domingo, 12 de octubre de 2014

Irresponsables con exasperación

Hoy es el día de la asamblea extraordinaria de la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA). En lo particular no espero ningún resultado positivo; algo diferente a ello sería una sorpresa mayúscula. Ramón Rodríguez, El Teacher, presidente de la entidad, cada instante tiene menos pólvora en los cañones.


La única verdad es que la ciudad capital se quedó sin baloncesto superior este año. Muchos tenemos la percepción que se está trabajando para dejar el campo abierto a la Liga Nacional de Baloncesto (LNB) a cambio de una franquicia para el Club Mauricio Báez.

Es imposible pensar montar un evento a estas alturas del año, aunque sólo se utilicen las canchas de los barrios populares; además tendrá el valor de enfrentarse con el monstruo llamado Torneo Invernal de Béisbol Profesional, para no competir primeramente por los parroquianos, que no necesariamente tienen el mismo blanco de preferencia, y mucho menos para que los tradicionales patrocinadores privados nieguen facilidades.

La reunión programada por Rodríguez con los miembros de la entidad no tiene agenda establecida; todo el mundo irá a ciegas, eso si, con los oídos bien abiertos y las bocas prestas para disparar a la primera insinuación.

Nadie conoce a ciencia cierta lo que ahí se tratará, de llegarse a concretar. La administración de El Teacher, que llegó sin un programa de intenciones, sólo con el apoyo de los clubes que hacen baloncesto en el Distrito Nacional, y la mano siempre habilidosa para parir a medias a “sus amigos” del redactor jefe de deportes del vespertino El Nacional, ha trabajado con mucha negligencia, ha continuado con la degradación del baloncesto en su área de competencia y los señalamientos por indelicadezas sobre su persona no han cesado, mucho más después del

torneo superior del año 2013.

Ninguno de los actores le ha pedido al presidente de la ABADINA que en apenas dos años recuperara plenamente la entidad, sobre todo de la estrechez financiera en la que se ha desenvuelto por años, la eliminación de las deudas y conflictos que se hacen eternos y la mejoría de la calidad del baloncesto que se exhibe en las canchas en todas las categorías. Se le ha pedido trabajo y transparencia y en esos dos rubros alcanza notas insuficientes.

En el día de ayer se produjo una reunión previa entre Rodríguez, Leonardo de Jesús Heredia Castillo (mejor conocido como Leo Corporan), Rafael Fernando Uribe Vásquez, presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL), varias de las organizaciones que aún mantienen apoyo a las directrices de El Teacher, y el jefe de la Policía Nacional, Manuel Elpidio Castro Castillo. Lo tratado no trascendió, pero sólo la presencia del jefe policial pondrá pánfilo a más de uno.

Rodríguez ha buscado en todo momento la asesoría de Heredia Castillo y después del nombramiento de Castro Castillo se ha refugiado en este; el trío se ha desenvuelto la mayor parte de su vida en el sector de Villa Juana, por lo que se entiende hay lazos habituales.

Nadie ha osado atentar contra la integridad física de El Teacher para que haya disparado tantas alarmas; los señalamientos en su contra son de otra índole. Lo que es innegable fue el apoyo de Heredia Castillo al montaje del Superior 2013, al cabildear patrocinios de instituciones del Gobierno Dominicano en forma abrumante.


Más de uno ha señalado que las comisiones fueron generosas, de ellas nadie se quiere desprender y los clubes del Distrito Nacional pugnan por parte de ese pastel, del que hasta ahora han sido excluidos. He ahí todo el meollo.

