de preocupación electoral.

Nurys Arias
La tenacidad, el trabajo incesante, el crecimiento, la expansión dentro de la rama de damas ha permitido que la población, pese a los aspectos señalados anteriormente, siendo o no amante de la disciplina, disfrute de una esperanza latente de triunfo en cada intervención no importa la lejanía, de las poquísimas que ha tenido República Dominicana.

Es tan ruin, tan cicatero, tan sórdido, tan interesado, tan roñoso, tan miserable, tan abominable, este Alexis, como le conoce todo el mundo, que se defiende diciendo que no fue invitado al Mundial sub-20 que acaba de concluir en Puerto Rico… ¿no estaba en su agenda ese evento?... ¿no tiene la FEDOVOLI conocimiento de los lugares donde jugarán las selecciones nacionales?... ¿no podría destinar la FEDOVOLI un pasaje para su presidente y una dieta modesta?... ¿pretendía esta vez un nuevo hotel de cinco estrellas y cenas fabulosas?... ¿no dispuso de sus fondos personales unos pocos dólares?... en el mismo articulo donde apareció lo de los hoteles de siete estrellas, también hablaba este descarado de que él y su familia cuentan con innumerables negocios tanto en San Francisco de Macorís como en la ciudad de Nueva York… ¿me hago más conjeturas?
Brenda Castillo

De cara al 2017 muchos factores determinarán su salida de la FEDOVOLI. Podrían pensarse en dos grandes cuestiones: aquellas vinculadas con la identificación deportiva y la herencia que deja de cara a la población. Evaluar qué termina pesando más en la decisión no es tarea fácil. Pocas variables favorecen su desempeño, no ha difundido ni masificado la especialidad, no la logrado captar talentos en cantidad necesaria para llevarnos a planos más adecuados, teniendo en consideración que sólo tiene que trabajar con una de las ramas de la disciplina.

García que siempre fue un títere, una marioneta, un pelele, un zascandil, un mameluco, no permitía que hubiera discernimiento en la FEDOVOLI, era la bestia siempre dispuesta a morder, ese desafío contra la democracia interna de las instituciones, que le impidió siempre ponderar cuestiones estructurales y de contexto socioeconómico con otros factores como la identificación deportiva y la historia de la actividad. 

Ramón Alexis García debería revisarse con honestidad, llegará a los 20 años en la dirección de FEDOVOLI y pasará como un federado más, sin penas ni glorias; una carga del deporte. Si el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicana es la aspiración más alta de todo deportista, ¿acumulará meritos para alcanzar este Olimpo deportivo criollo?... lo único cierto es que ha sido una carga muy pesada y así mismo debe recibir el fuego eterno del ostracismo deportivo.

Brayelin Martínez
Sin lugar a dudas, García tiene aprendido al dedillo el manual de zonceras que usan los dirigentes de las diferentes federaciones deportivas del país y también nuestros políticos. Olvidando que como presidente de una de ellas está obligado a responder por hechos que atañen a su conducta y a su gestión.

A todo esto, el Comité Olímpico Dominicano (COD) guarda silencio. Como si nada importara; ahí también hay que hacer muchas refracciones. Pasar por la avenida Pedro Henríquez Ureña está dejando un desagradable tufillo a azufre. Inclusive se comenta que hay sillas donde uno no debe de sentarse, y escritorios que no se deben tocar. A los ojos de la química, no es baladí que a Satanás se le asocie con el olor a azufre. De hecho, el ácido sulfhídrico, un compuesto de azufre, es tan letal que en el 80 por ciento de los suicidios registrados en Estados Unidos empleándose este gas, el personal de urgencias que intentó auxiliar al interfecto enfermaron por los vapores. Porque este gas con olor a huevos pútridos es capaz de matar a la gente si se halla en suficiente concentración (aproximadamente la que encontramos en tanques de aguas fecales o en estercoleros).

Para mi nunca he podido olvidar la participación de García en el montaje de los Juegos Deportivos Panamericanos del año 2003. El tipo tuvo que ser trasladado, por lo menos, en tres ocasiones de un puesto para otro por ineficiente e incapaz; falló en todas las direcciones a las que fue remitido para que cumpliera con alguna función. Aún así, se le siguió apoyando. En ese entonces, el presidente del COD y presidente del Comité Organizador era José Joaquín Puello.
Gina Mambrú

Escándalos han existido en la FEDOVOLI, lo que nadie se ha atrevido hasta el momento es a saltar la barda; ni divorcio ni desvinculación entre esas dos dimensiones. García debería escribir sus dogmas y confesiones, para la escritura, para el modo de contar, no para lo contado. No se si muchos conocemos la respuesta que ofreció Arthur C. Danto (1924-2013, critico de arte y profesor de filosofía, ensayista) para las obras de Andy Warhol: “lo que distingue un objeto cualquiera de un ready made es la mirada que uno proyecta sobre este objeto. Si yo, como artista, le atribuyo al objeto una significación y usted, como espectador, está de acuerdo, eso será entonces una obra de arte”. Parafraseando, podemos decir, si como amante de los deportes le atribuimos a García una significación, y usted como espectador, no está de acuerdo, eso es entonces, un ser humano de menguado talante.

Presenciamos la enorme dificultad de encontrar una definición del deporte dominicano capazmente amplia para incluir la vorágine de los últimos tiempos y las apetencias de sus actores. El mismo Marte Hoffiz la definió de manera precisa: “un mar revuelto donde todos quieren pescar lo suyo”. Todos tenemos la percepción de que la mayoría de los federados han encontrado una mejoría en su calidad de vida a base de las lisonjas que cada mes ofrece el Ministerio de Deportes y Recreación (MIDEREC). Este es un trabajo que no tiene fin, como el psicoanálisis.

Annerys Valdez
Lo que olvidó García es que su esfinge tiene el pechito frío, no siente, no padece y siempre está en “búsqueda”. El voleibol dominicano tiene que ser refundado y su actual presidente debería dedicarse a esas cosas que sacrifica en pos de su bienestar personal.

Ese futuro está a la vuelta de la esquina.



1 comentario:

  1. Esa escoria no vale ni una guayaba podrida.
    Articulo sin desperdicio alguno

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