martes, 24 de junio de 2014

Marianita Gómez Franco

En el Listín Diario (Jun.24.2014) encuentro una esquela que me llama la atención, parece como si quisiera pasar desapercibida, quizás a mucha gente no le llamó la cortesía; nos anunciaba el fallecimiento de Mariana Altagracia
Gómez Franco, así de sencillo.

Marianita, como todo el mundo la conoció, tuvo una existencia prolongada, le alcanzó para tener en sus brazos a bisnietos, que ya es mucho, y en su momento fue una líder empresarial importante en el país. Hace años, según mis cálculos, desapareció de la vida pública.

En su momento fue cabeza de Máximo Gómez P., empresa familiar fundada por su padre don Máximo Gómez Piña. En aquellos tiempos, antes de la globalización, una de las principales distribuidoras de productos farmacéuticos y cosméticos de marca. Desde el año de 1991 la firma está en manos de la familia Najri.

No conocí a Marianita personalmente, tampoco recuerdo si me cruce con ella en algún instante, pero está en mi retentiva. No se si alguno de sus hijos compartió aulas conmigo en el Colegio De La Salle. Más fresco tengo la imagen de su hermano (fallecido) Maximito, entusiasta del deporte, y creo que en su momento un judoka importante del país, quien siempre me pareció muy emotivo.

No encontré mucha información sobre doña Mariana, ni siquiera en Google. Llamé a dos amigos que por razones de edad debieron conocerla más a fondo, pero lo poco que me brindaron no es para ampliar.

En mi oficina guardo como hueso santo la primera edición del Diccionario de Especialidades Farmacéuticas, editado entre 1969 y 1970, y ahí encontré algunas informaciones que me hicieron rememorar el mercado
farmacéutico de entonces.

Máximo Gómez P., distribuía entre otras tantas las líneas Pfizer, Schering (USA) y White. Las dos primeras, aún con mucha vigencia.

Había en el territorio nacional pocas empresas farmacéuticas dedicadas a la elaboración de medicamentos, pero si distribuidores que recuerdo en su mayoría. Entre esas empresas, ya desaparecidas se encontraban:

-          J. M. Hernández & Co.
-          Carlos Guerra & Co.
-          Juan Marrero y/o Farmacia Central
-          Damarco (Darío Martínez, compadre de mi papá, quien vive en Las Terrenas)
-          Manuel Mallen Ortíz
-          Fármacos, C. por A.
-          Luis A. Padilla
-         
Pastoriza (representaban ICI, en su momento, un verdadero monstruo)
-          Chalas Hermanos
-          Farmacia Esmeralda
-          José A. Chevalier (ubicado en San Pedro de Macorís)
-          Juan J. García
-          La Química (representaba Bayer, Hoeschst y Schering/Alemania)
-          Gilberto Marion Landais
-          Fenro
-          Insular Trading Co. (también distribuían los efectos caligráficos Parker)
-          Bourgeois & Enfroy
-          Molina & Roma
-          De Lima & Gil
-          Charles de Montdesert
-          Manuel Zaglul (otro intimo de mi papá, con su inseparable cigarro en la mano)
-          Juan & Antonio Ferrua
-          Parmenio Rodríguez

Al final, la familia despide la esquela con un ¡Paz a su alma!

No se si vivió en la tierra debatiéndose entre sus ángeles y sus demonios, pero donde quiera que esté estará descansando de este mundo de vivos.

Este es un simple homenaje a un personaje que fue importante en la vida nacional y que me parece murió olvidada por las mayorías.

¡Paz a su alma!



No hay comentarios:

Publicar un comentario