Uribe Vásquez ha violentado la capacidad de acción de la ABADINA, le ha robado buena parte de su protagonismo, ciertamente es en la actualidad el principal ejecutivo del baloncesto dominicano, pero reiteradamente ha dado muestras de que carece de todo tipo de valores y ahí sólo busca el apoyo porfiado de Heredia Castillo para que le ampare en las próximas elecciones del Comité Olímpico Dominicano (COD). Basta con el cobro excesivo de un diezmo impuesto desde su llegada a la FEDOMBAL a todo evento realizado en el Distrito Nacional y las provincias, más la abusiva imposición del 10 por ciento del salario de jugadores, entrenadores, masajistas, etc., sin ser un organismo impositivo del estado y violando todas las disposiciones de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA).

Hay además una confrontación de intereses entre Castro Castillo y Uribe Vásquez, el de la sonrisita beatona; el primero es mayor general, jefe de una institución que precisamente no se distingue por sus servicios, pero si por su crudeza e indiferencia, y el segundo es apenas un coronel, en las filas del Ejercito Nacional, aparentemente con la habilidad de saltar de una institución a otra; lo último que se supo era que había conseguido un nombramiento en la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET), pero presentó renuncia al ser nombrado un nuevo director.

¿Puede la guardia renunciar a sus cargos?... ¿por qué si Uribe Vásquez es miembro del Ejercito Nacional tiene que recibir instrucciones en la sede de la Policía Nacional?... ¿alguna encomienda de seguridad nacional o poner en su conocimiento como tienen que marchar las cosas?

La visita de Uribe Vásquez al palacio policial se produjo en momentos donde sus enfrentamientos con Rodríguez alcanzaron la nota más prominente. Después jamás ha vuelto a mencionar a El Teacher. Lo he dicho desde hace tiempo, Uribe Vásquez pasará a los anales de la historia como un cobarde. La cobardía tiene muchos parientes; temor, pánico, miedo, espanto, pavor, temblor, julepe, flaqueza, pusilanimidad, poquedad, dejación, y por ahí seguimos.

Uribe Vásquez es tan timorato, menguado, melindroso, encogido, pobre de espíritu, que en su cuenta de Twitter repite los valores por los que una chica está nadando en la piscina del Centro Olímpico, y que a su persona no le adorna ninguno: justicia, honestidad, responsabilidad, perseverancia, solidaridad y respeto.

La FEDOMBAL y todas sus asociaciones afiliadas tienen que reforzar sus estructuras y mecanismos para cortar el paso a las personas que, desde las instituciones, ponen en almoneda la representación y el poder que adjudican los clubes. Ello exige cotejar el estado de los frenos y contrapesos destinados a obstaculizar el abuso de las prerrogativas del poder, de los beneficios a su sombra y de las malversaciones. FEDOMBAL y ABADINA han contribuido al incremento de la demonización del deporte dominicano y todo el mundo se hace de la vista gorda. Inclusive el Comité Olímpico Dominicano (COD).


Desde hace años no han existido muestras del cambio de actitud prometido por “los líderes deportivos” de la nación. Siempre es más de lo mismo. En el caso de la ABADINA las administraciones de Roberto Ramírez, Rodríguez (en ambas ocasiones), Manuel –Cholo- Suero y Johnny Marte se le ha imputado enormes deficiencias, la mayoría para desencadenar actuaciones fulminantes. Nada ha servido de balancín a las tentaciones indecorosas de proteger y ocultar a los suyos.

La administración deportiva no es una conspiración para delinquir, ni “los lideres deportivos” están protegidos por un armazón moral muy distinto al de sus conciudadanos. Demasiados despotismos en las democracias deportivas dominicanas. La diferencia debería residir en la contundencia del poder judicial, pero también en el vigor de otras estructuras creadas para prevenir e impedir los comportamientos indebidos.

El COD tiene que restablecer la moral cívica y la administración austera de los caudales públicos que le son entregados, son exigencias ineludibles. Quien no quiera dedicarse a la transparencia deportiva bajo esas condiciones debe ser enérgicamente obligado a apartarse de ella.

Nietzsche decía que "el dragón no temía a la serpiente" ¿Pero por qué los monstruos gozan de popularidad y los celebran notorias figuras del deporte dominicano?






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