lunes, 14 de septiembre de 2015

Cuartas de talón al culo (dos de dos)

Hace muchísimo tiempo El Show del Mediodía, programa meridiano de la televisión dominicana que ha subsistido por más de 45 años, buscó el hombre más alto de República Dominicana. Quizás eran los años de principios de la década de 1970, cuando la compañía Bermúdez, patrocinadora del mismo difundía su slogan: “Bermúdez, pedacito de Quisqueya, el mejor ron dominicano” o aquel nunca olvidado: “Bermúdez está en la cosa; la cosa es con Bermúdez”.

Si la memoria, siempre traicionera, no me hace fallar creo que aquella búsqueda terminó
con un pobre hombre, alargado como palillo chino, proveniente de una localidad del interior, de mediana edad, blanco como se pretende sea la conciencia de los políticos y con una espeluznante miseria a cuestas. Aquellos pocos pesos que se le entregaron seguro cayeron como maná del cielo. Nunca más se supo de aquel tipo. En sus andanzas por pueblos y ciudades, el siempre locuaz y trabajador Juan Ulises García Saleta, Wiche, presidente del Comité Olímpico Dominicano, encontró una chica en las lomas de San José de Ocoa, alcanzaba unos 6’07, aún joven, trató de incorporarla al movimiento deportivo pero resultó que arrastraba enormes problemas físicos.

La estatura no es un bien del dominicano. Norbert Schady, asesor económico para el sector social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) considera que la talla del hombre promedio en America Latina ha subido tres centímetros en los últimos 40 años, según estudios del año 2014. La estatura del varón dominicano se coloca alrededor de los 5’07 (1,70 metros) y de la mujer en 5’05 (1,65).

El tamaño en los seres humanos está condicionado por la genética y la alimentación, siendo esta última un vector principalísimo. La alimentación resulta fundamental en el crecimiento, las proteínas son las mayores condicionantes, así como la provisión adecuada del embrión, el recién nacido y el adolescente. Las estaturas están muy determinadas en América Latina; las poblaciones del Cono Sur son similares a las de Europa del Sur, mientras las mesoamericanas y andinas tienden a la baja.

Los dominicanos somos muy variados hereditariamente, pero la carga calórica resulta muchas veces exigua y arrastra compromisos considerables a futuro. Los pueblos con mayor propensión al crecimiento son los caucásicos, en especial los nórdicos, los orientales del norte (coreanos y ciertas regiones de China) y algunas tribus subsaharianas. Los estadígrafos esperan un incremento significativo en los países caribeños para dentro de dos o tres décadas.

En República Dominicana nunca se ha trabajado con una proyección hacia el nivel internacional en los proyectos del baloncesto. Los miembros de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL) han estado más entretenidos en asuntos baladíes que en el trabajo dedicado hacia el mejoramiento de la disciplina. Los números son ignorados, inclusive no se llevan estadísticas de los entrenamientos en las selecciones nacionales a ningún nivel. Somos capaces de arruinar una delegación completa por algo tan simple como los pasaportes, documento valido para la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA).

En el año 2011 cuatro integrantes de equipo que asistió al Centro-Basket sub-17 se presentaron sin la debida documentación, incluyendo a Karl-Anthony Towns, por fallas de la “gerencia” de esa época y la propia FEDOMBAL. En la “eficiente” gestión de Rafael Fernando Uribe Vásquez el equipo que sub-17 de este 2015 que asistió al Centro-Basket efectuado hace menos de un mes en Puerto Rico, contó con 6 o 7 jugadores provenientes de Estados Unidos y se rellenó con muchachos del patio que tenían visa americana, como única condición. El héroe del primer encuentro Samuel José Hurtado, estaba en su casa de la ciudad de La Vega, después de haber sido cortado del grupo, y se le subió en la delegación de manera expedita. La transparencia no es una virtud de estas gentes.

Para FEDOMBAL y para Eduardo Najri interesan más sus propias convicciones, el proselitismo, la imagen mediática, el populismo deportivo y las cifras que han querido mostrar que la visión a futuro. Por intermedio de sus bocinas tratan de distorsionar la realidad, llueven cual tormenta informaciones llenas de operaciones, mezcladas con verdades mentirosas y mentiras verdaderas. Lo último que escuché era que con la llegada de SouthGate a la selección nacional el Estado Dominicano había dejado de invertir en la misma. Estamos frente a una cuerda de patrañeros.

Con ellos es imposible discernir pues por sí y por sus vocingleros elevan su tono hasta convertirse en confusos griteríos plagados de insultos, agravios, ventilación de vidas privadas y batallas de archivos visuales y auditivos que muestran las contradicciones, estrategias y maquiavelismos del más bajo tercer mundo.

En esto último Uribe Vásquez es un experto; lo remito al uso de indiscreciones por intermedio de una de sus ovejas descarriadas.

Recientemente circuló en las redes de entrenadores un estudio que comparaba las tallas de los atletas de diferentes partes del mundo. Las medidas promedio por posición son las siguientes:
Posición
Promedio
Euro
Promedio Potencias Euro
Promedio
FIBA-Américas
Promedio
USA
Promedio
Pre-Dominicana
Armadores o bases
1,90 (6’03)
1,91
1,85
1,90
1’86 (6’01)
Escoltas o shooting-guard
1,95 (6’05)
1,96
1,91
1,96
1’88 (6’02)
alero o delantero pequeño
1,99 (6’07, limite inferior aceptado)
2,01
1,99
2,02 (6’08, limite inferior aceptado)
2’01 (6’07)
ala/pívot o delantero fuerte
2,05 (6’09)
2,06
2,03
2,05
2’04 (6’09)
pivote o centro
2,12 (7’00, limite inferior aceptado)
2,12
2,08
2,10 (6’11)
2’10 (6’11)
Nota 1: una pulgada tiene 2,52 centímetros.
Nota 2: la primera columna se refiere a la altura promedio de todos los conjuntos de Europa, mientras que la segunda, se reduce a aquellos equipos de primer nivel (España, Francia, Croacia, Serbia, entre otros) que son los que se suelen tener como referencia máxima.
Nota 3: promedios de la pre-selección dominicana absoluta programada para actuar en el Torneo de las Américas, México, año 2015. Se incluyen todos los jugadores invitados (Horford, Villanueva y Towns confieren centímetros extraordinarios)

Se puede observar que República Dominicana cuenta con problemas graves de estatura, en casi todas las posiciones. Inclusive, en la posición cinco se alcanza un promedio engañoso ya que se incluyen los nombres de Al Horford y Towns, que no respondieron al llamado de la selección, dejando a Eloy Vargas sin relevo. La salida del pívot en la competencia de México, por cualquier motivo, dejará a los dominicanos desnudos en el juego interior. Towns, inclusive está señalado para terminar convertido en un jugador del perímetro al mejor estilo de Chicho Sibilio.

La posición cuatro, incluye el nombre de Charlie Villanueva, su salida deja la misma falta de centímetros, porque aunque Santana, Báez y Roberts llegan a los 6’08, J.J. García apenas se alza 1,99 metros desde el suelo. Algo inconcebible para una selección nacional, en estos tiempos, a menos que usted se llame Charles Barkley.

República Dominicana es una pulgada más baja que sus pares continentales americano para la posición de escolta. Nombres como Liz, Mendoza, Fortuna, Flores y Ramón deberían ser armadores, así se perfilan sus cuerpos, pero no aprendieron el juego pequeño del conductor; con la excepción de Flores y Ramón también muy escasa preparación.

Sibilio y García Reneses
De ellos, el veterano Flores es el más hábil con el balón en las manos. Feldeine con una gran combinación puede jugar las dos posiciones altas de la cancha, al estilo Eduardo Gómez, un dúo con Dagoberto Peña o Juan Miguel Suero hubiera producido situaciones novedosas, disfrutaría de haber puesto a pensar a los rivales, y la constante del tiro exterior resultaba más que atractivo.

Así, como quien no quiere la cosa, tampoco hay armadores; ya no es sólo problema de la estatura. Es el repetido clamor de más trabajo. Si la labor de SouthGate fuera desarrollar el baloncesto hace tiempo que trataría de complementar esta posición, buscando en escuelas y asociaciones afiliadas, pero el negocio y la entrega sólo alcanzan para el breve verano. Sosa es temperamental, un tanto egoísta, le gusta primero pensar en la ofensiva, después… el desierto.

En impensable que hace 40 años había mayor influjo para la posición que en los actuales momentos. Hay excesos de culpables, pero nadie quiere dar la cara con responsabilidad. Han sido los clubes con el deber de desarrollar la muchachada de sus barrios, han sido las asociaciones que escinden las aspiraciones de los jóvenes de la provincia, es la propia federación por su desafección al laborantismo, han sido los entrenadores por su falta de capacidad y los negocios ocultos que siempre han querido emprender, pero también las escuelas, que alegando espacio en sus calendarios abandonaron la educación física.


En el baloncesto dominicano hay mucha desorientación, pero jamás inocencia. En la FEDOMBAL de hoy y en su asociado SouthGate, silencio. Esos estados de ánimo obedecerían a la conducta de Uribe Vásquez y Najri, humores casi verdes, pero no son los únicos responsables. El capataz federativo no se atreve a enfrentar con frialdad los escándalos que anudan sus acciones, prefiere emplear a terceros. Dos beatos en la cúspide, pensando que jamás van a resbalar. La razón del renovado trastorno para SouthGate.

No saben a donde salir a rumbear cuando se avizora un tramo crucial en esta gestión. El Pre-Olímpico de México huele a crápula para los dominicanos y desde el oficialismo que tenuemente ha apoyado a Uribe Vásquez salen las voces discrepantes, prestas para alcanzar el órgano con sede en el Palacio de los Deportes.

Las mascaras de la llamada “nueva era” empezaron a caer hace tiempo, pero este año se le están arrancando toda esa parafernalia. El modelo corrido está bajo fuego por las intolerancias, las lenidades y las exclusiones. Los vocingleros ya no saben con que más fantasear para callar verdades y la revelación de cifras sobre la pobreza en el baloncesto dominicano. Es tanto, que la cacareada selección sub-19 que hace poquísimo tiempo estuvo en el Mundial de Grecia hizo aguas y los chicos fueron abandonados, inclusive su buque insignia Andrés Feliz, necesitado de unos medicamentos para su mamá no encontró eco en Uribe Vásquez quien se negó a suplírselos.

Carnegie
El Comité Ejecutivo de FEDOMBAL sesiona esporádicamente sólo para satisfacer necesidades del presidente. La intoxicación de “la nueva era” en el deporte dominicano llegó al extremo de proclamar que también había una “nueva era en el olimpismo”. No dudo que en cualquier momento se destapen enjuagues financieros alrededor de estos actores.

El baloncesto es más que un juego de singularidades, es un deporte de conjunto donde las astucias tienen un peso determinante en los resultados finales, mucho más al hablar de selecciones. De todas formas, es un juego donde entran las artes socio-motrices con una carga altísima de intangibles por lo que de manera incesante se debe trabajar la capacidad de laborar juntos hacia un objetivo colectivo. Eso lo han entendido a la perfecciones naciones con menos potencial atlético que los dominicanos, pero acá seguimos apostando a una individualidad llena de ego y de escaso fundamento; también habría que ponderar el amor por la pabellón tricolor más allá de los dólares y otros emolumentos que se ofrecen.

Andrew Carnegie (1835-1919), quien le da el nombre a la ilustrísima y famosa sala de conciertos Carnegie Hall, escribió: “la habilidad es el combustible que permite a la gente común alcanzar objetivos poco comunes”. Los resultados dependen de innumerables factores, y las relaciones entre los integrantes de un equipo incluyen procesos afectivos y sociales, fundamentales en los grupos humanos, en las acciones de los encuentros y en la culminación o no de los logros propuestos.

En rendimiento de un equipo es más que la suma de las partes que se define en el trabajo en equipo, que se caracteriza por tener un resultado superior a los aspectos individuales. Pese a lo que se propone es una meta deseable, también hay sinergias negativas cuando no todos contribuyen a la consecuencia de los resultados. No hay que ir muy lejos para encontrar ejemplos a granel de ambas.

Así, hay que trabajar intensamente, mucho más de unas pocas semanas con entrenadores desconocidos.


De los hombres altos de República Dominicana menores de 25 años se incluyen a Karl-Anthony Towns, Rodrigo Madera, Rodney Miller, Joey De La Rosa y Adonis De La Rosa. Quizás se tengan a todos, quizás a ninguno, esa es la ecuación que nos han planteado por lo bajo Uribe Vásquez, Najri y Pedro Pablo Pérez.

Towns estará dependiendo de las veleidades de su equipo en la NBA; primera escogencia del sorteo de novatos y un jugador llamado a recibir cifras millonarias. Madera esperó una oportunidad que nunca llegó y decidió emprender la búsqueda de nuevos horizontes. Miller fue excluido de los grupos juveniles por diferencias con su mamá; olvidando esta gente que la sangre pesa más que el agua. Los De La Rosa tendrán que demostrar, si alguna vez son llamados, que están aptos para suplir los centímetros que le hacen falta al seleccionado nacional.

El horizonte se perfila con equipos de muy baja estatura, con jugadores ocupando posiciones interiores que no son su naturaleza y con esfuerzos titánicos debajo de los aros.


Así están labrando la historia. Así serán los resultados en el provenir.

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